Caminamos por las calles de París, hasta llegar a un parque enfrente de la panadería de Marinette.

-Plagg, creo que deberías ir a comprarte ropa. Te daré dinero-saco su cartera de piel color negra, y me dio mucho dinero.
-Ok. Nos vemos luego-dije alejandome del lugar.

Mi vista se fijó en la panadería de mi princesa, y decidí ir a comprar, por si de casualidad estaba allí.
Cuando entré, la campana que estaba por arriba mío sonó, llamando la atención de Marinette, la cual estaba de cajera, pero como no había clientes, estaba de seguro diseñando ropa.

-¡Hola, buenas tardes! Bienvenido a la panaderia de los Dupain-Cheng-dijo Marinette alegre y sonriendo.
-¡Hola princesa!-dije con una sonrisa.
-Plagg, ¿qué te trae por aquí?-dijo Marinette sonriendo.
-Bueno... Pues veras... Vengo a...-no sabía que inventar, pero en ese momento vi una caja de macarons-Comprar macarons-dije sonriendo-. Si, eso. Macarons-estaba muy nervioso, y creo que estaba haciendo el ridículo.
-Escoje lo que gustes-dijo sonriendo.

Tome una caja color azul, que me recordaba su cabello y a sus hermosos ojos azulados.
Saqué dinero para pagar, y extendi mi mano para pagar; pero Marinette me detuvo.

-No-dijo retirando mi mano-. La casa invita.
-Pero no es justo princesa-dije haciendo puchero-. Por fin tengo dinero y no lo puedo gastar.
-Y ¿qué tal si me invitas un helado?-"¿acaso esta pasando lo que creo que esta pasando?", pense-. Bueno, solo si tu quieres-dijo sonrojada.
-¡Claro que quiero!-estaba saltando de felicidad-. Vamos-dije señalando la puerta.
-Voy a avisarle a mis papás, ahorita vengo-cruzo la puerta que daba a su casa, y desapareció.

10 minutos después...

"Tal vez no la dejaron ir", pensé. Pero de inmediato mi pensamiento fué interrumpido, cuando escuché que alguien bajaba las escalaras a toda prisa.

-Lo siento Plagg. Por hacerte esperar tanto, pero me tenía que arreglar un poco-dijo sonrojada y agitada de la prisa. Yo solo me quede maravillado ante lo que mis ojos tenían a la vista. Una Marinette muy arreglada. Traia puesto unos jeans azules que le quedaban ajustados, unas botas color café, una blusa color beige, traia puesta una chamarra de piel color café, su cabello estaba suelto y era poco el maquillaje que traía. Me encantaba como lucia. Mi corazón se aceleró, sentía que pronto se saldría de mi pecho.
-T-te ves muy b-bien princesa-dije aun estupefacto y sin parar de observarla.
-No exageres Plagg-su cara tomo el color carmesí, que tanto me gustaba.
-No exagero princesa-aun seguía embobado, y supongo que esta la boca la tenía abierta.
-¿Qué te parece si nos vamos por el helado?-se acercó a mi, y me tomo de la mano que tenía libre.
-Claro. Como desees princesa.

Salimos de la panadería, para dirigirnos a comprar helado.

*****
Hola! Espero que sea de su agrado el capítulo.

Quiero agradecer por sus votos, que me han motivan a seguir escribiendo.

Alguna duda, pregunten. Con gusto contesto.

Bueno es todo de mi parte.
Bye! Hasta la próxima! 😉😉😉