~020~

En medio de la oscuridad deje mi alma atrás,las estrellas fueron testigo de mi dolor.
Nuestras amor está más allá del espacio infinito. Iré por ti una y otra vez, en esta y cien vidas más. Podría reconocer tus ojos en medio de mil de ellos, por que nuestras almas están unidas,no importa donde, cuando ni como?, se que te encontrare, nuestro hilo rojo podrá estirarse, enredarse, o doblarse, pero jamás se cortara se que nos volvermos a unir, rompiendo las reglas de tiempo y espacio.
Donde tú estés yo iré por ti,mi amor mi cariño,mi vida entera.

Abri mis ojos, mareado confundido,boca abajo mis brazos caídos hacia adelante, veía el suelo, el verde y frondoso pastos pasar, las patas de un caballo, escuchaba el galopar del animal, el ruido de los árboles siendo asotados por el viento y a lo lejos, se oía el fluir de algún río.
Mi rostro me dolía, no sabía dónde estaba que había pasado, ni porque estaba fuera del palacio.
Sacudí mi cabeza, llevé mi mano a mi rostro.

-Despertó majestad. - escuché una vos desconocida.

~Jungkook~.

-Debo volver, estar en esta maldita cabaña oculto no ayuda en nada. - Jungkook caminaba por el lugar, no podía calmar sus nervios,el haber dejado atrás a su doncel lo carcomia por dentro, estaba furioso pero con él mismo, sentía culpa por abandonarlo en manos de aquellas personas.

-El rey su padre ordenó, que lo lleve a un lugar salvo, cuando los soldados estén reunidos podrá volver. - habló con temor, conocía la furia de Jeon Jungkook.

-Si vuelves solo, volverán a tomarte como prisionero, son muchos. - Min caminaba igual de inquieto que el azabache.

-Cuando llegarán esos soldados Seo-Ioon?. - pregunto mordiendo sus uñas Jin.
Ninguno de ellos estaba tranquilo los Reyes del reino Agua, habían pasado los límites, por haber tenido prisionero el príncipe del Reino Fuego. Esa acción los sentencio a su perdicion.

-No deben tardar mucho, ya le mande una nota al comandante Hoseok,ellos estaban oculto en este reino buscándolos.

-Maldición si no llegan pronto iré solo.

-Majestad descanse un poco antes de que todo comience.

-Crees que podré dormir sabiendo que mi doncel mi amado está en peligro. - golpeó con con su mano cerrada la mesa del lugar.

~En la habitación de cristal~.

-Le sacan la espada al doncel, y lo golpean hasta dejarlo inconsciente. - ordenó.

-No se acerquen. - grito asustado,giro la espada hacia su cuello. - Antes de que me toquen me mató padre. - amenazó apoyando el filo de la espada en su garganta.

-Majestad. - entró gritando uno de los guardias estaba golpeado y mal herido.

-Qué sucede ahora?.

-Los prisioneros se escaparon.

Uno de los guardias aprovecho la distracción y de un costado, con el puño cerrado golpeó el rostro del doncel, haciendo que este quede inconsciente en el instante, cayendo al suelo.

-Qué dice, como que se escaparon los prisionero?.

-Si señor uno de los guardias, era de ellos, golpeó y mato a varios soldados nuestros, y luego escaparon.

-Debemos huir en este instante, el príncipe Jeon volverá para matarme,mi único seguro es mi doncel.

El señor Kan, se acercaba gateando al doncel que seguía inconsciente.

-Qué hace señor Kan?. - grito, estaba furioso.

-Cobrar mi paga. - intentando volver a tocarlo.

-Debemos huir ahora, nuestras vida están en riesgo. - en ese momento el rey tuvo una gran idea.

-Quiere estar con mi hijo?. - con una sonrisa burlona en su rostro.

El hombre asintió frenéticamente.
-Qué debo hacer?.

-Preparen varios caballos huiremos ahora mismo. - ordenó.

Cargaron un saco de oro y varios de comida.
Uno de los guardias cargo en su hombro al doncel. Una de las sirviente lo había vestido,para el viaje.
El rey, el señor Kan, cuatro guardias y el doncel, salieron del palacio, en medio de la oscura noche.
Antes de partir el Rey Kim ordenó que suelten a su hijo Jun y le den la noticia de que tome su puesto de Rey, dejándolo como el blanco perfecto.

El viaje comenzó, lo arreglado era que el señor Kan ayudaría al rey a huir dandole hospedaje en sus tierras a cambio de eso obtendría al doncel, la realidad era que Kim Sung, solo estaba usando aquel hombre, una vez lejos de su reino y bien escondido mataría al señor Kan quedándose con todas sus pertenencias, volvería a comenzar viviendo de las ganancias de su hermoso doncel.

-Majestad, su padre huyo con el príncipe y desea que usted tome el tronó. - sacandolo de una pequeña cárcel,al ahora nuevo rey Kim Jun.
El joven estaba en buen estado, su padre sólo lo había encerrado en aquel lugar, le habían racionado la porción de comida y agua, no estaba herido, su corta estadia en ese lugar, no había sido tan difícil.

-Mi padre huyó por qué motivo?.

-Nadie sabe, dejo el palacio en medio de la noche. - mintió, tan solo seguía órdenes.

Jun se sintió feliz y enojado, le habían sacado a su juguete, y odiaba perder algo que creía que le pertenecía, y a la vez feliz creyendo que al fin sería rey, sin saber todo lo que había pasado desde que había sido encerrado.

La mañana llegó, la reina Yuri estaba bajando de su carruaje, y entró al palacio, su sorpresa fue grande cuando encontró a su hijo en el trono sentado con una gran sonrisa.

-Dónde está tú padre?, acaso ya murió el infeliz?. - con tono burlon.

-No madre, el muy cobarde huyo con mi doncel.

-Qué, por qué hizo eso?. - el semblante de la mujer cambió,comenzo a sospechar de que algo muy malo había pasado.

-No lo se, a mitad de la noche los guardias me liberaron y me dijeron eso. - sonaba triunfante.

-Los... Los prisioneros?. - su respiración se volvió pesada.

-Qué prisioneros?.

-El príncipe Jeon, lo teníamos como rehén. - grito, saliendo corriendo hacia aquella celda, el Rey Jun la siguió, sin entender mucho, tan solo al ver la reacción de su madre hizo que fuera detrás de ella.

-No están, se escaparon. - agarraba su cabeza desesperada.
-Debemos huir también, volverán a matarnos.

-No entiendo madre, cuando capturaron al príncipe Namjoon?. - estaba totalmente desinformado de todo.

-No idiota, Jeon Jungkook el guardia era el verdadero príncipe.

-Qué?. - el terror se apoderó de ambos.

-Debemos irnos de inmediato, no tardarán en llegar.

Madre e hijo, daban ordenes para que los sirvientes junten algunas provisiones para luego escapar, la mujer caminaba de un lado a otro nerviosa gritándole a todos.
Jun tenía un saco de oro y joyas, no había plan solo huir muy lejos por un tiempo.

-Listo, salgamos de acá. - habló la reina apurando a su hijo.

-A donde va con tanta prisa majestad?. - El príncipe Jeon Jungkook se hizo presente con todos sus soldados.

-Piedad!.-grito la mujer, poniéndose de rodillas.

-Quiero a la reina en un calabozo en mi reino. - le ordenó a uno de sus hombres,su voz era muy tranquila.

-Noo.. Por favor príncipe. - la mujer tenía muy en claro que su infierno había comenzado.

-Yo.. No tengo nada que ver.. Todo fue idea de mi madre. - intentaba salvarse de la forma más patética posible.

-Le creo majestad, solo volví por mi doncel, luego me iré de aquí. - mintió.

-Mi padre huyó con él, juro que no se donde están. - sollozaba como el cobarde que era.

-Está bien, yo mismo lo buscaré, solo dejaré dos hombres por si su padre vuelve. - dio una reverencia. - larga vida al rey Jun. - dijo saliendo del lugar.

Por qué no mato al rey Jun?.
Jeon Jungkook tenía otro planes para aquel hombre.

-No pierdan tiempo interrogan a todas las personas del lugar.

-Majestad Mi-Ho envío una nota, dice que un granjero vio seis caballos y en uno de ellos iban dos personas una como dormida, se dirigían hacia el norte por el río Geum.

-Estamos muy lejos debemos dividirnos, me llevare a los mejores soldados.

-Soobin quedas a cargo junto a tus hombros. - este asintió Ho-Seok levanto su mano, todos los soldados entendieron se subieron a sus caballos siguiendo a Jungkook.

~El doncel~.

-Majestad despertó.
Los caballos se detuvieron.

-Dónde vamos. - preguntó confundido el doncel, intentando bajar del animal.

-No te muevas. - ordenó el rey. - Tú bájalo. - mirando a uno de los guardias.
El hombre obedeció, una vez abajo, lo agarro fuerte del brazo.

-Por qué no estamos en el palacio?. - intentando safar el agarre.

-El reino fuego quieren matarnos, por eso huimos del reino, y ahora te casaras con el señor Kan.

-No, no quiero. - intentaba alejarse sin tener éxito.

Su padre se acercó y le dio una bofetada.
-Harás lo que te ordenó, serás un buen doncel.

Tae cubrió su rostro con sus manos.

-Ahora sigamos, o nos van a alcanzar, tenemos que alejarno de los cuatro reinos.

-Qué el doncel, venga conmigo en mi caballo. - pidió Kan.

-No, no quiero.

-Señor es más seguro que siga el viaje con el guardia, por seguridad entiende. - obvio que mentía, no quería que su doncel esté en manos de ese hombre.

Tae proseso aquellas palabras de su padre, si el reino Fuego los estaban persiguiendo, tal vez podían ayudarlo o matarlo, ya no le importaba mucho, lo único que deseaba que su padre y aquel hombre se alejen de él,ya no quería ser más obligado a nada, necesitaba ser libre, no le importaba morir en el intento, debía hacer tiempo, pero como?.
Saltar del animal en marcha sería en vano, lo alcanzarían muy pronto.

El guardia que lo sostenía, lo tomó por la cintura para subirla al caballo, en ese momento supo que debía hacer, sin perder el tiempo golpeó con sus pies al animal tomando las riendas, el guardia se cayó al suelo con el movimiento cuando intententaba subir.

-KIM TAEHYUNG!. - grito su padre mientras esté giraba rápido con el caballo hacia atrás, para volver. - SÍGUELO. - le ordenó a otro de sus soldados.
Todos se subieron rápido a los caballos para comenzar a seguirlo.

El corazón del doncel palpita tan rápido como el galope del animal, no había marcha atrás debía intentarlo, por todas la veces que no había tenido valor, por aquel hombre que amaba, que para él estaba muerto, lo hacía en su honor, para agradecerle por haberlo amado de verdad, por mostrarle que había más opciones,por darle el valor que nadie le había dado antes.

Los minutos pasaban y uno de los hombres de su padre se estaba acercando demasiado rápido, intentaba apurar al caballo en el cual iba, pero parecía haber llegado a su límite máximo.
Pensó es desviarse del camino, no obstante no sabía cabalgar bien y podía ser peligroso, ir por lugares poco despejado.

De pronto el hombre se le puso a la par, intentando tomar las riendas, Tae trataba de alejarse, hasta que el guardia logró detener al animal.

El doncel se bajo rápido, y comenzó a correr con todas sus fuerzas. Pero fue inútil ya que aquel guardia cruzo el animal frente a él, salto del caballo y lo agarró.

A pocos minutos llegaron su padre con el resto de los hombres.
El rey se acercó rápido a él y comenzó a golpearlo en el rostro con sus palmas abierta.

-Eres un maldito.

-Ya matame padre. - rogó llorando, llevando sus rodillas al suelo, tapando su rostro lastimado.

-No voy a matarte será mucho peor lo que voy hacerte. - amenazó.
Volvió a levantar su brazo para darle otro golpe.... Pero una flecha atravesó su mano.
-Aaah. - grito agarrando su brazo.
Una segunda flecha llegó detrás de la anterior al hombro del rey, los guardias del reino agua sacaron sus espaldas.

-Alejensen del doncel si no quieren morir. - advirtio Ho-Seok.
Estos al ver la diferencia en números tiraron sus armas, dando unos pasos lejos del doncel.

Tae seguía en el piso con su rostro tapado, un leve toque en su espalda hizo que se estremesca,una pequeña corriente recorrió su adolorido cuerpo.

-Mio caro. Il mio amore è già qui.
~Cariño,Mi amor ya estoy aquí. ~.

Hola mis dulces obsesiónadas por el Taekook.

Espero que les guste el capitulo 🫣🫣.
Que les pareció?
Las leo---->

Acá le dejo la portada de mi nuevo fic.

🌸Espero que le den una oportunidad a mi nuevo bebé 🥹.
🌸 Gracias por el apoyo y el cariño.
🌸 Los quiero mucho.

🌸 Nikii.