[Día 1]
Tema: determinación.

Cita:
“Los recuerdos te calientan desde el interior.  Pero también te destrozan ". - Haruki Murakami, Kafka on the Shore

Si escuchabas a alguien decir la palabra determinación, si la leías, o llegabas a ella de cualquier manera, en tu mente aparecería una persona, de pecas graciosas y rulitos como brócoli, y ese era Izuku Midoriya.

Claro, también tenías que conocerlo, pero una vez que lo hacías era imposible no pensar en que esa palabra le describía a la perfección.

Y es que esa palabra fue forjada en una base de piedra tallada por simples mortales, para posterirmente los Dioses vertir oro en ella y hacer una placa solo para Izuku.

Él desayunaba la determinación con cereales y un poco de leche por las mañanas; palabras sabías de Ochako Uraraka, mejor amiga del presunto vegetal andante.

Y las mejores amigas no mentían, ¡nunca! ¡jamás de los jamases! ¡mucho menos las placas de oro!

Sin embargo, un presagio que jamás fue dicho llegó en momentos menos esperados, y es que, un apuesto joven llegó a traer una maldición que jamás de los jamases fue hecha.

Quitarle la determinación a un muchachito con aspiraciones a ser el mejor heroe de todos.

Con una inhalación fuerte y que casi la hace atragantarse con mero aire, la pequeña heroína de cara redondita muestra su disgusto y exasperación ante la pequeña bolita de nervios en un rincón de su habitación.

Y es que, la palabra determinación se esfumaba de su vocabulario en cuanto se trataba de pedirle una cita a un guapote de renombre.

—¡DEKU-KUN! — el mencionado asomó un ojito para verle, mientras ella se tomaba del cabello. —¡Es una jodida cita! —y comenzó a mover las manos, muy rápidamente y de forma ridícula. Acción aprendida del siempre fiel Iida.

—¡Lo sé!, ¡pe-pe-pero-

—Izuku, por dios ¡se aman, se quieren, se desean! —Que alguien le diera paciencia, de la que fuera, no importa si se la quitan a alguien más, seguro no la necesitan tanto como ella ¡ni siquiera Bakugo!

La pregunta era ¿por qué su frustración por el intento número 16 de Midoriya Izuku?

Pues, que tendría que atrasar la fecha del salón en el cual se celebraría la boda, claramente. Bueno, no, pero tendría que recurrir a medidas desesperadas no tan desesperadas, ya que todo sería bastante sencillo.

Se dejó caer en su cama, y miró a su techo en busca de paciencia.

—Es tu intento número 16 —exclamó con voz plana, y levantó las manos al cielo. —¡El número 16!

—¡¿Los cuentas?!

—Tú también los cuentas, sabandija —e Izuku se calló dándole la razón, mientras ella murmuraba «fracaso» con el ceño fruncido, como si fuera eco. —No entiendo, ¿a qué le temes?

—No lo sé.

—¿Le tienes miedo al éxito?

—No...

—¡Eres un fracaso, Izuku Midoriya!

El peliverde, desde un rincón comenzó a hacer pucheros, mientras veía con grandes ojos a una desparramada Ochako, pero sabía que jamás podría contra una cara de bebé como la suya.

¡Pero Ochako tenia razón! Como siempre (y no importaba si realmente no la tenía), y esta vez más que nunca.

—Deku-kun, ni siquiera tienes nada que perder, te gusta, tú le gustas, ¿cuál es el problema?

Y lo peor, era que está confirmadísimo, pues, el rumor que supuestamente salió de boca de Yaoyorozu Momo y fue exhibido por Kyoka en un accidente, y terminó a manos de Hagakure quien expandió a TODO el salón, por consecuencia, llegó a oídos de un pobre brócoli ilusionado y una castaña sin pelos en la lengua que se atrevió a preguntarle a Todoroki frente a todo el salón y en voz alta. Y cabe mencionar que el susodicho supuestamente afectado, no negó aquel rumor, y lo afirmó en voz alta frente a toda la clase con un simple "sí me gusta".

Para agregar, actualmente la presente 'vistima' ya no se lo piensa dos veces antes de mirar los vegetales con todo el amor del mundo, desde que preguntó si le incomodaba, y recibir una negativa como respuesta.

Aunque, al pobre le fue prohibido, por una bajita castaña, acercase y pedir una cita por alguna extraña ideología de un peliverde, que decía que se había confesado primero, ahora le correspondía a él pedirle una cita y declararse para ser novios y poder ser felices por la eternidad y bla bla bla.

—Maldito brócoli, por eso a nadie le gusta —murmuró.

—¿Eh?

No entendía cómo es que Shoto quería devorarse un brócoli, pues sabía feo, pero lo que sí sabía era que el pobre estaba esperando ilusionado una cita que jamás llegaba.

—¿Por qué no le mandas una cartita? Es bastante romántico y no tienes porqué verle a la cara —sugirió la castaña saliendo de su trance, viendo  como Izuku dejaba de ser una bolita para sentarse correctamente en una silla.

—¿Una carta?

—También puedes enviar un mensaje, o llamarle, no tiene por que ser precisamente en persona —demonios, Gump, ella era un maldito genio.

¿Por qué no se le ocurrió antes?

No Uraraka malvada, no tiene que ver con pensar que las gafas son bonitas.

—¡Perfecto! —exclamó entusiasmada, y fue a quitarle el teléfono celular al pecoso, quien no se alarmó cuando se lo quitó.

Tenía contraseña.

—All might es mi Dios.

Oh, no, se sabe la contraseña.

Su perplejidad duró unos segundos, en los cuales la castaña abrió la aplicación de mensajería y escribió un pequeño mensaje OBVIAMENTE haciéndose pasar por Izuku.

—Hola bebé, corazón corazón corazón, mañana a las 6:00 en mi habitación, no faltes, llamita y emoji sonriendo de lado —por supuesto que no era venganza por tenerla frustrada, por Dios, claro que no.

Solo era una pequeña bromita, ni siquiera lo enviaría.

—¿Eh? ¡¿eh?! —brócoli iluso.

Izuku abrió los ojos, lo más grandes que pudo y un bonito rojo intenso se apoderó de su carita.

—Ochako-chan

—Ño

—¡Ochako!

—¡Ño!

Izuku se lanzó al ataque, pero no contó con que Uraraka se echara a correr.

Todoroki creía que ese día sería tranquilo, y con tranquilo se refería a otro día más de espera, dolor y sufrimiento al no tener señales de una invitación a por un helado, triste, pero cierto.

Iba camino a su recámara, y a medio camino se topó con Kirishima, quien también iba a la suya y no dudó en apagar su silencio con una charla estruendosa de lo que estaba haciendo anteriormente con sus amigos.

Y él prestaba atención, porque ya no era un marginado asocial, y le gustaba la idea de hacer más grandes sus lazos de amistad, aunque no fuera muy bueno en ello.

El punto es que cuando el elevador llego a recogerlos, trajo consigo un fuerte "SHINE" seguido de estruendosas carcajadas, luego, cuando las puertas se abrieron, descubrieron a una Ochako encima de Midoriya, con una mano en su rostro empujándolo al suelo, y la otra alejándole él teléfono celular.

Cosas que solo pasan en el edificio de la clase 1-A.

—Ala, ¿a qué jugamos? —preguntó el pelirrojo divertido por la situación, viendo con atención como ambos rodaban por el suelo para terminar ahora, con la castaña bajo el peliverde  removiéndose como sanguijuela.

—¿Kirishima-kun? —por un leve momento, Izuku volteó rápidamente a ver al nombrado, quien le sonreía amigable y divertido, como siempre.

—¡Me lo voy a meter a las tetas si no me sueltas!— pero su atención rápidamente se desvío, y no alcanzó a notar al bicolor quien yacía a espaldas, viendo él espectáculo.

—¡No!

Y de nuevo, comenzaban los forcejeos en los que Ochako resultaba bastante ágil para quitar el teléfono del alcance del pecoso desesperado.

Shoto no entendió el lo que.

—¡Kirishima-kun! ¡por favor quítaselo!— y la castaña volvía a estar arriba.

—¿Cuál es la prisa, bro?

—Uraraka-san quiere mandarle un mensaje a Todoroki-kun ¡y no puede enviárselo! —Ochako se levantó para salir corriendo, pero rápidamente él la tomó de la pierna provocando que cayera y exclamara un leve auch, mientras él volvía a subirse encima, pero esta rápidamente cubrió él teléfono bajo suyo a la altura de su pecho.

—¡Uraraka-san! —avergonzado, la volteó para tenerla frente a frente, mientras Kirishima le daba una mirada rápida a Todoroki, quien miraba esperanzado al peliverde.

—¿Y por qué no puede mandárselo?

—¡Que disque porque no está listo! ¡solo tiene que pedir una cita! —en un movimiento que nadie esperaba, la una mujer lanzo el teléfono hasta Kirishima, quien gracias a unos reflejos, pudo atraparlo en el aire.

Toda la atención en Ochako se esfumó, y ahora Eijiro era quien soportaba los brincos de Izuku, para alcanzar el teléfono. Leves pero significativas diferencias de estaturas.

—¿Por qué no lo estarías?

Entonces se detuvo, y enrojeció completamente mientras comenzaba a balbucear.

Tierno. Pensaron todos.

—¿Y si me rechaza, o tiene algo más que hacer?

Pero antes de que comenzara su santa de escusas murmuradas, el inmaculado llegó a la acción.

—No lo haría, o cancelaría lo que se supone que tenga que hacer

Ochako supo que tenía que aprovechar el momento de incredulidad de Izuku para salir corriendo de ahí.

Vio a su mejor amigo blanco como una hoja y después volvió el color a rojo intenso, sabía que pronto comenzaría a balbucear (problema de Todoroki, mencionó su subconsciente), ella podía sentir la tensión romántica y sexual en él aire, así que no dudó en tomar a Kirishima y sacarlo corriendo de ahí antes de que mencionara alguna babosada.

Y salieron corriendo de ahí, como los heroes que son.

¿Quien mierda decía que necesitabas determinación para lograr meta?

Por un momento pensé que no Terminaría hoy xdxd

Este es mi primer aporte para la Ship, y me lo aventé en putiza xd
Yo ayer creía que la week sería hasta la siguiente semana y no tenía planeado nada u,v,u

Pero aquí estamos, sin rajarnos u,v,u

Espero que haya gustado, este one short salió así de la nada por que neta no tenia idea de que la week empezaba hoy, pero salió, gracias al cielo.

Me despido y espero que lo disfruten u,v,u