Mario se colocó una camisa negra de botones y un pantalón azul oscuro, tras lo que fue a la habitación de Pauline. Ella estaba sentada en su cama, y al ver a Mario entrar se hizo a un lado para que él se pudiera sentar a la par de ella.

Mario : Y bien ... adelante, soy todo oídos.

Pauline (suspira) : Tal y como implicaste, no estoy estudiando política, de hecho estoy lejos de hacerlo. Falsifiqué mi matrícula para que mi padre no sospechara.

Mario : ¿¡Qué!? ¿Y con esa solvencia querías que desconfiara de Rosalina y confiara en ti?

Pauline : ¡Lo sé! Me confundí ¿Esta bien? Es solo que ... en verdad no quiero ser la siguiente alcaldesa, eso ... no es lo que me gusta.

Mario : Pues entonces ¿que es lo que te gusta?

Pauline : La música. Estoy estudiando para algún día ser la mejor cantante que el mundo entero haya visto. Pero mis padres estan en desacuerdo con mi pasión por la música, tanto que cuando comencé a estudiar la secundaria me buscaron una que no tuviera clases de música para que no "perdiera mi tiempo" en eso.

Mario : Guau ... eso suena horrible.

Pauline : Lo es. Por eso siempre he practicado la música en secreto, ni siquiera mis amigas lo saben.

Mario (pone su mano en su hombro) : Pues que sepas que tu secreto esta a salvo conmigo.

Pauline se inclinó y abrazó a Mario, quien correspondió al abrazo. Finalmente, Pauline le dio un beso en la mejilla, causando que ambos se sonrojaran un poco.

Pauline : ¿Sabes? Me siento bien de haberselo dicho a alguien. Gracias por escucharme.

Mario (sonriendo) : Gracias a ti por contarmelo.

Mario se levantó y cuando estaba a punto de salir de la habitación, volteo una última vez.

Mario : Y cantas muy bonito.

Pauline : ¿Que? Pero si tu nunca me has oído.

Mario : Claro que sí. Tu eres la autora de Jump up Superstar ¿verdad?

Pauline (sonriendo) : Sí.

Mario : Es bueno saber al fin quien la escribió.

Mario salió de la habitación y se fue caminando hacia la suya. De camino pasó frente a la habitación de Rosalina, notando que ella ya había puesto una estampa en su puerta: una estrella amarilla con pequeñas esferas en las puntas. Mario decidió que él también tenía que hacer su propia estampa, por lo que fue a su cuarto y buscó algo entre sus cosas, encontrando una hoja de papel rojo. Hizo una M en el mismo y la pegó con cinta adhesiva a su puerta.

Cuando el resto llegó, Rosalina subió a su cuarto no sin antes pasar saludando a Mario. Al abrir la puerta de su habitación lo encontró sentado frente a un lienzo, pintando algo. Tenía las pinturas en su mano izquierda y con la derecha sostenía el pincel. El pequeño destello salió de la gorra de Rosalina rápidamente y voló hacia Mario, por lo que Rosalina tuvo que cerrar la puerta rápidamente. Mario comenzó a reír cuando vio al pequeño destello dando vueltas alrededor de él, tras lo que volteó a ver a la puerta.

Mario (sonriendo) : Hola Lina.

Rosalina (sonriendo) : Hola Mario.

Destello ( se detiene) : ¡Hola Mario!

Mario : ¿Que hay de nuevo Destellín?

Destello : Pues no mucho, solo otro día más de clases.

Mario : Me imagino.

Rosalina comenzó a caminar hacia donde estaba Mario y se paró detrás de él, dandose cuenta de lo que estaba pintando. Se trataba de la imagen de un  fénix con las alas extendidas, el cual era de color amarillo. Este tenía además llamas saliendo de sus plumas, dando un efecto de vuelo hacia arriba del lienzo.

Rosalina : Guau, es increíble. Eres muy talentoso Mario.

Mario (se rasca la cabeza) : Jeje, gracias aunque no es para tanto.

Destello : Eres muy bueno Mario, pero mamá también es buena artista ¿verdad mamá?

Rosalina (nerviosa) : Em ... sí, un poco.

Mario : ¿De verdad? y ¿que haces?

Rosalina : Em ... toco la guitarra.

Mario : Genial ... un día de estos debo oírte tocar.

Rosalina : Creeme, no quieres. Soy una principiante a penas, solo conseguiría molestarte y frustrarte.

Mario : Oye, mientras perfeccionaba mi técnica mi padre no hacia otra cosa que no fuera decirme lo mal que lo estaba haciendo, y nunca lo escuche decirme un cumplido. Yo no quiero ser esa clase de persona, así que dejame escucharte ... por favor. Te lo pido como amigo.

Rosalina (mira a Mario a los ojos)  : Bien ... lo hare.

Mario (sonríe) : Gracias, no te arrepentirás.

Destello : Em ... Mario, cuando termines esta pintura ¿puedo ayudarte a hacer otra?

Mario : Claro que sí, tu dime que quieres que pinte y lo haré.

Destello (se pone a dar vueltas) : ¡Siiiiiiii!

Rosalina (riendo) : Veo que se quedaran entretenidos ... los dejo entonces.

Mario : Claro.

Rosalina se dirigió a la puerta y salió de la habitación, cerrando la puerta. Mario completó su pintura y la dejó metida en su armario, tras lo que tomó otro lienzo y lo colocó en su lugar.

Mario : Bien ¿Que quieres que pinte?

Destello (pensando) : Mmmmm ... ¡Ya se! A mamá.

Mario : ¿Que?

Destello : Pinta a mamá. Estoy seguro de que le va a gustar mucho.

Mario : Bueno, hare lo que pueda. Pon más pintura en la cosa circular esa, yo me encargare de que no se haga un desastre horrible aquí.

Mario comenzó a colocar hojas de papel en el suelo y las paredes, para evitar que se mancharan de pintura. Y tal como había sospechado, el destello abrió un bote de pintura y esta salpicó por todos lados, dejando al destello bastante confundido. Sus manitas se mancharon también, por lo que hizo una pequeña mezcla de pinturas y manchó el papel de la pared.

Destello (preocupado) : Lo ... lo siento.

Mario : Tranquilo, por algo puse el papel ¿no? Bien ... empecemos.

Mario tomó el pincel y comenzó a pintar. El destello lo ayudaba dandole algunos detalles que quería ver en la pintura, así como descripciones de Rosalina, además de llenar los espacios grandes con la pintura que se quedó en sus manitas. Luego de unas horas, ambos completaron la pintura.

Mario : Listo ... y ¿Que opinas?

Destello : ¡Esta increíble! Estoy seguro de que a mamá le va a encantar.

Mario : Eso creo. Bien, te acompañare para que te laves, y luego te llevare con tu mamá.

Destello : Esta bien.

Mario salió de su habitación junto al destello y fueron al baño, en donde Mario bañó al destello en un lavamanos. Una vez que le quitó toda la pintura ambos fueron al cuarto de Mario, en donde dejó que el pequeño destello tomara la pintura y se la llevara a Rosalina mientras él se quedaba recogiendo los pedazos de papel de su cuarto.

Destello (en su mente) : 'A mamá le va a encantar esta pintura, y cuando vea lo bonita que Mario la dibujó es probable que se enamore de él. Vamos destello, por tus hermanos y por mamá, ¡ella debe enamorarse de Mario!'

El destello tocó a la puerta de la habitación de su mamá, quien abrió y lo metió rápidamente.

Rosalina : ¿Nadie te vio?

Destello : No mamá, nadie.

Rosalina (suspira) : Menos mal (lo huele) ¿Porque hueles a jabón de manos?

Destello : Me manche de pintura y Mario me limpió. Y por cierto, él hizo esto para ti.

El pequeño destello le entregó a su mamá aquella pintura, y Rosalina al verla se sonrojó.

Rosalina : ¿Él ... él la hizo?

Destello : Sí. Pense que te gustaría tenerla.

Rosalina comenzó a sonreír mientras veía la pintura, y el destello la observaba fijamente. 

Rosalina : Me encanta. Creo que ... la colgare, pero lo hare despúes. Ahora debo concentrarme en mi tarea.

Destello : Claro.

El pequeño se dejó caer en la cama y se quedó tendido. Rosalina, por su parte, dejó el cuadro recostado en una pared y salió de su cuarto, dirigiendose al de Mario. Al llegar lo encontró recogiendo pedazos de papel del suelo.

Rosalina (toca a la puerta) : Hola.

Mario (levanta la vista) : Hola ¿te llegó el destello?

Rosalina (sonríe) : Sí ... y veo que causó un verdadero desastre aquí.

Mario (se levanta) : No tienes ni idea. Por suerte puse papel en las paredes y el piso o estarías viendo este lugar como si fuera un mural multicolor ... que la verdad no me parece tan mala idea, pero la casa no es mía así que no tomare riesgos.

Rosalina : Lo lamento, los destellos pueden ser muy desordenados.

Mario : No importa, me divertí mucho con el pequeño.

Rosalina (comienza a jugar con su pelo) : También vi la pintura que hiciste.

Mario (nervioso) : ¿En serio? ... y ¿Que tal te pareció?

Rosalina : Me encantó. Realmente pintas muy bonito.

Mario : Gracias ... me ... me alegra que te haya gustado.

Rosalina comenzó a caminar hacia Mario, estirando sus manos lentamente hasta que lo abrazó. Mario correspondió el abrazo, y cuando Rosalina le dio un beso en la mejilla ambos sintieron como si una corriente de electricidad pasara por sus cuerpos, causando que se separaran de inmediato.

Sin decir palabra, Rosalina se dirigió a su cuarto y Mario se quedó parado donde estaba. Luego de unos segundos de no saber que estaba pasando, decidió seguir con su tarea. Ni él ni Rosalina le prestaron atención a lo que habia pasado y siguieron con sus vidas de manera normal. Fue hasta la noche que Mario experimentó los efectos de ese toque, reviviendo uno de sus recuerdos más oscuros.

Recuerdo de Mario:

Él era un joven de 12 años que acababa de terminar el sexto año de primaria. Estaba saliendo de la fiesta que habían organizado entre todos los alumnos en la escuela cuando recordó que debía ir por su hermano. Regresó al gimnasio a buscarlo, pero no importaba a quien preguntara, nadie sabía en donde podía estar. Finalmente obtuvo la última pista de que podía estar en los baños, pues algunos lo vieron ir hacia allí. Mario se dirigió al lugar antes mencionado, y al llegar alcanzó a ver a uno de los alumnos de secundaria cruzar en un pasillo. Sospechando lo que podía estar pasando, Mario comenzó a seguirlo cuidadosamente, tratando de que no lo escucharan. Desgraciadamente, a quien perseguía no era el único del grupo y otro más lo atacó por la espalda, tomandolo de los brazos.

Cuando alcanzaron a quien perseguía, este sonrió y dijo: "Creo que este es el hermano." Mario dejó que lo llevaran a donde sea que fueren, saliendo de la escuela y adentrandose en un pequeño callejón. Allí habian otros cinco más, también de secundaria, y entre dos de ellos sostenían a Luigi. 

Unos de ellos se encargaron de poner a Mario al tanto de lo que estaba pasando. Tal parece que Luigi había presenciado un acto criminal de parte de estos jóvenes y en vez de quedarse callado los denuncio, causando que los expulsaran cerca del final del año. Y regresaron por venganza. 

Evidentemente Mario no estaba de acuerdo con eso, por lo que comenzó a forcejear. Le dieron un golpe en el estómago y le dijeron que si seguía fastidiando lo iban a golpear a él también. Mario aprovechó que quien le habló se puso cerca de él, y le dio un cabezazo. Luego saltó hacia atrás y estrelló a quien lo sostenía contra una pared y embistió a los que estaban sosteniendo a Luigi, tras lo que ambos hermanos comenzaron a correr.

Mario : ¡Luigi, ve por la policía!

Luigi : ¿¡Que!? ¡No, no voy a abandonarte!

Mario : ¡Nos alcanzaran si nadie los entretiene, tu corre!

Luigi aceleró el paso y Mario se detuvo para pelear con quienes los perseguían. Al inicio pudo con ellos, pero conforme se fue cansando fue perdiendo terreno y comenzaron a golpearlo, amenazando con hacerlo más doloroso con su hermano por haber huido de ellos. En ese momento, Mario sintió como su interior comenzó a calentarse, como la ira comenzaba a tomar el control ... y así fue. 

Varias imágenes pasaron rápidamente frente a sus ojos, y para cuando recobró la consciencia, delante de él habían solo cadáveres llenos de mordidas y marcas de garras. Algunos no tenían partes de sus cuerpos, y a otros les arrancaron los brazos o las piernas y las dejaron a la par de sus cuerpos. El lugar estaba lleno de sangre, y Mario comenzó a sentir molestia en su boca, y al escupir al suelo lo que escupió fue sangre. Al ver sus manos, estas también estaban llenas de sangre así como su ropa. Totalmente asustado comenzó a correr lo más rápido que pudo. Al pasar cerca de una tienda de espejos se vio en uno, observando todo su cuerpo manchado de sangre que no era la suya ,así como sus dientes y labios.

La escena se cortó y comenzaron a pasar varias imágenes de la vida de Mario desde ese momento, deteniendose en la imagen de Lana, quien dijo: "Hay varios de nosotros, pero no se cuantos." Tras lo que despertó de golpe.

En el presente:

Mario estaba recostado en su cama, respirando agitadamente y con el corazón acelerado. Lentamente se sentó en su cama y comenzó a respirar profundamente para calmarse. Volteo a ver a su reloj: las dos de la madrugada. Conforme fue calmándose comenzó a pensar en lo que había pasado y en las palabras de Lana. Si habían más como ellos allí afuera, significaba que habían mas jóvenes que como él probablemente hicieron algo terrible sin saber porque o como lo hicieron. Es probable que estén perdidos, considerandose monstruos por no saber bien que habilidades tienen, culpandose por lo que pasó. Pero también es probable que existan quienes deseen usar sus habilidades para continuar haciendo el mal, sintiendose bien después de lo accidental de sus poderes. En cualquiera de los casos, Mario consideraba que era su deber reunir a todos los que fueran como él y ayudarlos a comprenderse y ser buenas personas ... y eliminar a todos los que planeen usar sus habilidades para el mal.

Aún estaba pensando en esas cosas cuando escuchó a alguien tocando a su puerta. Sorprendido de que alguien tocara a su puerta a las dos de la madrugada, Mario decidió ir a ver quien era. Curiosamente no se sorprendió al ver a Rosalina del otro lado de la puerta. Ella parecía estar despierta y algo preocupada, e iba vestida con su pijama, lo que hizo que Mario se sonrojara bastante pues esta era una pequeña blusa celeste que le cubría la entrepierna, en donde solo llevaba un calzón, por lo que sus piernas estaban descubiertas. La pijama de Mario era más caliente, pues consistía en una camisa roja de botones bastante floja y un pants del mismo color.

Mario : Em ... hola Lina, ¿ya viste la hora?

Rosalina : Ya, pero veo que tu también te despertaste de golpe.

Mario : ¿Tuviste una pesadilla?

Rosalina : Sobre mi pasado ... y si tu también pasaste por lo mismo significa que se debe a esa corriente de electricidad cuando ... te bese en la mejilla.

Mario : Es probable ... pero por muy intrigado que este, no creo que sea buena idea discutirlo ahora.

Rosalina (se acerca a él) : Sí, ... hay que discutirlo ahora.

Rosalina abrazó a Mario y sin previo aviso le dio un beso en los labios. Mario intentó oponerse, pero su cuerpo no respondió, y simplemente decidió resignarse. Comenzó a caminar hacia atrás, y Rosalina lo empujó hacia la cama, cerrando la puerta de la habitación. Ella caminó hasta la cama y se subió encima de él, tras lo que siguieron besandose. Mario no tenía ni idea de que estaba pasando, pero no le importaba. Él simplemente abrazaba a Rosalina y jugaba con su melena rubia mientras disfrutaba de besar sus suaves labios hasta que ella se separó de él.

Mario (jadeando) : Pensé que íbamos a discutirlo.

Rosalina (jadeando) : Esto nos pasó porque te besé ... tal vez se detenga así ... ¿tienes otra idea?

Mario : La verdad no.

Ambos continuaron besandose en los labios hasta que Rosalina se separó de él y comenzó a desabotonarle la camisa, tras lo que comenzó a besarlo en el pecho. 

Rosalina (hablando entre besos) : Realmente ... eres muy ... apuesto ... y musculoso.

Mario (tomando su blusa) : Ahora es mi turno ... dejame ver esos pechos.

Rosalina se levantó para que Mario pudiera quitarle la blusa, revelando así sus encantadores pechos. Mario sonrió al verlos y la volvió a recostar sobre él, esta vez moviendo su rostro para poder comenzar a chupar sus pechos.

Rosalina (gimiendo en voz baja) : ¡Ahhhh! ... si ... me gusta ... ¡Ahhhhh!

Ella sintió la erección de Mario tocando su trasero, por lo que llevó su mano hacia la misma y comenzó a frotar su trasero contra ella, excitandose más y excitando también más a Mario. Luego de unos segundos así, ella removió el pants de Mario, sacando su pene del mismo, el cual tomó en su mano y lo siguió frotando contra su ropa interior.

Rosalina : ¡Ahhhhhh! ya estas muy duro ... y caliente ¡Ahhhhh! Hay ... hay que terminar rápido con esto ... debo ¡Ahhhhh! debo regresar a mi cuarto.

Mario (deja de besar sus pechos) : ¿Porque?

Rosalina : Destello se preguntara donde estoy ... así que ... voy a meterla y quiero que me ayudes moviendote.

Mario : Esperate un po ...

Ella no lo dejó terminar, pues hizo a un lado su ropa interior e insertó el pene de Mario en su húmeda vagina.

Rosalina : ¡Ahhhhhh siiiii!

Ella lo terminó de meter y comenzó a mecerse de arriba hacia abajo. Mario colocó sus manos en su suave trasero y comenzó a mover sus caderas también, pegando a Rosalina a él para poder seguir chupando sus pechos. Mario comenzó a sobar su trasero, dandole nalgadas de vez en cuando para excitarla aún más.

Rosalina : ¡Ahhhhhh, esto es mejor de lo que pensé, ahhhhhh ahhhhhh, siiiii ... esta llegando tan profundo, me gustaaaaaa!

Ambos continuaron haciendolo por unos cuantos minutos hasta que Mario se corrió dentro de Rosalina sin ningún tipo de aviso, llevandose un último grito de la chica de ojos celestes. Ella cayó rendida sobre su pecho, tras lo que Mario la abrazó y se dieron un corto beso en los labios.

Mario (jadeando) : Guau ... eso fue ... increíble. Espero que ... no hayamos despertado ... a nadie.

Rosalina (sonriendo) : Lo dudo, todos aquí tienen el sueño pesado.

En ese momento Mario comenzó a escuchar un fuerte ruido en el cuarto, y a los pocos segundos se desmayó, abriendo los ojos de golpe, tras lo que se dio cuenta de que estaba recostado en su cama, aún cubierto por las sábanas. Al ver el reloj de su cuarto, vio que eran las ocho de la mañana, y procedió a apagar la alarma, la cual lo habia despertado. Aún tratando de procesar lo que había pasado, notó que sentía algo mojado en su entrepierna. Al levantar las sábanas, pudo ver que efectivamente tuvo un sueño húmedo con Rosalina, y ahora tenía que enfrentar las consecuencias. Se dejó caer sobre la cama y suspiró.

Mario (en su mente) : 'Genial ... ¿con que cara veré a Lina ahora? ... aunque debi de haber sospechado que era un sueño. Cuando comenzó a besarme en los labios simplemente deje de cuestionar todo. Nunca he tenido amigas, y por algún motivo no me cuestione mientras lo haciamos. Fue tan ... natural, como si ya lo hubiera hecho antes. Ya después pensaré en eso, ahora debo lavar mi pijama sin que nadie me pregunte porque lo hago.'

Mario se levantó de su cama y se vistió para hacer ejercicio, tras lo que tomó su pijama y salió de su cuarto para buscar la lavandería.