Enamorarse de una persona que está a muy lejos de ti, de una persona que no conoces es tonto, es imposible, es falso.

Eso pensaba hasta que me paso a mi, fui un tonto, lo admito, me enamore de una chica que no conocía y estaba al otro lado del país. Pero ella era especial, era auténtica, era diferente.

Conocí a Kisara a través de una red social (nada fuera de lo normal hoy en día), ella es una chica de baja estatura, unos hermosos ojos azules, de piel blanca y cabello plateado. Es realmente bella, tierna, muy inteligente y a veces es tímida.

Comenzamos a hablar, a conocernos, me empecé a enamorar de ella. Ella no acepto mis sentimientos por un tiempo pero poco a poco también se enamoró y comenzamos una relacion a distancia, nada serio al principio pero nuestros sentimientos se intensificaron a tal grado de que nuestra relación ya lleva casi dos años. Soy muy feliz con todo esto.

Después de todo el rollo del idiota enamorado me presentare:

Mi nombre es Ziri, mi cabello es castaño y mis ojos son color miel. Soy un chico normal, soy bueno en la escuela y nunca me he metido en problemas. No creo que valga la pena conocerme más.

Lo más importante de todo esto es que he decidido darle una sorpresa a Kisara por nuestros dos años "juntos".

-Ziri, realmente no creo que ir a verla valga la pena, que tal que ella es un tipo de 40 años que secuestra y viola niños -dijo Daniel. Daniel es mi mejor amigo era uno de los poco que sabía sobre mi novia y el único que sabía de mi sorpresa.

-Dan, ella es real y normal.

-Solo recuerda que en el amor todo puede suceder -puso su mano sobre mi hombro y me miró muy serio.- Todo...incluso yo podría enamorarme de ti... creo que ya estoy enamorandome de ti -comenzó a inclinarse como si me fuera a besar.

-No seas idiota, -le di un golpe en la cabeza- nada malo ni fuera de lo común va a pasar.

Daniel no paraba de reír por la tontería que había hecho, y así pasamos toda la tarde: hablando y haciendo tonterías.

Cuando llegue a mi casa lo primero que hice fue hacer una videollamada con Kisara, le pregunté sobre su día, hablamos sobre cosas sin sentido y después de un rato decidí que era hora de decirle lo que había planeado.

-Mi amor, creo que es el momento de darte una buena noticia.

-¿Qué noticia? -sus ojos comenzaron a iluminarse.

-Iré a verte, en unas semanas, para celebrar nuestros dos años de noviazgo.

-¡Que emoción! -se cubrió la boca con una mano y soltó un pequeño grito y luego dio saltitos. -No puedo creer que por fin nos veremos. ¿Por cuánto tiempo vendrás?

-Eso es lo de menos, cariño, lo importante es que no desperdiciare ningún segundo junto a ti.

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Hola, traigo nueva historia.
Esta historia será corta, espero que les guste.