008
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Marcado a fuego.
- Cuál es tu plan?
-Destruir al rey agua.
- Y el doncel?
- Él es inocente, lo liberaremos.
-Sólo eso?.
-Si.
~Aire y tierra~.
Los príncipes del reino Aire y Tierra, se habían
reunido en secreto.
La paz, ya no era una opción, y atacar al reino Fuego tampoco, tenían muy en claro, que los guerreros de ellos, los duplicaban en número, en experiencia, y en fuerza.
Que se unieran los reinos Agua y Fuego, era una gran amenaza para el resto.
La mejor opción para evitar aquella unión, era sacar del juego, al doncel Kim Taehyung.
- En un siete dias, mandaremos, cinco guardia de cada reino. -habló el príncipe Ji-Sung.
- Uno de los guardias, se hará pasar por un cliente, pagara para ver al doncel, en jardín del palacio.
Para tener más cerca la salida. - respondió Ji-Sung que príncipe del reino Tierra.
-Qué haremos con el guardia del reino Fuego.
-Varios arqueros, estarán listo para matarlo.
~Palacio reino Agua~.
Por otro lado los, reyes y el príncipe Jun del reino Agua, discutían, por lo sucedido.
- Tenemos que matar a ese guardia de cuarta. - dijo la reina Yu-ri, la mujer se movía de un lado a otro, sus tacones se escuchaban en toda la sala.
-Yo lo haré, es un simple guardia. - dijo con desdén el príncipe Hyun-Jun, mientras jugaba con su espada.
- No podemos matarlo, el príncipe Namjoon, atacara nuestro reino, si tocamos al guardia.
-El maldito, príncipe Namjoon . - mufo la mujer. - Mata a tú hijo,el doncel, y el problema estaría solucionado.
-Mejor entregalo a alguien más. - una sonrisa malisiosa apareció en los labios del príncipe.
-No haré nada de eso, el día de la boda, mataré a todos, sólo debemos tener paciencia. - soltó satisfecho de sus ideas.
En este juego, nadie es lo que aparenta ser, las mentiras y los engaños son moneda corriente...
Cada uno tiene sus propios intereses, a ninguno de ellos, le importa quien caiga en el camino.
~En la habitación del doncel ~.
- Jungkook, quiero que me hagas tuyo. - susurro, para luego seguir besándolo.
-Ta...Tae..-Trato de hablar.
Pero el doncel movía sus caderas muy sexy, sobre las partes del azabache.
Sus manos comenzaron a subir y bajar, sobre aquella diminuta bata blanca,acaricio su cintura, luego bajo una mano y tocó una de sus piernas, sin despegar sus labios. El doncel comenzó abrir la camisa del guardia para luego acariciar aquel pecho fornido.
Jungkook pasó su mano por abajo de aquella pequeña prenda para tocar su piel, era tan suave, tersa, perfecta.
Llevó una de sus manos al cuello del doncel, para besarlo más fuerte, más urgido.
El doncel dio un gemido, y el guardia, reaccióno, se dio cuenta, de lo que estaba a punto hacer.
Tomo de la cintura al doncel, muy sueve, sin bajarlo de arriba de él,se sento, para poder calmarlo.
-Tae. - llamó aún agitado.
-Sólo quiero ser tuyo. - entre gemidos.
Con una mano tomo la mejilla del doncel.
-Tae, cariño, mírame. - Las pupilas del príncipe aún estaban dilatadas.
- No te gustó?. - abulto sus labios, y bajo su mirada.
-Me gustas mucho.. Pero esto no estas bien.
Perteneces al príncipe del reino Fuego. - levantando el mentón del doncel, para verlo a los ojos.
-Pero yo solo te quiero a vos. - sollozo.
Jungkook no pudo resistirse y sus labios se volvieron a juntar.
Si me gustas?, Estoy perdiendo la razón por ti, mi doncel.
Jungkook se alejo, para volver hablar.
- Tae, cariño te prometo que estaremos juntos, pero no esta noche. - dejando un suave beso, en los labios ajenos.
Lo levanto despacio y lo acostó en la cama.
El doncel tapo su rostro, con sus manos, para llorar debajo de ellas.
El azabache, se sento en un costado de la cama.
- Por favor, no llores. - acaricio su largo cabello.
Por qué tenía que ser tan hermoso, tan perfecto, y tan frágil a la vez.
Aparto las manos del dolcel de su rostro, para tomarlo es sus brazos.
-No llores. - volvió a pedir, casi como un ruego.
Jungkook luchaba con sus demonios internos, en sus cabezas, pasaban mil cosas, pero la que se llevaba el primer lugar, era el dulce doncel.
Esos besos habían, sido marcado a fuego en los labios del azabache.
De pronto un golpe en la puerta de la habitación, sacó de sus pensamientos al guardia, se alejo del doncel, que aún tenía los labios rojos, por culpa de aquellos besos apasionados, sus mejilla conservaban aquel color carmesí, por el efecto de la belladona, sus ojos llenos de lágrimas y sus pupilas dilatadas.
Se veía tan hermoso, incluso cuando estaba hecho un desastre.
El doncel abrazo una de sus almohadas, para remplazar, aquellos tibios brazos, del guardia.
Jungkook acomodo su ropa, pasó sus manos por su cabello, no podían verlo así, su prominente ereccion, estaba a la vista, trato de taparse, con uno de los tantos almohadónes de la habitación.
-Pasé. - garraspeo el guardia, sus manos temblaban, la sensación de la piel suave,del doncel, aún estaban en sus manos,como un cosquilleo,el sabor se sus labios, aún podía sentirlo en su boca.
La señora Choi, entró a la habitación, con una bandeja, sobre ella había una jarra con agua fresca.
-Le traje el agua, como me pidió.
-Gracias señora Choi. - su voz sonaba nerviosa.
-Como sigue Majestad?. - pregunto la mujer, mirando al doncel, que tenía su cara escondida, en la mullida almohada.
-Está igual. - respondió el guardia, al ver que el doncel no salía de su escondite.
-Necesita algo más joven?. dejando la bandeja en una pequeña mesa.
-No señora Choi,gracias, puede ir a descansar.
La mujer asintió, con un movimiento de cabeza y se retiro.
El azabache tomo un vaso, y sirvió el agua, se lo bebió de un solo trago, necesitaba refrescar su cuerpo, bajar su temperatura.
Sirvió agua una segunda vez.
-Tae. - llamó, sin resibir repuesta alguna.
-Tae, cariño. - volvió a hablar. - Toma agua por favor.
El doncel, salió de su escondite, estiro el brazo, tomó el vaso de agua,lo bebió completo, se lo devolvió al guardia.
Y volvió a cubrir su rostro.
-Me abrazas. - se escucho debajo de la gran almohada.
Jungkook mordió su labio inferior, mientras respiró profundo, en ese momento supo, que sería una noche muy larga.
Se recostó a lado del doncel, pasó su brazo, por debajo de él.
Tae apoyo su cabeza en el pecho del guardia, apoyo una de sus manos, y comenzó acariciarlo.
Jungkook trataba de mantenerse sereno, tranquilo, pero el doncel, no colaboraba.
El doncel levantó la cabeza para mirar al guardia,sus pupilas estaban menos dilatadas.
-Me das un último beso?. rogó con los labios abultados, y ojitos de cachorro.
Como podía negarse, ante aquella imagen, tan tierna.
-El último. - mostrandole una hermosa sonrisa.
Ante la respuesta del guardia, el doncel se movió rápido, y volvía apresar con sus piernas el cuerpo del azabache, volviendo a quedar arriba de él.
-No de nuevo cariño. - susurro sonriendo.
Hizo un movimiento rápido, dejando al doncel debajo de él.
Jungkook quería hacerlo suyo, de mil maneras diferentes, besar cada rincón de su cuerpo, acariciarlo, hasta que sus manos duelan, besarlo hasta quedar sin aliento.
Si embargo, no debía, su cabeza, le gritaba que se alejara, no obstante, todo su cuerpo suplicaba por el doncel.
Lo miró a los ojos y por unos segundo batallo, entre seguir adelante o detenerse.
Lo beso suavemente, luchaba con sus propias manos, para no tocar el cuerpo ajeno.
Y se alejo, recostadose de nuevo a lado del doncel.
La segunda opción había ganado la batalla.
-Gracias. - susurro el doncel, con una tierna sonrisa.
Apoyo su cabeza en el pecho del guardia y comenzó a tratar de dormir,como si nada hubiera pasado.
Jungkook lo abrazo fuerte, así quería estar el resto de su vida, con su doncel entre sus brazos.
Sin embargo, el plan se estaba yendo al carajo, Todo por un doncel.
~La mañana~.
Un golpe en la puerta, despertó al guardia, que aún tenía al doncel en su pecho, plácidamente dormido.
Jungkook se levantó, muy despacio para no despertar al doncel.
Acomodo su ropa rápidamente.
-Pase. - sonaba aún algo dormido.
La señora Choi entró con el desayuno para ambos.
-Les traje comida, para usted y el doncel. - comentó la mujer.
-Gracias, como sigue Jimin. - pregunto, tomando una fruta de la bandeja.
-Ya está bien, hoy regresa al trabajo. - contestó con una sonrisa.
-Señora Choi, a partir de hoy, sólo sirven al principio Tae,usted Jimin y Jin.
-Por qué?. - dijo confundida por la noticia.
-Es una orden del príncipe Namjoon.
-Oh.. - quedo sorprendida ante aquella respuesta. - Cuando vea al príncipe, dígale muchas gracias.
Jungkook asintió con una sonrisa.
La anciana se retiro.
-Tae. - susurro.
-Mmm.
-El desayuno llegó.
El doncel se sentó, paso sus manos, por su rostro, mientras boztesaba.
-Recuerdas algo de lo que pasó anoche?.
-No mucho. Se que estaba en el cuarto de cristal y tu me sacaste de ahí.
-Después de eso?.
El doncel entre cerró sus ojos, tratando de recordar.
-Todo es muy confuso, tengo pequeñas imágenes.
-Cuáles?. - su corazón, latía rápido, si el doncel no recordaba, todo estaba bien, de lo contrario, estaría en problemas.
-Algo, no alguien.. - buscaba en su mente. - se quedó en silencio, por unos segundos. Llevo su mano a sus labios y los acarició con su pulgar, soltando una pequeña risa.
-Recordaste algo?.
-pregunto nervioso, la acción del doncel, lo había alterado.
Tae levantó despacio la mirada, con una sonrisa, sus mejillas se volvieron un rojo carmesí.
-No Jungkook. - respondió.
Cada detalle, de esa noche, quedará guardada en mi mente.
-Mio caro. - susurro en un tono muy bajo.
-Qué?. - preguntó, en ese momento supo que el doncel guardaría el secreto.
~Jimin~.
- Nadie, va a querer un doncel, manchado, impuro. - sollozaba en las piernas del príncipe.
-No digas eso mimi, allá afuera, hay hombres buenos, no todos nos ven, como un objeto sexual. - acariciaba la larga cabellera de aquel doncel destrozado por su pasado.
-Pero estoy sucio Tae. No puedo sacar de mi cabeza, el dolor que me causaron aquellos hombres. - apretó con fuerza sus manos, las imágenes lo atormentarban.
-Algún día llegará alguien mimi, y te amara, porque te verá como yo lo hago, te verá con amor, por quien eres y no por lo que pasaste en tú vida.
-Tu me amas? - pregunto, levantando la mirada para conectar los ojos de él príncipe.
-Te amo mimi, no de la manera romántica. - bromeo, mientras las lágrimas caían. - Te amo por ser la persona más tierna y buena de esta tierra.
El pequeño doncel rubio, se puso rápido de pie, secando sus lágrimas, con su manga y abrazo al príncipe.
-Yo también, te amo Tae. - susurro.
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Jimin caminaba hacia la habitación de Tae, cuando llegó a la puerta un nuevo guardia estaba parado junto a ella, el chico noto, que por sus vestimenta era del reino Fuego.
-Soy Jimin sirviente del doncel. - se presentó.
-Un gustó, soy Yoongi, guardia del reino Fuego. - respondió con una hermosa sonrisa.
Jimin quiso llorar, al ver que un guardia que no fuera Jin, le hablaba con respeto, y le sonreía muy tierno.
Mientras en el castillo todo parecía tranquilo, de lado de afuera de los muros,el desastre estaba comenzando.
Guardias del reino aire, poco a poco, iban tomando el lugar, de guardias del reino Agua.
Cuando alguno de estos se alejaba, los guardias del reino aira, aprevechaban la oportunidad para matarlos y tomar sus vestimentas, tomando sus lugares,en el palacio.
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Nota.
Los guardias del reino aire, tomarán el palacio.
Jh.
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Holaaa mis dulces obsesiónadas. 😍
Espero que estén bien.
Que les haya gustado el capitulo.
Pobre Jungkook que noche difícil tuvo.
Que opinan?
Las leo---->
Se me cuidan.
Las quieroooo mucho.
🌸 Nikii.
🌸
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