Fantasma olvidado

Esta niña de rizos dorados,
de ojos cansados, de pies delicados.
Sentada contempla el bullicio nocturno,
que hacen las estrellas cantando en lo oscuro.
Doncella sagrada, tu piel es plateada,
si casi parece que el sol no te quiere.
Fantasma olvidado que observa el camino.
Un metro de alta y delgada de tiro.
Si casi pareces un ángel bajado,
directo del centro del mismo universo.

(Y si alguien me dice, que el universo no tiene centro,
yo le recordaré, que tu presencia supera
lo incierto).

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