Sol.

12 de marzo de 2017.

-Por favor, Sol, sólo por hoy acompañame.

Termino de cepillarme el pelo y observo a mí amiga pelirroja con resignación. Puedo tener una actitud cuestionable en cuanto a la terquedad y ser honesta sin medir mis palabras, pero entre nosotras dos, yo no puedo contra ella.

-Esta bien solo por esta vez-digo sin poder negarlo, inmediatamente obtengo esa mirada de ojos brillantes y sonrisa, todo al mismo tiempo. He recibido esa mirada 19 años de mí vida, estoy acostumbrada a ello.

-Genial, te espero abajo. Gracias por querer acompañarme.

Me muerdo la lengua, estoy muy tentada a decirle que es por que me chantajeo. Pero en esta situación en la que tengo una amiga con ideas locas y teniendo esa mirada de cachorro pateado, que siempre me chantajea, tuve que poner una sonrisa falsa en el rostro y asentir.

Paso la chaqueta de cuero por mis hombros y me observo en el espejo. Bonita en lo normal.

Ojos marrones con un tono más oscuro en ellos, no te estoy hablando de ojos impactantes, son bonitos, pero nada extraordinarios. Mí cabello no está cayendo en ondas naturales como otras, por lo que tanto esta entre ser lacio y largo, muy común. Un cabello que debo cepillarse para no enredarse, pero admito que es un cabello bonito de un castaño muy oscuro.

No soy alta, por lo que tomare la palabra medio para decir que tengo una estatura dentro del término medio, 1.70; no tengo labios carnosos comestibles, tengo labios finos de un color rosado natural de una persona.

Miro la habitación y niego con la cabeza. No importa cuánto limpie, de alguna manera cuando viene Rubí siempre consigue ensuciarlo y hacer un desastre.

-Ya me voy, me ire con Rubí.

-Cuidate, y llama por cualquier cosa.

-Claro-murmuro tomando el bolso y saliendo de mí pequeña casa-Ya estoy.

-Bien, vamonos-responde rubí de manera energetica.

No estoy ni en la cima de la riqueza, pero tampoco estoy en el extremo de la pobreza.

La muerte de mis padres trajo consigo una parte del dinero que mi hermano Siam y yo desconocíamos. Fui rápida para guardarlo en la cuenta de nosotros. Es de eso, lo que fue mi trabajo de niñera y el trabajo de Siam lo que nos mantiene a flote, claro, tambien vive nuestra prima con nosotros. Pero cada uno pone esfuerzo para tener dinero en casa.

Como cualquier persona que sobrevive en un país tan costoso, tomamos el transporte público porque ninguna tiene un auto así sea un vejestorio. Somos nosotras y nuestras piernas.

Le doy un punto al el hecho de que tiene personas decentes, por decentes me refiero a que no se meten en mi mundo ni yo al suyo.

Esperamos pacientemente hasta llegar a donde queremos, bajamos y caminamos las dos cuadras. Sonrió mostrando mis dientes viendo la gran instalación de la famosa editorial al que por alguna razón Rubí pertenece.

Estudié dos años en una escuela de arte, fui apasionada y una gran alumna. Obtuve mi título y ningun buen trabajo que me gustara.

Nos acercamos a uno de los vigilantes mostrando la credencial de Rubí. Dejo que me revisen al igual que el bolso antes de poder entrar.

Sólo hay que entrar para sentir la calidez del lugar, las personas van y vienen. Pasamos desapercibidas, al menos antes de que un chico aparezca frente a nosotras.

-Así que tu eres la famosa Sol.

-No tan famosa.

-Tan graciosa-ríe tendiendo unos papeles a alguien mientras nos hace caminar hacia una puerta- Rub no para de hablar sobre ti.

-Espero que cosas buenas-miro a mí amiga con una expresión expectante.

Él ríe pareciendo realmente divertido con lo que dije. Ya me cae bien este chico, es de cabellos castaños, ojos verde con toques de azul.

-Cierto, me llamó Drake Stone jefe de la editorial.

-Mucho gusto, en conocerte Drake.

-Igualmente Sol-él me palmea la espalda y se dispone a irse-Espero verte por aquí más seguido.

-Claro-le sonrío aun cuando quiero decirle que no entiendo precisamente porque quiere que venga más seguido, cuando ni siquiera trabajo aquí.

-Sal del trance Solcito querida-dice Rubí dándome suave empujones-Ven te mostrare mi oficina.

Doy un salto y la sigo rápidamente. Rubí saluda a todas las personas que nos cruzamos y ellos le devuelven el saludo.

Toca la puerta de una oficina y entramos cuando se nos dice que lo hagamos. Una mujer en una camisa blanca y una falda. Su cabello rubio cae sobre sus hombros en ondas estratégicamente preparadas mientras unos ojos azules verdosos nos dan una breve mirada cordial.

-Hola, debes ser Sol. Soy Mia, Rub siempre habla de ti-murmura con una sonrisa- Pasen, pasen. Nathan te esta esperando Rubí.

Sin decir nada más salimos de la oficina. Caminamos por el pasillo y nos detenemos viendo a un chico sentado en un escritorio.

-Llegas tarde, Rubí-informa parándose.

-Nathan, ya hablamos de esto.

-Tambien hablamos de que tenías que comportarte - voltea a verme mientras agarra los papeles de rub-¿Y tu eres?

-Sol Woods, amiga de Rubí-no puedo evitar decir.

-Bienvenida sol ¿Puedes hacerme un favor para mí?-pregunta.

-Claro- Respondo, él sonríe.

-En seis meses Rubí tiene que entregarme la historia que prometió ¿Puedes encargarte de que ella lo haga a tiempo?.

-Vale.

****

Para el momento en que salimos de la editorial, ya he conocido a Julieta, Brian y kate.

-¿Y la pasaste bien?-cuestiona rub.

-Tus compañeros son geniales, ahora no me tengo que preocupar de que alguien te robe.

-¡Oye!, quien me querría robar-dice con un puchero.

Eso era lo que me preocupaba ella nunca se da cuenta de como los hombres la miran. Ella siempre llama la atención adónde va. Y algun día esa ingenuidad le provocará un problema.

-Bien,bien vamos a casa antes de que se haga tarde -Rió

-¡Llegamos!, Isabella, Siam-entramos en la sala de estar, dejando nuestros bolsos en uno de los sillones-Siii..am..eh

No salgo de el asombro. En el sofá de la casa se encuentran tres personajes muy reconocidos. Siam y Rubi me observan con ojos muy abiertos. Creo que ellos tampoco se lo creen.

Mi prima Isabella parlotea sobre hacer café mientras yo permanezco de pie con los cuatros hombres observándome.

Vale, se supone que nosotras veníamos de la editorial donde trabaja Rubí, hablando de los arreglos para mí cumpleaños y de paso compramos el postre favorito de Siam. Y darle así darle una sorpresa.

Pero en sorpresas sin duda Siam me ha ganado.

-Así que tu eres la chica de youtube-

-Yo... eh... soy Sol. Si soy quien a subido videos... en youtube.

-Soy Aaron Connor, un placer- me  sonríe - Unos de los jefe de la discográfica "Big Boys".

Condénenme si no me emociona que Aaron Connor me hable. Los otros dos me dan una sonrisa cortes. ¡Son unos malditos adonis!

Se pone de pie y alzo mí vista. Es muy alto; estrecho la mano que me extiende.

-Lo sé... pero...- me quedo en silencio.

-¿Qué hacemos aquí?- completa riendo.

Me quedo en silencio viendo a Aaron volver a sentarse. Esto es muy loco, miró a Siam. Qué parece divertido.

-Seguramente quieren hablar con Siam, regreso después.

-No. Ellos te estan buscando a ti-palmea su lado del sofá, me siento con cautela- Esta es mi hermanita, y es la persona que con nuestra prima obligamos a grabar vídeos en youtube.

-Eres un genio.

Ethan Black cree que Siam es un genio. Ahhh

-Gracias. Yo sabia que Sol tiene talento y no iba a dejar que lo desperdicie.

-Bueno-aclara su garganta Luke- Estamos aquí porque Aaron ha descubierto tus vídeos en youtube. Creemos que tienes potencial, hay que hacer unos pocos cambios y algunos detalles. Pero nos a gustado lo que has mostrado ¿Cuántas canciones tienes escritas?

-Varias-contesto enterrandome más en el costado de Siam.

-De acuerdo. Nosotros estamos interesados en apoyarte para que inicies una carrera musical.

-Creemos que tienes talento, puedes llegar lejos, nosotros te ofrecemos representarte. Tú ya has conseguido ganarte el público, solo tienes que poner tus canciones y tu voz- dice Aaron.

-Joder- digo sin poder salir de mí asombro.

-Si- me sonríe- No puedo prometerte que esto te llevara al estrellato Sol, pero te estamos ofreciéndo nuestra ayuda para que grabes un CD y empieces en esta industria. Sé que es un poco loco que estemos en tu casa en este momento, quizás necesitas contratar a un abogado y...

-Yo trabajo como abogado, pero no creo que pudieran estafar a alguien- dice Siam pareciendo ahora muy energético.

-Esto es un jodido sueño, no puede ser real- susurro, no puede ser mi deseo se esta haciendo realidad.

-Tengo una carpeta en este momento con todas las respuestas a las dudas que puedan llegar a tener- informa Ethan. Siam tomo la carpeta.

Ay, dios mio. Hay un logotipo de la discografica de los Big Boys. Esto no es un sueño. Siento llenarse mí pecho de orgullo.

Lo logre.

Alzo la vista hacia Aaron Connor.

-Yo quiero un abrazo de ustedes, necesito un abrazo de ustedes.-contestamos al mismo tiempo Rubí y yo.

Ellos rien y se ponen de pie, prácticamente nos arrojamos sobre ellos y lo abrazamos. ¡Mierda! Estos hombres son unos angeles.

Apenas ellos salen de nuestra casa. Rubi, Isabella y yo chillamos como locas abrazándonos.

-¡Lo lograste Sol!- Rubi me sacude.

Yo solamente puedo reír.