Cuando salimos del despacho del Sr. Cloud, Frank empezó a caminar en dirección contraria por la que había llegado al inicio.

"Al parecer ya no regresare a la celda de nuevo" – pensé y di un suspiro de alivio.

Lo agradecía, me aterraba pasar la noche ahí sola. Subimos varios escalones hasta llegar a una parte que parece ser la entrada de una casa, pero no lo era, salimos de ahí y entonces pude apreciar un nuevo escenario, delante de mis ojos apareció un bello jardín, en el cual se pueden ver distintos tipos de flores muy bellas, me siento encantada con este precioso lugar, de pronto Frank me dio un pequeño jalón en mi brazo para que siga avanzando.

Al alejarnos y caminar un poco más lejos pude ver lo que es una mansión, era enorme, fue cuando pude entender que la casa en la que me encontraba era más que nada una prisión para aquellas personas que son capturadas por el señor Cloud y sus hombres, pero lo ocultan como un lugar tranquilo dentro de esta propiedad, me dio un escalofrió al notar esa realidad.

Llegamos frente a la entrada de la mansión y Mike junto con Jim se adelantaron para abrir la gran puerta negra, todos entramos en su interior. Es increíblemente hermosa tanto por dentro como por fuera, en su interior el piso es de un blanco muy hermoso, hay una gran escalera de caracol que conduce a lo que quiero suponer son las habitaciones, también hay distintos corredores que quiero llegar a recorrer para ver a donde llevan.

Me encuentro completamente embobada admirando la gran mansión, pero de nuevo soy interrumpida, pero esta vez frente a mí se encuentra una señora de edad avanzada, su cabello es completamente gris y está recogido, sus ojos son de un color miel muy bello y su rostro, a pesar de sus arrugas, hace ver que en su juventud fue una chica increíblemente bella, me parece un bello ángel.

-Tú debes de ser la niña que me pidió el sr. Cloud cuidar, ¿cierto? – me pregunto con una voz algo suave pero dulce

-Así es señora – respondí cortésmente

Ella me dedico una dulce sonrisa y con su mano les dijo a los tres hombres que me escoltaban que se fueran, ellos hicieron caso de lo que les pidió sin decir nada.

-Ven pequeña, sígueme. – dijo antes de comenzar a caminar

Camine detrás de ella hasta las escaleras de caracol, al ir subiendo pude ver el gran ventanal que se encontraba en el descanso de ellas, da una hermosa vista al jardín que ya había podido ver con anterioridad, pero también deja a la vista aquella casa donde resguarda en su interior a las personas que son capturadas, gire rápidamente mi cabeza en dirección a la señora Flora y seguí caminando hasta la parte de las habitaciones, pasamos por una enorme puerta blanca y me le quede viendo con cierta curiosidad.

-Esa es la habitación del sr. Cloud, y no se le permite la entrada a nadie más que a mí, así que no seas traviesa y no entres ahí, ¿Entendiste? – lo último lo dijo con un tono algo severo

Asentí, y ella me dio otra cálida sonrisa. Avanzamos dos habitaciones más hasta que se detuvo. Nos encontramos frente a una puerta que es del mismo color que la del señor Cloud, solo que esta es un poco más pequeña.

-Esta será tu habitación de ahora en adelante, mi habitación es la que se encuentra a tu lado por si llegases a tener algún problema, ¿de acuerdo?

-Sí, Sra. Flora – conteste

Abrió la puerta y al hacer aquello lo que mis ojos captaron en un primer momento fue la bella cama de madera donde sus cobijas son de color turquesa, a su lado un buró blanco con una pequeña lámpara encima, en el lado izquierdo de la habitación hay un pequeño tocador con su espejo de color blanco, también pude ver un gran closet en el lado derecho y a lado de este una pequeña puerta, en cuanto camine hacia allí y la abrí me di cuenta de que ese era el baño, es increíblemente grande y lujoso, todo es de color blanco a excepción por el suelo, este es del mismo color que la cama, turquesa. Me daba la impresión de que esta habitación es la de una princesa, no puedo creer que me encuentre en un lugar tan bello, cuando hace solo un par de horas estaba en una celda encadenada al suelo y pasando frio.

- ¿Te gusta tu nueva habitación? – me preguntó con curiosidad

- Me encanta – conteste emocionada

Entonces sin darme cuenta comencé a llorar. La señora Flora me observo sorprendida pero también con algo de compasión. Había perdido a mis padres de la forma más cruel que pude llegar a imaginar, también me di cuenta que he perdido la oportunidad de estar al lado de mi hermano, mi familia ya no existe, a pesar de que Natt se encuentre a salvo quiero poder verlo nuevamente, lo extraño mucho. La señora Flora me dio un pequeño pero cálido abrazo, el cual yo correspondí, me hacía falta sentir cariño, me encuentro muy triste, mejor dicho, me encuentro destrozada.

-Vamos a que tomes un baño, pequeña – me dijo mientras acariciaba mi cabeza

Asentí y con lágrimas aun en mis ojos entre en el baño. La señora Flora fue hasta la bañera y abrió el agua caliente. A pesar de que me encuentro todavía llorando me dirigí a lado del bote de ropa sucia para poderme quitar tranquilamente mis únicas dos prendas, mi camisón y mis bragas, al quitarme mi camisón vi que este estaba manchado de sangre, no pude, ni quise saber si aquella sangre era de mi padre o de mi madre, aquella calma que conseguí por un instante se desvaneció y con ello un nuevo llanto comenzó.

-Venga pequeña, deja de llorar – me dijo la señora Flora con una sonrisa

Simplemente no puedo evitarlo, me duele demasiado el tener que aceptar que ya no hay nada de lo que el día de ayer tenía, a mis padres junto a mí y la oportunidad de poder jugar con mi hermano, que destino más cruel me vino a deparar.

-Sé que es difícil aceptar todo esto, pero debes ser fuerte, debes de vivir por aquellos a los que has perdido, ¿de acuerdo?

-Lo intentare... - respondí insegura

Por más que quisiera aquellos recuerdos siguen muy frescos, pero si hago lo que me ha pedido la Sra. Flora, tal vez pueda dejar de sentirme tan rota.

Después de que la señora Flora me ayudara a vestirme con alguna ropa que había mandado a traer el señor Cloud para mí, nos dirigimos a la cocina, no puedo negar que muero de hambre, así que obedientemente al llegar hasta la cocina me dispuse a ayudarle a la señora Flora. Ella me pidió que colocase en la mesa los cubiertos y vasos, mientras ella se encargaba de cocinar algo rápido.

- ¿Te encuentras más tranquila? – me pregunto mientras me terminaba de servir algo de sopa.

-Lo estoy, todo gracias a usted Sra. Flora – dije con una pequeña sonrisa

- ¡Oh, cariño! Por favor, dime Flora o Nana, es más cómodo de esa manera, ¿Cierto?

Me sonrojé un poco, pero asentí con mi cabeza.

-S-sí Nana – respondí con nerviosismo

Ella únicamente se rio un poco por mi respuesta y después comenzó a comer junto conmigo la sopa que había preparado. No sé si se debe a mi hambre, pero la sopa que preparo Nana sabe deliciosa, cada cucharada que doy me sabe más rica que la anterior. Antes de darme cuenta mi plato ya se encontraba vacío.

- ¿Quieres más? – me pregunto algo divertida

- ¡Si! – conteste entusiasmada

Después de haber devorado cuatro platos de sopa, y haber terminado con el delicioso bistec con papas que preparo Nana, quede satisfecha. Ella únicamente pudo reír ante mi forma de comer.

-Me alegra que te haya gustado la comida mi niña – dijo mientras aun reía

Nana es una buena persona, es mi ángel en este infierno, es por eso que puedo estar en paz en su presencia. Después de que levantamos los platos de la mesa, nos dedicamos a limpiarlos para que todo quedase en orden. Al terminar, Nana me dijo que fuese a descansar un rato a mi habitación.

- ¿No hay nada en lo que te pueda ayudar Nana? – pregunte inquieta

La verdad no quiero estar sola en este lugar. Ella al ver mi reacción solo dio un pequeño suspiro y luego me acaricio mi cabeza.

-Ten calma mi niña, nada te pasará. Así que ve a descansar un rato, recuerda que en la noche deberás charlar con el sr. Cloud.

Mi cuerpo se tensó al escuchar aquello. Había olvidado por completo aquello. ¿Qué querrá charlar conmigo?

-L-lo había olvidado – dije nerviosa

-No creo que sea algo malo pequeña, no tengas miedo. – me dio una dulce sonrisa que me tranquilizo un poco

Yo intente sonreírle de igual forma, pero al parecer fracase, ya que ella solo dio otro pequeño suspiro.

-Duerme un poco, apenas son las cuatro de la tarde y el sr. Cloud estará en la mansión hasta las diez, así que tienes tiempo suficiente para dormir y recuperar algo de fuerzas. Yo iré a despertarte y te acompañare hasta que estés con él, ¿de acuerdo?

Eso me tranquilizo completamente, si Nana va a estar conmigo cuando hable con el señor Cloud no tendré ningún temor.

-Está bien Nana, iré a dormir. Muchas gracias por la comida

Le dediqué una gran sonrisa y luego de eso comencé a caminar a mi nueva habitación. Pase delante del cuarto del señor Cloud lo más rápido posible hasta llegar a mi puerta. Una vez delante de ella entre, con cuidado me quite el vestido que traía puesto, volvería a colocármelo cuando Nana me despierte para ir a hablar con el señor Cloud, por lo mientras tome camisón que también había pedido traer para mí el señor Cloud.

Camine hasta la cama, es grande, pero es muy linda, subo hasta ella y me entierro en las cobijas para no sentir frío, poco a poco siento el cansancio llegar, abrazo una de las almohadas que se encuentran a mi alrededor y con ello caigo profundamente dormida.

Escuche tres toques en la puerta, lo que me saco de mi sueño, con pesar me levante un poco de la cama y comencé a ver a mi alrededor, de nuevo sonaron otros tres toques en la puerta.

- ¿Quién es? – pregunte

-Soy yo mi niña, ya es hora de que despiertes. – mientras decía eso Nana abrió la puerta de mi habitación.

Al verla de pie en la puerta hizo que cayese en cuenta de que era la hora de que fuera a hablar con el señor Cloud, eso hizo que cualquier rastro de sueño se fuera de mi cuerpo. Me levanto de la cama y con algo de pesar tomo mi vestido nuevamente para colocármelo.

-Te ayudo mi niña – me dijo Nana mientras se acercaba a mi

-Gracias Nana – le sonrío

Me cambie y con ello Nana me indico que la acompañase hasta el señor Cloud. La sigo sin decir nada, nervios es lo que siento, bajamos las escaleras hasta llegar a una nueva habitación en el tercer pasillo. Nana dio tres toques en la puerta y con ello consiguió respuesta por parte del señor Cloud.

-Venga mi niña, entra

Entre en el cuarto y vi que este era otro despacho completamente diferente al que se encuentra en la pequeña casa de enfrente, en este lugar hay varios libreros llenos de diferentes clases de libros y además hay un bello escritorio de un color café claro, el espacio es acogedor por la chimenea que se logra ver en el lado derecho, a un lado del escritorio.

El señor Cloud inmediatamente dejo a un lado los papeles que se encontraba leyendo y posó sus ojos en mí. Dio una sonrisa cálida a la señora Flora y luego se puso serio.

-¿Cómo se ha portado? – le preguntó a la Sra. Flora

-Ha sido todo un amor, no causo ningún problema joven – dijo dulcemente

El señor Cloud asintió, y luego con un gesto le indico a la señora Flora que se marchara.

"¿Me quedare a solas con él?"

Presa de mi pánico, dirigí mi vista hacia la señora Flora, pero ella ya había salido del despacho. Un silencio invadió el espacio en el que nos encontrábamos el señor Cloud y yo.

-Relájate pequeña – dijo mientras tomaba asiento – No te haré daño, solo quiero charlar contigo sobre tu futuro y lo que eres.

A pesar de sus palabras no me sentía tranquila.

-¿Lo que soy? – pregunte confundida

El solo asintió con su cabeza. Extendió su mano para indicarme que tome asiento en las sillas que están delante de su escritorio y así lo hice.

-Sabes, a pesar de mi trabajo, no soy el monstruo que tú crees – dijo casual – Desgraciadamente este trabajo es algo a lo cual no pude negarme, mi padre me obligo a estar aquí. De hecho cuando yo tenía tu edad soñaba con ser un médico o aún mejor, un astronauta.

-Como mi hermano... - dije sin pensar

El señor Cloud se me quedo viendo por unos instantes, y pude ver en su mirada una pizca de amargura.

-Pues eso no lo sé pequeña, yo solo te conozco a ti. No voy a mentirte, quería que tanto tu hermano como tú estuviesen aquí conmigo, pero al parecer son más listos que los idiotas que tengo como ayudantes.

No pude evitar soltar una pequeña risa.

-Menos mal no soy el único que se da cuenta de su idiotez – dijo burlonamente

Después de unos segundos de silencio, el señor Cloud volvió a hablar.

-¿Has escuchado acerca de los "Staratelja"?

Su voz es neutra y en su mirada se ve que es un tema serio. Únicamente negué ante su pregunta.

-Los Staratelja han sido por generaciones los guardianes de los líderes de esta región. Cada uno tiene una insignia que les representa y también, cada uno tiene un asombroso poder.

Me quede callada, asimilando la información que me daba el señor Cloud.

-¿Eso tiene algo que ver conmigo? – pregunte nerviosa

-Tiene todo que ver contigo pequeña.

Me dijo tranquilamente mientras en su rostro se comenzaba a formar una sonrisa.

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Pensé que no lograría terminar el capítulo (^__^)" pero bueno, aquí está!

Espero que les guste y más que nada les provoque las ganas de continuarlo jaja xD 

Jamás me imagine que el traductor podría ser tu peor enemigo, pero bueno, ya lo comprobé después de pasar tres horas investigando diferentes palabras en diferentes idiomas TTwTT

Sin mas que decir espero sus comentarios :D