CAPÍTULO 61 (+18)

Aether, atónito por la respuesta de Jean, no podía evitar sentirse abrumado por la situación que se le presentaba.

Aether: ¿Cómo que ahora? 

Jean: (con una sonrisa traviesa) Exactamente eso, Aether. Las líderes que seleccioné están aquí y están listas para comenzar. Así que relájate, ponte cómodo y disfruta de esta experiencia.

Ningguang, Candace, Alesandra, Francisca y Signora entraron en la habitación con una sonrisa siniestra en sus rostros. Aether se sentía intimidado por la mirada y la actitud de cada una de ellas.

Aether: (nervioso) Espera, ¿qué está pasando aquí? No estoy seguro de poder manejar esto...

Signora se acercó a Aether y lo besó apasionadamente, dejándolo sin aliento. Luego, le hizo beber una poción que incrementó la sensibilidad tanto en Aether como en las chicas presentes. En ese momento, Aether se dio cuenta de que la situación estaba tomando un giro inesperado.

Aether: (sorprendido) ¿Qué es esta poción? ¿Qué estás planeando hacer?

Signora: (con una sonrisa maliciosa) Aether, querido, esta poción despertará tus sentidos y aumentará el placer para ti y para todas nosotras. Prepárate para una tarde de emociones intensas.

Las otras chicas también comenzaron a sonrojarse y a mostrar signos de excitación. Aether se sentía abrumado y confundido por la situación en la que se encontraba. No sabía cómo reaccionar ante el deseo y la pasión que inundaba el ambiente.

Aether: (balbuceando) Esto es... inesperado. No sé si estoy preparado para esto.

Candace: (acercándose seductora) No te preocupes, Aether. Estaremos aquí para guiarte y asegurarnos de que disfrutes al máximo de esta experiencia. ¿No es lo que siempre has deseado?

Aether estaba dividido entre el deseo y el temor. Por un lado, la idea de experimentar una tarde llena de pasión era tentadora, pero por otro lado, se sentía abrumado por la intensidad del momento y las expectativas puestas sobre él.

Aether: (susurrando) No sé qué hacer...

En ese momento, Aether se dio cuenta de que tenía que tomar una decisión. Debía escuchar a su corazón y decidir si estaba dispuesto a dejarse llevar por el deseo y la pasión, o si debía poner límites y tomar un camino diferente. La elección era suya y solo él podía decidir qué era lo correcto para él y para las mujeres que lo rodeaban.

Luego de un apasionado beso, Jean se rió de forma seductora y se sentó sobre Aether, dejándolo sin aliento. Sus labios se encontraban entreabiertos y sus miradas se fundieron en una intensa conexión. Jean sonrió traviesamente y acarició suavemente el rostro de Aether.

Jean: ¿Estás listo para jugar, Aether? Quiero que disfrutes al máximo.

Aether, aún recuperándose del beso, asintió con una mezcla de emoción y nerviosismo. La presencia dominante de Jean despertaba en él una excitación incontrolable.

Aether: Sí, Jean, estoy listo. Quiero experimentar todo contigo.

Jean se levantó lentamente y llamó a Ningguang, quien ingresó a la habitación con una sonrisa juguetona en su rostro.

Ningguang: Parece que nos estamos divirtiendo mucho aquí. ¿Puedo unirme a la diversión?

Jean asintió con una mirada traviesa y se acercó a Aether, acariciando suavemente su mejilla.

Jean: Por supuesto, Ningguang. Estoy segura de que Aether estará encantado de tenerte aquí.

Ningguang se acercó a Aether, sus ojos brillaban con malicia y deseo. Comenzaron un juego lleno de pasión y entregas intensas. Las risas y los susurros de placer llenaron la habitación mientras las tres figuras se entregaban a la lujuria desenfrenada.

Después de cinco rondas de éxtasis, Jean se retiró de Aether y se acercó a Ningguang, dejando a Aether completamente saciado pero ansioso por más. Jean tomó la mano de Ningguang y se retiró de la habitación, pero no sin antes lanzarle una última mirada llena de promesas a Aether.

Jean: Nos vemos pronto, Aether. Esta es solo la primera muestra de lo que podemos ofrecerte.

Aether, aún jadeante y lleno de deseo, observó cómo Jean y Ningguang se alejaban. Su mente estaba llena de anticipación y la promesa de futuras experiencias inolvidables.

Después de la intensa experiencia con Jean y Ningguang. Candace, Alesandra, Francisca y Signora ingresaron a la habitación, cada una de ellas irradiando un aura seductora y juguetona. Aether se encontraba aún en un estado de excitación y anticipación, listo para continuar el juego.

Candace se acercó a Aether con una sonrisa traviesa en sus labios y acarició suavemente su mejilla.

Candace: ¿Estás listo para seguir, Aether? Estoy ansiosa por explorar cada rincón de tu ser.

Aether asintió, incapaz de resistirse a la tentación que se presentaba ante él. Las miradas lascivas y las risas llenaron la habitación mientras los juegos de pasión continuaban.

Alesandra se acercó a Aether, sus ojos llenos de deseo y sus labios curvados en una sonrisa juguetona.

Alesandra: No puedo esperar para disfrutar de ti, Aether. Permíteme mostrarte cómo puedo satisfacerte plenamente.

La habitación se llenó de gemidos de placer mientras Aether se entregaba a las pasiones desenfrenadas junto a Candace, Alesandra, Francisca y Signora. El juego continuó sin cesar, llevándolos a través de diez rondas de éxtasis y exploración mutua.

Después de la décima ronda, todas las mujeres se encontraban en un estado de satisfacción absoluta, sus cuerpos temblando de placer y sus rostros radiantes. Aether, agotado pero lleno de una felicidad indescriptible, las miró con gratitud.

Aether: Gracias a todas por esta experiencia increíble. Ha sido más de lo que podría haber imaginado.

Candace, con una sonrisa satisfecha en su rostro, se acercó a Aether y lo abrazó cariñosamente.

Candace: Nos complace haberte complacido, Aether. Siempre estaremos aquí para brindarte placer y satisfacción.

Las demás mujeres se unieron al abrazo, compartiendo la complicidad y la alegría del momento.

Alesandra: Eres un amante increíble, Aether. Esperamos poder disfrutar de más momentos como este contigo en el futuro.

Francisca: Estamos dispuestas a explorar y cumplir todas tus fantasías, Aether. Solo tienes que pedirlo.

Signora: No hay límites en lo que podemos experimentar juntos, Aether. Estamos aquí para hacerte sentir pleno y satisfecho.

Con una mezcla de gratitud y anticipación, Aether se sintió afortunado de contar con estas increíbles mujeres dispuestas a brindarle placer. El juego podría haber llegado a su fin por el momento, pero las promesas de futuras aventuras y experiencias sensuales quedaron en el aire.

Aether, después de haber experimentado momentos íntimos con las líderes, se sentía revitalizado y listo para enfrentar lo que viniera. Sin embargo, al intentar salir de la habitación, se encontró con una sorpresa inesperada. Jean, junto a Ningguang, Candace, Alesandra, Francisca y Signora, lo esperaban en la puerta.

Jean, con una sonrisa pícara en su rostro, se acercó a Aether y colocó una mano sobre su pecho.

Jean: Aether, parece que nuestras experiencias han sido tan intensas que es muy probable que todas queden embarazadas. Sería justo que cumplas con tus responsabilidades y te cases con todas nosotras.

Aether quedó sorprendido por las palabras de Jean, pero al mismo tiempo, se dio cuenta de que su conexión con cada una de las mujeres era especial y profunda. Tras unos momentos de reflexión, asintió con determinación.

Aether: Acepto casarme con todas ustedes. Nuestro amor y nuestra unión serán fuertes y duraderos.

Mientras Aether se preparaba para volver a la habitación, Jean se acercó a él con una mirada traviesa y le plantó un beso apasionado en los labios. Aether se sintió sorprendido y su corazón latió con fuerza. Sin embargo, antes de que pudiera reaccionar, Jean le dio una nalgada juguetona.

Jean: No te olvides de quién es la que manda aquí, querido Aether. Ahora ve a tu casa a dar la noticia que habrá mas hijos jejejeje.

Aether, antes de salir de la sede, fue abordado por Signora, quien le entregó una poción y le susurró al oído su propósito.

Signora: Aether, aquí tienes una poción especial. Su efecto es aumentar la sensibilidad y excitación de las chicas. Úsala con cuidado y disfruten al máximo.

Aether se sonrojó al escuchar las palabras de Signora y asintió, guardando la poción en un lugar seguro.

Aether: Gracias, Signora. Seré cuidadoso y aseguraré que todas disfrutemos de nuestros momentos juntos.

Antes de despedirse, Signora dio un paso más cerca de Aether y, con una sonrisa seductora en sus labios, le dio una nalgada de despedida acompañada de un beso apasionado.

Signora: Diviértete, Aether. Estoy segura de que disfrutarás tanto como nosotras. Nos vemos pronto.

Aether, aún un poco aturdido por la intensidad del momento, respondió con una mezcla de sorpresa y anticipación.

Aether: Gracias, Signora. Nos vemos pronto.

Aether le diría a Jean, que recién en 5 años organice a las guerreras para engendrar a sus otros hijos.

Con esas palabras, Aether salió de la habitación, llevando consigo la poción y las emociones revoloteando en su interior. Sabía que el encuentro con sus esposas sería aún más intenso y emocionante gracias a la poción que le había dado Signora. Estaba decidido a hacer de aquella noche un momento inolvidable para todas, y su corazón latía con expectación mientras se dirigía nuevamente hacia ellas.

Aether llegó a su casa con el corazón acelerado, sintiendo el peso de la preocupación en sus hombros. No sabía cómo explicar la demora a sus amadas esposas, quienes se encontraban esperándolo con miradas inquisitivas y gestos de celos evidentes. Noelle cruzó los brazos y miró fijamente a Aether, esperando una respuesta.

Noelle: ¿Dónde has estado, Aether? Te esperábamos hace horas. Estábamos preocupadas.

Aether intentó tranquilizar a Noelle con una sonrisa y unas palabras dulces.

Aether: Lo siento, Noelle. Surgió un contratiempo en la misión que tenía que realizar. Pero todo está bien ahora, estoy aquí con todas ustedes.

Sin embargo, su explicación no logró calmar los celos que se habían apoderado del ambiente. Ganyu se acercó, con una mirada entristecida y una voz cargada de inseguridad.

Ganyu: Aether, me preocupa que estés pasando tiempo con otras mujeres. ¿Acaso ya no te importamos nosotras?

Aether se apresuró a negarlo, pero antes de que pudiera responder, Yae, con su naturaleza dominante, intervino enérgicamente.

Yae: ¿Por qué hay un aroma desconocido en el aire? Aether, no intentes ocultar nada. Dinos la verdad, ¿has estado con otras mujeres?

El silencio se apoderó de la habitación, mientras las miradas de todas las esposas se clavaban en Aether, esperando una respuesta honesta. Sintiendo que ya no podía ocultarlo más, Aether suspiró y decidió contar la verdad.

Aether: Sí, tuve que cumplir una misión que implicaba colaborar con otras mujeres. Pero por favor, entiendan que mi corazón siempre ha estado con todas ustedes. No hay nadie más importante en mi vida que mis amadas esposas.

Las palabras de Aether provocaron diferentes reacciones en las esposas. Algunas mostraron desilusión y tristeza, mientras que otras dejaron escapar un suspiro de alivio al escuchar su lealtad inquebrantable. Sin embargo, Yae no parecía satisfecha con la explicación.

Yae: Aether, esto no puede quedar así. Necesitamos tener una conversación seria y establecer nuevas reglas para evitar que esto se repita.

Yelan, otra de las esposas, obedeció las palabras de Yae y sujetó a Aether con suavidad pero firmeza, evitando que pudiera escapar de la situación. Yae y Lisa, con una sonrisa dominante en sus rostros, se acercaron a Aether.

Lisa: Parece que alguien se ha portado mal, ¿no crees, Yae?

Yae: Así es, Lisa. Es hora de que Aether reciba un castigo adecuado por su comportamiento. Vamos a enseñarle una lección que no olvidará.

Luego de que Yae y Lisa manifestaran su intención de castigar a Aether por su comportamiento, las demás esposas se acercaron con curiosidad y anticipación. Cada una de ellas mostraba una sonrisa traviesa, sabiendo que este momento sería único en su relación.

Yae se acercó a Aether con paso firme y lo tomó de la mano, mirándolo directamente a los ojos.

Yae: Aether, ha llegado el momento de aprender una valiosa lección. Está claro que necesitamos reafirmar nuestra conexión y recordarte quiénes somos para ti.

Aether asintió, sabiendo que debía aceptar las consecuencias de sus acciones. Lisa, por su parte, acarició suavemente la mejilla de Aether mientras hablaba con voz seductora.

Lisa: Pero no te preocupes, Aether, este castigo también será un momento de exploración y placer. Te llevaremos a límites que nunca antes has experimentado.

Yae, con una risa traviesa, se acercó a Aether y le susurró al oído con voz seductora.

Yae: Aether, espero que tengas una buena resistencia porque esta noche no dormirás. Te llevaré al límite una vez más y te aseguro que disfrutarás cada segundo.

Aether, emocionado y lleno de anticipación, respondió con una sonrisa.

Aether: Estoy listo para todo lo que tengas preparado, Yae. No hay nada que desee más que explorar nuevas alturas de placer con ustedes.

Sin perder tiempo, Yae se acercó y lo besó apasionadamente, su lengua danzando con la de Aether en un juego de deseos y anhelos. Sus manos acariciaban su cuerpo, despertando sensaciones eléctricas en cada rincón de su ser.

El juego continuó con renovada intensidad. Yae, junto con las demás esposas, llevó a Aether a través de un laberinto de placer, donde cada ronda era más ardiente y tentadora que la anterior. Las esposas, imbuidas de un deseo desenfrenado, no dejaron piedra sin remover para llevar a Aether al borde del éxtasis una y otra vez.

A medida que las horas pasaban, el éxtasis compartido se convirtió en una sinfonía de suspiros, gemidos y gritos de placer. Aether se dejó llevar por el abrazo de sus esposas, rendido al torbellino de sensaciones que lo envolvían.

Yae, con una sonrisa traviesa en los labios, se acercó a Aether entre rondas.

Yae: Aether, eres verdaderamente excepcional. Has resistido con fuerza y te has entregado a nosotras sin restricciones. Te has ganado un lugar especial en nuestros corazones y en nuestras noches.

Aether, agotado pero lleno de satisfacción, respondió con gratitud.

Las esposas se acercaron a Aether, rodeándolo con una energía intensa y apasionada. Ganyu acarició su cabello con ternura, mientras que Noelle se acercó para susurrarle al oído.

Noelle: Aether, aunque estemos celosas, sabemos que nuestro amor por ti es inmenso. Queremos que disfrutes de cada momento y que te entregues por completo.

Aether se dejó llevar por la excitación y la confianza que emanaban de sus esposas. A medida que avanzaban hacia la habitación principal, las caricias y los besos se intensificaban, creando una atmósfera de deseo y complicidad.

Cada esposa tenía un rol en el castigo de Aether, buscando satisfacer sus propios deseos y al mismo tiempo brindarle un placer inigualable. Nilou desplegó su habilidad para la seducción, jugando con sus manos y susurros que envolvían a Aether en una atmósfera de pura excitación.

Nilou : Aether, mi amor, permíteme mostrarte el poder de la pasión desenfrenada. Deja que mis manos expertas te guíen hacia un éxtasis indescriptible.

Ayaka, con su dominio y fuerza, tomó el control de la situación, llevando a Aether a través de una serie de sensaciones intensas y provocadoras.

Ayaka: Aether, has despertado el fuego dentro de nosotras. Ahora, es hora de que sientas en carne propia el poder de nuestras pasiones unidas.

Alesandra, con su aura misteriosa, se acercó a Aether con una mirada intensa y seductora, sus labios rozando su piel en pequeños y electrizantes besos.

Alesandra: Déjame llevarte a un lugar donde no existan los límites ni las inhibiciones. Exploraremos juntos los secretos más oscuros del placer.

Francisca, con su dulzura y sensualidad, se unió al juego, regalando a Aether momentos de ternura y éxtasis.

Francisca: Aether, mi amor, permíteme envolverte en mi abrazo y hacerte sentir el amor más puro y apasionado. Juntos alcanzaremos el clímax más sublime.

Con cada ronda de placer, las esposas de Aether se entregaban a sus propios deseos y, al mismo tiempo, lo llevaban a él hacia un estado de éxtasis y satisfacción inigualables. Las habitaciones se llenaron de gemidos y susurros, mientras el tiempo parecía detenerse en medio de la pasión desenfrenada.

El castigo se prolongó durante varias rondas, donde cada esposa se aseguraba de que Aether experimentara todos los rincones del placer y se entregara a ellas por completo. La intensidad fue creciendo hasta alcanzar un clímax en el que todos quedaron completamente satisfechos y agotados.

Aether: Gracias, a todas. No puedo expresar con palabras lo agradecido que estoy por teneros a todas en mi vida. Estoy dispuesto a seguir explorando y disfrutando de nuestra conexión única.

El juego continuó hasta el día siguiente, llevando a Aether y a sus esposas a nuevos límites de pasión y conexión. Entre risas, besos y caricias, crearon una experiencia inolvidable que fortaleció aún más los lazos de amor y deseo entre ellos. Y en ese momento, supieron que juntos podrían enfrentar cualquier desafío y disfrutar de un amor apasionado y eterno.

Aether despertó con dificultad, su cuerpo todavía agotado y adolorido por la intensa noche que había pasado con sus esposas. Cada músculo parecía recordar los momentos de éxtasis y susurros de placer. Aunque cansado, no pudo evitar sonreír al ver a sus esposas dormidas a su lado.

Con cuidado, Aether acarició suavemente los rostros de cada una de ellas, admirando su belleza y sintiendo gratitud por el amor y la pasión compartidos. Sabía que había encontrado un vínculo especial con cada una de ellas, y eso lo llenaba de alegría y dicha.

Aether se levantó con esfuerzo, sintiendo una ligera molestia en su cadera debido a la intensidad de la noche anterior. Pero eso no lo detuvo. Sabía que tenía un deber que cumplir y quería sorprender a sus esposas con un delicioso desayuno.

Mientras preparaba los ingredientes en la cocina, Aether recordaba los momentos compartidos con cada una de sus esposas. Cada risa, cada suspiro, cada caricia. Cada una había dejado una marca imborrable en su corazón y él se sentía afortunado de tenerlas a su lado.

Cuando el aroma del desayuno comenzó a llenar la casa, las esposas comenzaron a despertar una a una. Sus ojos se iluminaron al ver a Aether en la cocina, atento a cada detalle.

Noelle: Buenos días, cariño. ¿Has preparado todo esto para nosotras?

Aether: Sí, Noelle. Quería agradeceros por la noche tan increíble que compartimos. Espero que disfrutéis de este desayuno especial.

Las esposas se sentaron alrededor de la mesa, sonriendo y compartiendo anécdotas de la noche anterior. Aether se sentía bendecido al verlas así, tan radiantes y felices.

Ganyu: Aether, eres realmente maravilloso. No puedo expresar lo agradecida que estoy por tener esta conexión contigo.

Aether: Y yo, Ganyu. No hay nada que desee más que veros a todas felices y satisfechas.

Mientras disfrutaban de la comida, las risas y las conversaciones llenaron el ambiente, recordando la pasión y el amor compartidos. Aether sabía que había encontrado su hogar en el corazón de estas mujeres extraordinarias y estaba decidido a proteger y nutrir ese amor con todo su ser.

Noelle: Noelle, con una sonrisa radiante y los ojos llenos de amor, se levantó de la silla y se acercó a Aether. Le dio un cálido abrazo, sintiendo su corazón lleno de gratitud. "Aether, este desayuno es simplemente maravilloso. No puedo agradecerte lo suficiente por el amor y cuidado que pones en todo lo que haces por nosotras. Eres un esposo increíble y me siento bendecida de tenerte a mi lado".

Ganyu: Ganyu, con una expresión de asombro y deleite en su rostro, miró el desayuno con admiración. "Aether, esto es increíble. No solo has preparado una comida deliciosa, sino que también has hecho que cada detalle sea especial. Me siento muy agradecida de tenerte en mi vida y de poder disfrutar momentos tan hermosos juntos. Gracias, de todo corazón".

Ayaka: Ayaka, con su elegancia y gracia característica, se acercó a Aether con paso ligero. Le tomó suavemente la mano y le miró a los ojos con gratitud. "Aether, este desayuno es una muestra más de tu amabilidad y dedicación. Cada detalle muestra cuánto te importamos. Me siento profundamente agradecida por todo lo que haces por nosotras y por el amor que compartimos. Eres un esposo excepcional".

Nilou: Nilou, con una sonrisa juguetona y los ojos llenos de chispa, se acercó a Aether y le dio un beso en la mejilla. "Aether, no puedo evitar sonreír al ver este desayuno tan delicioso. Tu dedicación y esfuerzo se notan en cada bocado. Estoy tan agradecida por tenerte en mi vida y por los momentos especiales que compartimos juntos. Eres el mejor esposo que podría desear".

March: March, con su energía vibrante y entusiasmo contagioso, saltó de su silla y abrazó a Aether con fuerza. "¡Aether, esto es increíble! No solo has preparado un desayuno delicioso, sino que también has llenado el ambiente de alegría y amor. Estoy tan agradecida por el tiempo y la dedicación que has puesto en esto. Eres un esposo maravilloso y te amo con todo mi corazón".

Sofia: Sofia, con su dulzura y serenidad, se acercó a Aether y le acarició suavemente el rostro. "Aether, este desayuno es simplemente perfecto. Cada detalle muestra cuánto te preocupas por nosotras. Me siento profundamente agradecida por todo el amor y apoyo que nos brindas. Eres un esposo excepcional y te amo más de lo que las palabras pueden expresar".

Arlechino: Arlechino, con su espíritu juguetón y risueño, se acercó a Aether y le dio un beso travieso en los labios. "Aether, este desayuno es una delicia absoluta.

Me encanta tu creatividad y la forma en que siempre nos sorprendes. Estoy tan agradecida de tenerte en mi vida y de compartir estos momentos especiales contigo. Eres el mejor esposo que podría desear".

Cada esposa expresó su gratitud de manera única, pero todas compartían la misma alegría y amor hacia Aether. Juntos, disfrutaron de un desayuno lleno de amor y conexiones profundas, fortaleciendo aún más los lazos que los unían.

La Diosa: La Diosa, con su aura de misterio y sabiduría, sonrió en silencio mientras saboreaba el desayuno. Con una mirada profunda, le transmitió a Aether su aprecio por su entrega y amor. Le recordó que su conexión trascendía los límites del tiempo y el espacio, y que siempre estarían conectados en un nivel espiritual.

Yae: Yae, con su carácter dominante y apasionado, se acercó a Aether con una mirada llena de deseo y diversión. Con una risa seductora, le aseguró que esa noche no habría descanso y que estaba emocionada por explorar nuevas formas de placer. Le recordó que estaba dispuesta a llevar su relación a límites inimaginables.

Yelan: Yelan, con su sabiduría y tranquilidad, asintió con una sonrisa mientras disfrutaba del desayuno. Le expresó a Aether su gratitud por el amor compartido y por su capacidad de conectar con cada una de ellas. Le recordó que estaba lista para acompañarlo en el camino que decidieran seguir juntos.

Kokomi: Kokomi, con su gentileza y ternura, tomó las manos de Aether y le dio un beso en la mejilla. Con una voz suave pero llena de amor, le agradeció por el desayuno y por su compromiso con todas ellas. Le recordó que su unión era un tesoro que protegerían juntos.

Lisa: Lisa, con su coquetería y encanto, se acercó a Aether y le dio un beso juguetón en los labios. Con una risa traviesa, le aseguró que el castigo por su travesura no había terminado y que estaba ansiosa por continuar explorando su pasión compartida. Le recordó que siempre encontrarían nuevas formas de disfrutar juntos.

Cada esposa expresó su amor y gratitud de manera única, pero todas compartían la misma alegría y conexión profunda con Aether. Juntos, se enfrentarían a los desafíos que la vida les presentara, explorando nuevos caminos de amor y pasión en su hogar lleno de amor y armonía.

Aether, tras el delicioso desayuno, reunió a todas sus esposas en la sala de estar. Con una mirada serena pero decidida, las miró a todas y comenzó a hablar.

Aether: Queridas esposas, tengo algo importante que compartir con ustedes. He tomado una decisión que cambiará nuestras vidas para siempre. Jean, Ningguang, Candace, Alesandra, Francisca y Signora se unirán a nuestra familia como nuevas esposas.

Noelle: (sorprendida) ¡Espera un momento! ¿Estás diciendo que vas a traer a otras mujeres a nuestra familia? ¿Cómo puedo aceptar eso?

Aether: Noelle, entiendo que esto pueda ser difícil de asimilar, pero quiero que entiendas que mi amor por ti no disminuirá. Las nuevas esposas no reemplazarán lo que tenemos. Solo quiero que todas sean felices y que podamos compartir nuestro amor juntos.

Ganyu: Aether, esto es muy repentino. No sé cómo reaccionar. ¿Cómo podré aceptar esta nueva dinámica en nuestra familia?

Aether: Ganyu, sé que es un cambio drástico, pero te prometo que haré todo lo posible para que te sientas segura y amada. Siempre te tendré en cuenta y trataré de equilibrar nuestras relaciones para que nadie se sienta descuidado.

Ayaka: (con una expresión seria) Aether, como tu esposa, deberías haber discutido esto con nosotras antes de tomar una decisión tan importante. Me preocupa cómo esto afectará nuestra relación y nuestra estabilidad como familia.

Aether: Ayaka, lamento no haberlo discutido antes. Cometí un error al no involucrarlas en esta decisión. Pero por favor, confía en mí cuando te digo que mi objetivo es hacer que todas sean felices y asegurarme de que nuestra relación no se vea perjudicada.

Nilou: (con lágrimas en los ojos) Aether, no puedo evitar sentirme insegura y celosa. ¿Cómo puedes asegurarme que mi lugar en tu corazón no se verá amenazado por estas nuevas esposas?

Aether: Nilou, entiendo tus miedos y celos, pero quiero que sepas que cada una de ustedes ocupa un lugar especial en mi corazón. Prometo hacerte sentir amada y valorada en todo momento. Siempre estaré aquí para ti.

March: Esto es mucho para procesar. ¿Cómo podemos compartir tu amor con otras mujeres? ¿No será demasiado complicado y doloroso?

Aether: March, entiendo tus preocupaciones. Pero quiero que sepas que estoy dispuesto a hacer todo lo necesario para que todas se sientan amadas y satisfechas. Estoy comprometido a encontrar un equilibrio en nuestra relación y asegurarme de que todas sean atendidas.

Sofia: (sonrojada) Aether, si esto es lo que realmente quieres y crees que podemos ser felices juntos, entonces estoy dispuesta a intentarlo. Pero necesito tu compromiso de que siempre me harás sentir especial.

Arlechino: (abrazando a Aether) Si esto es lo que deseas y crees que nos hará felices a todas, entonces estaré a tu lado. Pero necesito que me asegures que siempre me amarás y valorarás como tu esposa.

La Diosa: (con una sonrisa suave) Aether, si realmente crees que podemos encontrar la felicidad en esta situación, confiaré en tu juicio. Pero también necesito que me prometas que nunca me dejarás de lado y que siempre estarás ahí para mí.

Yae: (mirando fijamente a Aether) Aether, no puedo negar mi celosía, pero si esto es lo que deseas y prometes satisfacer nuestras necesidades, entonces te daré una oportunidad. Pero recuerda, no toleraré ninguna falta de compromiso.

Yelan: (con un suspiro) Aether, si esto es lo que realmente quieres y crees que nos hará felices a todas, entonces estaré dispuesta a aceptarlo. Pero necesito sentir tu amor y atención constantes para superar cualquier inseguridad.

Kokomi: (con una sonrisa tímida) Aether, confiaré en tu decisión y espero que nos hagas sentir amadas y valoradas en esta nueva dinámica. Prométeme que siempre estarás presente y que nunca nos olvidarás.

Lisa: (con una mirada juguetona) Aether, esto será interesante. Pero siempre que me asegures que no me dejarás de lado y que seguirás satisfaciendo mis deseos, estoy dispuesta a probarlo.

Aether: (mirando a todas las esposas) Comprendo sus preocupaciones y miedos, pero les prometo que haré todo lo posible para que cada una se sienta especial y amada. No quiero que nadie se sienta descuidado. Estoy comprometido con cada una de ustedes y haré todo lo necesario para nuestra felicidad conjunta.

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