Nunca antes había tenido un amor así, los dos tirados en la cama viendo pasar las historias de nuestras vidas mientras soplas mis memorias y haces explotar mi cabeza. Pretendo quedarme cuando se apaguen las luces de tu ciudad, dormir en tu cama, o si prefieres, el sofá. Llegas desarmando mi cielo, dejando tu ropa por el suelo, abrazando mis sentimientos confundidos, besándome despacio desembocando un río. Me suena embarazoso hablar de ti todo el tiempo con mis amigos, pero te has convertido en el reloj de mis sueños. Pongo la mente en blanco, arresto mis miedos, convertidos en polvos y espuma, no somos de nadie ni queremos ser de alguien. Los besos de antes no fueron importantes, pero cuando me tocas, haces que todo alrededor de ti suene interesante. Es una fantasía con intenciones de hacerse realidad.

Me haces sonreír con tus bromas absurdas y mis ganas de rabiar. Te  hice llorar con mis historias tontas y metas sin final. Pintamos nuestros  sueños sobre el mar, tan infinito como nuestro amor y hasta un  poquito más. Cuando se vaya el sol, atrapa todas las estrellas de la  noche y cuelga cada una de ellas en mi habitación, ilumina mi cielo  como luces de neón; nunca antes me había sentido mejor. Nuestras almas desnudas fundidas entre tanta luz brillante, eres lo mejor de mí, soy tu chico inolvidable. Quiero capturar este momento a tu lado para  siempre, grabarlo como una película, la cual reproduciré cada noche desde mi cama, hasta quedarme dormido para que en sueños vengas a visitarme, darme un beso y recordarme que nunca vas a olvidarme pues nunca podré olvidarte.

El detalle en cada recuerdo, las viejas fotos junto al mar, los dados
sobre la mesa y una tonta ruleta vieja apostando por nosotros dos.
Entre tantos amores extraños y piratas sin corazones, atravesaste los mares, luchaste contra desamores y entregaste tus sentidos en mis ojos, dibujaste en tus bocetos mi rostro, te enamoraste de este loco. Me quedo con la primavera de tu boca, el verano infernal de tu cuerpo, con el otoño en tus brazos y la navidad de tus manos; me quedo con cada una de tus estaciones del año. A veces desearía regresar el tiempo y borrar todos los defectos del pasado, pero es que sin ellos tal vez tú nunca hubieses llegado. Cuando todos me dijeron que nunca encontraría alguien como tú, efectivamente nadie ha sabido amarme como lo haces tú.

Celebro tus besos, cada rincón de tu cuerpo, tus pasos y cada uno de tus sueños, el amor de febrero a febrero, cada día que te tengo, celebro el amor que me das y nos tenemos, las promesas y cada momento. En secreto guardo tu amor de los ruidos del mundo, en mitad del sigilo te siento rompiendo las reglas de mis juegos, atreviéndote a quererme como nadie antes lo ha hecho. Te invito a pintar con tus manos nuestro futuro en mi espalda, desnudar con tus ojos todos mis defectos y leer entre mis sueños cada una de tus palabras mientras me acerco a tu oído y te confieso en silencio todos los gritos que guardo por dentro; más de lo que me necesitas, te quiero.

**Ese punto entre lo cursi y el cliché…me enamoré**