19. Me Equivoqué

La vida está llena de errores y pasadizos secretos con trampas,
misterios y caminos inciertos. Escogí una dirección inconveniente, me
destrozó tu cruel egoísmo, no quise ver las advertencias, crucé cuando
la luz estaba en rojo y choqué con tu orgullo. Me equivoqué al confiar
en tus mentiras, las cuales me enredaban cada día mientras seguía esperando por ti; pero nunca llegaste, te fuiste y prometiste quedarte, me dejaste. Me dispuse a caminar de tu mano, decidí seguir a tu lado y poco a poco me soltaste, me alejaste de este amor cuarto menguante, de nuestra historia la cual pocos supieron de ella, me equivoqué al imaginarte en mi piel una vida entera. Me creí todas tus palabras, me perdí en tu mirada, me ahogué en tu barco de papel, nuestro avión se estrelló: ahora somos uno separados por dos.

Fue mi error callar y dejar que tú hablaras por mí, fui un valiente sin
coraje, el cual nunca se defendió de ti, ese sueño roto sin piedad, la  estrella fugaz, la cual nunca hizo su deseo realidad. Intenté viajar en tu
nave hacia mi mundo, convertirme en el cosmonauta de tu Saturno,
protegí tu corazón frágil como una flor que querías matar, arrancar y
no dejarle ver más la luz del sol, porque nunca te importó si te quería o no. Aunque estoy seguro de que la luna llena siempre te escribirá mis recuerdos, y en su luz podrás leer todos esos mensajes enviados
cada noche desde tu hogar a mi ciudad, los cuales te torturarán hasta volverte a equivocar. Ya no haré más planes, no dibujaré más la silueta de tu mirada con mi dedo, no besaré más tus labios; me equivoqué al hacer eterno un amor imaginario.

No juegues con los corazones, no hagas de tu vida un juego de ajedrez, no dejes piezas de tu rompecabezas a cada lugar que vas, no empieces planes que no tendrán final, aprende a quererte un poco más y deja de creer que nadie te quiere de verdad. Me equivoqué también por pensar en que me podría derrumbar y llorar hasta no poder más pero no, solo respiraba y volví a respirar. Todo fue una equivocación, el amor se acabó y quizás los inviernos sean largos pero nunca eternos, detrás de la lluvia siempre sale el sol, se cerró una puerta pero otra se abrió. Me equivoqué en escogerte pero nunca al decirte adiós.

**Te equivocarás con la persona correcta**

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