➳Día seis: música

"Nunca dejes que tu sentido de la moral te impida hacer lo correcto"

-Isaac Asimov, Foundation

Nota: El one shot esta basado en la canción We'll be fine de ReN, he dejado el enlace por si gustan escucharlo mientras que leen ^^

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Los gritos de todas mis fans resonaban por todo el Tokio Dome incluso con las luces apagadas, esperando con entusiasmo mi presencia sobre el escenario y dar el tan anhelado concierto que todos los medios llevan meses anunciando. Sentí un malestar en mi estomago por los nervios, incluso después de dar cientos de conciertos y hacer miles de entrevistas, era la primera vez que sentía nervios.

-¿Crees que venga? - Dije antes de recibir una mirada comprensiva de parte de Momo.

-No lo sé. - Sus tacones chocando con el suelo del camerino me dejo un extraño sabor de boca. -Pero estoy seguro de que lo verá. - Mire mis manos observando su leve temblar, parecía un novato a punto de salir por primera vez sobre el escenario. - A Enji-san no le gustara esto.

Levante el rostro antes de chocar miradas con mi mánager y sonreír ante un rápido recuerdo de las veces que el peliverde y yo solíamos juntarnos a escondidas en el salón de prácticas en la compañía del viejo. Los nervios se fueron al instante antes que un sentimiento de orgullo y melancolía se instalara sobre mi pecho.

-De eso se trata. -Acomode una ultima la diana con el micrófono. - No pienso dejar que siga controlando mi música. - Momo sonrió al igual que una mamá orgullosa viendo a su hijo en su primer día de escuela.

-Ese tal Midoriya debe estar orgulloso. - La delgada y delicada mano de mi única amiga se poso sobre mi hombro. - Después de esto, ve y discúlpate con el apropiadamente. -Mire el reloj colgado en pecho sintiendo un extraño calor. Con pasos cortos, camine por el pasillo oscuro que conectaba con la entrada al escenario bajo la atenta supervisión de la pelinegra.

-Lo haré.

Los gritos fueron intensificándose con cada paso, podía escuchar claramente mi nombre ser gritado una y otra vez al igual que algunos aplausos. Los lightstick de color rojo y blanco formaban uno de los mares de color más lindos que hubiese visto, algunos letreros con grandes letras y llamativos mensajes colgaba desde las gradas y el sonido del coreo de algunas de mis canciones siendo cantadas con anhelo y alegría me recordaban porque me había hecho idol.

-¡Shoto! ¡Llego la hora!

Las grandes puertas con luces del escenario se abrieron dejándome la vista que tanto amaba de mi trabajo. Aunque esta vez, mis ojos buscaban dentro de tal multitud aquellos esmeralda que me dejaron enamorado.

-Aquí vamos de nuevo. -Dije en un susurro sintiendo como mis manos sudaban a través de los guantes negros que completaban mi atuendo.

La música comenzó a sonar por todo el estadio y los gritos de los fans se hicieron aún más fuerte después de verme. Las luces cambiaron de color a un azul intenso apuntando hacia mi dirección enloqueciendo a toda la multitud, levante la mirada al cielo dejándome llevar por la melodía de la música.

Repitiendo el mismo baile de siempre, sintiendo la euforia de siempre y dejando libre todos los sentimientos con cada canción, pero mirando y disfrutando las emociones y las vistas que solo yo podía apreciar sobre el escenario. Sin importar cuantas veces me subiera, la vista siempre cambiaba, pero la vista de hoy, en definitiva, sería la más especial.

Justo cerca de la primera fila, los orbes que buscaba me observaban con aquella chispa que siempre aparecía cada vez que componíamos juntos. La chispa que solamente aparecía cuando hacíamos música hasta el amanecer o cuando simplemente nos dejábamos llevar y terminábamos bailando al ritmo del blues o el rock and roll en el estudio, esa chispa que lo hacía ver precioso, esa misma chispa me observaba sin saber que él, era la verdadera estrella.

Es hora del show.

-¿Lo están pasando bien? - Dije a través del micrófono en mano mientras caminaba hacia el escenario, y como era de esperarse, los gritos de los fans no tardaron en llegar. Sonreí gustoso mientras tomaba la guitarra que yacía aun lado de la entrada esperando pacientemente su turno para brillar. Me coloqué la correa de la guitarra acústica siendo visto con asombro por todos, esta sería mi primera vez tocando frente al público. - Han sido un publico maravilloso, el mejor de toda la gira. - Seguí mi camino por todo el escenario hasta llegar justo en el centro recibiendo con cierto nerviosismo la luz de los reflectores. - Antes de terminar, me gustaría compartir con ustedes el primer sencillo del nuevo álbum que estoy trabajando como agradecimiento por tan increíble noche.

Mire de nuevo entre el publico la cabellera verde de Midoriya sintiendo momentáneamente un leve rubor. Me acomode la guitarra bajo la atenta mirada de mi amado y del resto que, en estos momentos pareciera que habían pasado en segundo plano y los únicos protagonistas del mundo éramos nosotros dos.

-Esto es We'll be fine.

Los ojos de Izuku me miraron son sorpresa mientras su boca formaba una pequeña "o" después de tocar el primer acorde, ¿te has dado cuenta Midoriya?

En la infinita oscuridad

Seguimos vagando en el remolino de ansiedad

Seguimos buscando el mañana

Con la mención de "Está bien"

La marea de colores se extendía por todo el estadio en un cómodo silencio, todos escuchando atentamente el sonido de la guitarra y el resto de los instrumentos, escuchando atentamente las palabras que hace un par de años llevan esperando salir.

Sentí que había recuperado la voluntad de vivir.

En las noches cuando no puedo verte

Cantaré una canción bajo las estrellas

Porque estamos conectados

Tus mejillas se colorearon de un color precioso, un color incluso más hermoso que todas las luces frente mío. Si tan solo pudieras sentir mi pecho y escuchar los latidos de mi desenfrenado corazón, te darías cuenta de lo emocionado que estoy incluso si estas a unos cuantos metros lejos de mí.

Estarás bien, estaré bien

Cuando llegó el amanecer, te recogeré en tu casa

Estaba reflexionando en mi pequeño departamento

¿Qué puedo hacer ahora?

Sé que he sido cobarde contigo, alejarte de mi bajo la tonta excusa de no amarte fue lo peor que pude hacer y me arrepiento, me arrepiento de haberte herido. Pero, incluso si te hice llorar y ahora seas tu quien decide alejarse, no puedo dejar de amarte.

En el vacío interminable

Seguí gritando tu nombre

Con la mención de "Está bien"

Quizás sea este mi último concierto y mi última vez sobre un escenario como este, pero esta bien. Estoy bien si lo pierdo todo para estar a tu lado, para escucharte cantar y bailar juntos cada vez que escuches tu canción favorita en la radio.

Sentí que todo saldría según lo planeado

Solo bajo el cielo nocturno

Cantaré a la luna creciente en el cielo

Estarás bien, estaré bien

Todo está bien

Me gustaría ver la cara del viejo en este momento, varias veces pensé en rebelarme contra él, aunque nunca pensé que sería ahora ni mucho menos por la regla "cero romances" de la industria.

El mañana vendrá

Estarás bien, estaré bien

Cuando llegó el amanecer, te recogeré en tu casa

Con la mención de "Está bien"

Espero puedas perdonarme, no importa si ahora yo soy el rechazado si podemos seguir siendo amigos, pero hablo desde el fondo de mi corazón cuando digo que eres el único que ha logrado conquistarme con solamente decir mi nombre.

Una luz brilló en nuestro futuro

Acabo de hacer una canción de esperanza

Cantaré al cielo mientras pienso en ti

Esta canción la escribí pensando en ti y en todas veces que vimos el cielo desde el balcón de mi departamento. Quien diría que tu brillo sería mucho más grande que el de las estrellas en el cielo y tu voz sería la melodía más dulce que hubiese escuchado, incluso más dulce que la brisa de verano el día que nos conocimos.

Estarás bien, estaré bien

Todo está bien

El mañana vendrá

Estarás bien, estaré bien

Cuando llegó el amanecer, te recogeré en tu casa

Los aplausos no tardaron en llegar al igual que algunos sollozos ante el último adiós.

Pero, tú ya no estabas entre el público.

-¿Estas bien? - Mire a Momo cansado.

-Lo estaré. - Una pequeña sonrisa apareció en sus labios antes de tomar asiento a mi lado en el suelo de la sala de prácticas. - ¿El viejo te ha pedido que vengas? -Negó con la cabeza antes de abrazar sus piernas y soltar un suspiro.

-El amor es difícil. - Tome un gran trago de la botella con agua sin dejar de escuchar a la chica a mi lado. - Iida termino conmigo.

-Lo siento. - Dije mientras le pasaba una de las tantas botellas con agua que tenía a un lado mío.

-Está bien, lo nuestro no iba funcionar mucho tiempo. - Recibió gustosa la botella y le dio un gran trago antes de bajar la mirada hacia el reluciente suelo de madera. - ¿algún avance con Midoriya-san?

-No, sigue sin contestar mis llamadas o ver mis mensajes. - La pelinegra apoyo su espalda contra la pared llena de espejos rompiendo el abrazo contra sus piernas. - Creo que debería rendirme, quizás lo mejor para ambos sea estar separados.

-Lo dudo. - La chica me quito la gorra que llevaba puesto antes de ponérsela. - Ambos hacen un dúo increíble, no hablo solo musicalmente, sino también como pareja. Estoy segura que aun te ama, deberías ir a buscarlo antes que sea tarde.

-El Viejo volverá a castigarme. - Dije recordando el regaño que me dio después del concierto de la semana pasada, de castigo me aumento las horas de ensayo con la banda y redujo mis tiempos libres para que no pudiese verlo.

-¿Cuándo te ha importado lo que diga?

-Es raro escuchar a mi mánager decir eso. - Momo rio ligeramente.

-También soy tu amiga. - Dejo la gorra sobre mis piernas antes de pararse y dedicarme una sonrisa reconfortante. - En diez minutos Enji-san debe reunirse con la productora para discutir tu próximo álbum, y quizás yo vaya y no te diga nada para que no vuelvas a meter la pata y repetir lo del concierto.

-Quizás no te vi aquí y siga sin saber a dónde iras con el viejo. - Me levante del suelo viendo como la pelinegra caminaba hacia la puerta negra del estudio.

-Buena suerte, Shoto. - Dijo antes de salir.

Miré el reloj que colgaba sobre una de las paredes cerca de la puerta y sonreí sintiéndome nuevamente emocionado. Abrí el armario donde suelo dejar mis cosas tomando todo lo que necesitara para salir de incognito al igual que las llaves de mi auto, tomé el control de las bocinas y subí el volumen de la música. Me coloqué la mascarilla de emergencia y oculté mis cabellos con la gorra, me cambié rápidamente de ropa y salí del cuarto lo más rápido que pude hacia el estacionamiento.

Ya no había vuelta atrás, es ahora o nunca.

Algunos estudiantes salían de clases como era lo habitual, aunque había algunas miradas que me observaban con desconfianza. Me acomode la mascarilla intentado ocultarme esperando que Izuku saliera pronto, si alguien descubría quien soy, todo habría sido en vano y el viejo podría despedir a Momo.

Reprimí un suspiro buscando con la mirada entre todos los que salían aquella cabellera verde que lograba sobresalir entre cualquier multitud. No fue hasta que logré encontrar aquel chico de pecas que pude alejarme de mi auto y caminar hacia el grupo de chicos con el que hablaba.

-Midoriya. - La chica a su lado de cabellos castaños detuvo a su amigo sin reconocerme del todo. - ¿Podemos hablar?

-Hablamos después, Deku-kun. - Dijo la chica de grandes mejillas redondas antes de abandonar a su amigo en medio de la entrada del edificio de música de su universidad.

Izuku soltó un suspiro antes de tomar mi mano y alejarme entre la multitud que seguía viéndonos de manera curiosa. Quizás la marca sobre mi rostro me delataba, pero ahora eso había pasado en segundo plano después de sentir la suave palma del chico sujetar mi mano.

Caminamos en silencio por el pasillo pasando desprevenidos hasta que finalmente el peliverde se detuvo frente a uno de los salones de su escuela. Abrió la puerta e hizo un gesto para que entrara.

-Estoy feliz de verte de nuevo, Mido-

Pero antes de que pudiese hablar, me tomo del cuello de mi camisa obligándome a quedar a su altura. Sus grandes esmeraldas me observaban con cierto brillo y anhelo mientras observaba con detenimiento mi rostro y remojaba sus labios con una pisca de deseo.

-¿Cómo se te ocurre venir en pleno día? ¿Qué tal si alguien te hubiese reconocido? - Quite la molesta mascarilla de mis manos sin despegar la mirada de esos apetecibles labios.

-Quería verte. - Pase mis manos por su cintura atrayéndolo un poco más hacia mi cuerpo, un pequeño rubor se instalo sobre sus mejillas. Que adorable... - También, quería saber tu respuesta.

-¿Cuál respuesta?

-La semana pasada durante mi presentación. - Tragó un poco de saliva y desvió la mirada hacia el suelo. - Sé que fuiste a verme, aunque... - Con una de mis manos lo tomé de la barbilla siendo merecedor de aquel par de estrellas que oculta. - Me hubiese gustado que te hubieses quedado.

-Estarás en problema si te doy mi respuesta. - Su ceño cambio a uno de preocupación. - No quiero que arruines tu carrera por mí.

Acortando un poco la distancia entre nuestros rostros y sintiendo nuestras respiraciones mezclarse con el nuevo ambiente que se había formado, hablé:

-No la arruinaste, me liberaste.

Y uní nuestros labios en tal deseado beso.

Sus labios se movían al ritmo de los míos: tranquilo, pero con un enorme deseo que ambos llevamos reprimiendo desde hace un tiempo. Mis manos viajaron hasta su espalda y con ayuda de las yemas de mis dedos, di pequeñas caricias sintiendo su piel erizarse, sonreí inconscientemente por su reacción antes de romper mi agarre y sujetar sus mejillas para alargar un poco más el beso. Tan cálido... incluso más de lo que hubiese imaginado, era una sensación diferente y mucho más satisfactoria que pararse frente a un escenario, no necesitaba que los demás me oyesen cantar sino estaba él conmigo.

Sus labios se separaron dejando unos cuantos centímetros de distancia entre nosotros, sus mejillas brillando como si fuera polvo de estrellas y en sus mejillas yacían pequeños planetas dentro del océano, las chispas bailaban en él y pareciera que el leve sonido que hacía al recuperar el oxigeno perdido fuese más que suficiente para enamorarme una vez más.

-Te amo, Izuku. - Una sonrisa surco por sus cálidos labios antes de dejar un rápido, pero cariñoso beso sobre mi mejilla.

-Yo también, Shoto.

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