Capítulo Trece

✧—————————————✧

Liam mordió su labio inferior, sus ojos estaban cristalinos, se veía que estaba conteniendo no llorar.

—¿Y qué paso después?, digo si no quieres seguir lo entenderé. —Susurró,cerró los ojos para parpadear dejando caer las lágrimas, vi una parte de él demasiado sensible, en ese momento pensé, "él no es un chico malo".

—Quiero continuar. —Anuncié para luego proseguir. —Yo me quite los cables de mis manos bruscamente y abrí la puerta, me dirigí a todas las habitaciones y abrí una por una hasta que di con la de mi papá, mi mamá y la chica estaban corriendo detrás de mi, pero me encerré en el cuarto con mi padre, echándole seguro a la puerta, estaba conectado y tenía unos vendajes en el pecho, él abrió sus ojos con un poco de esfuerzo. Pensé que estaba bien, no, se veía bien.

"Te amo Ally no lo olvides."

Después de haber susurrado aquellas palabras se me fue imposible no llorar, empezaron a empujar fuertemente la puerta pero yo no prestaba atención, tenía toda mi atención en él.

—Te vas a poner bien y nos vamos a ir de aquí. —Lo animé, yo no paraba de llorar.

—All,te amo. —Soltó un leve susurro.

—No fuerces la voz. —Advertí en un intento de que no hablara más.

—Lo siento, no pude... protegerte. —Habló con dificultad después de eso dio su un último suspiro, mis manos temblaban sosteniendo su cara.

—No digas eso. —Un sollozo débil salió de mis labios, esto no podía pasar, me repetía una y otra vez en mi cabeza mientras me acosté en sus piernas, levanté la mirada de nuevo y me alarmé. —Papá, abre los ojos. ¡¡PAPI!!, no cierres tus ojos, no los cierres, mírame. — Gritaba sollozando. —¡Papi! ¡No me dejes, por favor!.

>>El ritmo cardíaco se iba acelerando cada vez más y luego su sonido fue acompañado por un pitido, la línea fina en el aparato me hizo saber que ya no estaba conmigo, de un momento a otro no supe mas, pero la puerta se abrío de par en par y entraron enfermeras y doctores, yo abracé a mi papá mientas le gritaba que despertara y las enfermeras solo me intentaban quitar de su lado, estaba enojada, estaba derrumbada, grité que me soltaran, pero ellas juntó con mi madre lograron separarme de él y me llevaron afuera a tomar aire fresco, lloré todo lo que pude, mis lágrimas ya se secaban de lo mucho que las había derramado. Mi papá había muerto y todo había sido por mi culpa, vivo con ella hasta este día.

>>Dylan y su padre se fueron del país, no se supo nada mas sobre ellos, los hijos de puta prefirieron escapar, y la ley aquí es una mierda, sobre la razón por la que me enoje con Dayan, es por que no vino a apoyarme en mis días de depresión. La chica que me sostuvo cuando me caí y estuvo conmigo en el hospital, es Karolina. Ella es mi mejor amiga desde ese día por eso la quiero tanto, por que me apoyó y estuvo conmigo en las buenas, las malas y las peores.

—Guau, eso... fue muy intenso. —Lo único que dijo y luego yo suspiré con los ojos cerrados asintiendo con la cabeza.

Sentí unos fuertes brazos rodearme la cintura, ni siquiera me había fijado que estaba frente a él de pie, probablemente contando hacia hasta la mímica con mis manos.

—No es tu culpa. —Sentí una presión en mi pecho y observé que las lágrimas amenazaban con salir. Por primera vez no tuve que fingir que estaba bien, con él sentía una confianza inmensa desde el día que vi sus ojos azules que me electrizaron.

—Te entiendo Ally, voy a ver que hago con tu hermana. —Murmuró, yo le levanté la cabeza para qué me mirara a los ojos.

—No te estoy diciendo que termines con ella. — Esbocé una sonrisa triste y él me lanzó una mirada de melancolía mientras escondía su cabeza en mi vientre, pasé mis dedos por su cabello acariciandolo.

—No, pero es obvio que si alguien le gusta otra persona no debería coquetear ni estar con nadie más, yo me quiero ganar tu confianza y tu corazón, por eso voy a dar lo mejor de mí a partir de ahora. —No hice más que sonreír.

Este chico sabía como hacernos sentir bien.

Si, Cheryl, así es.

-—¿Ya estás mejor? —Preguntó, yo asentí con un puchero. —¿Vamos a la casa?. —Asentí de nuevo.

Salimos de ese lugar pasando entre la gente, se me había olvidado que Luke me debía de estar esperando en una mesa en algún lugar, más sin embargo tenía demasiado sueño como para pensar en eso, él me llevó hasta mi casa en el auto de Karol.

Cuando llegamos abrí la puerta con cuidado, no quería qué mi mamá ni Dayan me descubrieran, todo estaba en silencio así qué solté un suspiro de alivio. Mi madre y Dayan ya estaban dormidas, menos mal. Entramos a casa con cuidado de no hacer ruido, no esperó momento para nada solo se tiró en él sofá.

—¿Quieres algo de comer?. —Pregunté dirigiéndome a la cocina y abriendo la nevera.

—Si, por favor. —Susurró.

Saqué algunas cosas qué necesitaba y preparé tres sandwiches, cabe decir que eran dos para mi.

No tienes que recordarnos que eres una tragona.

Comimos en silencio, la mayoría de silencios que tenía con Liam no eran para nada incómodos, me gustaba compartir tiempo con él, y aunque se que tal vez no nos conocimos en las mejores condiciones, me estaba mostrando una parte débil que es demasiado humana, una parte que me hacia sentir que todo estaría bien.

—Te envío un mensaje cuando llegue a la casa, creo que me tengo que ir, luego nos vemos Ally. —Observé sus movimientos, se levantó de la mesa y se dirigió hacia mí que estaba en el otro lado, me dio un casto beso en los labios, dio media vuelta, sabía lo que quería.

—Espera un momento.

Él me miró ansioso como si me leyera la mente.

—¿Quieres que me quedé? —Formuló a unos escasos centímetros de mi cara. Asentí con la cabeza, él me dio otro beso, pero este beso era tanto diferente, era lindo y tierno, sin nada de morbo o sexual, era un beso de esos sinceros, un beso de película.

—¿Así que también tienes tu lado dulce?. —Susurré ya que estaba con su frente pegada a la mía, me sonrió mirándome a los ojos.

Dios de las bragas, que lindos ojos tiene este semental.

—Nunca he dicho que no lo tengo, también soy humano. —Se encogió de hombros.

—No lo parecías Neanderthal, solo piensas en follarme. —Bromee para fastidiarlo.

—Te espero arriba. —Susurró suavemente en mi oido antes de morder la piel de mi cuello y desapareció en las escaleras. Me mordí el labio inferior sonriendo un poco.

Espero que mi hermana tenga el sueño pesado ya que mi mamá si lo tiene. Subí las escaleras con apuro, giré la manija de mi puerta y entré a mi habitación.

Lo divisé, estaba acostado en mi cama con sus ojos hermosos cerrados, por un momento me quedé admirando lo perfecto que era, yo no estaba mal, claro que no, pero se perfectamente que Liam podría tener a la mujer que quisiera y se había enamorado de mí, o al menos confesó que le gusto y que nunca había sentido con nadie lo que siente conmigo y si, tal vez y me estaba ilusionado demasiado.

—Acuéstate. —Murmuró palmeteando el lado de la cama desocupado. Se incorporó poniendo todo su peso en su codo izquierdo para mirarme divertido.

—¿Podrías voltearte?. —Hablé, necesitaba quitarme esta ropa.

—¿Por que las mujeres tienen esa manía?, ¿Si ya les han visto todo, por que piden eso?. —Yo solo me límite a levantar los hombros.

—Quiero hacer mi escena cliché, como tú amas lo cliché. —Bromee.

Me di la vuelta y me empecé a quitar el vestido, dejando solo mis bragas y sostén negro a la vista, ni siquiera traía nada mas debajo.

—Eres hermosa. —Me contempló con la mirada de arriba a abajo, yo empecé a trepar en la cama. Me puse de rodillas frente a él y me quité el sostén quedando expuesta ante ese hombre que me inspiraba confianza. Entré en la cobija y me di la vuelta dándole la espalda.

Como me encanta joderlo.

—Apaga la luz. —Hablé para luego cerrar mis ojos con una sonrisa maliciosa.

—¿Y por qué no la apagas tu? —Masculló apretandome un pezón por debajo de la sabana, solté un quejido por la sorpresa.

Que manos tan rápidas...

Mmm...

—Porque yo ya estoy dormida. —Susurré con el fin de molestarlo, pero sabía que eso lo iba a prender mas.

Matemáticas hija.

—Entonces si estas dormida. ¿No sientes esto?. — Apretó un poco mas mi pezón, reprimí un chillido y sonreí una vez mas.

—No, no siento nada. —Formulé, cerré mis ojos de nuevo tratando de regularizar mi respiración.

De un momento a otro lo sentí encima de mí, abrí mis ojos y fue rápido al ponerme ambas manos por encima de la cabeza, me besó suavemente en los labios.

Bajó por mi cuello acariciando su lengua por allí, suspiré pesadamente cuando sentí su tacto en mis senos, mi corazón se había acelerado, ya me empezaba a palpitar en otro lugar también. Mis senos no eran la gran cosa, en realidad, eran pequeños comparados con mis nalgas, pero él los acariciaba como si fueran lo mas rico del mundo.

—¿Esto tampoco lo sientes?. —Preguntó con su respiración entrecortada, mientras yo desde hace un rato ya estaba perdiendo la regularización de mi aire.

Gemí un poco cuando sentí que mordisqueó mi seno izquierdo.

—Eres tan linda. —Alagó mirándome fijamente mientras se quitaba de encima mío.

—Así que, ¿eres de los bad boy que provoca y deja con las ganas?... interesante. —Bromee girandome para mirarlo de perfil, sonrió cerrando sus ojos de nuevo.

—Lo siento por eso, pero enserio quiero llegar a algo mas que sexo, no te quiero solo para que me des placer, quiero llegar a algo mas intenso, yo quiero demostrarte que voy en serio, me gustas Ally.

—Un poco de sexo no le hace daño a nadie. —Bufé dándome media vuelta, mirando al techo.

—No quiero convertirte en una ninfómana y luego vayas a buscarme a todos lados para hacerlo.

—Sabes qué te gustaría.

—Esta bien no lo negaré, claro que me gustaría, pero hay veces que necesito descansar.

—Estamos jóvenes, descansar es para ancianos. —Reproché jugando con mis dedos.

—¿Quién dice eso?. —Preguntó con una ceja enarcada.

—¿Yo?. —Me giré quedando de piernas abiertas encima de él, me incliné y mordí la piel de su abdomen.

—Ya te dije, menos sexo y mas romántico. —Puse cara de fastidio, aun no me acostumbraba a esto, a que no me quisiera para sexo, eso era... Algo un poco extraño.

—Para mi es, romántico en la calle, salvaje en la cama, tienes que seguir mi estilo para llevarnos bien de todas las maneras. —Indiqué acariciando con mis dedos las marcas de sus bíceps.

—Tú y yo encajaremos perfectamente en todo. —Tomó una de mis manos entre la suya y la llevó a su boca para besarla.

—Ya encajamos en el sexo. —Aclaré.

—Solo faltaría el alma. —Continuó.

—¿Cómo se encaja en la maldita alma?. —Volví a mi lugar y entrelacé mis piernas con las suyas, él siguió jugando con mi mano, abriendola y cerrandola.

—Dejando que te quiera como yo se querer. —Susurró.

—Si quieres conquistarme primero empieza por comprar mucha comida, no sabes como adoro comer.

—Si, y a pesar de todo no engordas. —Repitió las palabras que me dicen a cada momento.

—¿Eso está mal?. —Pregunté, él negó con la cabeza.

—Claro que no, sea como seas, siempre me gustaras, tienes algo especial que me hace correr hacia ti, es como si yo fuera un metal y tu el imán. —Puso un dedo en un círculo mientras que el otro lo empezó a meter repetidas veces con una sonrisa maligna que me hizo reír.

—Sé que todo es por mi cuerpo. —Bromee.

—La tensión sexual es el comienzo pero, eres mucho mas que solo eso. —Susurró cerca de mis labios.

Me acerqué un poco más y nos perdimos uniéndonos en un beso candente, ya no era tierno, ya no era de película, de un tirón quedé encima de él acariciando su pecho desnudo, él me sonrió con picardia.

—No sabes las formas en las que pienso cogerte. —Susurró tomando mis caderas y presionando mi sexo en la erección que tenía por encima de sus pantalones.

—¿Dónde quedó lo de no tendremos sexo?. —Pregunté divertida.

—Eres la que me está provocando. —Se encogió de hombros, me acerqué y lo besé de nuevo.

—Si, pero ¿sabes por qué?. —Frunció el ceño confundido. —Quería dejarte con las ganas. —Susurré mordiendo el lóbulo de su oreja.

Me tiré al otro lado de la cama sonriendo como una tonta, sentí su mirada en mí y giré mi cara para mirarlo.

—¿Qué?. —Pregunté divertida. —¿Al niño le quitaron su juguete?. —Puse un puchero burlandome.

—Cosquillas. —Dijo.

—¿Qué?.

—Voy a hacerte cosquillas. —Amenazó.

Dios, no.

—Mala idea si lo haces Coulds, empiezo a soltar patadas por toda la... —Paré de hablar cuando sentí sus dedos en mis costillas.

Empecé a reírme como una cerda, a pesar de que le tiraba patadas para que me soltara se las arregló para sostenerme las piernas y seguirme haciendo muchas mas.

✧—————————————✧

Advertencia ⚠ :
Este libro contiene escenas no aptas para todo público, como lenguaje explícito o escenas +18 , te sugiero que si no te gustan éste tipo de libros, no lo leas.

NO OLVIDES VOTAR SI TE HA GUSTADO, UNA ESTRELLITA ME AYUDA MUCHO.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top