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Al doncel, cuidados no le faltaban, cremas para su piel, esencias para que oliera exelente, siempre debía verse hermoso, pulcro, como una joya que todos deseaban poseer.

- Se pueden retirar, gracias. - hablo el doncel, sin mirar a nadie, su mirada siempre iba dirigida al suelo, era muy escasas las veces que levantaba su vista al rostro a alguien.

- Majestad?. - una voz dulce y muy baja llamo la atención del doncel.

- Lo siento, tú quédate Jimin.
El joven asintió con la cabeza y sus manos apoyadas en su larga fanda de sirviente.
Cuando todas las mujeres se retiraron el joven volvió hablar.

- Qué le sucede majestad? hoy está muy triste.

- Cuando estamos solo, dime Tae, ya te lo he dicho mimi.

- Lo sé, perooo... Tengo miedo que alguien me escuche y me aleje de usted. - sus ojos se llenaron de lágrimas, solo Tae le había mostrado cariño y protección a aquel pobre doncel abandonado a su suerte.

- Nadie te alejara de mí, lo prometo.

Jimin le dio una sonrisa entre lágrimas.
-Pero aún no responde a mi pregunta.

- En unos meses cumpliré diesciocho , y mi padre me desposara con alguien, que no conozco.

- Pero, al fin podrás salir de aquí,no entiendo su tristeza?.

- Cuál sería la diferencia Jimin, estar aquí, para que la gente me vea, o estar con alguien, que no me ame.. Ninguna es lo mismo, seguiré siendo como una obra de arte que solo quieren presumir.

Jimin peinaba suave la larga cabellera de Tae era sedoso y brillaba, prestando atención a cada palabra.

- Desearía escaparme e irme lejos de aquí.

- Sabes bien Tae, que eso es peligroso.

De pronto alguien entró bruscamente.

- Apúrate niño, que hoy tienes visitas.
La molesta voz de Kim Yu-ri su madrastra, se escucho en toda la habitación.

Tae se levanto de taburete, e hizo un saludo inclinando su cuerpo.

-Hoy quieren oírte cantar, espero que no desafines, o dormirás en el calabozo. - amenazó.

El doncel asintió, para luego seguirla por detrás, abandonando la habitación, y al pequeño doncel rubio.

A diferencia de Tae, a jimin, no se le permitían verse bien, era un simple sirviente, su cabello siempre estaba recojido con un gran nudo, y vestía igual que cualquier empleado del castillo.

Jin el guardia personal del doncel, iba detrás de él, siempre lo cuidaba a una prudente distancia.

Entraron a una habitación, donde cuatro hombres estaban en semi círculo sentados en unos almohadones, el rey estaba sentado a lado de uno de los almohadones más grande, ese sería el lugar del doncel.

Saludo inclinándose en 90 grados y se acomoda en su lugar.

- Quiero que me mire. -
Interrumpió el silencio un hombre que sonaba desesperado. - pagaré lo que sea.

- El rey Kim Sung odiaba que interrumpiera, pero a la vez sabía que eso sería más oro o joyas para su reino.

- Serán diez monedas de oro. - respondió el Rey.

- Si, si lo que sea pero que me mire y me sonría.

- Sonreír?. Eso serán cinco más.

- Puedo tocarlo? - pregunto el hombre, sonaba con deseo cada palabra.

- Eso no, nadie lo puede tocar. - respondió el rey con enojo, todos sabían la regla principal, nadie puede tocar al doncel.

El hombre le dio la bolsa con el oro al rey, y este contestó con una leve sonrisa.

- Míralo y sonríe . - ordenó al doncel.

Este obedeció de inmediato y con movimiento suave levantó su mirada con una hermosa sonrisa, era perfecta,como si disfrutará lo que hacía, pero la realidad era, que cada uno de esos hombres le daban asco, su estómago ardía y muchas noches terminaba vomitando al recordar sus miradas, incluso la de su propio padre, que sentía que lo quería o mejor dicho lo deseaba, más que como a un hijo.
Cuando aquel apenas tocaba sus mejillas el dolcel quería golpearlo, por que no eran caricias de padre. Y eso hacía que su madrastra lo odiara tanto, porque en el fondo sabía que su esposo deseaba sexualmente a aquel hijo doncel.
Pero se controlaba, solo por el oro y la joyas que este podía llegar a conseguir con su hijo.
Más de una noche se paro al frente de la puerta del doncel, solo para espiarlo, mientras se masturbaba pensando en hacerlo suyo.

- Prosigamos. - ordenó.
Y el doncel comenzó a cantar, su voz era la de un ángel, se escuchaba como un susurro, aquel hombre que había pagado para que lo mire, tocaba su entrepierna por arriba de su ropa.

Jin siempre quedaba de lado de afuera, odiaba como trataban, como objetó a aquel hermoso doncel, pero sus manos estaban atada, no era como que podía entrar y golpear, o matar a esos hombres, porque perdería su vida, y quien cuidaría del doncel, las veces que el rey se acercaba a la puerta de su hijo, a Jin lo mandaba hacer una ronda de vigilancia, cosa que él peli negro odiaba, porque temia por el doncel.

Al terminar la canción Tae se levanto, saludo inclinandose y se retiró.

Al salir lo esperaba Jin y la reina Yu-ri.
- Ash, cantas horrible, no se como pueden pagar por oírte?.

En ese momento lo único que pensaba Jin, como esa mujer podía envidiar y odiar tanto al dulce doncel.

Por su parte el príncipe, no dijo nada, solo asintió con la cabeza y comenzó a caminar hacia su habitación guiado, por la mujer.

- Majestad cuanto oro quiere por su hijo?. - pregunto aquel hombre que había pagado para que el doncel lo mirara.

- No puede comprar a mi hijo.

- Le daré lo que me pida, solo diga un precio.

El rey se puso de pie, saludo a los hombres con una reverencia.
- Ya se pueden retirar, mis guardias los guiarán a la salida.

- Por favor majestad!! - grito el hombre,pero este fue ignorado, y tomado del brazo por uno de los guardias del rey.


Las cartas.

- Ya es hora de enviar las cartas, y conocer las caras de los futuros reyes.

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Querido futuro Rey, quería anunciarles, que mi hijo doncel, pronto cumplirá los diesciocho años, estará listo para desposar, si anhela conocerlo, será un gusto resivirlo. Aquel reino que desee hacer un trato, por mi hijo, será bienvenido.
Firma el Rey del Reino Agua.
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Reino Fuego.

La carta fue recibida, y el príncipe y sus dos guardias hablaban del tema.

- No me gusta la idea de obligar a alguien a casarse.

- Dicen, que es muy hermoso y talentoso el doncel.

- Lo mejor sería sacarlo de ese lugar.

- Y como lo haremos?.

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Por otro lado, el futuro Rey del reino aire estaba fascinado con la idea, la oferta era muy tentadora para negarse a ella, desposar a aquel doncel tan deseado era algo, que no podía negarse.

Y el futuro Rey del Reino tierra estaba igual, pero no tanto por el doncel, si no por el trato que podían llegar a tener, con el reino agua, el doncel era un plus de todos los beneficios que podía llegar a ganar.

El día llegó cada príncipe llegó con un guardia personales, menos el príncipe del reino fuego, el había llegado con dos guardias.
Era la primera vez que los futuros reyes se conocían en persona. Ellos aún no tomaban el trono así que siempre sus padres eran los encargado de los negocios con los otros reinos, era la primera vez que esto solo incluía a los príncipes.

- Namjom, majestad príncipe del Reino Fuego.
-se presentó.

-Hyun-Jin, majestad, príncipe del Reino Aire.

- Ji-Sung, majestad, príncipe del Reino tierra.

Todos dieron una reverencia al Rey Sung.

- Pasen, supongo que no quieren perder tiempo y les gustaría ver al doncel.

- Si majestad. - contestaron a uníson.


El doncel se preparaba para la visita de los príncipes, su madrastra le había anunciado.

- Hoy llegan los príncipes, trata de verte decente, no se creo que le gustes alguno, mírate. - tomando su rostro a la fuerza girandolo hacia un gran espejo. - No tienes nada de especial. - soltando con fuerza el rostro del doncel. Odiaba tanto aquel pobre príncipe, que trataba de lastimarlo con palabras, ya que no podía lastimar su rostro o cuerpo. Y lo que más la enfurecia era que él no hacía nada para defenderse, era tan sumiso, que tan solo asentía lo que ella le decía.

- Yo me encargaré majestad. - Interrumpió la señora Choi, odiaba como esa mujer trataba a su niño.

Entraron varias mujeres a la habitación.

- Preparen la tina con esencias, y flores para el príncipe. - ordenó la señora Choin,mientras la reina se retiraba.

- Se encuentra bien majestad?. Preguntó el doncel rubio.

- Si mimi, no te preocúpes. - con una leve sonrisa ocultando su dolor.

La señora Choi, lavaba con cuidado el cabello del príncipe, mientras Jimin tallaba, sus largas piernas.

- Usted es muy hermoso mi niño, cualquiera que lo elija, se que lo amara.

- Lo vamos a extrañar mucho. - sollozo Jimin.

- Ustedes vendrán conmigo, esa será mi única petición.

Ambos empleados sonrieron, no por educación o para quedar bien con el príncipe, lo hicieron por que ellos si amaban aquel doncel, de mirada triste.

El doncel estaba en el jardín, ya preparado esperando la llegada de los príncipes.
La mesa estaba rodeada de cuatro almohadones que hacían juego con la tetera y las tazas de té, había muchas cosas dulce, que él no podía comer, simplemente verlas, porqué eran para los invitados.
Los tres príncipes llegaron al jardín, pero se quedaron quietos mirando al doncel, los rumores eran cierto, era muy hermoso, como si la misma afrodita hubiera reencarnado en aquel doncel,de facciones perfectas, se veía delicado y frágil.
Tae se puso de pie para dar una reverencia a los futuros reyes.
Al levantar la vista, algo llamó su atención, un guardia muy en particular, que no lo miraba como el resto, rápido quito la vista de aquel muchacho.

- Desean té ?. - preguntó sin tratar de volver a mirar aquel guardia.

- Si por favor. - contestó el príncipe Namjoon, parecía el más sensato de todos.

Los tres se acomodaron es sus lugares,mientras el doncel les servía el té.

- Realmente es muy hermoso. - dijo el príncipe de reino aire.

Tae respondió con una pequeña sonrisa, como siempre finjida.

- Qué le gusta hacer majestad?. - preguntó el príncipe Namjoon.

Tae lo miró, con sus ojos bien abiertos, que estaba pasando? , alguien se interesaba en sus gustos.

-Lo que a usted le guste hacer. - Interrumpió el rey Kim,sin dejar que hablara el doncel.

Namjoon se molesto, por no dejar hablar al príncipe , se puso de pie y se dirijo hacia donde estaba el Rey.

Tae miraba todo, sorprendido, pero de nuevo sentía esa mirada, que estaba posada en él, si ese guardia lo miraba con ternura, sus ojos eran negros y hermoso, era la primera vez que sentía que lo miraban de esa forma, y sin darse cuenta le dio una verdadera sonrisa, la cual el guardia respondió de la misma manera.

- Majestad, su hijo el príncipe doncel, será mi esposo, pero no quiero casarme con alguien que no conozca. - dijo Namjoon mirando a los ojos al rey Kim.

Los príncipes del reino Aire y Tierra se pusieron de pie al escuchar eso, no iban a dejar que los sacaran del juego tan rápido.

- Disculpe príncipe Namjoon, eso lo decidirá su padre. - Interrumpió Hyun-Jin.

Tae trato de ponerse de pie, pero una mano fue ofrecida, y detrás de ella estaba ese guardia con una hermosa sonrisa.
El doncel extendió su mano y se dejó ayudar. Nadie los había visto, o eso creían.

- No me interesa, lo que el reino aire o tierra le ofrezca, yo le ofrezco el doble y la unión de nuestros reinos. - soltó ignorando a los futuros reyes.

Y el rey Kim sonrió, su cometido sería logrado, o eso era lo que él pensaba.

- Sólo debe aceptar mis peticiones. - siguió hablando Namjoon.

- Cuáles?. - respondió el rey, eso no estaba saliendo tal cual él quería.

-Uno de mis guardias, cuidara al príncipe y me mandara información sobre él,hasta que lo despose.

- Eso no. - se quejo el rey.
-Por qué usted quiere hacer eso?.

- Simple, muchos querrán tomar al doncel, o ya no lo han intentado antes?.

El rey se cruzo de brazos.

- Se que muchos de lo que lo han visto, intentaron entrar a su reino, con el fin de llevarse al príncipe.

- Si, pero... - intento hablar el rey, pero Namjoon volvió a hablar.

- Lo único que quiero es la seguridad de mi futuro esposo,mi guardia personal y mano derecha. cuidara de él.

El muchacho dio un paso al frente, haciendo una reverencia al rey.

- Será un gusto cuidar al príncipe. - se dio vuelta para mirar al doncel.
- Yo lo cuidare y será un placer majestad,soy Jungkook.

Tae asintió con una sonrisa, el guardia que lo miraba con ternura ahora lo cuidaría.

~~~
- No puedo creer que hagas esto y Todo por un doncel....


Holis!!! Mis dulces obsesiónadas, espero que se encuentren bien.

Que opinan del capitulo, les gusto?.
Las leo!!! ------>

Se me cuidan mucho.
Las quiero mucho...

🌸 Nikii.
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