A la mañana siguiente...

Abrí los ojos cuando el despertador de Adrien sonó. Me disponía a flotar, pero no pude. Sentía mi cuerpo diferente y sentía mis pies llegar hasta el otro extremo del sillón, "Que raro", pensé. De pronto mis pensamientos fueron interrumpidos, cuando Adrien solto un grito, seguido de una cara de asombro.

-¿Quién eres tú?-dijo mirándome feo y con tono serio.
-¿Cómo que quién soy yo?-dije asombrado, ¿acaso no me reconocía?-. Soy Plagg, tu kwami, amigo y compañero-dije calmado.
-¡No!-dijo gritando-. Tú no eres Plagg. El es pequeño, color negro, ojos verdes y flota-dijo sin parar de mirarme fríamente.
-Que cosas dices Adrien-dije burlón-. Soy tu kwami Plagg, me acabas de describir.
-Claro que no. Tu eres alto, piel morena, cabello negro y ojos verdes-dijo Adrien seguro de si mismo.

¿Acaso estaba jugando conmigo?, por que no era un buen juego.

-Adrien. Basta de tus juegos, no es gracioso que me describas como un patético humano-dije cruzandome de brazos... ¡¿Qué?!. ¿Desde cuando tengo los brazos tan largos?.

Me paré del sillón, y me fui ¿caminando? hasta el espejo del baño. Cuando me puse frente al espejo, pude ver a un humano tal y como lo había descrito Adrien. "¡¿Qué diablos me pasó?!", pensé alarmado. "Seguro esto es un sueño", dije dentro de mi cabeza para tranquilizarme, y acto seguido me pellizque el brazo, pero aun seguía ahí. Me disponía a salir del baño, pero mi portador estaba en la entrada impidiendo que saliera. Se notaba disgustado, supongo por que no me reconocía y no sabía que era Plagg.

-Adrien. Por favor, ayudame. No se que hacer, y no se por que estoy en forma humana y no en kwami-dije en modo de suplica y desesperado.
El me miro serio, y no sabía si me iba a ayudar.
-No te conozco, y jamás te he visto en mi vida-dijo Adrien sin cambiar su actitud. Al parecer Adrien iba enserio, y tenía que hacer algo para que me ayudara a resolver mi problema. Tal vez me creería si le dijiera cosas que otros no saben. No pierdo nada con intentarlo.
—Soy Plagg, y no se por que estoy así—dije señalando mi cuerpo—. Te lo puedo demostrar—dije seguro de mi mismo.
—¿Cómo piensas hacerlo?—dijo serio.
—Hazme preguntas que solo yo se—dije sonriendo. El solo asintió con la cabeza.
—¿Quién me gusta?.
—Ladybug.
—¿Qué es Chat Noir?.
—Tu verdadera personalidad.
—¿Qué es Adrien?.
—La personalidad que quiere tu padre de ti. Solo una máscara.
—Si eres Plagg, recordarás lo que me confesaste ayer—aunque no era una pregunta, acepté con un movimiento de cabeza. Sabía a donde quería llegar, y esto me ponía nervioso.
—¿Qué era?—puso cara pícara, lo cual me ponía más nervioso para contestarle. Aún no me acostumbraba al hecho de tener que contar mis sentimientos a una persona, y una vez lo había intentado, pero todo salio mal.
—Q-que e-estoy en-enamorado de Mar-rinette—estaba muy nervioso y tartamudeaba, además estaba sudando demasiado aun que hacía mucho frío. Adrien parecía sorprendido de que fuera yo, pero como lo conocía muy bien, sabía que el chico aun tendría un poco de duda.
—Vamos al sillón—dijo empezando a caminar en dirección al objeto antes mencionado.

Cuando llegamos me volvió a mirar de pies a cabeza, aun tratando de reconocerme.

—Supongamos que te creo—dijo neutro—. ¿Cómo es que estas así y no como un kwami?—dijo señalandome.
—No se—dije pensativo—. Pero se de alguien que tal vez nos pueda ayudar—estaba felíz, tal vez el maestro fu tenga todas las respuestas. Pero... me acorde de que Adrien tenía que ir a la escuela, y se le estaba haciendo tarde. No me podría ayudar hasta que saliera de clases, y si es que no tenía sesión de fotos—. Se te está haciendo tarde para ir a la escuela, sera mejor que te vayas a arreglar y cuando salgas de la escuela, vamos con la persona que nos pude ayudar—mi portador solo movió la cabeza aceptando, y se dirigió al cuarto de baño.

30 minutos después...

Adrien había salido aseado y arreglado, ahora solo le faltaba desayunar.

—¿Qué harás mientras no estoy?—pregunto, a la vez que metía sus libros a la mochila.
—No me haría mal un baño y ponerme ropa un poco menos usada—dije con indiferencia.
—Utiliza todo lo que necesites, y si te queda mi ropa, usala, mientras te conseguimos algo. Bueno voy a desayunar, ya no voy a volver al cuarto. Así que adiós, y ya sabes donde esta el queso—dicho eso último, se fué, dejandome solo en la enorme habitación.

Decidí comer, pero supongo que iba a necesitar algo más que queso para llenarme, pero como no había otra cosa, me quede con hambre. Después opté por asearme, y cuando terminé,me dirigí al armario de mi portador. Saqué ropa interior, unos jeans negros, una playera tipo polo color verde, una chamarra de cuero negra y unos Vans blancos. Cuando terminé de vestirme, fui a verme al espejo, y creo que para ser un kwami, combine todo demasiado bien. Tenía que ir perfecto si iba a ir a la escuela por Adrien, por que a lo mejor veía a mi princesa y quería que me viera presentable. Noté que solo faltaba peinarme, y como no sabía sobre eso, opté por hacerlo como Adrien se peina. Ahora si, todo listo para ver a mi princesa hermosa.
Salí del cuarto de baño, y me di cuenta que faltaba una hora para que Adrien saliera de clases. "Uff. El tiempo pasa volando cuando eres humano. Y más si eres un kwami y no tienes mucha experiencia en esto", pense. Así que decidí salir de la mansión, estaba desierta, y no había de que preocuparme de que alguien me viera. Tome camino hacia el instituto donde mi amigo estudiaba, y me quede afuera esperando.

1 hora después...

Vi salir a Adrien con sus amigos y con mi princesa, a la cual no pude evitar mirarla y apreciarla. Pero al parecer, los acompañantes de mi portador, se habían dado cuenta de mi presencia, y no faltaron las miradas indiscretas hacia mi. Todo paro, hasta que Adrien al parecer hablo con ellos, y no tardaron en dirigirse a donde yo me encontraba.

—Chicos—dijo captando su atención—. El es mi amigo Plagg—me presentó Adrien.
—¡Hola a todos!, soy Plagg, mucho gusto—saludaba al igual que lo hacía con la mano.
—¡Hola!, soy Alya, mucho gusto también— dijo muy entusiasta la morena.
—¡Hola bro!, soy Nino, espero que podamos ser amigos—dijo tendiendome el puño para chocarlo con el mio, lo cual hize.
—H-hola, soy Marinette, encantada de conocerte—dijo tímidamente y poniendose roja, lo cual se me hizo muy lindo.
—Hola princesa, también estoy encantado de conocerte—dije coqueto, y acto seguido tome su mano y le plante un beso. Voltee a ver la reacción de Marinette, la cual estaba más roja que cuando se presento. Después voltee a ver a los demás y estaban boquiabiertos por la acción.
—Sera mejor que nos vayamos. Tenemos que ir con una persona—explico Adrien a los chicos—. Adiós, hasta mañana—se despidió.
—Adiós chicos—dije en referencia a Alya y Nino. Me acerque a Marinette y le volví a besar la mano—. Adiós princesa—le sonreí y empecé a caminar con Adrien.
—Adiós, vayan con cuidado—dijo el trio al unísono.

Cuando desaparecimos de su vista Adrien empezó a hablar.

—¿A dónde nos dirigimos?—dijo curioso.
—No tengo ganas de hablar por el momento—dije cortante.
—¿Sera que estas pensando en "tu princesa"?—dijo sarcástico, y haciendo comillas con los dedos.
—Diste en el clavo—dije sonriendo.
—Bueno. Si no quieres hablar, no hablaremos—dijo también sonriendo.

Durante todo el camino la pasamos en silencio, y una que otra vez cruzabamos palabras.

—Aquí es—dije parandome enfrente de un spa con decoraciones chinas.
—Ok—dijo Adrien confundido—. Pense que iríamos a algún tipo de templo chino o algo así.
—Entremos—dije ignorando lo que dijo.

Caminamos por todo el local, hasta encontrar una puerta, donde se daban masajes.

—¿Podemos entrar maestro?—dije, al la vez que asomaba un poco mi cabeza por la entrada.
—Adelante Plagg—dijo un hombre viejo con rasgos asiáticos y en posición de flor de loto.
—Buenas tardes—saludo Adrien al entrar y cerrar la pierta detras de él.
—Buenas tades Chat Noir—dijo el maestro tranquilo.
—Maestro, necesitamos su ayuda—hice una pausa para ver que me decía, pero no hubo respuesta—. No se como, pero ahora soy un humano. Necesito que me ayude a volver a ser un kwami, si no Adrien no se va a poder transformar, y París estaría desprotegido—dije preocupado.
—Para poder ayudarte, necesito que digas que fue lo que pasó ayer. Y tomen asiento—dijo haciendo señas a dos cojines rojos que estaban frente a él.

Empecé a contarle todo, menos lo de Marinette. Y cuando terminé el se me quedo viendo muy serio.

—¿Seguro que es todo?—dijo tranquilo.
—Plagg, supongo que se te paso decirle lo de Marinette—dijo Adrien dandome un codazo en el brazo. Estaba muy nervioso por lo que iba a decir, pero tenía que.
—Me gusta Marinette una companera de Adrien y ayer en la noche vi una estrella fugaz y desee ser un humano para poder estar con ella—dije todo muy rápido, y no estaba seguro si habían entendido algo de lo que dije.
—Ya veo—como podia estar tan tranquilo, ¿acaso no se daba cuenta de la situación?—. Es posible que los kwamis se transformen en humanos. Pero solo si se tiene una motivación y un gran deseo de serlo. Y mientras tu no desees mucho volver a ser un kwami, no podrás cambiarte. Y por lo de proteger París, no te preocupes. Solo necesito que Chat Noir te de el anillo y te transformes diciendo "transformación", solo eso. Tal vez la vida de humano no te guste, y así podrían aumentar los deseos de volver a ser kwami.
—¿Pero como fué posible que Plagg se haya transformado en humano?—dijo Adrien confundio.
—Las energias espirituales que tiene un kwami son muy poderosas, y como fue mucho el deseo, el terminó así—dijo apuntandome.
—Muchas gracias maestro, nos tenermos que ir, Adrien tiene una sesión de fotos—dije parandome del cojín.
—Adiós, mucho gusto en conocerlo—dijo mi amigo extendiendo su mano para un apretón de manos, lo cual sucedió.
—Gracias, igualmente. Vayan con cuidado. Y les sugiero que Plagg vaya a la escuela, para que viva como humano—asentimos con la cabeza, y empezamos a caminar a la salida.

*****
Hola! Les agradezco que hayan comentado, es muy motivador.

Espero que les haya gustado el capítulo.
Ya voy a entrar a la escuela, y tal vez tenga menos tiempo de escribir, pero tratare de subir capítulos, no voy a dejar la historia a medias.

Si tienen alguna duda, no duden en comentar. Con gusto les respondo.

Bueno es todo de mi parte.
Bye! Hasta la próxima! 😊😊😊