"Todos los hombres son iguales"

Esa una frase que se ha dicho mucho, es una frase que siempre he escuchado y me he negado a creer puesto que deben haber 3.5 billones de hombres, más o menos y da billones de posibilidades. Debería...simplemente debería.

— Entonces ¿Tú casa o la mía? — ahí se rompió la magia de Kang Daniel.

Otro hombre igual a los demás, uno más que después de 3 citas y unas cuantas palabras buenas ya creían que podían llevarme a la cama. Lo veía en su mirada que trataba de desvestir me desde que llegó a su cita, pensé que solo era paranoia de que sea igual a los demás y vaya que lo fue.

— Yo voy a mi casa, tu a la tuya — Dije parando me enseguida.

— Oye, no seas así. Los dos sabíamos a donde iba esto, algo sin compromiso, Jaehwan— Habló sin comprender del todo.

— Ese es el problema de todos los hombres, creen que todo es sin compromiso. Hasta yo como hombre lo certifico— Hable algo molesto y varias damas del lugar me aplaudieron.

Que desastrosa cita.

Tal vez soy yo, quiero creer que soy yo el que tiene ese problema, el problema de que solo me gusten los hombres que son así. Tal ves los atraigo con mi personalidad divertida y algo libre, tal vez es que escojo a los chicos que conozco en los bares o en el trabajo que son todos unos estúpidos.

— Al menos dejame llevarte a casa — Insistió Daniel, que suerte tenía era venir a un restaurante al otro lado de la cuida a mitad de la noche.

— Existe el metro, no te preocupes. Busca a un chico que solo quiera una cojida y ya — estaba molesto, no con él. Si no conmigo ya que esto era tan común en mi vida que era totalmente imposible.

Otra vez en las calles de Seul a altas horas de la noche, agradezco que sea una ciudad que nunca duerme y una capital mundial. Ya me conocía muy bien sus calles tanto como de noche como de día.

Me quedé esperando en la estación molesto, con frío por no traer un suéter decente en pleno invierno y también  porque el tren se estaba tardando un poco.

— ¿Mala noche? ——habló una voz a mi lado.

— Totalmente mala — seguía viendo mi teléfono mandando un mensaje a Seongwu que llegaría un poco tarde.

— ¿Trabajo?

Levante mi rostro a ver quien me preguntaba con tanto interés a estas horas de la noche y vi un chico con una sonrisa amable y rostro de modelo, fácilmente podía estar en un revista. Dios, no te agradezco por hacerme homosexual y más cuando hay heteros así en la vida.

— Una mala cita — chasquee mi lengua con disgusto. Daniel era guapo y un chico trabajador, interesante e infantil hasta cierto punto. Sólo que no buscaba algo serio y solo puro sexo.

— ¿La chica te dejó plantada o te termino? — preguntó con interés, solo dos hombres buscando una conversación a altas horas de la noche.

— Chico, digamos que yo tenía una idea y el otra — No sentía vergüenza de mi homosexualidad.

— ¿Oh?  —calló por un momento, tal vez analizaba el chico — Tu querías algo y el solo sexo, supongo.

— Diste justo en el blanco, Sherlock — hasta un desconocido sabía de mis desgracias, tal vez porque todos los hombres son así y es obvio — No tienes idea con la frecuencia que me pasa eso. Todos los hombres son iguales, sin ofender obviamente a menos que hayas hecho eso antes.

— No, no, no — habló avergonzado tanto que sus mejillas se volvieron rojas — Yo nunca he estado en una relación o algo con alguien.

— ¿Con ese rostro? Sin ofender, pero creo que me estas engañando. Seguro recibes muchas declaraciones de todo el mundo — solo logre sonrojarlo más.

— Digamos que si, luego me conocen y se dan cuenta que soy muy.... — Se quedó pensado en una palabra — Me han dicho que soy muy Minhyun. No se si me explico

— No te explicas para nada — Dije honestamente — Soy Kim Jaehwan, un gusto.

El metro ya se acercaba y este solo sonrió.

— Hwang Minhyun, igualmente es un gusto.

Minhyun tenía totalmente la razón, era tan Hwang Minhyun. Sólo existía esas palabras para describirlo. Hablamos todo el trayecto del metro hasta su parada, hablamos de cosas que no había hablado jamás o tal vez si pero hace mucho tiempo. Esa noche me di cuenta que era tan inocente como un niño de 13 que apenas está descubriendo la sexualidad y prefería hablar de series de TV y música; por lo cual, hizo que mi humor de perros esa noche bajará, era como tener una charla honesta con un niño y divertida ya que cada quien ofrecía su punto de vista sobre si la amistad de Bod Esponja y Patricio Estrella era tóxica.

Cuando se bajo se despidió con un leve saludo, en serio pensé que era de esos encuentros agradables con un hombre totalmente guapo que solo pasan una vez en la vida y no lo vuelves a ver, de esos que te quedas pensado si vas a tener la suerte de volver a verlo.

Pero, una semana después salí del trabajo algo tarde. Trataba de esquivar a Daniel con una de sus tantas disculpas que yo no quería escuchar, si estaba siendo un poco infantil; sin embargo, lo hacía por su bien todavía tenía la cabeza caliente sobre lo que pasó y sentía que le iba a gritar todo. En un ambiente de trabajo es mejor evitar la mayor cantidad posible de problemas.

— ¿Esperando a alguien? — preguntó Minhyun con una sonrisa encantadora mientras se colocaba a mi lado y yo veía a todos los lados en la estación del metro esperando que Daniel no me hubiera seguido.

— Escapando de alguien en realidad... ¡Oh, no! Ahí viene bajando por las escaleras. Siento que le voy a gritar hasta de lo que se va a morir, pero eso no sería adecuado. — mi voz vaciló mientras veía a Daniel bajando por las escaleras

— ¿Esa fue tu cita? Si no me dices que es un patán, yo le hubiera dado mi número — confesó el viéndolo también.

— Es un tonto y solo nos confundimos con lo que pensábamos. Si quieres algo sin compromiso corre y lánzate a sus brazos —solté un pequeño bufido de mis labios. — Sexo sin compromiso con el modelo playboy.

Su cara de volvió como un tomate nada más con la palabra sexo, Daniel con sus obscenidades a veces sería mucho para el pobre Minhyun.

— No, nop — Dijo simplemente para voltearse rápidamente cuando mi antigua cita se acercaba y me beso.

Totalmente inesperado, pero no iba a dejar pasar esta oportunidad de besar un chico como él así que correspondi. Besaba tan torpemente como imagine como seria viniendo de alguien como Minhyun, pero hacia su mejor esfuerzo para seguirme el paso en el beso mientras decidí abrazarlo.

Daniel aclaró su garganta cuando llegó al lado de nosotros, pero Minhyun no dejó de besarme así que comprendí lo que hacía así que tampoco me detuve y solo levante mi mano para decirle que esperara.

Este en seguida se fue dándose cuenta que no tenía nada que hacer y cuando se alejó por fin nos separamos nos quedamos viendo como subía las escaleras y aguantamos la risa.

— Te perdiste al modelo playboy que te da... — buscó otra palabra — bueno tu sabes sin compromiso.

— Una lastima — Dije con sarcasmo — Gracias, estoy seguro que no me hubiera dejado hasta que no me acostara con él.

— ¿Cómo puedes decir esas cosas tan natural en público? — parecía avergonzado.

— Es algo natural que eso suceda en los humanos, puede que yo no quiera eso de una. Pero, no significa que no hable de ello — me encogi de hombros

— Yo que pensaba que había gente que esperaba al matrimonio, es por eso que he terminado rechazado muchas veces. Dicen "que hay que verificar la mercancía antes de algo tan importante como una unión" — hizo comillas con las manos — fui hecho a la antigua, debo modernizarme un poco.

— Cuando dices que fuiste hecho a la antigua, con mi mente solo imagino a tus padres con velas encendid...

Tenia su  mano en mi boca y el seguía rojo.

— Te aseguró que si ni quiero saber de eso, menos quiero saber de eso con mis padres en medio de eso — habló entre avergonzado y asqueado

Yo solo me reí, normalmente no lo hacía mucho. Mi risa era especial, aguada, alta y demasiado ridícula, pero no sentía pena con Minhyun que solo se rió conmigo y no de mi.

Realmente Hwang Minhyun no era como los otros hombres.

— Soy un barman, pero creo que soy más como Batman. Trabajo de noche con un uniforme negro y termino haciendo justicia en un bar, sacando a todos los borrachos — Me dijo un día mientras estábamos en el metro, el sitio recurrentes de nuestros encuentros.

— Pensé que no bebias alcohol...

— Por eso me contrataron, la mercancía no se pierde conmigo y estoy totalmente sobrio toda la noche escuchando las desilusiones de las personas. Fue tan difícil aprender hacer los tragos ya que no bebo nada, pero un amigo me ayudo. — hablaba tranquilo a las 5 de la mañana conmigo, yo iba al trabajo y él venía.

— Cuando quieres aprender hacer un trago nuevo, llámame a mi. Seré control de calidad para ti — le hable bremeando y entusiasmo.

— Tu solo quieres beber, no deberías señor gerente de una tienda de ropa. No puede atender a los clientes borrachos.

— Totalmente no puedo, pero si quiero beber de tus tragos. — Dije con una sonrisa y él solo me robo un beso tímido.

En esto se nos iban nuestros encuentros salteados entre las semanas. Encuentros justo cuando el sol salía o ya se había ocultado, él tenía una vida nocturna y yo una diurna, pero siempre había un momento en que el día y la noche chocaban y él estaba ahí con una sonrisa tímida.

— Así que... Te encuentras con este tipo cuando el destino los junta en el metro y actúan como una pareja melosa de prepa, luego se bajan sin saber si se van a ver otro día... — Seongwu Mi mejor amigo analizaba todo mientras hacia la cena.

— Tengo su número, hemos tenido citas el fin de semana. Es todo un... Hwang Minhyun — No pude evitar suspirar.

— ¡Oh Dios! — exclamó él sorprendido — ¡¿Quién eres tú?! ¿Qué pasó con el hombre que buscaba una relación estable antes de tener sexo sin compromiso?

— No estamos teniendo sexo, todo lo de una relación sin sexo — rodé los ojos.

— ¿Cuál es el chiste de tener una relación sin compromiso sin sexo? — me vio como si estuviera loco

— No todo es sexo y tengo alguien con quien hablar y sostenerme...

Me tiró una rebanada de pan a la cara.

— Son todo pero a la vez nada, esta jugando contigo.

Trate de no pensar en eso. Pensé en mi paranoia de solo atraer hombres así, pero al día siguiente llegó una buena botella de vino a la tienda. Minhyun sabía de mi apatía a las flores y la ropa cuando se trata de un regalo.

— "Pensé muy bien en regalarte, como un agradecimiento por ser solomente tu a mi lado. Con Amor, Hwang Minhyun" — leyó la tarjeta Somi, una de las vendedoras de la gran tienda de ropa. — Yoojung, googlea ¿Qué significa cuando un hombre regala vino?

— Sexo — Rodó los ojos Daniel.

— Significa que sabe que no me gusta las flores y le dije que quería beber con él — le saque la lengua.

— Significa que quiero ser tu novio — Dijo entrando con una sonrisa.

Esta vez fui yo quien me sonroje.

No todos los hombres son iguales, solo que no había conocido a un Hwang Minhyun hasta el momento.

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Mi primer Minhwan, *inserte gritos maricas*

Esto nació que mi anterior O. S una chica dijó que todos los hombres son igual, pues yo digo que no. No todos los hombres son iguales, solo que no hemos encontrado al correcto.

También  pensé en la canción Tous le menes de Stromae y si buscan el significado o de donde nació entenderán el mensaje de este fic.