-son adorables, ¿cierto Aris?

¿Aris? Él está con los demás ¿no?, ¿cómo fue que llegó hasta acá tan rápido?

Me separo de Thomas, miro sobre mi hombro. Hay esta, eso es lo que Thomas miraba detrás de mí. Aris esta apuntandonos con un cuchillo, maldito traidor.

-por su puesto- sonríe falsamente-. Se ven tan lindos- alarga la palabra "tan".

Thomas se da vuelta, mi vista no se despega de la mano de Aris. Tiene ese cuchillo y nosotros no tenemos nada, muerte segura.

-ahora, sigan a Aris y no intenten hacer ningún truquito para escapar.

Aris se da vuelta y comienza a caminar entre los árboles secos.

-vamos ____, no me des el placer de empujarte- dice Dolly con voz melosa.

A regañadientes sigo a Aris. Thomas pasa un brazo por mi cintura en modo protector. Mi cara es de absoluto odio, tenemos menos de dos días para llegar al garlopo refugio y éste par de Shanks nos quieren matar. Bien, que acaben de una buena vez.

Seguimos caminando por un sendero rocoso. Estamos pasando al lado de un enorme barranco, ¿y si empujó a Aris?, en otro momento, después de golpearlo hasta que suplique por su vida y se retuerza como gusano. ¿sonó mal? Que importa.

Giramos a la derecha, llegamos a una cueva; de esta emerge una pequeña luz verde, ¿qué hacemos aquí?

Al entrar Aris se da vuelta y saca de nuevo el cuchillo.

-¿Y estamos aquí para...?

-¿para qué más? ¡vas a matar a Thomas!- dice con entusiasmo.

-¿disculpa?- decimos Thomas y yo asombrados.

-tal vez las idiotas de mi grupo se hayan creído toda esa mierda que les dijiste, Thomas. Pero yo no- Dolly avanza lento hasta estar frente a nosotros-. Yo sí quiero esa cura, no me importa a cuantos tenga que matar, voy a vivir.

La cueva no es muy grande. La puerta es de metal, no tiene ninguna perilla ni nada por el estilo. No entiendo la obsesión de Dolly por esa estúpida cura que estoy 100% segura que no existe esa cosa.

-vamos, hazlo entrar- ordena Dolly.

Miro a Tommy con cansancio, suspiro dramáticamente.

-entra ahí- ordeno con falsa autoridad.

-no.

-lo ves, no pude- alzó los hombros.

Dolly parece enfadada. Su diminuta cara esta como un tomate, lo único que temo es que suelte esa flecha. Estira más la flecha y apunta mejor.

-¡hazlo entrar ahora!

-¿qué parte de no puedo, no entiendes?- grito-. Thomas entra a ese cuerto ahora.

-¿qué me harás si entro?- me mira pícaro.

Es increíble que en momentos como este tengo pensamientos pervertidos. Podemos morir en tres segundo y él tomando todo con doble sentido.

-me dan asco- exclama Aris con repugnancia.

-no que éramos tan lindos- imitó su cara de hace unos minutos.

-retiro lo dicho- dice seco.

Uyyyy en serio lo quiero golpear. Le haré calzón chino y lo voy arrojar por ese barranco. Thomas parece cansado, en su mirada puedo ver que está preocupado.

Dolly afirma su agarre en el arco y apunta mejor. Que me lleve un maldito Penitente, que llegue alguien y nos salve por favor. No sé si funcione pero, tengo un vago recuerdo de que llegue a escuchar a alguien decir eso y lo salvaron; puede que nos funcione.

-bien, trate de hacerlo por las buenas...

-¿a eso llamas por las buenas, Dorothea? Si esto es por las buenas no quiero saber cuál es por las malas- ruedo los ojos.

Dolly hace una seña con la cabeza. Lo siguiente que pasó fue tan rápido que apenas y pude procesarlo. Siento la hoja del cuchillo bajo mi mentón, Aris pasa su brazo izquierdo sobre los míos, inmovilizandolos y con su mano derecha sostiene el cuchillo bajo mi mentón. Dolly se acercó más a Thomas para que se pusiera frente a mi y no pudiera hacer algo contra Aris.

Ahora la que tiene que morir soy yo. Genial, Thomas se salva.

-ahora te lo digo yo- exclama Dolly con tono siniestro-. Entra a ese cuarto o tu noviecita muere.

- Thomas no la escuches.

-vamos Tom, este prisa- sonríe, de una forma muy malévola.

-¡no lo llames así!- exclamo furiosa-. Thomas voy a estar, por lo que más quieras no entres ahí.

-yo lo voy a llamar como YO quiera- Dolly guarda su flecha.

- no es la cosa más inteligente que has hecho- río irónica.

-¿ah no?- Dolly me mira con falsa confucion-. Desde dónde hablo veo, si Thomas intenta herirme Aris te cortará el cuello. No te conviene intentar algo Tom.

Thomas sigue callado. Tiene la vista clavada en el suelo y no pronuncia ninguna palabra. Sea lo que sea que este tramando, espero no tenga que ver con entrar a ese cuarto.

-¡escuchame cerebro de poplus!- le digo a Aris-. ¿Sabes en lo que te estás metiendo? Me has visto pelear en aquella ciudad, sabes de lo que soy capaz de hacer con tal de salvar a uno de los míos.

-no me asustas preciosa- susurra en mi oreja-. Después de hacer que Thomas entre ahí, nos divertiremos mucho.

Iba a contestarle como se merecía, cuando la voz de Thomas me interrumpe:

-lo haré. Entraré a ese cuarto- levanta la cabeza y me mira-. Sólo déjala irse, al que quieren es a mí.

No, no, no. Me niego a irme, él no va a entrar a ese cuarto a morir y Dolly no se saldrá con la suya. Debe haber otra forma.

-Thomas no lo hagas- le suplico.

-¡ay que bonito! Pero, ¿qué crees?- Dolly suelta un largo suspiro-. No la dejaré irse hasta que estés adentro de ese cuarto.

-¡que no!- exclamo, siento como se forma un nudo en mi garganta-. ¡no vas a entrar ahí, ¿me escuchaste?! ¡te lo prohibo Thomas!

Thomas sigue de pie, de nuevo bajo la vista. El nudo cada vez se hace más grande en mi garganta. No estoy dispuesta a perderlo, no pasamos por toda esa garlopa solo para que muera dentro de esa cosa, que estoy segura no tiene nada bueno adentro.

-no tenemos toda la noche Tom- dice Dolly.

Thomas no se mueve. Dolly le indica algo a Aris con la cabeza.

Siento un ardor bajo el mentón. Enpuño mis manos hasta que mis nudillos se ponen blancos, ahogo un grito. Algo resbala por mi cuello. El muy hijo de su miertera madre me acaba de cortar el mentón. Thomas levanta la vista, no sabría decir lo que hay en sus ojos, nunca lo había visto así.

-¡te dije la dejaras ir!- le grita a Dolly.

-quieto ahí vaquero, o estarás soltero- Dolly nos señala a Aris y a mi. Thomas se detiene-. Me parece que te dije que la iba a dejar largarse en cuanto estuvieras adentro, ¡¿que esperas?!

-Tommy, no lo hagas. Por favor- mi voz ya es un murmullo y mis ojos estas más cristalinos que un vidrio.

Thomas me mira, ahora su mirada es triste. No no no.

-una vez me dijiste que harías lo que fuera por que mi. Que lo darías todo.

Estoy no lleva a nada bueno. ¿Por qué siento que esto es una despedida? Y ¿por qué de repente me siento la persona más inútil en este mundo?

-estoy dispuesto a entrar ahí con tal de que estés bien. Si me dicen que tengo que lanzarme a ese barranco lo haría, lo que sea por ti- sonríe melancólico-. Como tú lo dijiste; Todo por ti. Haría todo por ti mi princesa.

Se da vuelta y camina hacia la puerta de metal. Abro mi boca pero no sale ninguna palabra. Esto es peor que si me clavaran mil cuchillos en el cuerpo.

Antes de entrar por esa puerta, Thomas me mira por sobre su hombro.

-te amo princesa- su voz se quiebra.

Veo la enorme puerta cerrar detrás de él. Aris me suelta, me quedo de pie. Mirando la puerta. Perdí lo que más amo en esta vida, una de las pocas cosas buenas que me quedan.

Lo perdí.

-ahora terminemos con el trabajo.

Con esas simples palabras que acaba de decir Dolly, es como si algo dentro de mi se activará. Algo dentro de mi explota y envuelve todo mi cerebro. Mi respiración se vuelve pesada.

Lazo mi codo hacia atrás con toda mi fuerza. Le doy justo en la nariz a Aris, este cae al suelo y se retuerce de dolor. Pude escuchar como se rompía su nariz. Tomo el cuchillo, me doy vuelta para clavarselo a Dolly, ella se dio vuelta y al ver la escena saca una flecha- con tanta velocidad-, corro fuera de la cueva, doy vuelta a la derecha para cubrirme con la misma, al tiempo que Dolly suelta su flecha y roza mi pierna.

No siento dolor en mi pierna, ¿será por qué tengo más dolor en mi corazón?

Gracias al rectángulo sobre la puerta que tiene una débil luz verde, puedo ver el cuerpo de Dolly acercarse lento. Si Dorothe no es tan idiota no se acercará muy cerca de la orilla, me atacara desde lejos, asíque de seguro ya tiene un flecha lista, la cual soltara al salir, pensara que estoy de pie lista para atacarla. Me pongo en cuchillas, con el cuchillo listo para lanzarlo, Dolly me atacará desde el otro extremo de la cueva, eso espero.

Tengo tanta ira acumulada dentro de mi que, literal, soy una bomba de tiempo. Y ya sé quién será el desafortunado.

Como lo predije. Dolly apareció de un salto del otro lado de la cueva, soltó su flecha pensando que yo estaría de pie y para su mala suerte no fue así. Antes de que pudiera sacar otra flecha ya tenía un cuchillo atravesando su cuello.

Me pongo de pie. Le arrebató su arco, le quitó el carcaj. Ya está muerta, murió en el instante que el cuchillo se incrustó en su garganta, pero aún así no me quedaré con las ganas de arrojar a alguien por el barranco. La tomo del cuello su blusa, la arrastro hasta la orilla y como si fuera una bolsa de basura, la arrojó al barranco con todas mis fuerzas.

Uno menos. Falta Aris. Me encaminó hasta la cueva, Aris esta recargado en la pared y tiene ambas manos sobre su rota nariz.

-____, por favor déjame exolicarte- súplica en cuanto lo tomo del cuello y lo hago ponerse de pie.

-¡¿explicar qué?!- le doy un puñetazo en la mejilla-. ¡he! ¡¿qué poplus me vas a explicar?!

Le doy otro puñetazo más fuerte y cae. Lo pateo justo en las costillas, se pone en posición fetal, como si eso lo fuera a salvar. Le proporcionó otra patada con más fuerza.

-¿me vas a explicar por qué me quitaste lo único bueno que tenía en esta vida de mierda?- lo vuelvo a patear.

Como si mi subconsciente me quisiera torturar, cada momento que pase con Thomas se proyecta frente a mí. Cada abrazo. Cada beso. Cada caricia. Cada tontería. Todas y cada una de las aventuras que tuvimos.

Mis nudillos ya comienzan a sangrar y mis mejillas están llenas de lágrimas. Como si esa neblina se esfumara de mi vista, me doy cuenta de lo que hice.

Mate a Dolly, golpee a Aris hasta dejarlo inconsciente y ni así me detuve. Su cara esta toda deformada, quien lo viera ni siquiera sabría que es él. Me quito de encima de él, me sorprendería si es que sigue respirando. De nuevo vuelvo a sentir como si tuviera mil cuchillas en el corazón, caigo de rodillas.

Se supone que estaríamos juntos hasta el final. Que ambos llegaríamos al refugio, JUNTOS. Ahora no sé si quiero moverme de aquí.

😭😭😭😭😭😭😭😭😭😭😭😭😭😭😭

Perdón de nuevo, este capítulo tenía que subirlo anoche. No sé que pasa conmigo, nada más se trata de actualizar esta novela y me da sueño bien temprano y ya no subo el capítulo. Siempre los comienzo a escribir como a las ocho de la noche y los publico en cuanto los terminó.

Ayer eran como las 9:30 de la noche y ya estaba dormida. Es capítulo quedó a medias, ni lo termine.

¡Bueno ya!, espero les haya gustado. Nos leemos pronto.