Capítulo 35

Con los primeros rayos de sol me desperté. Casi todas las del Grupo B están despiertas.

Dolly creo que mitad murciélago, no durmió en toda la noche y eso lo sé por las ojeras que trae. Thomas sigue dormido o se está haciendo el dormido, una de dos.

-expliquenme de nuevo ¿por qué tengo que matarlo?- me paso las manos por la cara.

-nos tienes que salvar- contesta Dolly-. Si no lo matas no nos dejarán entrar al refugio.

-y, ¿por qué motivo voy a preferir salvar sus vidas en vez de la de él?- me tocó la sien.

Van hacer que me de un migraña. ¿en serio piensan que voy a sacrificar a Thomas para salvar sus vidas? Ya les afectó la calor.

-somos chicas, nos ayudamos entre nosotras ¿no?- contesta alguien del fondo.

-_____ en serio necesitamos que lo hagas. Queremos esa Cura.

-Sonia no lo haré. Ustedes se ayuda entre sí por que estuvieron juntas en el Laberinto. Yo estuve en ese lugar con él- señaló a Tom-, y con otras setenta larchos más. Si voy a salvar a alguien será a los míos.

Según tengo entendido; Yo tengo que matar a Thomas para que ellas puedan entrar al dichoso refugio, si no lo hago no entrarán y no tienen su ura. Si ellas matan a Thomas de igual forma no tendrán su cura, específicamente les dijeron que tenía que ser yo.

-escuchame bien idiota. Vas hacer lo que ordenamos y punto, o sino vamos a matarlo a él- Dolly comienza con sus amenazas.

No puedo evitar soltar una carcajada muy ruidosa, ¿en serio se cree intimidante? Por favor, mide como 1.50, con dio poner mi mano en su frente la detengo. ¡Dios! me duele el estómago de tanto reír.

-¿qué te causa gracia?- pregunta con desagrado.

-¡Tú!- exclamó y suelto otra carcajda-. ¿de verdad creiste que me lograría intimidar? Se nota lo desesperada que estas.

-_____, por favor. Ayudanos- súplica Harriet.

-dejame pensarlo- me hago la pensativa-. No, definitivamente no. Y Dorothea haste un favor y deja las "amenazas", no son lo tuyo. Otra cosa más; si no lo mató yo, menos lo podrán matar ustedes. Les dieron órdenes de que tenía que ser yo, ¡bien! Seguir órdenes no es lo mío, así que tomaré esa mochila, me voy a ir a buscar a mis amigos para ir a ese refugio mientras ustedes se pudren poco a poco con ese sol.

Tomo una mochila del suelo, la cuelgo en mi espalda y la ajustó. Dorothea me fulmina con la mirada, parece como si me arrojará cuchillos con los ojos.

-Sayonara- pongo dos dedos en mi frente y después los retiro.

-si te vas lo mataremos.

-háganlo- le resto importancia-. De todas formas se van a pudrir aquí.

Espero que mi plan funcione; es simple: uno, me alejo pero no demasiado para cuidar a Thomas. Dos, en la noche libero a Thomas, y tres, nos vamos al refugio.

Es simple y aprueba de tontos.

Camino y camino, me detengo cuando llegó a unos metros sobre el campamento de las chicas. Desde aquí puedo ver a Tommy atado a ese árbol, no se ven ninguna de las mierteras aquéllas. De seguro se deben estar cubriendo del sol, son las diez de la mañana y hace un calor de los mil demonios. Se me quemara la piel de estar aquí expuesta al sol, pero no me importa.

☆☆☆

Tres de la tarde. Nadie se ha movido, parece como si quisieran que Thomas muriera quemado. Sigue amarrado a ese árbol, apuesto a que ya sudo 40 kilos. Debe estar más delgado.

-bitácora de ____, las mierteras no se han movido de su madriguera- me digo a mi misma.

Parece que ya me volví loca, habló conmigo misma. Yo sola me pregunto y sola me respondo. Maldito sol, ya me carbonizo el cerebro.

Abro la mochila que me robe, adentro hay: dos barras de cereal, una botella de agua, un saco para dormir y... ¿una menta? ¡UNA MENTA! ¿en serio?, agarrenme por que me lanzo al vacío.
Acomodo el saco en el suelo, me siento sobre este y me como una barra de cereal.

-me quiero morir- digo con la boca llena.

Pasan diez minutos y el único movimiento que mire fue a una chica bajita ir a orinar. Si antes no estaba tan delgada ahora sí lo estoy, ya eh sudado demasiado y creo que estoy más delgada que cuando era Corredora.

Unas chicas se acercan a Thomas. Me inclino para ver mejor.

Lo desamarran. Habla con Harriet y Sonia. Le dan agua y una barra; bien ahora se que lo liberaron, será más fácil escapar.

《 Thomas te sacaré de ahí 》.

Lo miro para ver su reacción, él sigue comiendo. ¿Me habrá escuchado?

☆☆☆

Por fin se hizo de noche. En cuanto el sol se comenzó a ocultar por el horizonte, el Grupo B se comenzó a mover. Esta es mi oportunidad.

Las llevo siguiendo desde hace buen rato. Estoy tratando de averiguar más o menos por donde van a pasar para poder ir por Thomas.

Ya se por donde, están siguiendo un sendero de la montaña. Puedo irme por los árboles secos y de ahí espero a que pasen y listo. Corro entre los árboles secos colina abajo.

Mi cabello se enreda en algunas ramas. Me deshago la trenza que Thomas me había peinado aquel día antes de pasar por la Trans- Plana. Ya tengo varios rasguños tanto en mis brazos como en mis piernas y cara. Esquivo las ramas que puedo y al final terminó rasguñada.

Me tengo a tomar un poco de aire, me apoyo mis manos en mis rodillas. Varias veces estuve a punto de rodar por la montaña, gracias a Díos sólo caí sobre mi trasero unas dos veces.

Esta vez camino, sin perder de vista el sendero por el que van a pasar. Escucho unas voces acercarse desde arriba. Miro en esa dirección y para mi bendita suerte el Grupo B viene para acá.

Me adentro más entre los árboles y me agachó para que no me vean.

-...espero que si nos den esa cura- dice una de ellas.

-¿crees que hicimos bien?

-no lo sé.

¿qué hicieron? Pasan y pasan, no veo a Thomas. Como si de una señal se tratara, lo escucho quejarse de que se resbala.

Me acerco un poco más, está hasta el final del grupo.

-Thomas- susurro.

Parece que me escucha, deja de caminar y mira en todas direcciones. Quiero volver a llamarlo pero las chicas no avanzan. Malditas vacas ¿por qué caminan tan despacio?

Tom frunce el ceño y sigue caminando.

-Tommy- vuelvo a llamarlo.

-¿____?

Me pongo de pie y salgo de mi escondite, le hago una seña para que se acerque.

-¿qué haces metida aquí?- se acerca.

-¿pues que parece?- me cruzo de brazos-. Te estoy rescatando.

-¿a mí?

-no guey a Dolly.

Thomas se ríe. A veces pienso que le hace al tonto o será que el calor le cocio el cerebro. Mi vista baja a su pierna, tiene un corte. Se ve que no es profundo.

-¿qué te pasó? ¿quién te hizo eso?- examinó su herida.

-estoy bien bebé- sonríe.

¿por qué sonríe? Le parece gracioso que le hayan herido.

-¿alguna vez te dijeron que te vez encantadora cuando te preocupas?- sonríe de una forma que me hace derretir.

-no- lo miro mal.

-pues... te vez encantadora. Me gusta que te preocupes por mi- sonríe-. A veces exageras princesa, estoy bien .

-¡pero...!

-pero nada. Deja de preocuparte tanto- sonríe.

Moriré, si sigue sonriendo así me voy a morir. Me toma de los hombros y baja sus manos por mis brazos hasta llegar a mis manos, las toma y con su pulgar acaricia el dorso de mis manos.

- Se supone que a las princesas las rescatan- sonríe de lado-, no que ellas rescatan al príncipe.

-pues este príncipe se mete en muchos líos y tengo que ir a salvarlo- levanto las cejas.

-los problemas me siguen, yo no los busco.

-ajá- doy paso adelante.

-ajá- me arremeda. También da un paso adelante.

El muy maldito es más alto que yo, sólo un poco. Mis ojos quedan justo en sus besables labios, es como diez centímetros más alto que yo.

Juega con mis manos, entrelaza nuestros dedos y después los suelta, dejar de tomar mis manos.

Sólo nos estamos mirando. Sus bonitos ojos cafés me atraviesan, es como si con una simple mirada supiera lo que estoy pensando, lo admito para él soy un libro abierto.

-Harriet me dijo que te habías ido- susurra.

-sí. No te voy a matar y lo más sencillo que se me ocurrió fue irme y después salvarte- doy otro paso. Ahora nuestros pies chocan.

Thomas sigue jugando con mis manos. Dios cuanto lo ¡amoooooooo!

- Te amo.

-así no dice- me corrige. Lo miro sin entender-. Dice así, mira... Te amooooo.

¡Ay Dios!, no pude evitar reirme. Apoyo mi frente en su hombro. No se pero creo que este guey era payaso en otra vida. Tommy se contagia de mi risa y se ríe. Suelta mis manos y me toma de la cintura acercándose más a mi- Si es eso posible-, estamos muy juntos. Pongo mis manos sobre su pecho.

-estas loco- lo miro a los ojos.

-sí, muy muy loco. Pero por ti hermosa- me besa.

Literal, me quedo en blanco cuando me besa. Es como si me borrarán la memoria de nuevo. Hasta se me olvida como respirar.

- te amo- susurra sobre mis labios.

- lo dijiste mal- sonrió.

Thomas sonríe y lo abrazo. Podría quedarme así toda la vida, en sus brazos. Quiero que todo esto termine, que por fin podamos tener una vida casi normal, digo casi porque nada es normal ahora, casi toda la población está infectada por la Llamarada. Lo que pido es que podamos estar juntos, sólo eso.

-pero que bonito. Me dan ternura.

Abro mis ojos. Detrás de Thomas está Dolly apuntando con su arco, ¿que no se supone que se había ido?

Al parecer Thomas ve algo detrás de mi, ya que no se molesta en voltear.

Valió poplus.

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Me quiero disculpar, este capítulo lo tenía que publicar ayer y por alguna razón me quedé dormida mientras lo escribía y se perdió la mitad del capítulo 😭, tuve que hacer memoria y arreglar algunas cosas. Perdón.

Quiero dedicar este capítulo a:
WtumblrG, gracias por todo tu apoyo, más personas como necesita el mundo❤🙂.

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