Todo es paz y tranquila, las aves cantan, los niñas ríen mientras juegan y las señoras chismosas soltando su veneno a diestra y sinisestra, los señoras algunos hay ebrios otros a punto de estarlo.

Si... Todo tranquilo y en paz...

-¡¿QUÉ ELLOS HICIERON QUÉ?! -

Oh tal vez no...

-Mi amor, cálmate- Dice Félix intentando calmar a su mujer.

-¡PERO FÉLIX! ¡¿CÓMO QUIERES QUE ME CALME SI NUESTRO DULCE HIJO ESTÁ EN PRISIÓN! - Grita una angustiada Pepa a punto de romper en llanto por el enojo.

-Pepi, Camilo estará bien... -

-Me vale verga, Camilo. Él ahora es problema de Bruno. Él lo quiso pues que ahora lo saque de ahí. Yo hablo de Toñito, mi dulce bebé y el pobre de Firulais-

Pepa y Félix luego se encuentran listos para ir a la comisaría a sacar a su hijo menor se encuentran con Mirabel a punto de salir también.

-Tíos, ¿Van a la comisaría? -

-Si-

-Bien, podemos ir juntos. ¡Rápido!-

-¿Pero que pasó contigo chamaca? - Pregunta Pepa extrañada.

-Bruno me acaba de llamar- Responde Mirabel.

-¿Y?-

-Camilo intentando salir le dijo a los policías que desde que tiene 15 años está en una relación con Bruno y al parecer cuando Bruno llegó a buscar como sacarlo más bien lo metieron preso a él también -

-¡PADRE SANTO! ¿POR QUÉ ME DIJISTE UN HIJO TAN PENDEJO? -