Capitulo 3

El día de la boda llego más rápido de lo esperado, cuando me desperté vi que sobre la silla estaba mi traje para la celebración, además de todas la joyas que debía de llevar. Durante la semana me estuve mostrando en público junto a Kali, esto me daba asco, estaba fingiendo algo que no era cierto.

Me lévate de la cama y me di un baño largo para poder tranquilizarme, cuando salgo y voy a la habitación una de mis sirvientas me está esperando en la puerta con un plato lleno de fruta, cuando veo que es la prima de Úras la hago entrar rápidamente y cierro la puerta.

-¿Has tenido noticias de él?- necesitaba saber que estaba bien, pero ella negó con la cabeza- Dime la verdad, le entregaste mis cartas- ya le había escrito más de 4 cartas, pero él no volvió a contestas.

-Claro señor- ella miraba fijamente el piso y eso me ponía nervioso- pero él se rehusó a abrirlas, dice que no quiere saber más nada de usted.

-Pero yo necesito respuestas- le agarre del brazo fuertemente y en cuanto me di cuenta la volví a soltar- lo siento- ella me sonrió tímidamente- dime donde está por favor.

-Lo siento señor, pero no puedo- ella estaba al borde de las lagrimas, debía de pensar que la iba a castigar por no decirme- no puedo decirle donde está.

-Te lo suplico- me arrodillo a sus pie con lagrima en los ojos- tengo que hablar con él- ella me mira con tristeza- por lo menos dile que si me ama realmente y lo nuestro para el no fue solamente un juego que hoy vuelva a mí, hoy es nuestra última oportunidad.

Ella deja la bandeja sobre la mesa y se va dejándome solo, y lloro, como lo hacia todos los días desde que él se fue, cuando las lagrimas cesaron me lavo la cara y me comienzo a vestir, tenía que hablar con mi madre para terminar de organizar la fiesta de esta farsa.

La hora había llegado, ya todo estaba listo, los invitados ya estaba en sus lugares yo ya estaba vestido y a mi lado estaba mi madre que era quien me acompañaría en el trayecto, tenía un gran nudo en el estomago, sentía nauseas y mi madre me miraba con lastima.

Las puertas se abrieron y entre, todos se pararon y aplaudían mi entrada, al frente estaba mi padre, el rey, junto a sacerdote que era relazaba estas uniones, ambos bajo el árbol en el cual le había jurado amor eterno a Úras. Fuimos hasta él y me pare a su derecha, me mira y frunce el seño, mis ojos estaban cristalizados, quería salir corriendo de ahí en ese mismo momento.

-Lo siento hijo- cuando escuche esas palabras mire a mi padre y lo mire con duda, podía ver en su mirada el arrepentimiento, pero ya era tarde, no había vuelta.

La música comenzó a sonar y eso significaba la entrada de la novia, los nervios me estaban jugando una mala pasado y se me aflojaron las piernas, no caí al suelo de pura suerte, ella comenzó a caminar hasta donde estábamos, ella estaba al borde de las lagrimas y eso me lastimaba ya que jamás iba a poder amarle y hacerla feliz como ella se merecía, en cuanto llego a mi lado ella hizo una reverencia, tome su mano y le di un suave beso, la farsa iba perfecta, mi padre debía de estar orgulloso.

Ambos nos paramos frente al sacerdote y este comenzó la ceremonia. No podía escuchar nada de lo que decía, lo único que hacía era recordar cada momento que pase con Úras, habían sido los mejores años de mi vida, uno de mis mejores recuerdos volvió.

"Habíamos salido con vida de la última pelea y estábamos curando a los soldados heridos, Úras era mi escudero y me estaba ayudando a sacarme la armadura, cuando quede en cuero el toca mi piel donde había un gran moretón, al sentir su contacto retrocedo, el me mira a los ojos y pude ver que estaba nervioso, nos fuimos al rio a que me dé un baño mientras el cuidaba mi retaguardia.

Me saque toda la ropa y me metí al agua, esta estaba fantástica, estaba fría pero cuando mi cuerpo el cual estaba caliente por la pelea toco el agua sentí un gran alivio, todos los dolores se habían ido, al darme vuelta pude ver que Úras me estaba espiando, pude sentir como todo mi cuerpo se comenzó a calentar en el solo hecho de que él me estaba mirando, esta guerra me estaba volviendo loco, necesitaba urgentemente una mujer para poder calmar mis deseos.

De pronto siento que alguien más se mete al agua, al mirar donde debía de estar Úras, este ya no estaba, me estaba comenzando a asustar, justo cuando estaba por gritar su nombre alguien me agarra de la pierna y me tira bajo el agua, yo peleo con todas mis fuerzas y cuando ambos salimos fuera del agua veo que era Úras a quien estaba golpeando.

-¿Qué demonios haces?- le grite por el susto

-Algo que debía haber hecho hace tanto tiempo- el me agarra y planta sus labios sobre los míos, mi cerebro me decía que lo alejara y matara, pero mi cuerpo no respondía como mi cerebro quería, en vez de eso, apoyo mis manos detrás de su nuca e intensifica el beso, el invade cada centímetro de mi boca con su lengua, el beso se sentía tan necesitado por parte de ambos, estaba prohibido y eso le daba un gusto especial. Cuando nos separamos puedo ver el temor en sus ojos, sabía que no estaba permitido y que si alguien se enteraba ambos íbamos a morir

-Lo siento- comienza a alejarse, pero lo detengo y lo vuelvo a pegar contra mi cuerpo, el calor de nuestros cuerpos hacia que el resto del agua se calentara

-Todo mi cerebro dice que te asesine en este mismo momento- el pánico invade sus ojos- pero mi corazón dice que vuelva a besarte- vuelvo a plantar mis labios sobre los de él y pude sentir como él se relajaba"

Cuando alguien toca mi brazo vuelvo al presente y veo que Kali me mira seria, miro al sacerdote y este estaba igual, pude notar como una lágrima asomaba por mi ojo.

- ¿Aran Andruval de la casa Argón acepta a la princesa Kali Galadriel de la casa Ecthelion en matrimonio para toda la vida?- el sacerdote pregunta y cada palabra se clava en mi corazón y la lagrima comienza a caer, miro a mi padre y este estaba triste, no entendía porque pero estaba triste.

-Acepto- en el mismo momento que lo dije quise retractarme y salir corriendo, pero al mirar a mi derecha pude ver que Kali sonreía.

-¿Y usted Kali Galadriel de la casa Ecthelion acepta al príncipe Aran Andruval de la casa Argón en matrimonio para toda la vida?- ella acepto rápidamente y me mira con una gran sonrisa, pude ver como una lagrima caía por su mejilla- ¿Hay alguien quien se oponga a esta unión?, que hable ahora o que calle para toda la eternidad- Yo cerré los ojos tenia la estúpida idea de que en cualquier momento entraría Úras y me sacaría de toda esta locura.

-Yo me opongo-al escuchar esas palabras mi corazón dio un salto, el había vuelto por mí, cuando abrí los ojos mire hacia atrás en sus búsqueda pero no había nadie, todos miraban sorprendidos al frente, al darme vuelta veo a mi padre que me mira con dolor- No permitiré esta unión, lo siento hijo- él se para a mi lado y agarra mi mano- lamento todo lo que ha pasado y todo lo que te he hecho sufrir

Veo como toda la gente comienza a murmurar y puedo ver por el rabillo del ojo que Kali estaba llorando y su padre se estaba levantando de la silla, se para al frente de mi padre y exige una explicación- Lo Lamento pero ambos sabíamos que esta unión era por nosotros y no por nuestros hijos, si tú estás de acuerdo haremos de todas maneras el acuerdo de paz entre nuestros pueblos y nos protegeremos mutuamente de los humanos, pero si te niegas, acepto tu opinión, pero no permitiré que mi hijo viva una vida miserable porque yo fui un ciego que pensó que estaba enfermo, pero hoy al verlo entrar por esa puerta pude ver el dolor en su mirada e hice cosas que no sé si me perdonara alguna vez, pero quiero que sea feliz junto al hombre que el ama.

El padre de Kali se da la media vuelta agarra a su hija y ambos salen de la celebración al igual que el resto de los invitados que ya se estaba yendo, la boda había sido un fracaso y eso me llenaba de alegría, miro a mi padre y este me sonríe.

-Ve y búscalo- él me pone su mano sobre mi hombro- dile lo que sientes.

-Pero él no quiere saber más nada de mi padre- recordé las palabras de la prima de Úras y mi corazón se volvió a partir.

-Claro que no es así- veo vergüenza en surostro- el nunca recibió ninguna de tus cartas, y lo que ella te dijo yo se loobligue a decir- lo miro desconcertado- Lo lamento hijo, de verdad que lo hago,tu madre me dijo lo que sentías pero me negaba a aceptarlo, estaba tan ciego-veo que una lagrima cae por su mejilla- espero que algún día puedas perdonarme-Yo lo abrazo fuertemente, estaba furioso, pero no dejaba de ser mi padre,entonces siento como una mano femenina se apoya en mi espalda y me abraza, aldarme vuelta veo que es mi madre. 

Apenas me dijeron donde estaba Úras agarre el caballo que mi padre me regalo por la boda y salí a toda prisa, iba a tener que viajar toda la noche, pero nada me impediría estar a su lado, no de vuelta.

El camino era largo y bastante peligroso, pero no aminore la marcha en ningún momento, después de dos largos días marchando todo mi cuerpo me dolía, pero cuando estaba llegando al campo en donde él estaba podía sentir mis nervios de punta, no había pasado mucho pero parecía una eternidad.

Desmonte rápidamente y entre a la granja, no era muy lujosa, pero podría vivir una vida entera ahí junto a él. Lo busque por todos lados pero no había rastros de él. Me estaba comenzando a desesperar, ¿Y si se había ido? ¿Y si no lo volvía a ver?, me adentre en el bosque era el único lugar donde podía estar, era mi última esperanza, entonces a lo lejos veo un caballo amarrado a una planta, mi corazón de un salto de felicidad, lo había encontrado. Deje mi caballo y lo seguí buscando a pie, pude escuchar el ruido de un arroyo y me acerque sin hacer mucho ruido, y lo vi, estaba en el agua, pude ver su hermosa piel desnuda y sentí la necesidad de estar a su lado, el no podía verme porque estaba de espalda, así que me saque la ropa rápidamente y me metí al agua sin hacer mucho ruido, me fui bajo el agua hasta su lado como el hiso nuestra primera vez juntos y lo tira para abajo.

Al salir pude ver que estaba asustado hasta que se dio cuenta que era yo, me mira y puedo ver que me mira con ternura pero miedo a la vez.

-¿Qué haces aquí?- miraba para todos lados buscando enemigos- tu no debes de estar aquí.

-Vine a buscarte, ya todo está solucionado, ya nadie se opondrá a lo nuestro- toco su mejilla, extrañaba el contacto de su piel- algunos no lo aceptaran pero que nos importa.

-¿Y tu padre?- el me miraba con tristeza

-Él fue quien me dijo donde encontrarte Úras- el no podía creer lo que estaba diciendo- estaremos juntos para toda la vida mi amor.

Me acerco desesperadamente haciendo que nuestra distancia se acorte y agarro su cuello para besarlo con todas mis fuerzas. Una onda de energía recorre todo mi cuerpo y toda mi necesidad es aplacada por el amor, realmente amaba a Úras.

-Te Amo- le dije- nunca amé a nadie como te amo a ti- mentí, la verdad era que nunca había amado a nadie, todo había nacido cuando lo conocí a él.

FIN

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