• Día 1 : Progreso
El choque de las copas resonó por la habitación, se sonrieron al instante y bebieron un poco del vino que Iida había traído para celebrar sus 10 meses de novios. La atmósfera era totalmente romántica, velas, música suave y el chico del que estaba enamorada. Un plan perfecto hecho por alguien tan encantadora que no podía ser nadie más que Uraraka.
¡Nada podía estropearlo!
O eso pensaba.
El encargado de arruinar su noche de ensueño estaba tocando desesperadamente la puerta de su departamento mientras repetía su nombre una y otra vez.
—¡Ochako sé que estás en casa, ya abreme la puerta!
Uraraka miró a Iida con una sonrisa nerviosa como si estuviera pidiéndole disculpas, se puso de pie y fue hacia la puerta lista para enfrentar a esa cabecita verde que llegaba en el momento menos indicado. Si de algo estaba segura, es que se vengaría cruelmente de Izuku Midoriya y su don de entrometerse en donde nadie le llama.
—¡Deku-kun, qué diablos! — Fue interrumpida por un abrazo del rizado.
—¡Ochako! ¡Ochako! —Izuku lloriqueó.— ¡Me siento terrible!
—Te ves terrible, tus ojos se parecen a los de un pescado enfermo, maldición, ¿Qué te ocurrió?
—Me ofendería pero no sé como se ve un pescado enfermo. — Dijo sorbiéndose la nariz. —Voy a entrar.
Uraraka suspiró, quería a Izuku, demasiado, se volvieron mejores amigos desde los 16 años, incluso consiguieron empleo juntos en la empresa familiar de Iida con nada de ayuda por parte de este — O tal vez un poco— y tal parecía que seguirían compartiendo muchos momentos de sus vidas.
Si bien los tres se hicieron amigos casi inmediatamente al comenzar la preparatoria, siempre hubo cierta tensión entre Uraraka e Iida, miraditas cómplices, roces que te ponían nervioso y las típicas risitas de enamorados. Esa sensación de ser el mal tercio siempre acompañó a Izuku durante los años restantes.
Cuando su vida como estudiante terminó y entraron a la dura y amarga realidad de un adulto — Esa en donde si no tienes un trabajo o algo para que puedas sobrevivir no eras más que un bicho de la sociedad— Iida apareció con una propuesta para ambos chicos que no tenían ni la más mínima idea de que hacer con sus vidas, en ese momento agradecieron tener un amigo de buena familia.
Una vez comenzaron a desempeñarse en el medio laboral, el romance entre ambos amigos fluyó naturalmente hasta formalizar en un dulce noviazgo. Uraraka tenía que agradecerle los ánimos y el apoyo que Izuku le dio en su época de enamorada. ¡Sin embargo! la regla número uno de los mejores amigos era no interrumpir tu momento a solas con tu novio cuando existían grandes posibilidades de perder tu virginidad en una ocasión perfecta.
—Iida-kun, ¡También estas aquí! — Izuku se sentó a su lado en el sillón. —Y están... ¿Bebiendo? ¡¿En martes?!
—Midoriya-kun, es algo irresponsable beber al inicio de la semana ¿Cierto? Me disculpo por eso, pero es una ocasión especial.
—¿Ah? ¿Que están celebrando? — Midoriya preguntó sin ganas, se quitó los zapatos y acomodó su rostro en sus rodillas mientras las abrazaba, se parecía a una bolita deprimida y fracasada.
—Estamos cumpliendo 10 meses de pareja. —Ochako se paró frente a él con los brazos cruzados.
—Oh, qué bien. —Dijo Izuku para luego soltar un largo y pesado suspiro.
—¿Qué te pasa? ¡Te ves completamente miserable!
El peliverde miraba sus pies al borde del sillón, trataba de ocultar sus ojos llorosos y mofletes rojos, dudaba en decir alguna palabra.
—Midoriya-kun, ¿Te encuentras bien?—Iida miraba preocupado a su amigo.
—Yo...discutí con Shoto. —titubeó.
—¡¿Qué?! — Tanto Iida como Uraraka exclamaron totalmente asombrados.
Es decir, ¡Se trataba de Izuku y Shoto!
Esa pareja totalmente adorable de la que nadie esperaría una discusión, cualquiera diría que ellos tenían un noviazgo tierno y perfecto: Todoroki Shoto, un chico sereno que siempre tenía un rostro de estar perdido entre sus pensamientos y Midoriya Izuku, ese chico nervioso que no mataría a ni un mosquito.
Eran simplemente...ellos.
Los chicos lentos y torpes que si no hubieran recibido un pequeño empujón nunca sabrían que sus sentimientos eran mutuos.
—Izuku, ¿Qué te hizo? —Ochako gruñó enojada. — ¡Ese bastado! ¡No me digas que te engañó! Le voy a cortar el pe-
—¿Qué? ¡No, no se trara de eso! —Izuku cortó y agitó sus manos frente a ella en un intento de calmarla.
—¡Ochako, cariño, tranquila! ¡Te arrestarán otra ve-
—¡Cállate Tenya! Mira los ojitos de Izuku. —Uraraka tomó el rostro del pecoso. —Parece un mapache.
—¡Midoriya-kun! ¿Qué sucedió con Todoroki-kun? ¡No me digas que te faltó al respeto! — Iida reaccionó de repente.
—¡¿Te golpeó?!
—¡Te ofendió!
—¡Te comparó con alguno de sus ex!
—¿Todoroki tiene ex?
—No es nada de lo que dicen, tranquilos... —Los detuvo a ambos.
—Ya dinos lo qué pasó, me tienes ansiosa.—Ochako lo tomó por los hombros.
—No quiero hablar sobre eso, en realidad iba a volver llorando a sus brazos cuando di un paso fuera de nuestro departamento pero... azoté la puerta tan fuerte que me dio vergüenza regresar. —Izuku bajó la mirada — ¡Soy un fracaso! Ya cuando estuve una esquina lejos del edificio me cuestioné en regresar y disculparme o venir a llorar contigo, tu novio y ese vino que quiero tomar para olvidarme de todo lo malo, ¿Puedes darme una taza? Una copa no es suficiente para mis penas. —Finalizó abrazando una almohada.
—Casi no pude entenderte por lo rápido que hablaste, y limpiate esos mocos, te ves terrible.
—Gracias Ochako, siempre me motivas a seguir, eres la mejor.
—Okay, capté tu sarcasmo. —Rodó los ojos. —Esta noche no vas a beber, te haré un chocolate caliente mientras piensas en cómo hablar con Todoroki para resolver tus problemas como el adulto que eres.
—¿Qué diablos? ¿Iida-kun te pegó un poco de su responsabilidad?—Dijo en un intento por reír.
—Midoriya-kun, no lo entiendo, ¿Qué pudo ser tan malo para que discutieran? En sus años de relación nunca he escuchado que hayan pasado por una pelea, ustedes siempre han sido muy maduros.
—¡Ah! Lo sé, lo sé, ¡No me regañes tanto! —Se quejó muy avergonzado.
—No es un regaño...es sólo que los problemas de pareja no se resuelven escapando de casa para ir a quejarte con tu amiga. —Iida suspiró— Midoriya-kun, somos amigos, los tres, siempre puedes contar con nosotros pero esto no es típico de ti.
—Tenya tiene razón, sea cual haya sido el problema, esto no es algo que tú harías, me sorprende.
—La verdad es que mi comportamiento me tiene muy avergonzado, estaba tan apenado con Shoto que no podía sólo regresar y verlo a los ojos... —Se encogió de hombros. —Me da miedo saber si está enojado conmigo.
—Umh, una relación progresa cuando te das cuenta que nada es color de rosa, es normal tener desacuerdos y darnos cuenta que nadie es perfecto. —Iida siguió. —Ustedes son increíbles, han sabido manejarlo todo muy bien incluso cuando eran jóvenes, ¡Claro que podrán superar una pequeña discusión!
—Supongo que tienes razón. —Dijo cabizbajo. —Shoto es increíble, es amable y atento conmigo, desde siempre, en la preparatoria cuando comenzamos a salir era como vivir un sueño, bueno, todos los días a su lado son como un sueño.
—¡Claro! Recuerdo cuando se te declaró. —Uraraka tomó asiento junto a Iida, pasando un brazo al rededor de su cuello. —Lloraste como una nena.
Y sí que lloró bastante pero, ¿Quién no lloraría al enterarse que el chico que te gusta está enamorado de ti? Pues la suerte estuvo de parte de Midoriya Izuku en su segundo año de preparatoria. Aunque Todoroki era un chico bastante distante y para algunos incluso frío, no fue problema para que el peliverde termine completamente encantado por el bicolor, si vivieran en un mundo de poderes y esas cosas extrañas que salen en los mangas que a Izuku le gustaba tanto, definitivamente tendría el poder de hacerse amigo de cualquiera. No bastó mucho tiempo para que Todoroki cayera en el efecto Izuku.
Poco a poco se volvieron inseparables, lo que causó un poco —demasiados— celos en Iida y Uraraka, sobretodo en esta última, pues pasó de estar todo el día junto al par a estar prácticamente pegado como un chicle al muchacho de mirada heterocromatica. Todo cobró sentido para Ochako cuando Izuku no dejaba de actuar como toda una doncella enamorada cada vez que estaba con Shoto.
Es ahí cuando Uraraka de la mano de su fiel acompañante Iida iniciaron el plan: Tododeku boyfriends.—Nombre sacado por la gran mente de Ochako, claro. En el cual no tuvieron que hacer mucho esfuerzo ya que Todoroki se acercó a ellos primero para pedirles de su ayuda para que el chico con cero experiencia pudiera confesarse sin fallar en el intento.
¡Y por supuesto que todo resultó!tenían a Uraraka de su parte, la chica que sabía más de romance que de cualquier asignatura que veían en clases. Fue algo sumamente tierno pero algo vergonzoso también si eran sinceros, Todoroki no paraba de sudar y Midoriya no dejaba de llorar, pero al menos todo resultó en seis maravillosos años de relación.
—Oh, eso fue increíble, ¡Ustedes le ayudaron! Nunca lo olvidaré, fue tan tierno, casi moría de un ataque al ver a Shoto tan nervioso, conservo el peluche de All might que me entregó ese día, duermo todas las noches con él.
—¡Dios! Eres tan cursi. —Uraraka se burló.
—Cállate o comenzaré a hablar de las veces que llorabas porque Iida no te respondía a tus fotos de Instagram.—Amenazó.
—Eres un traidor, Deku-kun.
—Silencio, ya me deprimí otra vez. Shoto es un novio excelente, no puedo creer que lo dejé solo en casa, ni siquiera tomé mi celular, debe estar preocupado, ¡Soy un asco! Ochako dame ese vino, el chocolate caliente es para bebés.
—Nop, vete a casa Izu, ya es noche y si tardas mucho el exagerado de tu novio llamará a la policía.
—Sólo quieres quedarte con el vino. —Izuku soltó un bufido.
—Ya es suficiente, ambos. Midoriya-kun, ¿Por qué no vas con él y le dices todo lo que sientes justo como nos has contado? Estoy seguro que lo resolverán, está claro que su relación es fuerte y de cualquier manera nosotros siempre estaremos apoyándote.
—¡Ochako por dios! ¡Si no te casas con este hombre yo lo haré! —Exclamó en un chillido.— Siento entrometerme en su noche, chicos... yo debo regresar con él. Pero primero beberé de ese chocolate, no todos los días eres amable. —Miró a la chica con ojos entrecerrados.
—¡Eres un pequeño conejo malagradecido! ¿Te dejo llorar en el hombro de mi novio arruinando mi mesiversario y me dices que no soy amable?
—Sí. —El peliverde afirmó con un bigote de chocolate.
La temperatura bajaba mientras la noche transcurría, hacía ya bastante frío por lo que no tuvo más opción que usar el sweater de ositos cariñositos de Uraraka, Iida se ofreció a llevarlo a casa pero Izuku se negó por las molestias que había ocasionado. Filamente Uraraka y Midoriya se despedían mientras Ochako le regañaba un poquito más.
—Deku-kun, antes que te vayas... ya confiesa todo, ¿Por qué se enojaron? —Ochako susurró cerca de él. —Recuerda que los mejores amigos no tienen secretos.
—También los mejores amigos no son unos chismosos. —Se burló infantilmente sacándole la lengua. —Tal vez te lo diga algún día, cuando seamos ancianos y recordemos nuestras épocas de juventud.
—Hmm eres un traidor... de acuerdo, te veo mañana en el trabajo. —Se despidió revolviendo sus cabellos rizados.
Izuku salió del edificio en el que su amiga vivía, era muy tarde y realmente no le agradaba estar a oscuras, en momentos como esos deseaba tener a Shoto cerca de él mientras lo abrazaba para que pudiera calmarse, seguía un poco triste por hacer de una pelea estúpida un gran drama, pero Iida tenía razón, su relación había avanzado demasiado, sinceramente Izuku creía que Shoto lo dejaría a la semana tras descubrir lo otaku y fanboy que era, pero gracias al cielo no fue así, al contrario, a Todoroki le pareció algo adorable. Y claro que Izuku amaba todo de Shoto, siempre creyó que era un joven inocente y sin ningún tipo de malicia, era atento y cariñoso, todo lo que ese pequeño pecoso podría desear y merecer.
Cuando llegó al departamento en el que vivían abrió la puerta con nerviosismo, completamente preparado para saltar hacia Todoroki para pedirle disculpas, su sorpresa fue grande cuando su mirada no lo encontró por ninguna parte. Se adentró a la habitación que compartían, deseaba ya irse a dormir abrazados como los amantes que siempre habían sido.
Comenzaron a vivir juntos apenas el año pasado, y sinceramente era como un sueño hecho realidad para ambos, pues significaba un paso más para su relación, estaban seguros de querer compartir su vida junto al otro.
Era increíble porque era su espacio, suyo, ese en el que no tenían que contenerse para expresar lo mucho que se amaban, sólo eran ellos y eso era suficiente. Independizarse puede ser un dolor en el trasero para algunos, pero no cuando tenías un plan adecuado y los recursos necesarios para lograrlo, y por supuesto, con una perfecta compañía el deseo de ambos no tardó en cumplirse.
—¿Izuku? —Todoroki entró al cuarto, parecía cansado pues respiraba entrecortadamente.
—Shoto. —Izuku lo miró apenado, no pudo soportarlo más y se apresuró a enterrar su rostro en el pecho del mayor. —¡Lo siento tanto, Sho-chan! Seguramente estuviste muy preocupado, siento ser tan egoísta.
—Izu, no llores, también lo siento, te alcé la voz, nunca lo había hecho, prometo no volver a decir que All might y el castillo de cristal es una basura, cariño en serio lo lamento. —Shoto acariciaba los cabellos rizados.
—No te disculpes Sho-chan, All might y las doce princesas bailarinas también es genial, en serio. —El peliverde pasó sus brazos por el cuello del más alto, acercando cada vez más sus rostros, Shoto rompió la pequeña distancia que los separaba y así comenzó un beso algo necesitado, pero no por eso menos tierno y dulce como sólo ellos podían serlo.
—Oh no Shoto, incluso saliste sin zapatos, ¿No te lastimaste? —Preguntó preocupado.
—No estaba descalzo Izuku, por la desesperación tomé los crocs que nos regaló Kirishima, pero son muy incómodos. —Arrugó la nariz.
—Ay Sho-chan, me encanta como te ves con crocs. —Sonrió enamorado. —Te ves guapísimo.
—Y a mi me encanta como te ves con ese sweater de ositos, me hacen querer comerte. —Dijo cerca de su oído.
—Ya basta de tus fetiches extraños. Izuku rió separando el rostro de Todoroki—¿Sabias que Ochako e Iida cumplen 10 meses de novios? —Contó entusiasmado.
—¿En serio?—Shoto se mantenía abrazado al más bajo. —Qué bien por ellos.
—Sí...¿Sabes? mi conversación con ellos me hizo recordar lo feliz que soy contigo.—Musitó mirando fijamente los ojos del más alto, Todoroki sintió que su corazón iba a estallar.
Shoto suspiró, estaba completamente encantado con esos ojos esmeralda, eran su perdición.
—También soy feliz contigo, mucho, eres todo lo que necesito para estar bien. —Shoto tomó su rostro, dándole un beso en la frente, a lo que Izuku respondió con una risita.
—Ahora que recuerdo...Iida-kun mencionó algo sobre progresar. —Tomó su barbilla fingiendo estar pensando. —¡Ah! Ya recuerdo. —Chasqueó los dedos. —¿Qué te parece progresar ahora en nuestra intimidad?— Canturreó con voz coqueta a lo que Shoto sonrió.
—Me gusta tu sutil propuesta de sexo de reconciliación luego de discutir por películas de All might, además que te ves tan adorable con esos ositos adornando tu pecho, me emociona bastante.
—Tus ideas siempre me gustan también. —Rió bajito—Ponte los crocs y vamos a revolcarnos en esa cama.
Todoroki le sonrió enternecido.
—Cariño tú eres el de los fetiches.
—Y me gustan, pero tú me gustas más.
Y era la verdad, eran tontos, estúpidos, torpes, ridículos y lo sabían, hasta infantiles tal vez, pero así era su forma de amarse y estaban bien con ello siempre y cuando estuvieran juntos.
Y eso así sería.
• • •
Primera parte corta y estúpida como yo.
Tododeku week versión -Kkyong muy pero MUY a mi manera.
Hace tiempo que no he escrito algo y es que he estado en debate sobre si participar o no porque estaba segura que la iba a cagar pero la vida es un riesgo y no me gustan los riesgos pero el Tododeku sí me gusta así que aquí estoy y aquí estaré durante los 6 días que faltan.
Es la primera vez que participo en esto así que estoy emocionada y lista para mi posible fracaso pero le voy a meter ganas, eh.
Y bueno... vaya temitas que tocó este año, no tengo ni la menor idea de como seguirlas así que UNA PEQUEÑA disculpa si no lo hago bien pero bueno ASÍ SOY.
Gracias a los que decidan acompañarme esta semana 💕 nos vemos mañana!
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top