Capítulo 9

Mis padres me pidieron que volviera temprano a casa, debían hablar conmigo.

Sinceramente no me imagino que será, espero que todo esté bien.

El viaje a casa es normal, como todos los días. Una madre está con su bebé y, este, está empeñado en jugar con mi pelo. Debería cortármelo pero, ahora, es el centro de atención de él.

—Jaz ya deja al muchacho. —Escucho decir a mi lado.

—No te preocupes —digo. —Déjala que juegue tranquila a mí no me molesta.

—Gracias, para tener solo 9 mese es muy sociable. —Me cuenta.

—¿9 meses? Que grande que es. —A decir verdad, creí que tenía menos. Es una hermosa bebé con ojos grande y verdes. Se notan algunos cabellos colorados, sin duda será linda de grande. —Te felicitó tienes una hermosa bebé.

—Muchas gracias, es mi todo. —Lo dijo con una gran sonrisa.

Continué jugando con Jazmín hasta que llegue a la parada que me corresponde bajar.

Camino unas cuadras hasta llegar a mi casa. El clima en mayo es agradable, el otoño se siente en el aire y los árboles lo demuestran.

En la puerta de mi casa, mi padre me espera con una gran sonrisa. Definitivamente algo bueno debe estar pasando.

—Hijo. —Me recibe mi padre con un fuerte abrazo.

—¿Qué pasa viejo? ¿Nos ganamos la lotería? —Me río.

—Tanta suerte no tenemos Sebas, pero tenemos una hermosa noticia que darte.

Juntos entramos y el olor a comida recién caliente inunda mi fosas nasales. Mi madre es la culpable de ese aroma, ya que está cocinando.

—Mamá que rico huele —comento entrando a la cocina.

—Hijo querido. —Me abraza, se separa y me toma la cara. —Sabes que te amo ¿no?

—Sí ma,  claro que si pero, ¿qué pasa que están todos muy emotivos?

—Nada hijo, solo que queremos que sepas que sos importante para nosotros —dice con una sonrisa. —Terminaré de cocinar, ayuda a tu padre a preparar la mesa.

En mis 20 años nunca vi a mis padres tan cariñosos. Suelen serlo, pero no tanto como hoy.

El almuerzo transcurre tranquilo, los chistes de mi padre no se hacen esperar. Todo está tranquilo, los tres somos una familia feliz.

—Hijo con tu padre tenemos que hable contigo —dice mi madre.

—Por favor queremos que seas lo más sincero posible, si te llega a molestar que nos lo hagas saber.

—¿Qué pasa? Me están preocupando.

—Vas a tener un hermanito o hermanita —habla mamá.

Me quede analizando lo que dijo. ¿Un hermano? Tantos años siendo hijo único y ahora, ya no seré yo solo. Deberé compartir mis cosas y, además, a mis padres.

Me recuesto en el respaldo de la silla. Me doy cuenta la felicidad en sus rostro y, a la vez, su ansiedad por saber que pienso.

A decir verdad, no sé qué pensar. Mi madre me tuvo de joven, con tal solo 18 años y toda una vida que construir, decidió tenerme. Mi padre, un año mayor que ella hizo todo lo posible para formar la familia que hoy somos.

—Supongo que seremos cuatro. —Es lo único que sale de mí.

El alivio se muestra en sus rostros.

—Creímos que lo tomarías mmm... —dice mi padre. —Mal.

—¿Por qué debería tomarlo mal? No les voy a mentir que, después de tantos años, un hermano a esta altura lo es. Sin embargo, yo sé que vamos a poder darle todo el amor del mundo.

Los siguientes meses, junto con mi padre nos pusimos en campaña para buscar un nuevo lugar donde vivir. Nuestra casa era pequeña para un nuevo integrante.

Así fue como encontramos nuestra actual casa. Ahora, faltando sólo dos meses para que Bruno nazca, estamos mudando todas nuestras cosas.

—Sigo pensando que Gastón sería mejor nombre —dice mi padre entrando las últimas cajas.

—Mamá me dio la autorización de elegir el nombre. —grito desde mi nuevo cuarto.

—Omar dijimos que él elegiría el nombre del bebé ya que acertó diciendo que sería varón.

Terminamos de traer todo, lo único que queda es ordenar pero, por fin, estamos en nuestro nuevo hogar.

—Buenas noches muchacho —dice mi padre antes de irme a dormir.

Sin duda los meses pasan rápido.

Me encuentro en la sala de espera. Mi madre entró en trabajo de parto hace dos horas y aún no tenemos noticias. Mis tíos están conmigo, además de mi amiga Melanie. Desde que nos conocimos hemos sido buenos compañeros y amigos.

Luego de una hora, un médico sale de las amplías puerta que divide los consultorios y donde nos encontramos.

—¿Familiares de García? —pregunta un médico.

—Aquí —anunciamos todos.

—Que pase un familiar por favor

Todos me miraron en señal de que pase yo. Y así fue.

—¿Qué eres de los señores García? —Me pregunta caminando por el largo pasillo.

—Soy el hijo —contesto algo nervioso.

—Felicidades entonces, tu hermano nació fuerte y sano. —Se para frente a una puerta. —Muy bien aquí es. —Abre y me deja pasar.

Dentro de la habitación está mi madre, acostada en una camilla con una larga bata blanca; mi padre está a su lado sonriendo al notar mi presencia y, entre ellos, una pequeña personita descansa.

Me acerco y lo miro. Sus ojitos todavía cerrados, unas diminutas manitos y su cuerpo frágil.

En este momento me siento la persona más afortunada. Tengo unos padres maravillosos y, ahora, un hermano que nos necesitará más que nunca.

—¿Quieres tenerlo? —pregunta mi madre aún con su voz algo debilitada por el parto.

Con cuidado lo agarro entre mis brazos, se queja un poco, hasta que por fin logro acomodarlo.

—Bienvenido a la familia pequeño Bruno —susurro. —Somos una familia numerosa, hay muchos tíos que quieren conocerte y bastantes primos.

Me quedo un rato con él, observándolo. Al cabo de unos minutos, se lo vuelvo a entregar a mi madre.

—Los amo tanto —dice mi madre con algunas lágrimas en sus ojos.

—Somos una pequeña gran familia —acota mi padre. —Algo imperfecta, pero que siempre estará unida.

—Seba prométeme que siempre cuidarás de tu hermano. —Toma mi mano y la une a la de él. —Algún día ninguno de nosotros estaremos y Bruno te tendrá como su súper hermano.

—Mamá no digas esas cosas. —Le doy un beso en su frente. —Te prometo que siempre lo cuidaré, pase lo que pase, jamás dejaré que le haga falta algo.

---
Hola ¿cómo están?

Hoy les traigo un capítulo un poco más corto pero hermoso de todas formas. Un recuerdo de cómo fue para Sebas enterarse de que tendría un hermano ❤️

¡Muchas gracias a todos/as por seguir fieles esta historia, son fenomenales!

Como siempre digo, no olviden comentar y/o votar si en verdad lo merece.

Nos vemos mañana con un nuevo capítulo. Besos desde algún lugar de Argentina ❤️

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top