Lie
En el fondo soy el mismo que fui alguna vez.
En el fondo me pregunto si podré volver.
Pero se adueña de mí
La misma mentira otra vez.
~•☆•~
A la mañana siguiente en la residencia de los Son, un peliflama abría sus ojos con suma lentitud, pasaba sus dedos por su rostro con el fin de alejar por completo el sueño de él. Su mirada se topó con una cabellera negra que podía reconocer hasta con sus ojos cerrados, era Kakarotto quién estaba dormido a su lado, dándole la espalda
Ambos jóvenes se hallaban en la cama del Son menor totalmente desnudos, estaba demás decir el porqué los chicos se encontraban en esas condiciones.
Vegeta había traspasado los límites al acostarse con su cuñado.
¡Él luchó! De verdad que sí, se esforzó como nunca lo había hecho para no acostarse con el pelipalmera, sin embargo; terminó cediendo ante la situación, dejando que sus deseos se hicieran cargo de todo.
Cualquiera creería que la culpa y el remordimiento lo atormentaban hasta hacerlo colapsar, y era así, pero no por lo que había cometido, sino porque no había remordimiento como tal ¿Había traspasado los límites? Sí ¿Se había acostado con el novio de su hermano? ¡Sí! Pero no le afectaba en nada, incluso podía asegurar que se sentía orgulloso al ser la primera vez de Kakarotto.
Sin embargo; todo sentimiento de orgullo quedó en el pasado al ver lo que parecía ser mancha entre morada y verde sobre el brazo de Kakarotto, se acercó más y notó que era un golpe. No era muy grande, pero al estar sobre su pálida piel era imposible pasarlo por alto.
Eso le pareció extraño, Kakarotto era algo despistado, no lo iba a negar, pero su torpeza no llegaba al punto de lastimarse, pero aún así optó por ignorarlo en ese instante, al final todos alguna vez se habían causado accidentalmente un daño
Dejaría que Kakarotto recuperara energías perdidas, que durmiera lo necesario. Él se encargaría de prepararle un delicioso desayuno.
Y pensar en como hacer que Kakarotto no le mencionara a Majin su apasionada noche.
---
-¡Buenos días, Majin! -saludó, el pelipalmera.
-Hola, bebé -respondió, Vegeta, mientras se acercaba a él para besarlo- ¿Estás bien? Vi que caminaste algo adolorido -rió un poco.
Goku se sonrojó.
-Es tu culpa -lo golpeó levemente en el pecho.
-¿Te lastimé? -se preocupó.
El Son menor negó antes de mostrar una hermosa sonrisa.
-Para nada. Fue la mejor noche de mi vida. ¡Te amo, amor! -le plantó un beso corto.
-Yo te amo más, bebé -dijo.
Y sí, fue sincero.
-¿Te quedas un rato más conmigo? -pidió-. Mis padres vendrán en la tarde y no quiero quedarme solito.
-¿Y Raditz?
-Fue a dormir en casa de Turles.
-Me sorprende que te haya dejado la casa sola.
-Es verdad, y más porque él te odia, pero le rogué y no pudo decirme que no.
Vegeta estaba consciente de que su hermano gemelo no era aceptado por la familia Son, eso era debido al mal comportamiento que tenía y la manera de tratar al más pequeño de los integrantes.
Goku era un niño bueno, como cualquier otro adolescente hacia sus travesuras, pero si se dejaba eso a un lado, podían ver a un chico tranquilo, de buen comportamiento y educado, todo lo contrario a Majin, quien era un mala conducta, rebelde, grosero, y otros aspectos negativos que no quería mencionar. Por supuesto ningún padre quiere a su hijo cerca de alguien que puede llevarlo por el mal camino, o que no lo trate como es debido, y ese era el caso de la pareja.
-Conociéndote seguro lo sobornaste.
-Lavar los platos de la cena durante un mes entero -se quejó haciendo un tierno puchero.
-¿De verdad?
-La verdad es que se acerca la época de exámenes en la universidad, y mamá me pidió que lavara los platos para que Raditz pudiera estudiar tranquilamente, pero él no lo sabe.
-No puedo creer que te hayas burlado así de tu hermano.
-Raditz suele ser un tonto la mayor parte del tiempo.
-Tienes razón. Bebé ¿Puedo hacerte una pregunta?
-Claro ¿Qué sucede?
-¿Qué es ese golpe que tienes en el brazo?
El menor lo miró unos segundos, mostrándose confuso ante la pregunta
-¿No lo recuerdas?
-¿Recordar qué?
-Tú me golpeaste.
¿Qué él lo...? ¿¡Qué!?
-¿¡Yo!? -exclamó, desconcertado.
Goku asintió.
-Sí, lo hiciste porque te enojaste al verme hablando con Broly.
Vegeta lo miró unos segundos, haciendo un esfuerzo sobrehumano para recomponerse de aquella confesión, debía recordar que en estos momentos él era Majin, no Vegeta, y debía actuar como tal, o bueno, intentarlo, él era igual o incluso peor que su gemelo, pero cuando se trataba de Kakarotto, sencillamente no tenía corazón para tratarlo como lo hacia Majin.
-Ya recordé -mintió. Aún continuando incrédulo ante aquellas palabras.
Sabía que Majin era capaz de hacer muchas cosas, pero ¿Golpear a Kakarotto? Eso era algo que no podía tolerar.
-No lo haré más -habló, el pelipalmera, sacando a Vegeta de sus pensamientos-. No hablaré con él. Te lo prometo. No quiero que me vuelvas a golpear -dijo, mientras se abrazaba a si mismo, su rostro demostrando dolor al recordar aquel día.
Broly era uno de sus mejores amigos, y también una de las distintas razones por las cuales la pareja solía discutir. Majin odiaba al peliazul sin razón aparente, y le exigía al menor que no cruzara palabras con él, sin embargo; para el menor era imposible, Broly fue el primer amigo de la secundaria, y desde ese entonces se habían vuelto inseparables. No podía dejar de hablarle sólo porque sí, y quiso que su pareja lo entendiera.
E intentó, por Kami-sama que intentó, pero no logró que su "perfecto novio" comprendiera el lazo de amistad inquebrantable que tenía con el joven.
Goku como el terco que era, hizo caso omiso al pedido de su novio, y optó por seguir su amistad con Broly, creyendo que su pareja terminaría aceptando.
Era demasiado iluso.
Vegeta continuaba observando al menor; el simple hecho de ver al de cabellera alborotada mirándolo con una pizca de miedo lo hacía perder la razón, dejando que la ira poco a poco tomara posesión de él.
Se supone que Majin debe de estar protegiendo a su pareja, no hacerle sentir inseguro, ni aterrado, o aislarlo de sus amistades.
Kami-Sama, por favor traele un poco de calma a Vegeta Ouji antes de que se transforme en una bestia fuera de control, y termine asesinando a su hermano mayor, porque nada bueno pasaba por aquella mente.
¿Qué clase de relación era esa?
Bueno, si es que podía llamarse relación.
-¿Cuántas veces han sido? -habló, serio, sin importarle lo sospechoso que se oía la pregunta.
-Es la primera vez que lo haces, y me dolió mucho.
-¿Le contaste a alguien sobre eso?
El menor negó reiteradas veces.
-Cla-claro que no. No me quise ni imaginar el problema que tendrías con mis padres si se enteran, o peor aún, con Raditz. No quiero que te lastimen.
Vegeta suspiró y tomó uno de los brazos del menor, logrando así, deshacer el abrazo que Kakarotto había hecho para si mismo, mientras lo atraía hacia él para otorgarle uno. Un dulce beso fue depositado en la cabellera del pelipalmera cuando escondió el rostro en el cuello del mayor.
-No volverá a pasar, amor -aseguró, serio, mientras sus manos envolvían la cintura del otro.
-¿Lo prometes? -preguntó, el joven, amando la sensación de estar entre los brazos de su novio, y que éste le hiciera sentir tan protegido al punto de creerse invencible si lo tenía a él consigo.
Kakarotto levantó su rostro para ver a su pareja, aún continuaban abrazados, esta vez llevó sus brazos al cuello del mayor.
Vegeta lo observó, sin evitar sentirse perdido al ver aquellos orbes negros llenos de tanta bondad e inocencia. Los ojos de Kakarotto, eran la cosa más hermosa que ese niño podía tener. Nadie, absolutamente nadie lograba salir victorioso al mirar los ojos de Son Goku.
Ese pelipalmera tenía que estar consciente del efecto que causaba en todos con su mirar, es decir; sólo debía mirarte una sola vez y podías asegurar que caias hipnotizado, desear hacer y decir todo lo que ese chiquillo te pidiera.
Sólo bastaba una mirada para ponerse de rodillas ante él, y seguía sin entender como Majin podía hacerle algo tan cruel.
El pelipalmera era un mismísimo angel, y no debía ser tratado de esa manera.
-Lo prometo, bebé -dijo, mientras llevaba un mechón detrás de su oreja-. Y si vuelve a pasar, sólo golpeame. A ver si así se me quita lo imbécil.
Kakarotto rió bajito, y Vegeta se sintió la persona más feliz del mundo. Si los ojos de Kakarotto, eran la cosa más hermosa que existía, su risa debía ser la melodía más perfecta en el mundo. Que el joven riera era suficiente para mejorar el estado de ánimo de Vegeta, éste último, con su pulgar acarició la mejilla del otro, quién cerró sus ojos ante aquel delicado tacto, y terminó de acortar la distancia entre ambos, para plantarle un beso. El cual, por supuesto, fue respondido de inmediato.
-El desayuno está listo -comentó, Vegeta, una vez separados- Debes recuperar energías.
-Gracias, Majin. Y dime, ¿Te gustó lo de anoche? -interrogó, sentándose.
-No tengo palabras para describir lo mucho que adoré estar contigo, bebé. Gracias por eso -habló, dándole un beso en la mejilla a su "pareja".
Goku sólo atinó a sonreír, sintiéndose la persona más afortunada del mundo al tener a Majin como novio, nadie estaba de acuerdo con su relación, y era por la actitud del mayor, podía tener un carácter de mierda, pero nadie conocía su lado romántico como lo conocía Kakarotto, y esa era una de las razones por las cuales defendería a Majin de todos los que dudan de su relación, porque él mejor que nadie, sabía lo mucho que Majin lo amaba.
Pobre e ingenuo Kakarotto.
---
-Vaya, vaya, pero miren nada más -miró su celular-. Tres de la tarde, llegaste más tarde que yo. ¿Cómo estuvo todo? -preguntó, Majin, al ver a su hermano menor atravesar la sala.
-Estuvo bien -fue lo único que dijo sin detener su andar.
-¿Sólo bien? -Preguntó, confundido- ¡Hey! ¿Adónde vas? ¿Acaso no me piensas contar? -se levantó al ver que su hermano lo había ignorado por completo- Vegeta -llamó, serio, al notar que el aludido no le prestaba atención.
El susodicho que caminaba rumbo a las escaleras, soltó un gran suspiro y detuvo su caminar.
Vegeta posó su mano derecha sobre la barandilla de las escaleras- Estoy cansado Majin, quiero dormir un rato, luego te cuento ¿vale? -Majin se mostró confuso ante el tono de voz en su gemelo, realmente mostraba cansancio, y eso lo confundía más, ¿Cansado de qué?
-¿Qué tanto pudiste hacer para llegar y querer acostarte de una vez? -encarnó una ceja, sorprendido.
-Majin, en serio no deseo hablar contigo de esto ahora, me duele la cabeza y prefiero descansar por el momento, después hablaremos -subió las escaleras. Dejando a su hermano parado frente a las escaleras.
Vegeta llegó a su habitación y de inmediato se tiró al suave colchón de su cama, aún enojado con Majin por golpear a Kakarotto, sabía que si se quedaba más tiempo conversando con él, le caería a golpes, de eso estaba seguro.
Sin darse cuenta, el sueño lo venció, estaba agotado tanto física como mentalmente.
---
Eran alrededor de las ocho de la noche, cuando el peliflama menor había despertado. Suspiró en fastidio al sentir como su cuerpo exigía seguir durmiendo. A regañadientes se levantó de la cama dispuesto a bajar con una cosa clara: No importa si dormía tres días seguidos, siempre se iba a levantar con ganas de seguir durmiendo.
-Ya despertó la bella durmiente -se burló su hermano, al oírlo bajar las escaleras.
-Jaja, que chistoso -comentó, sarcástico-. Cállate.
-Mamá dejó tu cena dentro del microondas, te fue a avisar pero vio que estabas dormido, le dije que te sentías mal, está algo preocupada por ti a raíz de eso. Me pidió decirte que en cuanto te levantaras fueras a su habitación.
-En un rato iré -aseguró, mientras se sentaba en el sofá.
-¿Vas a contarme ó qué? -preguntó sin rodeos su gemelo, imitando a su hermano menor.
Vegeta lo miró unos segundos.
-Cenamos -comenzó diciendo-. Estuvimos hablando un rato, y Kakarotto me pidió que me quedara porque sus papás no estaban, lo acompañé a hacer unas compras, comimos algo en el camino, lo dejé en su casa y luego me vine para acá.
-¿Y ya? ¿Eso fue todo?
-Sí -dijo, cortante.
-Vaya que diversión -Fue su turno de ser sarcástico.
-Tú querías saber ¿No? Pues ya te dije todo lo que pasó -No del todo, pero tampoco era mentira lo que había contado.
Verdad a medias, ya saben.
-No sé por qué pensé que ocurriría algo más, es Goku por Kami, no va a hacer nada más -se burló.
El peliflama menor sólo lo observó, sabiendo lo errado que estaba su hermano, pues si había pasado, y mucho.
-¿Y a ti como te fue? -Fue su turno de preguntar.
-Estupendo... Ese chico es toda una máquina. Mañana volveremos a vernos.
-No puedes -interrumpió, Vegeta. Y antes de que el mayor preguntara, éste continuó-: Le prometí a Kakarotto que iríamos, bueno... Que irás con él al zoológico mañana.
-¿¡Qué!? -Majin se levantó desconcertado del sofá ante la noticia- ¡No! ¡No iré! Mejor ve tú con él -Sugirió.
Vegeta imitó la acción de su doble.
-¿Por qué estás con él si no lo quieres? -preguntó, el menor, al borde de estallar en ira.
-Ya te dije, sólo será hasta que se entregue a mí.
-Claro, y mientras esperas le eres infiel y lo tratas como si fuese un saco de boxeo ¿No?
-¿Qué?
-No finjas conmigo, Majin, ya sé que golpeas a Kakarotto.
-¿Quién te dijo qué lo golpeo?
-Vi el golpe ésta mañana, le pregunté la razón y me dijo que eso lo había provocado yo, es decir; tú.
-Bueno sí, lo golpee ¿Y qué?
-Eres un miserable, Majin ¿Cómo te atreves a golpearlo?
-Fue su culpa. Sabe que no puede estar hablando con el tal Broly. Además, me colma la paciencia con lo irritante que es, tú mismo lo puedes comprobar, se lo tenía merecido.
Majin no había terminado de decir bien aquellas palabras, cuando sintió un fuerte golpe en su mejilla derecha, sintiéndose levemente aturdido retrocedió dos pasos hacia atrás intentando recuperar el equilibrio que había perdido ante el impacto. Mientras la sensación de dolor y ardor se apoderaban de su mejilla.
Llevó su mano hacia el área lastimada, como si de esa forma pudiera calmar el dolor. Sus ojos trasladándose hacia el causante de aquel golpe.
Golpe que, por supuesto; lo tomó por sorpresa, primero porque no lo esperaba y segundo, porque el causante de ello era Vegeta, su hermano, ¡Por Kami-Sama! ¡Él nunca lo había golpeado! Y ahora lo miraba como si deseara arrancarle el alma con sus propias manos.
-¿Y a ti qué mierda te pasa? -gritó furioso, una vez que logró recuperarse.
-¿¡Cómo puedes expresarte así de Kakarotto!? Me tienes harto. He sido tu reemplazo por nueve meses, lo conozco mejor que tú, sé la clase de persona que es, y no es lo que tu dices.
-Es mi novio, y puedo hacer y decir lo que yo quiera sobre él ¡No te metas!
Vegeta rió, sin una pizca de gracia.
-¿Qué no me meta? Que ironía, te recuerdo que fuiste tú quien me pidió salir con Kakarotto, quieras o no también es mi problema. Defenderé a Kakarotto de ti las veces que sean necesarias, ese golpe fue solo una advertencia, y no es nada comparado a lo que puedo hacerte en un futuro Majin, por tu bien más te vale que no vuelvas a golpearlo ¿Te quedó claro?
Majin lo observó, anonadado, luego de unos segundos comenzó a reír como si le hubieran contado el mejor chiste del universo.
-Ahora si me hiciste reír, Vegeta -Aseguró. Incapaz de seguir hablando por la risa, la cual le provocaba una leve sensación incómoda en su estómago al no detenerla.
-¿Qué es tan gracioso?
-Tu defendiendo a Goku. De verdad que estoy impresionado Vegeta -comentó, mientras quitaba una lágrima de su rostro y apagaba su risa- No puedo creer como defiendes a algo tan insignificante como él. No continuaré esta pelea por alguien que no vale la pena, nos ha provocado muchos conflictos, hermanito, no quiero que ese chico nos separe. Mejor me voy a mi habitación, y será bueno que comas, supongo que el hambre te afectó un poco, nos vemos mañana, estaré hablando con mi nuevo amorcito -finalizó dándose la vuelta, dispuesto a irse del lugar.
-Kakarotto no merece a una persona como tú.
Majin detuvo su andar, y volteó a ver a su gemelo.
-¿Y a quién merece? ¿A alguien como tú? Por favor, Vegeta ¿Crees qué Goku llegaría a fijarse en ti? No te hagas daño creando falsas ilusiones, hermanito. Tú y yo sabemos que eso jamás va a pasar, él nunca volteará a verte, ni aunque seas la única persona en el mundo.
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
A veces quisiera ser más responsables con mis fanfics
Luego recuerdo que no soy responsable ni con mi vida y se me pasa.
¡Hola, gente! ¿Cómo están? ¿Cómo pasan esa cuarentena? Yo con tareas y no se imaginan cuanta, es decir; mis profesores en clases no mandan a hacer nada, y Online nos saturan ¡Hasta exámenes! .-.
Espero que todos estén tomando las precauciones necesarias para combatir el virus. Tomen ésta situación en serio, no son vacaciones. Cuidense mucho.
Nos leemos pronto
Bye bye★
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top