Siempre

Abrí los ojos cuando sentí los rayos de sol que entraban por la ventana. Busqué el cuerpo de mi amada a un lado mio, pero nada.
Mi ropa estaba sobre una silla, y aun lado había una nota.

"Gatito.
He salido por ingredientes para el desayuno, trataré de llegar lo más pronto posible. No te vayas, esperame.

Te amo"

Después de leer la nota me vestí y baje a la sala para esperar el regreso de mi princesa. No llevaba ni cinco minutos sentado, cuando se escucho que alguien abría la puerta.

-¿Princesa?-pregunte, ya que aun no podía ver a la persona que estaba entrando.
-¡Gatito!-dijo mi novia muy entusiasmada y con las compras entre los brazos.
-Déjame ayudarte con eso-dije acercandome a ella y tomando las bolsas.

Las dejé en la barra de la cocina, y tan pronto eso sucedió, recibí un abrazó que correspondi con gusto.

— Te amo gatito—dijo mi amada.
-También te amo princesa-dije con una sonrisa en mis labios.
-Haré el desayuno-dijo separándose de mi.
—Te ayudo— dije entusiasmado.
—Claro—dijo ella también entusiasmada.

Empezamos con nuestra labor. Yo solo cortaba los ingredientes que lo requerían, ya que no sabía nada de cocina; ella hizo todo lo demás.

Desayunamos, y después aseamos un poco la casa. Cuando terminamos, nos pusimos a descansar en uno de los sillones de la sala.

—Princesa—la llame, a lo que ella me miro atenta—. Creo que debemos hablar de lo que sucedió ayer, además de que lo hicimos sin protección—dije un tanto preocupado.
—Claro, pero no te preocupes estoy en mis días infertiles, y de todos modos como precaución, ya me tome la pastilla del día siguiente—dijo sin ninguna preocupación.
—Princesa, solo quiero que estes bien, a nuestra edad es muy difícil mantener a un bebé, además de que tu salud correría riesgos. Y no es que no quiera formar una família contigo, solo digo que no es el momento. Además tu tienes mucho por delante—dije serio. Ella solo se me quedo viendo con ternura, y de un momento a otro, de sus ojos salían lágrimas; me acerqué a mi chica y la abracé, ella se acurruco en mi pecho aún sollozando.
—Princesa, ¿te molesto algo de lo que dije?—pregunté temeroso a que su respuesta fuera positiva.
—Claro que no gatito—dijo para luego secarse las lágrimas—. Es solo que eres muy tierno, y jamás alguien, además de mi família, había pensado en mi futuro. Te amo gato tonto. Gracias por todo, soy afortunada de tenerte—su llanto había parado, pero ahora era yo quien estaba llorando.
—También te amo princesa, yo también soy afortunado—dije felíz.

Se separó un poco de mi, y me miro a los ojos. Nuestros rostros estaban cada vez más cerca, y podíamos sentir las respiraciones del otro. Cuando por fin estuvimos a punto de besarnos, un estruendo resono por toda la ciudad. Al parecer un akuma atacaba de nuevo la ciudad del amor.

—¡Tikki!—gritaba Marinette.

Apareció ella y sólo me miro rápido, ignorandome, y aunque ya había pasado mucho tiempo aun dolía su rechazo. Pero no dolía por el hecho de que no pudo corresponderme, si no el como lo hizo. Sólo pensó en ella misma, fué muy egoísta. ¿Como es que pude llegar a quererla?, todos los días me preguntaba eso, en espera de una respuesta que seguramente jamás obtendría.

—Plagg, ¿estas bien?—dijo mi novia ahora convertida en Ladybug.
—Si, no te preocupes—dije y después me transforme.

Corriamos y saltabamos por los techos de París, hasta encontrar el lugar de origen de la explosión. Fue ahí donde vimos a nuestro nuevo enemigo.
Al parecer era un profesor de primaria al cual habían despedido por reprobar a un alumno. Vestía un traje muy elegante, y como arma tenía una escuadra gigante muy afilada.

—Ladybug. Chat Noir. Entregenme sus prodigios si quieren seguir con vida—dijo amenazante el akumatizado.
—¡Eso jamás!—gritamos ladybug y yo en forma de defensa.
—Como quieran—dijo indiferente.

Se abalanzó sobre ladybug, y si no fuera por mi bastón, ella abría sido asesinada brutalmente con la escuadra. Eso me puso muy enojado, y fue un gran motivante para pelear con el akuma sin descansar.

Ya llevábamos un largo rato peleando con él, pero era muy fuerte. Mi amada ya había utilizado su Lucky Charm, y yo mi cataclismo, ahora sólo era cuestión de minutos, que nuestras transformaciones acabaran y volvieramos a ser civiles.

—Chat, será mejor que vayamos a descansar unos minutos para alimentarte y alimentar a Tikki—sugirió.
—Claro. Sería muy peligroso que perdieramos nuestras transformaciones—dije aceptando.

Huimos del akuma, pero nos perseguía, así que tuvimos que ingeniarnosla para perderlo de vista.
Llegamos a un callejón justo cuando volvimos a nuestro estado como civiles, y una pequeña criatura roja moteada, salía de los aretes de Marinette, siendo atrapada por esta.

—Toma Tikki—dijo Mari dandole una galleta a la pequeña criatura, la cual la acepto con gusto.

Yo, de uno de mis bolsillos, saqué un queso Camembert, el cual estaba completo. Empecé a comer lo más rápido que pude, y cuando acabé me transforme de nuevo. Ahora solo había que esperar a que Tikki acabara de rocobrar energías.

—Listo—dijo la pequeña con voz aguda.
—¡Tikki, motas!—un aura color carmesí recorrió el cuerpo de mi amada, y la que antes había sido Marinette, ahora volvía a ser Ladybug.

Salimos de nuestro escondite, pero no nos percatamos de que nuestro enemigo estaba cerca, y recibimos un ataque por parte de este.
Nos golpeó lanzandonos lejos, y al momento de caer, mi princesa se había golpeado la cabeza, quedando inconsciente. La llamé varias veces, pero no había respuesta por parte de esta. Pense en lo peor, así que decidí tomar su pulso, el cual era normal, solo estaba desmayada.

Me dirigí a luchar con el akuma, pero si no podíamos vencerlo, menos podría yo solo.
Diez minutos, veinte minutos, y nada de que se cansaba el maldito, solo un milagro podía ayudarme; y es que ya estaba lastimado, ya no podía, y algunas partes de mi traje junto con mi piel, ya estaban rasgadas y sangrando. Me sentía derrotado, desesperado e impotente, sin mi azabache junto a mi.
Pero cuando menos me lo espere, un objeto color carmesí, le había arrebatado la escuadra al contrincante.

Por lo cansado y desangrado que estaba, no pude evitar caer al pavimento frío y duro. Pero antes de quedar inconsciente, escuché la voz de mi dulce princesa decir aquellas palabras que decía al momento de purificar el akuma. De ahí solo me dejé llevar por el cansancio y cerré los ojos, viendo solo la oscuridad.

"Siempre estará para mi, así como siempre yo estaré para ella"

*****
Hola! Espero les haya gustado el capítulo. Lo más bueno y emocionante  se aproxima, no se desesperen 😀.

Quería agradecer por todo su apoyo en sus comentarios. Y la verdad, pensé que no les iba a gustar el lemon que escribí, y de hecho estaba indecisa al subirlo. Pero me dije "Para todo hay una primera vez", y eso me tranquilizó. Después de que leí sus comentarios, me sentí agradecida y muy felíz de que lo hayan leído y les haya gustado.

Bueno, es todo de mi parte.
Bye! Hasta la próxima! 😀😀😀

Gracias por todo, de verdad 💙💙💙💙💙💙

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top