•Día 5: Estudiando
Otra vez siento que se me fue otra letra por ahí pero no veo nada. Tal vez necesite lentes.
A Shoto no le sirvió contar hasta diez para calmarse.
Despeinó sus cabellos al comenzar a sentirse frustrado, sus ojos estaban fijos en el libro que llevaba tratando de leer desde hace una hora; no podía concentrarse. Levantó la vista con fastidio para mirar las reacciones exageradas de sus hermanos.
Esa mañana Natsuo y Fuyumi comenzaron un nuevo drama coreano y ambos eran tan jodidamente ruidosos, se enfadaban, lloraban y reían a gritos. Creyó que se callarían una vez se cansaran pero tal parecía que tenían suficiente energía para chillar durante tres horas seguidas, capítulo tras capítulo.
—¡Oh Dios, malditos hombres, son todos iguales! Y esa tonta que no se da cuenta. —Fuyumi gimoteó frente al televisor en una pose dramática, los pañuelos usados se encontraban pegados por su ropa y cabello, un completo desastre a los ojos de Shoto.
—¡¿Pero qué dices, hermana?! ¡No todos somos así! Esa chica no sabe elegir bien a sus novios y ahora está destruida gracias a ese bastardo. —Natsuo levantó los brazos comenzando a quejarse.
—¡Cállate Natsu! Si te digo que todos son iguales es porque lo son. —Regañó poniéndose de pie.
El menor de los hermanos se llevó una mano a la frente, era vergonzoso para él ver a dos adultos discutiendo por una historia —falsa— de amor.
¿Era realmente él el más pequeño de los tres?
Sus edades no coincidían con el comportamiento ridículo que estaban teniendo en esos momentos, los ojos de Fuyumi estaban rojos de tanto llorar y Natsuo no se quedaba atrás, estaba igual o incluso peor que su hermana.
Comenzaba a tener curiosidad por la popularidad coreana respecto a sus series románticas.
Pensó en encerrarse en su habitación, pero por la expresión de sus rostros y la nueva caja de pañuelos que Natsuo colocó sobre la mesa asumió que su lloriqueo apenas estaba comenzando, así que nada cambiaría.
Aunque sonara imposible o una broma barata, por primera vez en sus dieciséis años de vida deseó que su padre regresara pronto del trabajo para imponer un poco de paz y silencio, y así poder estudiar para sus pruebas. Era una lastima que llegaría a casa por la noche.
<<Ni para eso sirves>> Pensó Shoto.
Estando a punto de resignarse a no estudiar ese día y arruinar su casi perfecto promedio, recordó en el momento indicado la existencia de una biblioteca pública no muy lejos de casa, nunca había ido, sin embargo todo era mejor a escuchar el alboroto de sus hermanos a quienes les dio una última mirada antes de tomar sus libros e irse.
Ni siquiera notaron que ya no se encontraba con ellos.
No era un secreto que Shoto siempre fue bastante listo en la escuela, incluso Natsuo se divertía al llamarlo nerd, podía soportarlo siempre y cuando Fuyumi le regañe y se burle de sus pésimas calificaciones de joven universitario. Era gracioso.
Todo estudiante tenía puntos débiles y eso era las ciencias para él, lo detestaba, no le veía lo fascinante de indagar sobre la vida y preguntarse del "por qué" de cada pequeña cosa, odiaba el constante cambio dentro de esta. Podía lidiar con ello siempre que brindara muchas horas de lectura a los temas vistos en clase, aunque definitivamente no era lo suyo.
Pero por sobre todo le tenía resentimiento a la selección natural que se estaba tardando en no hacer desaparecer a los más estúpidos y bastardos, como su padre.
Prefería los números, eran más exactos y no se necesitaba ir a un laboratorio para abrir el cuerpo de animalitos muertos.
Con los libros gruesos sostenidos por ambos brazos y algo nervioso de pensar en lo que sucederá al día siguiente llegó a la biblioteca que vio un par de veces junto a su hermana.
Era más grande de lo que vagamente recordaba, podía ver a un par de personas desde afuera.
No le tomó importancia y entró sin vacilar.
Era como cualquier otra biblioteca, olor a hojas viejas, muchas mesas, el aire acondicionado hasta lo más alto como para provocarte un resfriado y la típica bibliotecaria anciana con rostro amable que te saludaba al entrar.
Y lo mejor de todo... su tan deseado silencio.
Era casi perfecto.
Casi.
Si algo había aprendido al ser un integrante de la familia Todoroki, es que la mala suerte siempre iba a acompañarlo como la mugre en las uñas de un niño, por eso no le sorprendió ver como la mayoría de las mesas estaban ocupadas por chicos de secundaria y uno que otro adulto.
Dios, era una biblioteca, ¿Quién iba a una biblioteca en esos tiempos?
De verdad que la vida lo odiaba, quería estar solo. No le quedó más remedio que sentarse junto a otro chico, se miraba tan inmerso en su lectura que seguramente ni notaría su presencia. Y eso era justo lo que quería.
Para bien —O quizá para mal— pudo comenzar a estudiar como venía intentando desde que puso un pie fuera de su cama, no le apetecía para nada, eso estaba más que claro. Pero era necesario. Ya era suficiente con las quejas de su padre como para agregar una más a la lista.
Lo detestaba, siempre presionándolo en todo lo que hiciera, desahogando sus frustraciones de la juventud en él. su obsesiva idea de "Tienes que ser mejor que todos los demás" iba creciendo junto a Shoto, año tras año.
Aunque trataba de no tomarle importancia. Todoroki Shoto era bueno ignorando lo que no le gustaba.
Haría lo mismo con las ciencias pero una sonrisa bonita se formaba en los labios de su madre cada que le contaba sobre sus buenas notas.
Así que tenía que soportarlo.
***
Con una mano en la barbilla y la otra hojeando su libro siguió preguntándose por qué mierda debía interesarse en la vida de un científico viejo en lugar de concentrarse unicamente en sus estúpidos descubrimientos y logros.
Quería continuar maldiciendo al hombre en su mente pero una mano algo temblorosa le extendió un pequeño pedazo de papel sobre la mesa. Alzó la vista para encontrarse con el chico sentado frente a él, hizo una mueca con sus labios al intentar sonreír y bajó la cabeza para ocultarse tras el libro que venía leyendo desde que llegó.
Vaya día. Estaba rodeado de raritos empezando por sus hermanos.
Shoto abrió el papelito, aparentemente había algo escrito en él.
"Tus ojos son bonitos"
Un pequeño "oh" escapó de sus labios al leerlo.
Permaneció en silencio, rígido, sin saber a dónde mirar, sin respirar siquiera, pensando qué debería responder, preguntándose si en verdad debía responder, no hacerlo sería grosero y su madre siempre le dijo que debe ser agradecido.
<<Concentrate>> se dijo a sí mismo.
Seguramente era una prueba del destino que tenía que ser superada como todas las distracciones que iban en su contra a la hora de estudiar.
Pero esta distracción no se miraba nada mal.
—Muchas gracia-...
Le interrumpieron.
—El muchacho de ahí, guarde silencio. —La voz de la encargada se escuchó por todo el lugar.
Todoroki sintió la mirada de las personas del lugar, habló más alto de lo esperado y por primera vez en mucho tiempo sintió vergüenza. Trató de ignorar que todos los presentes le observaban expectantes, maldita gente chismosa con ojos de pescado.
Shoto miró al chico que provocó toda esa incómoda situación para probablemente reprocharle en voz bajita.
No sucedió.
Algo dentro de él se revolvió al ver dos ojos grandes, verdes y brillantes pidiendo disculpas cual cachorrito regañado y eso le provocó bastante ternura.
Aunque prefería los gatos.
¿Cómo podía decirle que sus ojos eran bonitos? El de los ojos bonitos era él.
Y vaya que sus ojos no eran lo único bonito que tenía. Su cabello también era lindo, no se veía peinado por lo rizado que estaba, hasta se veía algo gracioso con sus mechones cayendo por su rostro, se notaba preocupado pero sus gestos era una de las cosas más adorables que Todoroki había visto. Eso último que pensó lo puso algo ansioso, él iba a estudiar unos jodidos temas de ciencias y ahora dudaba de sus preferencias sexuales.
Rompió un pedazo de las páginas que estaba leyendo y escribió sobre ella, no tenía de otra, no había llevado algún cuaderno —y no le importaba realmente— dobló en cuatro partes la pequeña hojita y la arrastró con los dedos hasta llegar al peliverde.
Este lo tomó inmediatamente aunque algo temeroso, seguramente pensaba que recibiría un reclamo. El pecoso levantó las cejas.
"Gracias, eres el primero que me lo dice. Los tuyos son más bonitos."
Y no era mentira.
Aún recordaba las risitas insoportables al verlo, solían burlarse mucho de él cuando era más pequeño por su apariencia bastante peculiar.
Era molesto que todos se le quedaran mirando, Shoto lo odiaba, prefería ser ignorado, era lo mejor.
Shoto agradeció haberlo escrito al ver una linda sonrisa en la carita del contrario, sus mejillas se levantaron dejando ver las pecas que las adornaban, se parecía a uno de los muñecos que Fuyumi jugaba cuando era pequeña.
Notó como tomó el bolígrafo con torpeza, escribió rápidamente sobre otro pedazo de papel, pero de un momento a otro tachó todo lo que había escrito y comenzó de nuevo en una nueva hoja. Se preguntaba que había borrado.
Incluso sus expresiones eran...¿Bonitas? Ya había usado esa misma palabra muchas veces y con la misma persona, algo andaba mal. El chico paró y le entregó el papelito.
"¡Disculpame en serio! No era mi intención hacer que te regañaran, es sólo que me emocioné, nunca había visto a alguien con heterocromía, es increíble, tus ojos son muy bonitos.
Mi nombre es Midoriya Izuku, lamento interrumpirte, noté que estabas muy concentrado, mejor dejo de molestarte c:"
Oh.
Estaba estudiando, cierto.
Pues que se vaya a la mierda su prueba de ciencias.
"No, todo está bien, un gusto Midoriya. Mi nombre es Todoroki Shoto, ¿Vienes aquí seguido? "
Nuevamente le entregó el trozo de papel, aunque su intercambio de notas continuaba, tenía curiosidad por saber cómo sería su voz.
"A veces, hay muchos libros interesantes así que me gusta venir de vez en cuando. No tengo muchos amigos así que prefiero pasar el rato aquí. ¿Te gusta la ciencia? Estuviste leyendo ese libro desde que llegaste."
¿Que si le gustaba? Creyó que su cara al ver el libro le resolvería las dudas pero tal parecía que no se dio cuenta de la repulsión que sentía cada que pasaba página.
"Claro que me gusta, tengo una prueba mañana pero es sencillo. ¿Qué te gusta leer?"
Bueno, mintió. Pero era una de esas mentirillas blancas.
El chico volvió a sonreír al leer lo que había escrito y Shoto se preguntó si no se le entumecía la cara de tanto hacerlo. Aunque su sonrisa era agradable, no le molestaba.
Mientras esperaba que Izuku terminara de escribir de vuelta, sintió como su celular comenzaba a vibrar, pronto su tono de llamada apareció entre todo el silencio de la biblioteca.
Estaba jodido.
Otra vez todos voltearon a su dirección con los ojos bien abiertos y juzgándolo en sus mentes retorcidas y chismosas.
Otra razón por la que Todoroki no salía a menudo. No le gustaba las personas.
—¿Otra vez usted? —La bibliotecaria frunció el ceño acercándose un poco a su mesa.— Debería saber que antes de entrar debe tener su celular en silencio, por favor no siga haciendo ruido o tendré que pedirle que se retire.
Shoto bajó la cabeza.
—Lo lamento, no me di cuenta, no volverá a repetirse.
La mujer asintió apenas, dándose la media vuelta.
Maldito Natsuo que llama en vez de mandar un mensaje.
Su celular volvió a vibrar, era un mensaje de él.
Natsu: Oye Shoto, ¿A dónde te fuiste? Cuando nos dimos cuenta ya no estabas en la mesa.
Natsu: Contesta a mis llamadas, Fuyumi ya comenzó a gritarme.
Natsu: SHOTO CONTESTA QUIERE GOLPEARME.
Shoto:Estoy en la biblioteca, me fui
porque ustedes no se callaban.
Natsuo: Qué malo eres Shoto TnT
Natsuo: Iré a buscarte, Fuyumi se preocupó.
Shoto dejó de teclear al ver que tenía una nueva nota de Midoriya, esperaba que no pensara que era un tipo problemático.
La vergüenza lo estaba ahogando, todo era culpa de los coreanos.
"Me gustan las historias de fantasía, ¿Es algo bobo, no te parece? Pero así es, la idea de un mundo diferente es muy atractivo y emocionante a diferencia de vivir una vida normal y aburrida.
Me da un poco de vergüenza decir esto, no sé si te parezca extraño, espero no pienses que soy raro. "
Algo más estaba escrito un poco más abajo y en letras más pequeñas.
"Oh, lamento que te hayan llamado la atención, no te preocupes, la encargada casi siempre es muy amable pero también algo estricta."
Todoroki pensó que definitivamente es amable sólo porque Izuku también lo es, le daba la sensación de ser un chico bueno, algo tímido, sí, pero eso no era algo malo. Ese niño le agradaba más que cualquier otro imbecil de su clase que pretendía ser amigable para acercarse a él y aprovecharse.
Los chicos de su edad son tontos e inmaduros.
Izuku le seguía mirando con esos ojos grandes llenos de curiosidad, era la única mirada que no le ponía incómodo a diferencia de todos los demás en ese lugar.
"Un mundo de fantasía no suena nada mal, no me pareces raro, al contrario.
Y está bien, no tienes que disculparte, la culpa es mía y de mi hermano por llamarme."
Todoroki apoyó ambos codos en la mesa, mirando un poco más de cerca a Izuku, este se dio cuenta y apartó la vista, continuó escribiendo con las mejillas rojas. Le extendió el pedazo de hoja y este lo tomó haciendo rozar un poco sus manos, su mano era suave y un poco más pequeña que la suya, Izuku se estremeció por el contacto y Shoto casi ríe al ver su cara.
"No creí que fueras tan agradable, no me mal entiendas, cuando te vi entrar parecías molesto, pero una vez comenzaste a leer tu expresión cambió a una más linda, quero decir, te veías tan tranquilo que pensé que no eras un mal chico.
Lamento si te estoy incomodando TnT"
A Shoto casi se le sale una risita, ¿Lindo? ¿Él lindo? Pero qué pasada. Era la única persona que pensaba así —Además de su madre— Natsuo siempre le decía que tenía cara de emo solitario y sin amigos, no era del todo mentira con excepción de ser emo.
"Creo que la palabra lindo te vendría mejor a ti que a mí, yo no lo soy, tú sí
De todas formas gracias por pensar así, eres bastante inusual."
El rojo de las mejillas de Midoriya iban aumentando conforme iba leyendo su última nota, bajó la cabeza para no ser tan obvio pero Todoroki vio perfectamente su rostro y estaba seguro que nunca lo olvidaría.
No pudo contener la sonrisa que venía aguantando cada que levantaba la mirada y se encontraba con ese rostro que derrochaba inocencia.
"No tienes que decirme lo mismo por ¿Compromiso? ... me halaga que pienses que lo soy pero no es así. Lo sé bien."
A Shoto le molestó eso último.
¿Acaso ese muchacho era inseguro? Se preguntó si no tenía un espejo para poder apreciarse como es debido y darse cuenta que en realidad era más atractivo de lo que Todoroki aseguraba.
Él no decía mentiras —Sólo la vez anterior al decir que le gustaba la ciencia— sabía apreciar las cosas bonitas cuando era necesario.
Iba a responderle pero los gritos de afuera le hicieron parar.
–¡Shoto, ven aquí! —La voz de Natsuo llamó la atención de todos los del lugar—¿Dónde estás? ¡Salte!
Todoroki palideció.
¿Cuántas veces tendría que pasar vergüenza en un sólo día para que su mala suerte esté satisfecha? Se puso de pie al ver que Natsuo trataba de buscarlo viendo a través del cristal.
—¿Lo conoces? —La bibliotecaria habló ya bastante enojada.
—Lo siento, es mi hermano.
—Retirate de aquí. —Le ordenó.—Vamos, fuera.
¿Cómo se le ocurría gritar afuera de una biblioteca?
Natsuo imbecil.
—Ten. —Izuku habló extendiéndole una última notita.
Shoto la tomó al igual que sus libros, la mujer estaba presionándolo con la mirada para que se vaya.
Ahora se escuchaban murmullos en otras mesas, seguramente estarían diciendo cosas de él, gente estúpida.
Shoto salió y miró enojado a su hermano.
—Natsu, pudiste mandarme un mensaje o entrar y buscarme, pero no ponerte a gritar como rata aplastada, me echaron por tu culpa.
—¡No te enojes, hermanito! —Natsuo le abrazó. – Mi celular murió y mira toda la gente ahí, tardaría buscándote.
Oye ¿Y eso?
Preguntó arrebantándole la nota que Izuku le entregó, el menor intentó alcanzarla soltando alguno de sus libros pero fue inútil, una sonrisa burlona apareció en el rostro de su hermano mayor, eso significaba que era su fin.
—¡Shoto, mírate! Ligando en una biblioteca, con razón y te regañaron, eh. —Se burló. — Y eso que estabas enojado porque no te dejábamos estudiar.
—Cierra la boca, ya vámonos.
Sintió como sus mejillas comenzaban a arder. Midoriya le dio su número de teléfono..
Natsu no dejaba de burlarse, pero estaba tan perdido en sus pensamientos y el latido de su corazón que no le prestó atención.
El muchacho de rostro amable sería su primer amigo.
A pesar de lo terrible que fue su día, al final todo valió la pena.
Estaba algo feliz.
...
Felicidad que paró al reprobar su examen de ciencias.
Pero no le importó demasiado.
Ya tenía una excusa para llamarle a su nuevo amigo y estaba seguro que le respondería gustoso, porque Izuku era una persona hermosa y Shoto estaba ansioso por verlo de nuevo.
• • •
El día lleva por nombre "Estudiando" pero Shoto no estudió nada y reprobó.
Otra vez basado en uno de mis enamoramientos, sólo que este fue no hace mucho en la prepa jiji.
Bueno dejo de hablar sobre mí porque aún no termino el día 6 jiji, les quiero mucho tomen agua.
Nos vemos mañana con mucho de Kaminari, espero que les agrade mi bebé porque va a meter las narices<3.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top