Capítulo 39
El mounstro se acerca más a mí, de su mano izquierda saca una cierra. Esquivo su ataque dando un salto hacia atrás; casi me parte a la mitad.
Me lanzo a un lado lejos de sus asquerosas manos. El muy maldito se mueve rápido, tuve que rodar por el suelo para evitar que me aplaste el cerebro. Golpeó su brazo el arco, no parece dolerle.
Me deslizó debajo de él y le arranco una de las flechas que tiene en el estómago. La pongo en el arco y apunto de nuevo al cerebro. De su otro brazo aparece unas pinzas y trata de atraparme, fallé el tiro. La flecha se incrustó en una de las lámparas amarillas que tiene en el brazo derecho y al parecer eso sí le dolió, dejó de moverse demasiado rápido.
Eso es, su punto débil son esas lámparas. Me lanzo a su espalda y extiendo el arco por cuello, lo tomó de cada extremo y lo presionó, en un intento de ahogarlo.
-muere maldito- murmuró.
Le arranco un par de flechas de la cara y salto de su espalda en el momento justo que el mueve su estúpida cierra hacia mi cara.
Cuatro. Cuatro flechas son las que pude recuperar. Guardo tres en el carcaj y la otra la coloco en el arco, esta la disparó a una de las lámparas que tiene en la pierna. Un horrible sonido sale de su garganta.
-¿te dolió maldito?- disparó otra.
Las lámparas que tienen una flecha están apagadas, y hacen al mounstro más lento y débil cada vez que una se apaga.
《 Thomas, las lámparas son su punto débil 》.
Observo a los otros Habitantes, al parecer se dieron cuenta que lo mismo que yo.
《Gracias por el dato》.
Disparó flecha, tras flecha. Esquivo sus ataques y trato de recuperar mis flechas. La mayoría de las veces resivo un rose de la cierra, tengo varios cortes y raspones.
Sólo una lámpara más y este mounstro estará acabado. Con su pinza me toma de la pierna y me alza. Mi cabeza cuelga y veo todo al revés. Lo golpeó con mi arco para ver si me suelta.
Mis intentos son en vano. Acerca la cierra a mi cuerpo y cierro los ojos resignada a que me partan por la mitad. La hoja de la cierra logra hacer un corte en mi blusa; sin embargo, no toca mi piel.
Abro mis ojos al sentir como mi cuerpo se impacta con el duro suelo. El mounstro esta muerto.
-¿estas bien?
-enano, te irás al infierno- lo abrazo-. Por primera vez estoy feliz de que no me hagas caso.
Chuck de alguna forma se las arregló para acabar al mounstro y salvarme la vida. Ahora me ha quedado claro que ya no es un niño, estoy orgullosa de él.
-¿qué crees que debamos hacer ahora?- pregunta, mirando en todas direcciones.
-buena pregunta, mmh...- miro alrededor buscando una respuesta. La tormenta no tarda en descargar toda su furia sobre nosotros y por lo visto no será brisa tranquila. Los ataúdes de donde salieron estas asquerosas cosas nos pueden servir para protegernos de la lluvia- vamos a las cápsulas de donde salieron estas cosas.
Le arranco todas las flechas del cuerpo al mounstro y las coloco en el carcaj. El semblante de Chcuk cambia en un par de segundo, ahora parece que se hará poplus en los pantalones.
-¿qué te pasa hombrecito, tienes miedo?- enarco una ceja con expresión divertida.
-¿miedo? Por favor.
-esta bien, si eres muy valiente vamos- lo tomó del brazo.
Ambos comenzamos a correr hacia una de las cápsulas. Espero los demás se den cuenta de nuestro plan y hagan lo mismo. Presiono un botón al lado de la puerta movediza de la cápsula, la puerta se abre y le indicó a Chuck que pase primero, después entró yo y antes de presionar el mismo botón que está aquí dentro; Thomas entra.
-¿hay espacio para uno más?- presiona él el botón.
-tenemos espacio para uno más- responde Chuck.
Sonrío y Thomas me guiña un ojo. La tormenta por fin hace su aparición y cae. Es un diluvio, los truenos y rayos se impactan con la tierra del Desierto. Ahora le tengo miedo a los truenos, ¿de dónde habré obtenido ese miedo?
Jorge y Brenda aparecen golpeando el cristal. Thomas presiona el botón y se acerca a mi para dejarle espacio a los nuevos visitantes. Estamos más apretados, Thomas está a mi lado derecho y Chuck esta adelante de mi. La capsula tiene forma de cilindro y, ¿cuándo han visto que cinco personas puedan estar dentro de un cilindro?
-creímos que rompería su parte del trato y nos dejarían haya afuera para morir a causa de los rayos- comenta Jorge.
-te prometimos una cura y eso te daremos, un trato es un trato.
Mi cuerpo esta temblando del miedo, faltan cinco minutos para que sea la hora exacta a la que nos citaron en este lugar, por ahora todo bien, sin contar los truenos. Thomas entrelaza nuestros dedos, aprieto su mano, sino fuera por que estamos apretados aquí dentro, ya estaría pegada a su pecho. Tengo miedo.
Dos minutos para la hora. La tormenta no disminuye su ferocidad y los rayos cada vez están más cerca. Uno de ellos impacta contra el techo de la cápsula. Doy un saltito y me aferró más a la mano de Thomas. Después de ése cae otro más y éste último hace un agujero en el techo de la cápsula, provocando que se cuele el agua dentro.
-voy a morir- susurra Chuck.
-con cuerdo con el niño- admito.
-no vamos a morir.
-¿ah no? Bueno dile eso a ¡¡el agua que me llega a las rodillas!!- le gritó a Jorge.
-se supone que ya es la hora, ¿dónde está el mentado refugio?- Brenda mira por la puerta de cristal.
Poco a poco el agua va subiendo, el pobre de Tommy esta sufriendo las consecuencias de mi pánico, cada vez aprieto más su mano.
-princesa, te amo y sé que tienes miedo pero, necesito mi mano entera- hace una mueca de dolor.
-lo siento- aflojo mi agarre.
Un sentelleo de luces aparece en el cielo nocturno. Es un Berg. Toca tierra y una rampa se abre dejando ver a varios hombres, los cuales bajan de esté y esperan abajo.
-¿es seguro salir?- pregunta Chuck.
-puede que ellos nos vayan a llevar al refugio- comenta Jorge.
-¿y si es otra trampa de CRUEL?
-no lo creo- responde Thomas.
Los tipos no se mueven de sus respectivas posiciones. Pie de que de verdad sean los que nos lleven al refugio y si no salimos de nuestros escondites se irán.
-¡vamos!- exclama Thomas-, nos dejaran aquí.
Abre la puerta, primero salen Jorge y Brenda, después nosotros. Los cinco comenzamos a correr en dirección al Berg. Gracias a que aún está lloviendo hay lodo muy resbaladizo, Chuck se cayó varios veces al igual que yo.
Distingo la silueta de los demás, todos corremos en la misma dirección. Delante de los tipos aparecen de nuevo algunos mounstros, nuestra ventaja es que ahora sabemos su debilidad y son tan sólo seis de ellos. Pan comido.
-¡Chuck prepárate!- le ordenó.
Thomas saca su cuchillo. Chuck afirma su agarre en el bate de béisbol, sigue sorprendiendome que haya logrado matar a una de esas cosas.
Tomo una flecha, apuntó y disparó. Todos nos lanzamos a pelear contra estos horribles humanoides mounstro. Los tipos suben al Berg, sin cerrar la rampa y la nave comienza a elevarse de a poco.
-¡se están llendo!- grita Minho.
Apunto mejor y disparó, cada mounstro esta en su último respiro. Me quedan cinco flechas y le disparó a una a cinco diferentes monstruos. Me cuelgo el arco a la espalda y comienzo a correr hacia el Berg, Chuck me sigue de cerca y Thomas entrelazan nuestras manos.
Ambos ayudamos a subir a Chuck a subir. Gracias al lodo y a que la rampa esta mojada nos es difícil subir y cada segundo el maldito Berg está más alto.
-ahora tú- me ayuda a subir.
Apoyo mi pie en sus mano y soy un salto, la mitad de mi cuerpo cuelga de la rampa. Balanceo mis piernas de un lado a otro hasta que logró subir mi pierna derecha a la rampa, subo la otra y ruedo un par de veces para asegurarme de no caer.
-¡dame la mano!
Thomas da un salto y lo tomó del brazo. Como dije antes gracias al lado me resbaló fuera del Berg. Alguien me toma de los tobillos y me jala hacia atrás.
-hola hermanita- sonríe.
-hola cara de sapo.
Minho ayuda a Thomas y después de estar los cuatro arriba nos alejamos de la rampa.
-no creí que estaría feliz de ver tu cara de Shank de nuevo- bromea Minho.
-lo mismo digo- responde Thomas.
La rampa se comienza a cerrar. Veo a todos los que estan aquí arriba, al parecer no falta nadie, Chuck esta con Peter y los demás Habitantes y las del Grupo B están cada uno de un lado distinto del Berg. Están la mayoria de los Habitantes y de las chicas quien sabé.
Lo logramos. Superamos rayos, Cranks y monstruo espantosos y por fin estamos a salvo. Abrazo a Newt.
-lo logramos- susurro.
-ya estamos a salvo- me responde.
Me separo de Newt y abrazo a Minho.
-oye no tan fuerte, de la cara vivo
-cierra el hocico- lo aprieto más fuerte.
Minho sigue siendo toda una diva, peor, una diva sarcástica. ¿hay algo más horrible?
-¿quiénes son estos dos?
Me apartó de Minho. Un hombre de pelo corto y rojo apunta una pistola negra hacia Brenda y Jorge, que están sentados temblando, uno junto al otro, ambos mojados y golpeados.
-¡que alguien me conteste!- vuelve a gritar.
¿Éste garlopo que se cree? Esta pidiendo a gritos una paliza. ¡Pido primero!
-ellos nos ayudaron a atravesar la ciudad. Si no fuera por ellos, no estaríamos aquí- explica Thomas.
El pelirrojo giro la cabeza hacía Thomas. Newt se pone enfrente de mi para protegerme. Este hombre no parece en su día juicio.
-¿tú... los recogiste en el camino?
Thomas asiente.
-hicimos un trato con ellos. Les prometimos que también recibirían la cura. Además, somos menos de los que éramos cuando empezamos- hablo yo.
El hombre me mira mal.
-eso no importa- responde-. ¡No les dijimos que podían traer ciudadanos!
El Berg sigue elevándose hacia el cielo, pero la puerta no se cierra. El viento sopla por el amplio hueco. Con un poco de turbulencia, cualquiera de nosotros puede rodar hacia la muerte.
-bueno: ¡ustedes nos dijeron que viniéramos hasta aquí y nosotros hicimos lo que teníamos que hacer!
Nuestro anfitrión parece reflexionar una respuesta. Mi vista está puesta en el arma, toda mi atención. Miro a Chuck y a Thomas. Me aferró al brazo de Newt, el cual toma mi mano.
-a veces me olvido de la poca idea que tienen ustedes de lo que está
sucediendo. Perfecto: pueden quedarse con uno de los dos. El otro se va.
¡¡¿Qué?!!
&&&&&&&&&&&&&&&&&
Hola, ¿cómo han estado?
Quería pedirles una disculpa por la tardanza. En primer lugar, porque la novela esta a un capítulo de terminar, así es leyeron bien, un capítulo más y se acabó. Y en segundo lugar, porque tenía un bloqueo y no sabía cómo seguir la novela. Estaré escribiendo el otro capítulo y si no me quedo dormida, lo subiré al rato o puede que mañana.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top