Después de llegar a casa con dolor en la cadera, Aether fue recibido por todas sus esposas, quienes ya habían sido informadas por Ei sobre lo sucedido. Aunque inicialmente preocupadas, ellas habían asimilado la noticia de que Aether tendría más hijos y estaban tranquilas al respecto. Con amor y comprensión, lo rodearon en un cálido abrazo y lo dejaron descansar.

Sin embargo, Yae, con sus ojos llenos de dominación, no podía contener su deseo y antes de que Aether entrara en su habitación, ella jaló suavemente de su chalina y lo atrajo hacia ella. Con pasión desbordante, le dio un beso apasionado, dejándolo sin aliento. En un gesto audaz, le dio un suave azote en sus nalgas, creando una mezcla de sorpresa y excitación en Aether.

La intensidad del momento hizo que Aether se sintiera aún más atraído por Yae, y aunque cansado, su cuerpo respondió a sus provocaciones. Con un deseo compartido, ambos se adentraron en la habitación, dispuestos a explorar y entregarse a su pasión desenfrenada.

Mientras tanto, las otras esposas respetaron la privacidad de Aether y Yae, sabiendo que cada una de ellas tenía su lugar especial en el corazón de Aether. Con paciencia y amor incondicional, esperaron su turno para expresar su amor y deseo por él, confiando en que su unión seguiría fortaleciéndose y creciendo a medida que avanzaban juntos en su camino familiar.

Luego de la intensa y apasionada experiencia con Yae, Aether se adentró en su habitación exhausto pero satisfecho. Las otras esposas, quienes habían respetado su privacidad, lo recibieron con amor y cuidado. Cada una de ellas expresó su amor y apoyo de manera única, acariciando su cabello, besando su frente y susurrando palabras reconfortantes.

Jean, con su ternura característica, se acercó a él y lo abrazó suavemente. "Estoy aquí para ti, Aether. Siempre estaré a tu lado, pase lo que pase", dijo con voz suave y reconfortante.

Ningguang, con su elegancia y determinación, tomó su mano y le aseguró: "Juntos enfrentaremos cualquier desafío. Eres mi fortaleza, Aether, y siempre estaré aquí para apoyarte".

Candace, con su sensualidad y coquetería, se acercó y susurró al oído de Aether: "Eres el fuego que enciende mi pasión. Estoy lista para explorar nuevos horizontes contigo".

Alesandra, con su espíritu libre y aventurero, le sonrió y dijo: "Aether, cada día a tu lado es una nueva aventura. Estoy emocionada por lo que el futuro nos depara".

Francisca, con su dulzura y cariño maternal, le acarició el rostro y dijo con ternura: "Eres un padre maravilloso y un compañero amoroso. Nuestros hijos son afortunados de tenerte, y yo también".

Kokomi, con su sabiduría y serenidad, tomó su mano y le aseguró: "Aether, nuestro amor trasciende cualquier obstáculo. Juntos podemos superar cualquier adversidad".

Noelle, con su lealtad y devoción, se arrodilló ante él y lo abrazó con fuerza. "Eres mi caballero en brillante armadura, Aether. Haré todo lo posible para asegurarme de que te sientas amado y protegido".

Ganyu, con su gracia y delicadeza, le tomó las manos y dijo con su voz suave: "Aether, eres la luz que ilumina mi vida. Me siento bendecida de tener la oportunidad de amarte".

Ayaka, con su elegancia y nobleza, se acercó a él y lo abrazó con suavidad. "Eres el samurái valiente que ha conquistado mi corazón, Aether. Estoy lista para luchar a tu lado y proteger nuestro amor".

Nilou, con su espíritu apasionado y seductor, lo atrajo hacia ella y susurró: "Eres el fuego que arde en mi interior, Aether. Permíteme encender tus deseos y ser la llama que te guía".

March, con su dulzura y timidez, se sonrojó y dijo tímidamente: "Aether, eres mi inspiración. Estoy dispuesta a hacer todo lo posible para que siempre te sientas amado y feliz".

Sofia, con su calidez y comprensión, se acercó y le susurró al oído: "Eres el refugio al que siempre puedo volver, Aether. Aquí encontrarás amor, paz y consuelo".

Arlechino, con su espíritu alegre y juguetón, le tomó la mano y lo llevó a bailar. "Aether, nuestro amor es un baile interminable. Sigamos moviéndonos al ritmo de la felicidad".

Yae y Lisa, quienes habían estado observando con una mezcla de superioridad y diversión, se acercaron juntas. "Espero que tengas suerte, Aether, en encontrar a alguien que pueda igualar nuestras habilidades y dominio", dijeron entre risas.

Aether, rodeado de tanto amor y deseo, se sintió bendecido y agradecido por tener a todas estas mujeres excepcionales a su lado. Sabía que, sin importar las dificultades o desafíos que enfrentaran en el futuro, su amor y vínculo seguirían creciendo, formando un equipo de guerreros unidos por el lazo del amor y la familia.

Han pasado ocho largos meses llenos de anticipación y emoción, y finalmente llega el esperado momento del nacimiento de las nuevas hijas de Aether. Con cada una de sus esposas esperando con ansias conocer a sus pequeños tesoros, la atmósfera en la sala de maternidad está llena de emoción y expectativa.

Las otras esposas se emocionan al presentar a sus preciosas hijas a Aether. Cada una lleva en sus brazos a su pequeña joya, lista para que Aether las conozca.

Ei, con su aura dominante y seductora, sostiene a su hija con confianza. "Permíteme presentarte a Serena, una pequeña seductora llena de encanto y misterio", anuncia con una sonrisa traviesa en sus labios. Aether se acerca con curiosidad y la mira con fascinación, prometiéndole que siempre estará allí para protegerla y descubrir los secretos que guarda.

Eula, con su determinación y fuerza, sostiene a su hija con orgullo. "Aquí está Freya, una guerrera valiente que llevará su espada con honor", dice con una voz firme y decidida. Aether se acerca con ternura y acaricia suavemente la mejilla de Freya, prometiéndole que estará a su lado en todas sus batallas y la apoyará en cada desafío.

Keqing, con su inteligencia y energía eléctrica, sostiene a su hija con una sonrisa brillante. "Te presento a Tesla, una mente brillante llena de ingenio y poder", anuncia con entusiasmo en su voz. Aether se acerca con admiración y la mira con asombro, prometiéndole que la acompañará en su búsqueda de conocimiento y la protegerá en cada paso del camino.

Dehya, con su dulzura y gracia, sostiene a su hija con delicadeza. "Aquí está Lumi, una pequeña estrella radiante que iluminará nuestras vidas", dice con una voz suave y tierna. Aether se acerca con cariño y acaricia suavemente el cabello de Lumi, prometiéndole que siempre la amará y la guiará hacia un futuro brillante.

Amber, llena de pasión y espíritu aventurero, sostiene a su hija con una sonrisa cálida. "Permíteme presentarte a Ember, una pequeña llama ardiente que iluminará nuestro camino", anuncia con emoción en su voz. Aether se acerca con entusiasmo y la abraza suavemente, prometiéndole que siempre estará allí para protegerla y acompañarla en sus aventuras.

Mona, con su misterio y sabiduría, sostiene a su hija con una sonrisa enigmática. "Aquí está Luna, una pequeña adivina que desvelará los secretos del destino", dice con una voz melodiosa y cautivadora. Aether se acerca con curiosidad y la observa con fascinación, prometiéndole que siempre la apoyará en su camino hacia la verdad.

Yomiya, llena de energía y entusiasmo, sostiene a su hija con una gran sonrisa. "Te presento a Akari, una chispa de alegría y creatividad en nuestras vidas", anuncia con emoción en su voz. Aether se acerca con cariño y la mira con admiración, prometiéndole que la acompañará en cada explosión de diversión y la alentará en sus pasiones.

Kuki, con su encanto y dulzura, sostiene a su hija con delicadeza. "Permíteme presentarte a Hana, una flor hermosa y delicada que llenará nuestras vidas de fragancia", dice con una voz suave y melódica. Aether se acerca con amor y acaricia suavemente el cabello de Hana, prometiéndole que siempre la cuidará y protegerá.

Shenhe, con su determinación y lealtad, sostiene a su hija con orgullo. "Aquí está Mei, una guerrera valiente que llevará su espada con honor y defenderá lo que ama", anuncia con una voz firme y decidida. Aether se acerca con ternura y acaricia suavemente la mejilla de Mei, prometiéndole que estará a su lado en todas sus batallas y la apoyará en cada desafío.

Faruzan, llena de gracia y sabiduría, sostiene a su hija con una sonrisa serena. "Permíteme presentarte a Ayla, una pequeña joya preciosa que iluminará nuestros corazones", dice con una voz suave y reconfortante. Aether se acerca con admiración y la abraza suavemente, prometiéndole que siempre la protegerá y le brindará amor.

Rosaria, con su aura tranquila y misteriosa, sostiene a su hija con serenidad. "Aquí está Nocturna, una sombra protectora que velará por la seguridad de los suyos", anuncia con una voz suave pero firme. Aether se acerca con respeto y la mira con fascinación, prometiéndole que estará a su lado en cada momento oscuro y la apoyará en su misión.

Beidou, con su espíritu libre y valiente, sostiene a su hija con una sonrisa aventurera. "Permíteme presentarte a Zara, una pequeña capitana que surcará los mares con coraje y audacia", dice con una voz enérgica y valiente. Aether se acerca con entusiasmo y la abraza suavemente, prometiéndole que siempre estará a su lado, navegando juntos hacia nuevos horizontes.

Xiangling, llena de pasión y entusiasmo culinario, sostiene a su hija con una sonrisa radiante. "Te presento a Mei Ling, una pequeña chef que deleitará nuestros paladares con su talento culinario", anuncia con emoción en su voz. Aether se acerca con alegría y la mira con admiración, prometiéndole que siempre saboreará sus deliciosas creaciones y la apoyará en su amor por la cocina.

Xinyan, con su espíritu rebelde y su amor por la música, sostiene a su hija con una sonrisa rockera. "Aquí está Harmony, una pequeña estrella del rock que llenará nuestras vidas de música y pasión", dice con una voz llena de energía. Aether se acerca con emoción y la abraza suavemente, prometiéndole que siempre la animará en su camino musical y la acompañará en cada nota.

Yun Jin, con su elegancia y sabiduría ancestral, sostiene a su hija con serenidad. "Permíteme presentarte a Mei Li, una pequeña bailarina que encantará al mundo con su gracia y expresión", anuncia con una voz suave pero poderosa. Aether se acerca con respeto y la mira con admiración, prometiéndole que la acompañará en cada paso de su danza y la apoyará en su búsqueda de belleza.

Sara, con su ternura y compasión, sostiene a su hija con amor maternal. "Aquí está Esperanza, una pequeña llena de luz y esperanza que iluminará nuestras vidas", dice con una voz dulce y reconfortante. Aether se acerca con cariño y acaricia suavemente el cabello de Esperanza, prometiéndole que siempre la amará y la guiará hacia un futuro brillante.

Con cada esposa presentando a sus hijas, el amor y la felicidad llenan la habitación, mientras Aether se siente bendecido de tener una familia tan maravillosa y diversa. Juntos, se embarcarán en un viaje lleno de aventuras, risas y el amor incondicional que los une.

Después de 15 años, Aether decidió llevar a sus hijas menores a un lugar sagrado donde podrían recibir y conectar con la afinidad elemental heredada de sus madres. Era un día lleno de expectativa y emoción, mientras caminaban juntos hacia el sitio designado, rodeados de una exuberante naturaleza.

Aether: (sonriendo) Chicas, hoy es un día muy especial. Vamos a explorar y despertar vuestros dones elementales, heredados de vuestras madres. Estoy ansioso por ver cómo se manifiesta en cada una de ustedes.

Serena: (entusiasmada) ¡Papá, soy Serena! Mi madre es Ei y mi afinidad elemental es el hielo. Me encanta sentir la frescura del invierno y controlar el frío. Estoy emocionada de descubrir cómo puedo crear y manipular el hielo.

Freya: (con determinación) ¡Hola, papá! Soy Freya, hija de Eula. Mi afinidad elemental es la criomancia, como mamá. Estoy ansiosa por experimentar el poder de la congelación y crear ráfagas de viento helado. ¡Será épico!

Tesla: (sonriendo emocionada) ¡Papá, soy Tesla! Mi madre es Keqing, y mi afinidad elemental es la electricidad. Me gusta sentir la energía eléctrica en mi interior y aprender a canalizarla con precisión. Estoy lista para desatar chispas y relámpagos.

Lumi: (con una sonrisa radiante) ¡Hola, papá! Soy Lumi, hija de Dehya. Mi afinidad elemental es la luz. Me encanta iluminar los lugares oscuros y crear proyecciones de luz mágicas. Quiero aprender a controlar mi resplandor y llenar de luz el mundo.

Ember: (entusiasmada) ¡Papá, soy Ember! Mi madre es Amber, y mi afinidad elemental es el fuego. Me fascina la calidez y la intensidad de las llamas. Quiero dominar el fuego y usarlo para proteger y crear.

Elip: (con timidez) Hola, papá. Soy Elip, hija de Mona. Mi afinidad elemental es el anemo. Me gusta jugar con el viento y sentir cómo acaricia mi piel. Quiero aprender a controlarlo y utilizarlo para moverme con gracia y libertad.

Akari: (con una mirada llena de determinación) ¡Papá, soy Akari! Mi madre es Yomiya, y mi afinidad elemental es el fuego. Estoy emocionada por explorar la pirotecnia y descubrir cómo puedo manejar las llamas con destreza. Será un espectáculo.

Hana: (con una expresión serena) ¡Hola, papá! Soy Hana, hija de Kuki. Mi afinidad elemental es la hidroquinesis. Me siento atraída por el agua y quiero aprender a controlar su flujo con gracia y armonía. Quiero ser como un río que fluye sin obstáculos.

Mei: (con determinación) Papá, soy Mei, hija de Shenhe. Mi afinidad elemental es la tierra. Me gusta sentir la conexión con la tierra y quiero aprender a manipular la tierra y las rocas con habilidad. Quiero ser fuerte y estable como las montañas.

Ayla: (con entusiasmo) ¡Hola, papá! Soy Ayla, hija de Faruzan. Mi afinidad elemental es la electroquinesis. Estoy lista para aprender a controlar la electricidad y liberar rayos con precisión. ¡Será impactante!

Nocturna: (con una mirada enigmática) Papá, soy Nocturna, hija de Rosaria. Mi afinidad elemental es la criomancia. Quiero explorar las sombras y aprender a controlar el frío de la noche. Seré una presencia misteriosa en la oscuridad.

Zara: (con una mirada desafiante) ¡Hola, papá! Soy Zara, hija de Beidou. Mi afinidad elemental es la electroquinesis. Estoy emocionada por aprender a controlar los relámpagos y sentir el poder del trueno. ¡Seré como una tormenta en el mar!

Mei Ling: (con una sonrisa radiante) Papá, soy Mei Ling, hija de Xiangling. Mi afinidad elemental es la piroquinesis. Me encanta cocinar con fuego y quiero dominar el arte de las llamas para crear y cautivar con mis habilidades culinarias.

Harmony: (con determinación) ¡Hola, papá! Soy Harmony, hija de Xinyan. Mi afinidad elemental es el pyro. Quiero aprender a tocar la guitarra ardiente y controlar las llamas con mi música. ¡Seré una roquera poderosa!

Mei Li: (con entusiasmo) Papá, soy Mei Li, hija de Yun Jin. Mi afinidad elemental es la electroquinesis. Quiero aprender a manipular la electricidad con maestría y crear armonías energéticas con mi voz. Seré una cantante impactante.

Esperanza: (con una mirada llena de esperanza) ¡Hola, papá! Soy Esperanza, hija de Sara. Mi afinidad elemental es el pyro. Quiero explorar el poder del fuego y utilizarlo para traer esperanza y renovación. ¡Seré una llama que ilumina los corazones!

Aether: (orgulloso) Cada una de ustedes tiene un don elemental único y poderoso. Estoy emocionado por ver cómo desarrollan sus habilidades y cómo pueden combinarlas en el futuro. ¡Juntas serán un equipo imparable!

El tiempo se detuvo en Teivat debido al poder de Celestia, lo que significa que los habitantes no envejecen físicamente. Aether, consciente de la urgencia de prepararse para la inminente guerra, se dedicó a entrenar a sus dos grupos de hijas: las mayores y las menores. Aunque sus hijas mayores conservaban una apariencia de 20 años, sus experiencias y mentalidad reflejaban la sabiduría y madurez de alguien de 30 años.

Aether: (reuniendo a sus hijas mayores) Chicas, el tiempo se ha detenido en Teivat, pero eso no significa que podamos quedarnos de brazos cruzados. Quedan solo 10 años para que estemos completamente preparadas para enfrentar cualquier desafío. Nuestro entrenamiento comienza ahora.

Isabelle: (con determinación) Papá, entiendo la importancia de este entrenamiento. Aunque físicamente tenemos 20 años, estamos dispuestas a aprovechar cada momento para fortalecer nuestras habilidades y conocimientos.

Liara: (asintiendo) Estoy de acuerdo, papá. Aunque el tiempo se haya detenido, nuestra responsabilidad hacia Teivat y su gente sigue siendo real. Estoy lista para entrenar duro y convertirme en una líder fuerte.

Seraphina: (con firmeza) No importa la apariencia que tengamos, tenemos el deber de proteger a Teivat. Estoy dispuesta a superar mis límites y ser una defensora valiente.

Aurora: (con determinación) No importa la paradoja del tiempo, seguiremos adelante y nos convertiremos en guerreras fuertes y hábiles. Estoy lista para enfrentar cualquier desafío que se nos presente.

Aether se sentía orgulloso de la determinación y la valentía que mostraban sus hijas mayores. Sin embargo, no podía dejar de lado a sus hijas menores, quienes a pesar de tener solo 15 años físicamente, también necesitaban entrenamiento intensivo.

Aether: (reuniendo a sus hijas menores) Chicas, aunque vuestra apariencia sea de 15 años, el tiempo apremia y debemos estar preparadas para la guerra. Cada día cuenta, y el entrenamiento será exigente.

Serena: (con entusiasmo) Papá, aunque tengamos 15 años físicamente, estamos dispuestas a darlo todo en nuestro entrenamiento. Queremos ser guerreras fuertes y capaces de proteger a Teivat.

Freya: (con determinación) Estoy lista para enfrentar los desafíos que se nos presenten. Aunque seamos jóvenes, sé que podemos alcanzar nuestra plenitud en estos 10 años y hacer una diferencia en la batalla.

Tesla: (con confianza) Papá, no subestimes nuestra determinación y habilidades. Aunque tengamos 15 años físicamente, tenemos la valentía y el coraje para enfrentar cualquier adversidad que se nos presente.

Lumi: (con una mirada decidida) Estamos dispuestas a trabajar duro y superar nuestros límites. Aunque tengamos 15 años, seremos capaces de utilizar nuestras afinidades elementales y proteger a quienes amamos.

Aether se sentía lleno de orgullo al ver la determinación y el compromiso de sus hijas, tanto las mayores como las menores. Sabía que el camino no sería fácil, pero juntos, superarían cualquier obstáculo y se prepararían adecuadamente para la guerra que se avecinaba.