Capítulo 28
Nota: Antes de comenzar el capítulo, al final de este les contaré algo muy especial, así que por favor, lee lo que tengo que decirte, sé que te gustará ^^
Ahora sí, vamos con el capítulo.
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Noviembre llega con rapidez, no solo falta poco para terminar el año, sino que es un mes con varias cosas importantes.
Luego de varias semanas sin noticias, fuimos a declarar lo sucedido en el parque y el accidente de mis padres, al juzgado. Fueron varios días donde ir y venir de aquel lugar se tornará fastidioso. Los abogados de Federico y Sonia eran verdaderamente unos patanes, lo único que les importaban era poder ganas el juicio y cobrar lo que les corresponde. Agradezco tener a Norma como abogada, sin duda ella supo cerrar la boca de esos idiotas.
Ahora, me encuentro en casa con dos mujeres discutiendo por las invitaciones para el primer año de mi hermano, sin duda tengo flashback de haber vivido esta discusión.
—Te digo que tiene que tener un oso que represente al señor Tommo. —Meli trata de imponer su opinión.
—Está bien, pero debe ser algo elegante también. —Contraataca Amelie.
Verlas en esa manera provoca que me ría y, con lleva, a Bruno unirse a mí.
—Veo que los hermanos están de buen humor —dice Meli acercándose a mí, con una mirada que conozco.
—¡No! Mantén distancia. —Doy pasos en reversa con mi hermano, en mis brazos. —Estoy con Bruno, no me toques.
—¡Que horror utilizar a tu hermano como escudo! —Nos acorrala contra la pared. —Ame, ayuda y toma a Bruno, este señor se merece lo peor.
No la vi venir, y mi hermano era sacado de mis brazos y tras eso, mi amiga se tira sobre mí y comienza a hacerme cosquillas.
—¿Así que tienes ganas de reírte? —dice sin parar.
En un momento de distracción, salgo corriendo a mi cuarto y ella atrás mío.
—Ya, dejen de pelar y ayúdenme con esto —grita Ame desde el living, mientras nosotros seguimos en una carrera por toda la casa.
—Tregua, por favor. —Trato de tomar aire.
—Más vale que no te vuelvas a reír de nosotras. —Ríe y me guiña el ojo. —Ayúdanos con esto, luego cocinaremos algo.
Los tres seguimos buscando invitaciones para la fiesta, a medida que pasan, comprendo porque ellas discuten, sin duda hay muchos diseños y varios son hermosos.
Aún faltan varios días para que su cumpleaños llegue, pero tenemos que tener todo listo ya que no sabemos cuándo será el juicio y ninguno quiere estar pendiente de eso y no darle la verdadera importancia a la fiesta. Bruno se divierte viendo tarjetas animadas y descubriendo colores nuevos, sin duda cada vez está más grande y me alegra, poder tenerlo para ver su crecimiento día a día.
—¿Qué les parece este? —Señaló un diseño que llamó mi atención de inmediato.
Ambas se quedan observado, pareciera que están analizando una cuenta de matemática con todo lo aprendido en nuestra vida.
—Sí, me gusta. —Por fin una de las dos, habla.
—Con cuerdo con Ame, ahora que tenemos el diseño debemos completar los datos y enviarla a la imprenta —añade entusiasmada.
Invitaciones listas, es hora de almorzar.
Terminamos nuestra comida, ordenamos todo, así que decidimos salir a caminar un poco. Bruno, dejo atrás su cochecito y ahora camina junto a mí, sus pasos aún son lentos, pero cada vez su caminar es más duradero.
Llegamos al parque, lugar donde guarda varios recuerdos, lindos y feos, pero, en fin, este lugar va a ser un símbolo para nuestra familia, sin lugar alguna. Nos sentamos bajo un árbol; por mi parte me pongo a jugar con Bruno con su pelota, desde que empezó a caminar, mostró un gran interés en el deporte, pero específicamente en alguno que sea de lanzarla, ya que nunca la patea.
Escucho como Meli y Ame hablar mientras ríen.
—¿De qué se están burlando? —pregunto sentado a una mínima distancia de ellas esperando que mi hermano me devuelva la pelota.
—Estábamos hablar de que, cuando sea más grande, podríamos inscribirlo a voleibol —contesta Meli.
—No sé, creo que falta para eso. —Veo a mi hermano caminando al rededor mío sin devolverme el objeto. —No quiero hablar de cuan él crezca, quiero disfrutarlo así de chiquito como es. —Extiendo mis brazos y lo agarro, trayéndolo hacia mi lado. —Tú siempre serás mi chiquitín, ¿No?
—¡César! —grita mientras trata de salir de mis brazos, cuando lo logra corre hacia aquel hombre que ha pasado gran parte de estos días con él.
—Sin duda, no me podré escapar de él. —Se agacha para recibir a mi hermano y saludarlo; tomamos de la mano llegan a nuestro encuentro. —Hola señoritas. —Las saluda.
—¿Cómo nos encontraste? —Lo saludo y me siento junto a mis amigas.
—Fui a tu casa y, como no los encontré y con este día hermoso, supuse que estarían aquí. —Se queda en cuclillas.
—Vamos hombre, siéntate que un poco de pasto no dañará tu pantalón —bromea Meli.
—Que gracias Mel, pero la edad ya no me permite levantarme con tanta facilidad.
—Vamos hombre, si aún eres joven —añade Amelie.
—Señorita Amelie, usted me conoce desde siempre, sabe que ya no soy tan joven. —Ríe. —En fin, vengo para hablar con ustedes sobre el caso.
—¿Qué pasó? —decimos los tres al unísono.
—Tengo una noticia mala y una buena. —Lo miramos en señal que prosiga. —La mala noticia es, que los abogados de ellos están buscando la forma de demostrar que tienen una enfermedad mental para que no vayan presos y, en su lugar, vayan a un centro psiquiátrico.
—¡Imposible! ¿Pueden hacer eso? —pregunta Meli.
—Sí, con tal de defenderlos lo pueden hacer, esperemos que el jurado y el juez no crean eso, y les den la condena que se merecen.
—¿Y la buena? —interrumpo algo nervioso.
—La buena es que la fecha del juicio será el veinticinco de este mes, será dos días después del cumple de este chiquitín, así que podrán festejarlo tranquilos.
—Todavía faltan dos semanas, ¿No es tiempo suficiente para que sigan buscando cómo salirse con las suyas? —habla Ame.
—Lo es, pero el juez, ya analizó todos los antecedentes de ellos, hemos encontrado varios crímenes menores, pero tienen un peso para la causa.
—Eso es alentador, ¿entonces?
—Claro que sí, ahora preocúpense por el festejo de un año y, mientras, iremos cómo prepararnos para el juicio.
Dos semanas después.
Mañana es el cumpleaños de mi hermano y mi casa es un caos. Desde que me fui a la mañana, con Amelie, hemos hablado de que todo estuviera en orden; ella es la encargada de organizar la comida en el salón, junto con la decoración.
Con Meli, aún debemos asistir a la universidad y la fiesta no es una excusa para no ir. A pesar de haber realizados todos los exámenes, debemos asistir para recibir las notas, eso y el evento de mañana me tienen con los pelos de punta, pero trato de tranquilizarme para que todo salga bien.
—García Sebastián —grita el profesor y me dirijo a su escritorio. —Felicitaciones, se ha sacado un nueve y le queda uno de los promedios más altos del curso. —Estrecha mi mano. —Que tenga unas bonitas vacaciones. —Sin duda, está nota me alegra, solo espero que a mi amiga le haya ido igual.
—¡ME SAQUE UN OCHO, ME SAQUE UN OCHO! —Festeja mientras caminamos por el pasillo. —¡Al fin vacaciones!
—No, aún nos queda saber la nota de las otras materias.
—Por favor, no arruines mi felicidad de esa manera. —Me da un leve golpe en mi abdomen. —Ahora, debemos ir a terminar de preparar todo, y recibir a tu familia.
Mi tía y mis primos del interior llegan hoy, y debo preparar el cuarto para que puedan quedarse cómodos.
En el camino a casa, hablamos con Ame si todo iba bien y si necesita algo, ella al tener la mañana libre, se ofreció a preparar el salón. Ahora, debemos ir a buscar el pastel y la comida dulce.
—¿Nervioso? —pregunta mi compañera de trabajo.
—Un poco, es algo más que eso —contesto ordenando los papeles del día.
—¿Sucede algo? ¿Salió algo como no querías? —Se acerca con su silla. —¡Ay, no! ¿El pastel es muy feo? —Se muestra preocupada.
—No, no es nada de eso. —Giro en mi silla y quedo frente a ella. —Solo que pienso en mis padres, hoy deberíamos estar los tres preparando todo y no están, tengo varios sentimientos encontrados.
—Todo saldrá bien, y debe ser difícil hacer esto sin ellos, pero no estás solo. —Acaricia mi mejilla. —Tienes a dos amigas locas atrás tuyo, una familia de oro y un hermanito bello, que te acompaña todos los días y, sobre todo, se da cuenta de todo lo que haces para que sea feliz.
La puerta de abre de golpe, haciendo que me siente derecho y ella corra a su escritorio.
—Miren con quien estoy. —Mi jefe llega con mi hermano en sus brazos. —No aguante no verlo hasta que se fueran, así que me tome el atrevimiento de retirarlo antes.
—Hemano —grita entre risa.
—Sí, él es tu hermano y un chico muy inteligente. —Lo apoya en el piso y comienza a caminar por toda la oficina. —Ya estoy viejo para esto.
—Papá, deja de hacerte la víctima. —Rueda los ojos.
—El día que tengas nietos sabrás lo que es tener que cargarlos a esta edad —bromea.
Bruno llega a mí y me sonríe, observa todo lo que está en mi escritorio y se centra en el cuadro que tengo con varías fotos.
—Mamá y papá —dice feliz mientras aplaude.
—Así es hermanito, ellos son nuestros padres, y ellos te aman mucho. —Beso su cabecita.
Hoy ha sido un día bastante agitado, muchas cosas que planear y ordenar, pero por suerte la hora de descansar llega. En mi casa, están todos acostados, definitivamente, hoy somos muchos. Todavía, escucho algunos susurros de mis primos, pero la voz de mi tía haciendo que callen, no se hace esperar.
Bruno ya duerme a mi lado, Meli está en su cuarto y es hora de que cierre mis ojos, sin embargo, la alarma de mi celular me sorprende, ya es medianoche, eso quiere decir que ya es 23 de noviembre.
—Feliz cumple, hermanito —susurro a su oído. —Gracias por llenar mi vida de felicidad, por darme motivos para seguir adelante y, sobre todo, por ser mi mejor compañero en este tiempo difícil. —Me acomodo a su lado. —Te amo, hermano.
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Hola bellezas ¿cómo están?
Se acerca el cumpleaños de Bruno y estoy súper entusiasmada con este capítulo, sin duda será un momento hermoso y duro para Sebastián.
Como dije arriba tenía algo importante que decirles y la noticia es... *redobles de tambores*
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¡HABRÁ UN SEGUNDO LIBRO DE ESTA HERMOSA HISTORIA! Estuve guardando este secreto hace tiempo, y hoy puedo afirmar que lo habrá :')
Me da mucha felicidad, saber que cuento con su apoyo en este primer libro, y espero que el que está por venir, les guste tanto como este.
Muy pronto, subiré la portada y la sinopsis para que ya la vayan guardando en sus bibliotecas. A su vez, cambiaré la portada de esta historia, la imagen será la misma, solo que agregaré un detalle nuevo.
Dejare este espacio por si me quieren preguntar a cerca de este nuevo libro ♥
Espero que el capítulo de hoy les haya gustado, y como digo siempre, no olviden comentar y/o votar si lo merece. Además, de que tenemos un grupo de lectores, ahí estaré dando algunas primicias del segundo libro 😏
(En el banner dejó el nombre)
Sin más nada que decir, les mando un abrazo gigante desde Argentina ♥
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