Unas sacudidas bruscas me hacen despertar. Aún estamos en el Berg, al parecer llegamos a nuestro destino. El Cuartel General.

Sigo atarantada por despertarme de golpe. No he dormido lo suficiente, ya que sigo con sueño, mis ojos se cierran por si solos.

Thomas está dormido sobre mi pecho. Se ve tan tierno, si agudizó mi oído, puedo escucharlo roncar. Acaricio su cabello y me acomodo para seguir durmiendo.

Los horribles chillidos de la rampa abriéndose me despiertan de nuevo. Me duele el ojo izquierdo y la cabeza, ¿por qué? Simple, no me dejan dormir.

-los voy a matar- murmuró.

-hasta que despiertas.

-cierra la boca- le digo a Minho.

-por un momento creí que habías caído en coma, hermanita- ríe.

-Newt no estoy para tus bromas, déjame dormir- vuelvo a cerrar los ojos.

Algo, o mejor dicho alguien, me aparta de Thomas. Abro mis ojos de golpe, dándome cuenta de que unos hombres con el mismo uniforme que David, se están llevando a Thomas.

Él aún está dormida, parecería que está desmayado. Dos tipos me están llevando a la fuerza fuera del Berg.

-¡DÉJENME IR!- forcejeo.

-hey, hey- Minho corre hacia ellos.

Ambos me están tomando de los brazos. Mis pies están arrastrando, trato de soltarme, pataleo y hago todo lo posible y nada funciona. Minho, Newt, Peter y los demás se acercan a nosotros.

Más guardias entran y los contienen.

-¡____!

-¡Newt!- sigo forcejeando.

Esto me va a doler. Muerdo con todas mis fuerzas al sujeto de mi izquierda. Su traje es grueso y mis dientes duelen, ¿de qué material hacen esos trajes?

Mi plan da resultado, él me suelta y aprovecho para darle un buen golpe en la cara al otro. Corro hacía el Berg, corro hacía Newt.

-Newt, no dejes que me lleven- le ruego.

-no te harán nada, ¿me escuchas?- toma mi cara entre sus manos, y me coloca detrás de él.

Los mismos guardias se acercan. Newt golpe a uno de ellos y el otro logra darle en el estómago a mi hermano.

-aleja tus sucias manos de ni hermano- le doy una patada en la cara.

Alguien me sujeta por detrás los brazos, después alguien pone un trapo sobre mi boca y nariz. Lo que sea que tenga ese trapo me marea, mi vista se vuelve borrosa y la dices a mi alrededor se escuchan muy lejanas.

Lo último que logró ver es a Newt viniendo hacia mi.

***

En realidad no recuerdo hace cuanto despierte. Una hora. Tal vez dos. Lo que sé con certeza es que esto no va salir bien.

Estoy en una habitación color gris. Frente a mi esta una mesa rectangular y al otro lado, justo frente a mi, hay una silla vacía. Hay una cámara en una esquina, apuntando a mi rostro. Tengo ambos mano espasadas a la silla en donde estoy sentada. Mis pies estas atados a las patas de las silla.

Como dieb antes; esto no va a salir bien. ¿por qué se llevaron a Thomas? ¿por qué estoy aquí? ¿está es su manera de dar la bienvenida?

La puerta se habré. La Rata entra con cuatro uniformados; dos se colocan a mi lado y dos detrás de él. Todos están armados.

-espero que no te incomode- toma asiento. Sobre la mesa pone una libreta y un bolígrafo. Apoya ambas manos en la mesa y entrelazan sus dedos-. Es sólo por precaución.

No puedo evitarlo, me rio de él. De lo ridículo que es.

-¿necesitas cuatro hombres armados para hablar con una chica ordinaria?- preguntó con sarcasmo. Vuelvo a reír, esta vez más alto-. En verdad eres un hombre tan patético, ¿qué no puedes con una simple chica?

-ambos sabemos que no eres una simple chica ordinaria- responde tranquilo-. Y no estamos aquí para hablar de mi, sino de ti.

Me recargo en el respaldo de la silla. Esto será bueno, ahora tengo la oportunidad de tener respuestas a mis tantas preguntas.

-oh, me dirás por que tuve esa bienvenida tan digna de la realesa.

-deja el sarcasmo ____. Jamás te preguntaste; ¿por qué llegó Peter y Teresa después de ti? ¿por qué tuviste algunos recuerdos, cuando se supone que no tienes que tener ninguno?

-tal vez- le restó importancia.

Sonríe, odio esa sonrisa. De entre la libreta saca una hoja. La lee y después me la pasa.

-te das cuenta que no puedo tomarla, ¿cierto?- muevo mis muñecas.

Le hace una señal a uno de los simios que tengo al lado. Toma la hoja y la extiende frente a mi cara.

Es una hoja con registros de hace varios años. Es como una carta de admisión o una acta de nacimiento, una de esas dos. En la parte donde está el nombre de los padres dice muertos. En la parte de "familiares" dice hermano. En la esquina superior hay una fotografía de una niña no más de tres años. En la parte de la edad, efectivamente, afirma que tiene tres años, casi cuatro. En donde lleva el nombre tiene escrito: Génesis. Y hay una parte donde dice: "cambio de nombre". En esa parte dice: ______ (T/N). Debe ser una broma.

-¿qué clase de mentira es está?- digo, el simio deja la hoja sobre la mesa.

-no es ninguna mentira. Empezaré diciendo que tu verdadero nombre no es ____, sino Génesis. Te preguntarás, ¿por qué? Pues, cuando te encontramos a ti y a Newt, ese era tu nombre. Tu nombre signifa: el origen de todo. No queríamos cambiarlo ya que parecía un buen nombre, pero ____ nos pareció mejor.

-¿por qué?- me inclino hacia adelante. Si pudiera le daría un manotazo a la mesa.

-porque serías el origen de algunos de nuestros problemas. Así que tu nombre tenía mucho significado, te costó adaptarse a el, pero lo hiciste. Con cada prueba nos sorprendía más, cada vez más impredecible que la anterior- responde, aún con su voz tranquila. ¿nada logra hacerlo enojar?

Sabía que mi nombre no era mi nombre, todo eran apodos. El verdadero nombre de mi hermano no era Newt, el de Minho no era ése, ni el de Thomas. ¿cómo creerlo? Me han mentido toda mi vida, ¿cómo creerle que mi verdadero nombre es Génesis?

-sé que es difícil de asimilar. Pero es la verdad. Ése es tu nombre. Es el que tus padres eligieron para ti, esas siete letras te las dieron tus padres. Ahora, a lo que viene el tema sobre Peter y Teresa.

Me acomodo mejor en la silla. Ellos dos tienen algo que ver en todo esto, yo tengo mucho que ver, si la Rata dice que cada vez era menos impredecible; tenía que ser un gran problema.

-te hicimos la mismas pruebas que a los demás. Tenías el mismo trato que los otros, pero había algo diferente en ti. - entrelazan los dedos y apoya la barbilla sobre sus manos- te colocabamos en un simulador y no actuabas como en las pruebas, hacías todo lo contrario. Siempre. Cada vez nos era más difícil tu caso, todo indicaba que harías eso, pero al último minuto terminarás haciendo lo contrario. Si a tu hermano lo apuntaban con un arma, tú te quedas estática y perpleja; a la hora del simulador... te arriesgas y tratas de quitarle el arma aunque eso implique que tú mueras en el intento.

-¿entonces soy un problema?- arrugo el entrecejo.

-sí,- afirma- desde un principio lo eres. De alguna forma empezaste a formar un vínculo con Thomas, les dimos telepatía para así poder engrandecer ese algo que ustedes tenían.

¡Claro! La telepatía. Intento comunicarme con Thomas, lo llamo varias veces. Siento un vacío, como si.alho hiciera falta en mi cabeza.

-¿cómo lo conocí?

-eso lo sabrás más delante. Ahora, después de crear ese vínculo con Thomas, decidimos que tú no irías al Laberinto; ya que tú actitud impredecible podría arruinaron todo. Y después de todo nos volvimos a equivocar.

-guau. ¿me estás diciendo que no tenían pensado enviarme al Laberinto? Ahora soy sonámbula y camino dormida, ¿yo misma entre en esa caja?

-dejame terminar- alza un mano, en señal de que guarde silencio-. Tanto tu hermano, Minho y Thomas fueron enviados al Laberinto. Tú te quedaste, supervisabas la Prueba, te encargabas de que todo fuera bien. Al tercer día Teresa iba ser enviada; tu gran ingenio se las arregló para meterla en la caja que iba al Laberinto del B.

-¿yo hice todo eso, y ninguno de ustedes lo noto? Si que soy buena- sonrío con orgullo.

La Rata, se toma un tiempo para volver a explicarme las cosas. Ya me quedo claro que soy un problema para ellos, o al menos para él. Nadie lo puede saber lo que haré y si lo llegarán a saber, puede que cambie de opinión.

-Génesis, mientras nosotros buscábamos la forma de sacar a Teresa de ese Laberinto sin alterar el orden de lo que teníamos previsto sobre las Variables, tú le pediste a Peter que te enviará al Laberinto Del Grupo A. Él mismo te coloco el neutralizador, no lo instalo bien y por eso tuviste varios recuerdos- argumenta.

-ya entiendo; enviaron a Peter como castigo por lo que hizo. Lo enviaron ahí por ayudarme.

-así es. Después pudimos sacará Teresa y la enviamos. Mi proposito... Nuestro proposito- se corrige-, era sacarte a ti de ahí. Manipulando a Gally para que te atacara, manipulados a Teresa. Cada cosa que pasó allí fuimos nosotros.

Todas las veces que Gally intento matarme, fueron ellos. Los ataques de Penitentes, también fueron ellos. Ahora lo entiendo todo, cada cosa mala que me pasó; fue por su culpa.  La chica en aquella cabaña del Desierto; el rayo; esos ataques de Cranks; Dorothea; siempre fueron ellos, sólo para verme muerta y seguir con sus malditas Variables.

-¡te voy a matar!- trato de soltarme de las esposas-. ¡todo es tu culpa!,  ¡querías matarme Garlopo! Te juro que cuando me suelte te voy a desfigurar la cara.

-puede ser, sólo que tú plan tiene un problemilla- se inclina sobre la mesa-. No saldrás de esta. Por fin terminaré lo que empecé.

-vas a matarme- afirmó.

-tal vez- acerca la libreta y el bolígrafo-. Soy una persona con humanidad, así que tienes veinte minutos para escribir alguna carta, claro si que quieres darle una carta a tu hermano explicándole por qué no te volverá a ver. U otra a tu novio.

Se pone de pie y camina hacia la puerta. Uno de los Simios me quita las esposas de la mano derecha, supongo que para poder escribir la carta.

-Ah, lo olvidaba. Recuerda que leeremos la carta antes de entregarla,  si tiene información de más ira directo a la trituradora. Piensa bien lo que vas a escribir- sigue su camino.

Tomo el bolígrafo. Escribo una carta para Newt. Pobre de mi hermano, no me quiero imaginar el dolor que sentirá al leer esta carta.

Escribo otra para Thomas. No puedo creer que hace un momento estábamos abrazados y jurando que escapariamos juntos, ahora sólo estoy escribiendo una carta de despedida que puede que le destroce el corazón.

Varias lágrimas caen sobre la hoja de papel. Voy a extrañar mucho ver su cara cuando duerme, su sonrisa cuando digo una garlopa o cuando me hace enojar, sus abrazos cálidos que me hacen sentir segura. Lo voy a extrañar todo, todo él.

Maldigo la hora en que nació La Rata. Si en otra vida lo encuentro, le voy a cortar la cabeza. Pasan los veinte minutos y la puerta se abre, esta vez sólo vienen dos guardias.

-acabemos con esto- gruño.

Me quitan todas las esposas, y me imdican la puerta. Ambos vienen detrás de mi. Masageo mis muñecas mientras camino hacia donde estos simios me indican.

Mis últimas palabras: "coman poplus, hijos de perra".