Ya había empacado todo para irme, estaba esperando a que llegarán Karol, Luke, Annie y Connor. Eran las cuatro y cincuenta de la mañana, les juro que estoy que me duermo.

-Te vamos a extrañar. -Susurró mi mamá abrazándome.

-Yo a ustedes.

-Por favor dale muchos saludos a mis bebés.

-Lo haré. -Me separé y abracé a Dayan que estaba a su lado extendiendome los brazos.

-Te queremos mucho Alanna.

-Yo también las quiero. -Susurré sonriendo.

-¿Antenoche... Dormiste aquí?.-Preguntó mi mamá con una ceja enarcada cuando me separé de Dayan.

-¿Yo?. -Pregunté haciéndome la inocente y ella asintió con la cabeza. -Si.-Mentí.

-Esta bien, por qué espero que no estés enredada con Liam de nuevo. -Reí con sarcasmo pero me salió más como una risa nerviosa.

-Para nada. -Ajá para nada.

-Lo mejor es que te vas de nuevo y ese no podrá ni acercarse a ti. -Me frotó los hombros y yo asentí con una sonrisa.

Rato después se escuchó sonar el timbre de la puerta, salí con mis maletas y ayudé a subir todas las maletas al auto de mi madre.

-¿Van a trasladar el auto?. -Pregunté a Connor y el asintió.

-Ya tenemos servicio para eso. -Murmuró.

-Bueno. -Respondí. -Luke, ¿Cuántas tienes tú?.

-Solo dos, no tengo muchas cosas, pero Karol casi que se trae todo el apartamento.

-Son las cosas de Annie y Connor. -continuó. -Además yo si necesito muchas cosas.

-Esta bien, no pasa nada, vamos a poner mis maletas con las de Luke en el carro de mamá y ustedes llevan las maletas en el de ustedes. -Hablé a Connor. -Dayan puede encargarse del traslado de tu auto.

-Exacto, tengo mucho tiempo libre, déjame los papeles y yo hago eso. -Dijo Dayan con una sonrisa.

-Gracias. -Murmuró Connor.

-Bien, vamos. -Mascullé subiendome al auto de mi madre, Dayan se sentó a mi lado y Luke se iba a montar en el asiento de adelante pero Connor se lo impidió.

-Ve tú con Karol, yo iré aquí, necesito hablar algo con Alanna. -Luke asintió llendo al otro auto y yo frunci el ceño.

Cerré la puerta a mi lado, mi mamá sacó el auto del garage y empezó a conducir.

-Alanna, quería decirte que estaremos en tu casa pero apenas tenga el dinero para comprar un apartamento nos iremos.

-Tranquilo no hay problema, en realidad me hace mucha ilusión que vivan con nosotros.

-De todos modos, gracias. -Miró hacia atrás dedicándome una sonrisa.

-Karol quería irse conmigo y sinceramente no sé cómo no lo pensamos antes. -Dije cerrando mis ojos.

-¿Sabes algo?. -Preguntó.

-¿Qué?.

-Cuando estábamos en el instituto...

-Si, ¿Que pasa con eso?. -Contesté nerviosa, mi mamá nunca supo qué mis rollos no sólo fueron con Liam

-Siempre estuve enamorado de Karol, la manera en la que habla y en la que se expresa, siempre me resultó muy interesante.

-No sabía que ustedes se conocían del instituto. -Habló mi mamá.

-En realidad si, Karol siempre fue de esas mujeres que no podías dejar de mirar.

-Es cierto, es muy guapa. -Afirmó Dayan.

-Él caso es qué pensé que nunca me prestaría atención, por que ya sabes Alanna, siempre fui un poco rebelde en eso de una relación.

-Con una y con otra. -Rodé los ojos.

-Él caso es qué para mí, ella nunca fue algo que pudiera pasar desapercibido, si estaba con ella, estaría siempre y aquí estoy, tenemos una hija y hemos estado cinco años juntos.

-Así es. -Susurré.

-A lo que vengo con esto es que... -Lo observé jugar un poco con sus dedos. -Quiero pedirle matrimonio.-Soltó, aquello me hizo abrir la boca asombrada, me esperaba cualquier cosa menos esto. -Yo no sé si ella aceptará por eso me da un poco de miedo.

-Supongo qué nadie aquí la conoce más que Alanna. -Murmuró mi mamá.

-¿Tu qué opinas?. -Miró hacia atrás, yo seguía en mi trance, sinceramente no sabía que responder.

-Connor, yo no sé. -Hablé lentamente. -La verdad ella nunca fue de compromisos más sin embargo está contigo y te adora.

-¿Crees qué es una buena idea?.

-Pídeselo, estoy segura que te dará el sí. -Afirmé no muy segura, Karol siempre había dicho que no quería compromisos, ni menos casarse.

-Gracias.

Él resto del transcurso no hablamos de nada. Llegamos al aeropuerto y nos despedimos de mi mamá y Dayan, subimos al avión luego de que esperáramos que anunciarán nuestro vuelo.

En el avión todo estaba muy tranquilo, había dormido casi todo el trayecto y Annie estaba tan nerviosa qué en ocasiones veía a Karol ponerse igual, Luke estaba tranquilo también y Connor aún estaba nervioso pensando lo de la propuesta.

-Karol. -Susurré por encima del asiento.

-¿Hum?. -Músito.

-Pasa el maquillaje. -Susurré señalando a Luke que estaba sentado a mi lado, ella sonrió con maldad pasándome una cartera pequeña.

Me senté en mi puesto de nuevo disimulando, saqué el lápiz de ojos, con el le hice un bigote falso y le pinté las cejas para que quedarán unidas, con una paleta pequeña de colores, apliqué un color verde marino que le quedaba horrible.

Luke me va a matar.

Saqué el lápiz labial y delinee sus labios saliendome un poco para darle un toque más gracioso.

-Gracias. -Hablé por encima del asiento devolviendole su cartera.

-Foto para el Face. -Sonrió y yo asentí sacándole tres selfies con mi celular.

-Me las mandas luego. -Susurró.

Guardé mi celular y me dispuse a dormir de nuevo, un rato después el avión aterrizó, me despertaron sacudiendome del hombro. Bajamos del avión todos juntos buscando a Luz y mis niños, que supongo estaban con la niñera y el guardaespaldas.

Los vimos a lo lejos y nos acercamos, ellos al verme solo corrieron hasta mí dándome un abrazo qué casi me hace llorar, sus manitas me apretaba tanto qué sentí que me podían asfixiar.

-Mis bebés. -Susurré dándoles besos por toda la cara. Emma disimulo su mala cara y Jake reía.

-Te extrañé mami. -Murmuró Jake sonriendo.

-¿Y mis libros?.

D. E. M. O. N. I. O. S.

-Amor, él libro que me pediste no estaba allí, y las librerías estaban cerradas. -Mentí sonriendo, sabía que no se lo creería pero igual tenía que intentarlo.

-Ajá, espero que me des dinero para comprarme un montón.

-Te daré lo que quieras mi princesa. -La levanté dándole besos por toda su cara.

-¡Bajame mami!. -Se quejó pataleando.

La bajé al suelo, noté como Jake se le iba encima a Annie para abrazarla.

-Abuela. -Susurré abriendo mis brazos para abrazarla.

-Fea. -Susurró pasándome los brazos por mis hombros.

-Ok, vamos a casa, espero que todavía no la hayan incendiado. -Bromee.

-¡Ah!, tuve que pedirle el auto prestado a Robert, ya que somos muchos, el chico pintado, Connor, Karol y Annie pueden ir en el blanco, el resto al rojo.

-Espera. -Se detuvo Luke sacando algo de su bolsillo. -¿Cómo que él chico pintado?. -Puso el espejo frente a su cara poniendo una mueca, nos miró a Karol y luego a mí notablemente enojado.

-Yo no fui. -Seguí caminando hasta meter mi cabeza dentro del auto rojo.

-Me las vas a pagar. -Rechistó entrando al coche blanco.

-¡No le enseñes venganza a los niños!. -Grité por la ventana y el me sacó el dedo de la mitad por la de él.

Jake, Emma y Luz, entraron en los asientos de atrás, mientras yo estaba en el copiloto, nuestro chófer guardaespaldas se sentó en el del piloto para empezar a manejar.

Por fin estaba en casa.

El camino a casa fue callado, Emma estaba leyendo en su celular, mientras Jake solo jugaba con su carrito, saqué mi celular del bolsillo, observé las llamadas.

Número desconocido : 68 llamadas perdidas.

Reparé un poco el número, era el número de Liam, no lo había agregado pero recordaba los primeros dígitos, mi mamá también me había llamado y Dayan igual.

Empecé a preocuparme así que llamé a mi madre, ella no contestó, apagué mi celular y lo guardé en mi bolsillo. Sinceramente si fuera Liam reaccionaria igual, ayer tuvo la oportunidad de seguirme pero no lo hizo y yo no estaba dispuesta a estar esperandolo.

Llegamos a casa, estaba tan cansada, bajé del auto y tomé a mis hijos de la mano, dirigiendonos a la puerta de la casa. Connor, Luke, Karol, Luz y Annie me siguieron.

Abrí la enorme puerta con mis llaves, la cara de asombró de Karol era increíble. La casa dónde vivía era el triple de grande que la de mi madre, Robert había exigido que viviera en una casa grande.

-Por los cabellos de María, ésto es un palacio. -Murmuró entrando, cosa que me hizo reír.

-No es para tanto. -Normalicé.

-¿Cuántas alcobas tiene está cosa?.-Preguntó sentándose en el sofá aún en estado de shock.

-Deja el show Karolina. -Masculló Luke rodando los ojos.

-Está noche haremos una fiesta. -Chilló la abuela y yo frunci el ceño.

-¿Tú solo piensas en fiestas?.

-Si. -Asintió varias veces con la cabeza.

-En el segundo piso hay ocho habitaciones, cuatro de ellas están ocupadas, que son la mía, las dos de los niños y la de la abuela, cuatro de ellas están disponible, arreglen con cuál se quedará cada uno.

-Yo quiero una para mi sólita. -Dijo Annie subiendo las escaleras.

-Connor y yo dormimos en una juntos. -Murmuró Karol encogiendose de hombros.

-Y yo también me quedó con una. -Suspiro Luke, subí las escaleras llendo a mi habitación y ellos se fueron a las suyas a organizar todo.

Cerré la puerta detrás de mí cayendo al suelo a rastras por ella, saqué mi celular del pantalón y lo encendí. Un impulso me hizo marcar al número desconocido qué estaba segura que era de Liam.

Sonó una, dos, tres veces.

-¿Por qué no contestabas?,¿Dónde estás?.

--Hey hey, tranquilo viejo, primero que todo cálmate con esas preguntas.

-Demonios Alanna, ¿Cómo no quieres qué pregunté cuando me soltaste algo así?.

-Shh... No pasa nada, tú estás allá con Luisa, yo estoy aquí con lo hijos que nunca criaste, lo normal.

-Mis padres se enteraron, él maldito de tu padrastro
estafó a mi padre, y ahora el quiere qué pongamos una demanda contra tu madre y Joseph.

-¿Qué?.

-Así cómo lo escuchas, mi padre y tu padrastro tenían negocios juntos y el querido marido de tu madre le robó una gran cifra de dinero a mi papá.

-Liam, eso no es cierto, debe ser un mal entendido.

-Alanna, lo siento mucho, traté de hablar con mi padre para qué no pusiera la demanda pero aún así quiere hacerlo.

-Liam, sabes que si la pone mi mamá también podría ir a la cárcel.

-Lo peor no termina hay.

-¿Ah no?.

-Ahora que sabe que ocultaste a mis hijos, también quiere...

-¿Qué Liam?.

-Ponerte una demanda... A ti.

Sabía que ésto en algún momento iba a suceder, éste era mi miedo, no conocer perfectamente a Liam y que algún día me quitará a mis hijos, mi peor pesadilla se estaba haciendo realidad.

-¿Enserio dejarías que me pusieran una demanda?. -Pregunté con la voz rota.

-Claro que no, pero mi padre tiene razón, no pude convivir con mis hijos durante cinco años, creó que tengo derecho.

-¿¡Derecho De qué!?, ¡todo esto es tú culpa!, si no te hubieras acostado con Sophie todo estuviera genial.

-¡No tengo la culpa que esa loca viniera a mi casa a no sé qué, te dije que no recuerdo una mierda!.

-¡ESAS EXCUSAS SOLO SALEN EN LAS NOVELAS!..

-¡PUES ES LA REALIDAD!, ¡SI NO ME CREES ALLÁ TÚ!.

-¡Quieras o no, mis hijos se quedan conmigo!.

-Eso ya lo veremos. -Susurró antes de colgar.

Todo ésto se estaba llendo a la mierda, y todo por la maldita culpa de mis estúpidas decisiones, cómo lo había presentido, no conozco a Liam ni una mierda.
Si el haría lo que fuera para ganar, yo también, él me conoce de aliada, pero no sabe que és tenerme de enemiga.

Si quiere pelea, eso va a tener, por que yo no me quedaré de brazos cruzados viendo como destruyen lo que tanto me costó levantar.

***

Advertencia ⚠ :
Este libro contiene escenas no aptas para todo público, como lenguaje explícito o escenas +18 , te sugiero que si no te gustan éste tipo de libros, no lo leas.

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