Capítulo Veintidós

Lo mas difícil en una relación es la convivencia, Liam y yo teníamos eso y mucho más, pero eso se rompió un poco luego de que se quedara sin trabajo, ya llevaba casi 2 meses viviendo con Liam.

Que rápido había pasado el tiempo, al final me había rogado para que me quedara, mientras Karol, lo había apoyado en todos los aspectos, no sé si porque Connor se lo pidió o porque en realidad convivir un poco con Liam me haría bien.

—Mi papá me está enviando setecientos mil mensuales, con eso cubrimos algunos gastos como los recibos, pero hay que trabajar para los gastos de la comida y darte cualquier regalo cada mes. —Explicó anotando una cosa en el papel que tenía en el regazo.

Me recosté en su hombro aún desnuda, tapada con las sábanas, bufé porque mañana sería lunes y tendría que ir a estudiar, había pensado seriamente en tomar clases online.

Las razones :

1. No tendría que verle la cara a Lila ni a Kendra por el resto de mi vida.

2. Tendría más tiempo para mí.

3. Sería mucho más fácil y práctico.

4. Solo haría las tareas, no tenía que esperar una hora a que los molestos viejitos explicaran el tema.

Y con lo perezosa que eres.

Por el Dios de las bragas. ¿Cuando vas a irte y nunca volver, Cheryl?.

Sonreí, de verdad me alegraba que él viera por mi bienestar, pero yo no era mantenida por nadie, ni siquiera cuando vivía con mi mamá, nunca le dejé todos los gastos a ella.

No dije nada por el momento, quería estar así con él.

Mi sonrisa se disipó al pensar en Linda y Dayan, nunca me llamaron ni me pidieron perdón, por una parte yo lo pedí, pero creí que al menos mi mamá iba a preocuparse por mí. Pero al parecer me equivoqué.

Liam y yo habíamos formado mucha más confianza que antes, nos acomodamos para vivir mejor, ya que Liam recibe una mensualidad de parte de su padre que esta en Europa de vacaciones, junto con su madre y con su hermana menor, que tenían una casa grande allí y también una cerca de aquí, pero Liam había decidido ser independiente hace 2 años. Nunca había gastado ni un centavo de lo que le daba su padre, pero la ocasión lo requería.

—Me encantaría que te quedes muchísimo tiempo conmigo, Ally. Por eso trato de hacer lo mejor para ti.

—Yo también quiero quedarme contigo, Liam. —Admití dándole un beso en la mejilla.

Pero vamos, es Liam.

Puso la libreta en el cajón al lado de la cama y me tomó de las mejillas para darme un beso candente, lleno de deseo.

Me descubrió, tirando la cobija a un lado, dejándome expuesta ante él, se incorporó encima de mí besándome el cuello. Gemí en su boca cuando tiró de mi labio inferior.

—Ally...

Y tartamudeo aquellas palabras que lo había visto ensayando hace unos pocos días en el baño. Podría ser ridículo, pero para mí, era lo más significativo del mundo.

—Enana, yo lo he pensado mucho y creo que te quiero, no así no, va a pensar que solo lo creo, mi reina, eres todo para mi y te quiero, no así tampoco, mi princesita hermosa eres lo mejor que me ha pasado te quiero, no, va a pensar que estoy siendo muy cursi, y si lo digo así no más va a pensar que no lo estoy diciendo enserio o que le estoy restando importancia , pero no tengo la culpa de que ame a esa chica ¿O si? En todo caso estoy hablando solo, creo que ya estoy loco y todo. —Suspiró y mojó su cara para secarla y salir del baño sin darse cuenta que había estado escuchando.

—T-te... Te quiero. —Susurró en un aludido, yo me quedé mirando el azul intenso de sus ojos, lo mucho que me gustaba cuando se ponía nervioso, cuando se sonrojaba como lo estaba haciendo en este momento.

Él creía que iba muy rápido, pero para mí, todo esto siempre fue muy rápido.

—Yo también te quiero, Liam. —Puse mis brazos rodeando su nuca para atraerlo a mí y ocultar en su cuello mi cara de vergüenza.

—¿Hablas enserio?. —Preguntó un tanto sorprendido, tal vez no esperaba a que yo le dijera este tipo de cosas, pero en realidad, yo lo sentía desde hace mucho tiempo, que él no diera el primer paso era el verdadero problema.

—Si. ¿Hay algún problema que quiera a mi novio, con el que llevo viviendo casi tres meses?. —Murmuré y antes de que dijera algo le dí un casto beso.

Lo empujé a un lado, me levanté de la cama y empecé a mover mis caderas para provocarlo, ya que me había dicho hace unos días que esa forma mía de caminar lo calentaba.

Por el Dios de las bragas, se ponía duro de solo verme caminar.

Sonreí divertida mientras lo escuché bufar. Sabía que quería, se le notaba.

Entré al baño pensando en darme una relajante ducha, pero vi ese pensamiento interrumpido cuando escuché que la puerta del baño se abrió, no me distraje a mirar quien era porque sabía que era Liam. Sentí sus brazos abrazarme la cintura por detrás y sus labios en mi cuello, me besó la mandíbula y yo me limité a girarme para que me besara con deseo en los labios.

—¿Podrías decirlo de nuevo?. —Pidió dulcemente, esperando mi respuesta.

—¿El que?. —Pregunté haciendome la tonta, lo besé una vez más pero sus manos en mi cintura me hicieron retirar de sus labios sabor a menta.

—Que me quieres. —Explicó estampandome contra la pared buscando mis labios.

—Te quiero... —Paré cuando me interrumpió con un beso. —Te quiero. —Otro beso. —Te quiero... — Repetía una y otra vez mientras él me interrumpía para besarme.

Me recargó contra la pared y yo enredé mis piernas en su cintura y mis dedos en su cabello.

Era el paraíso mismo.

Me puso las manos entrelazadas con las suyas encima de mi cabeza y me miró con ternura, de una manera en la que pensé que nunca podrían mirarme, le devolví la mirada.

—De verdad no sabes cuanto te quiero Ally, en estos momentos eres lo mejor que me ha pasado, no trates de irte nunca, recuerda que siempre estaré para ti y si te sientes insegura sobre tu relación conmigo hablemos ¿Si?. Quiero que me tengas tanta confianza como yo te la tengo a ti. —Puso su miembro en mi entrada, yo esperé ansiosa como una perra en celo que me penetrara.

Mi celular comenzó a sonar, pero no le presté importancia, solo estaba fija en los ojos azules que me miraban como si como yo no hubiera otra, como si fuera única y especial.

—¿Lo quieres duro o suave?.

—Tú sabes como es que me gusta... —Jadee con la primera estocada.

Me tomó de las caderas, el agua salía por el grifo, nuestros cuerpos chocando una y otra vez con gemidos que se quedarían allí para siempre.

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Era domingo, estaba haciendo tareas calmadamente en la habitación donde solía descansar junto a Liam.
Él se había ido hace unas horas porque estaba buscando un trabajo para cubrir los gastos que faltan.

Mi novio seguía en el curso, necesitaba saber un poco mas de tecnología para poder trabajar en una de las empresas de su padre.

Yo siempre fuí tonta para el instituto, no me culpen siempre me quedo dormida y no termino de entender lo que me explican.

No creí que fuera tan lindo y divertido vivir con Liam.

Mi mamá aún no me llamaba, seguíamos enojadas, yo no la llamaba y ella menos a mí, si, somos muy orgullosas, eso lo saqué de ella. Guarde mis cuadernos y me fui a la cocina, Liam no tardaba en llegar y quería tenerle la cena lista cuando llegara.

Puse a freír unos nuggest de pollo, hice arroz blanco, también unos patacones de plátano verde y el jugo de mora que me encantaba.

Me senté en la mesa con mi celular, mirando historias de Instagram.

Karol_Smith / última vez hoy 2:37 p.m.

*foto*

Descripción : Sé que salir de fiesta no es muy conveniente estando embarazada, pero los chicos me cuidan.

Sonreí, hace tiempo que no salía con mis amigos.

Yo : Karolinaaa, ¿Qué haces?.

Karol : Nada, estaba planchando mi cabello para esta noche.

Yo : Pero si tú tienes el cabello lasio :)

Karol : Es que así se me ve mas largo :P

Yo : ª

Karol : e

Yo : Quiero salir.

Karol : Ya tienes pareja, ya no es tan divertido.

Yo : Tú también tienes pareja, estúpida, a lo mejor y ya no me quieras. Ok... Consíguete otra amiguita :'(

Karol : Estas pendeja Yisel.

Yo : No me llames así, Karolina.

Karol : ¿Paso a recogerte?.

—¡Ya llegué!.

Aquel grito me sobresaltó, haciendome botar el celular de las manos. Dije algunas sandeces antes de respirar hondo.

—¿Te asusté, enana?. —Preguntó en forma de burla, le saqué el dedo de la mitad.

—Hice la cena. —Expliqué prendiendo mi móvil, Liam se acercó tomando mi cara para depositar un eso en mis labios.

—Para ti. —Me tendió una bolsa de plástico la cual recibí entre mis manos, era otra pulsera, me había dado ya unas cinco, lo peor es que eran tan hermosas que no podía resistirme.

—Ya te dije que no me des siempre algo cuando salgas, te lo agradezco y me encanta pero debemos ahorrar si queremos vivir de forma estable. —Aclaré levantándome de mi asiento.

—Pero cariño, para mí es un honor darte detalles, me encanta como te queda todo lo que te compro.
—Se sentó en la silla del otro lado, yo negué con la cabeza divertida mientras servía el almuerzo.

—Lo sé, pero dijimos que íbamos a ahorrar. No andes gastando dinero en estas cosas. —Me hizo un puchero poniendo los ojitos de cordero degollado a los cuales nunca podía resistirme.

—Solo detalles pequeños.

—Tonto. —Me reí poniendo los platos en la mesa, me senté al frente de él. —¿Conseguiste empleo?.

—Si. —Habló después de un momento.

—¿Y dónde?. —Indagué, él revolvió su comida mordiendo su labio inferior.

Estaba nervioso.

—Pues voy a trabajar de salvavidas en una piscina muy famosa, va mucha gente con dinero. —Explicó yo asentí lentamente con la cabeza deseando que su incomodidad solo fuera imaginaciones por parte mía.

—Me parece bien, así puedes trabajar y estudiar al mismo tiempo. —Me llevé una cucharada de arroz a la boca, él hizo lo mismo.

Duramos unos minutos en un silencio bastante tenso.

—Mañana también buscaré un trabajo, no voy a quedarme aquí como una mantenida ni mucho menos como tu nana. —Admití.

Él solo trago su comida para luego formular :

—De mi parte no creo que necesites trabajar, tampoco te estoy manteniendo, mas bien tú me estás explotando, soy tu esclavo, cariño. —Solté una leve risa.

—Bueno pues, ya no quiero seguir explotandote. —Bromee.

—Me parece bien que te interese el estado de tu sumiso.

—Tonto, pero enserio conseguiré un trabajo, de veras lo necesito, no quiero que cubras todos los gastos tu solo.

Mi celular vibró, yo miré la pantalla antes de que él siguiera hablando.

Karol : ¿Para qué me dices que quieres salir y luego me dejas en estado de pensamiento?.

Karol : El embarazo me tiene loca.

Karol : Estoy escribiendo y ni siquiera estas viendo los mensajes.

Karol : Llámame cuando termines de follar XD.

Joder, cierto, había dicho que para salir con Karol. Lo miré por un momento, tenía su mirada fija en el plato, yo me carraspee la garganta antes de hablar.

—Voy a salir.

—¿Y eso?.

—Con Karol. —Vi como se le tensó la mandíbula.

—¿Y para qué?. —Preguntó disimuladamente.

—Pues, para salir, extraño un poco estar con mis amigos.

—Bueno. —Se levantó llevando su plato hacia el lavadero, me quedé mirando la poca comida que me quedaba.

—¿Hay algún problema?. Puedes venir conmigo, si quieres.

—No, no. No pasa nada. —Afirmó, asentí con la cabeza poco convencida.

—Está bien, supongo.

—De todos modos quería estar solo.

—No volveré muy tarde.

—¿Quieres que pase a buscarte?.

—No es necesario, Karol me lleva y me trae.

—¿Irá Connor?.

—Supongo que si.

Soltó un suspiro de alivio que no entendí hasta unos minutos después.

—¿Piensas que voy a follarme a todos, verdad?. —Casi pudo notar el dolor en mi voz.

—No es eso.

No es eso. —Repetí.

—Solo que es mejor prevenir.

—¿Qué me folle a otro?.

—Que no te vayan a hacer daño, no quiero que nadie te tome por la fuerza. —Se giró mirándome a los ojos, yo me levanté de mi silla.

—No me va a pasar nada. —Aseguré. —Estaré con Luke y con sus amigos.

—Eso espero, a mi no me importa mancharme las manos de sangre si es por ti.

—Y yo estoy dispuesta a que des todo por mí si me sucede algo.

—Vamos, quiero ver como te pones bonita para opacar a todas las mujeres de la fiesta. —Me tendió su mano, la cual recibí gustosa y con una sonrisa exagerada.

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