Hoy desperté dispuesta a describirte.
Encontré mil formas de decirte
la manera en que los ojos se ven
y el sonido que en silencio creé.

Fui buscando metáforas antiguas,
y aun así lo que siento se escapa a una cuartilla.
No hay manera de explicar las apariencias,
cuando ni siquiera alcanza la sinestesia.

El sonido de tu voz sabe a dulce,
y de tus roces saltan chispas y luces.
Tus palabras se sienten como la lluvia de marzo.
Enredaderas florecen entre mis brazos.

Para ti respirar es otra cosa.
Cuando tú respiras mi alma se ahoga.
Y me siento descender hasta el fondo,
y encontrarme allí con todo un tesoro.

Eres el peor huracán de mi vida,
y el único del que no me quedan heridas.
Mis peores veranos, mis más fríos inviernos.
Y los únicos brazos que consuelan de lleno.

Eres todo lo malo, mis "fue" y mis "había" .
Mis peores defectos y todas mis manías.
La única palabra atorada en mis labios.
Mi peor pesadilla, mis mejores regalos.

Mis fantasmas de niña y todos mis ascos.
Mi canción favorita y el libro que guardo.
Mis futuros inciertos, mis deseos más falsos.
Y todo aquello encerrado en un frasco.

Eres una canción desprovista de acordes.
Un poema sin rimas, una luna sin noche.
Lo único que quiero alejar de por vida.
Y de todas mis palabras la mejor mentira.