Capítulo Diez -


LIAM

Mis oídos apenas captaban lo que acababa de decir, no podía creer qué haya dicho eso...

Yo ya le parí dos hijos.

¿Qué quería decir con eso?.

—Liam,vamos, no creerás eso, solo lo dijo para no quedar mal conmigo. —Murmuró Luisa a mi lado al ver que llevaba media hora mirando el ascensor sin reacción alguna.

—Ella... No me mentiría con algo así. —Susurré pasando la lengua por mis labios.

—¿Por qué estás tan seguro?. —Preguntó ella con una sonrisa.

—Solo, lo sé.

—Vamos adentro, tengo hambre y vi la pizza. —Masculló y yo asentí, tal vez comiendo algo pensaba mejor.

Ella empezó a caminar, yo la seguí, entramos en el apartamento con el fin de comer, se sentó en uno de los sofás y abrió la caja de la pizza como una salvaje.

—Mas despacio. —Rodé los ojos.

—Ok. —Murmuró con la boca llena.

Me quedé mirando a un lugar fijo en el suelo, ¿Hijos? ¿En realidad tengo hijos?,dijo dos así que supongo que son dos bebés míos.

No me imaginaba de papá en realidad, acepté que Luisa dijera que soy el padre de su bebé pero en realidad nunca me preparé para ser papá.

¿Enserio tengo hijos?. Mi mente no captaba aquella información, me la había soltado como una bomba así, sin más.

—Tengo que irme. —Murmuré agarrando las llaves que yacían encima de la mesa.

—¿I Dindi?. —Habló aquella con la boca llena, yo hice una mueca.

Que desagradable.

—Por ahí, quédate si quieres, igual no vendré en la noche. —Avisé, ella asintió con una sonrisa.

Salí de casa, necesitaba desahogarme. Me dirigí al ring, tal vez golpeando a él idiota ex de mi hermana se me pasaba.

—Hola tío. —Saludé a Nolan, me dirigí a ponerme los guantes de boxeo.

Los primeros golpes se los di a la bolsa de box.

No había estado en el embarazo de mi chica.

Di un golpe más a aquella bolsa, estaba tan enojado, pero no con ella, si no conmigo mismo, por no ir a buscarla, por rendirme, por perderla, por ser un idiota cobarde.

Había tenido que pasar por todo eso sola mientras yo quería criarle un hijo a otra.

Demonios. Le estaba pegando tan fuerte a la bolsa de boxeo que sentía mis manos arder desde dentro de los guantes.

—Oye chico, cálmate por favor. —Me tomó Nolan
de uno de mis brazos invitándome a sentarme en una butaca.

Me relajé un poco, le obedecí sentandome en aquella.

—Cuéntame, ¿Que sucedió?.

—Tengo hijos, no se si son dos niños o dos niñas o uno y uno pero tengo dos hijos. —Repetí como si aún no lo creyera.

—Ok, eso no lo esperaba.

—Yo la dejé sola, no la busqué, me rendí Nolan. —Mi Vista se nubló, trate de contener las lágrimas pero en ésta ocasión era imposible.

—Tranquilo muchacho. —Me ofreció los brazos para qué me hundiera en ellos y así lo hice, me abrazó fuertemente.

—Yo me arrepiento tanto de no haber ido por ella, la perdí para siempre, y no solo a ella, también a los bebés que apenas me doy de cuenta que tengo.

—Mira chico, el mejor consejo qué te puedo dar es, que te vayas a dormir para qué te relajes y no termines rompiendole la cabeza a alguien.

—Supongo que es lo mejor. —Afirmé.

—Ya sabes donde queda tu mini cuarto. —Señaló la parte trasera del Gym y yo asentí.

—Iré a descansar un poco.

—¿Desayunaste algo?. —Preguntó.

—Sinceramente no. —Aseguré.

—Bueno, te pediré algo, mis guardaespaldas luego te lo llevarán.

—Gracias tío. —Me levanté del sitio dónde estaba sentado alejándome para ir al dormitorio.

Estaba igual de desorganizado que siempre, y él color negro le daba el toque de chico bad boy. Me acosté en la maldita cama.

Si Alanna se embarazó de mi... Tuvo que ser antes de que se fuera. Así que, me he perdido cinco años de la vida de mis hijos. Maldita sea, fueron cinco años, no tuve el privilegio de verlos decir su primera palabra, de verlos aprender a caminar.

—Demonios... —Susurró sorbiendo la nariz, me llevó la mano a mis ojos limpiando las lágrimas que amenazaban con salir de aquellos.

Hoy me dispondré a descansar, ya mañana iré a buscarla y hablaremos calmadamente del tema.

***

ALANNA

—¿Qué hiciste qué?. —Karol abrió la boca tan grande que pensé que se le caería al suelo.

—Ya lo sé.. Eso fue estúpido. —Bajé la cabeza avergonzada, como siempre mis malditas ganas de quedar bien.

—Espero que estés decidida a enfrentar lo qué se venga.

—Karol, siento qué me dio tan duro que me duele la vagina.

—No te dije qué te fueras a follartelo como zorra. —Se encogió de hombros y yo achiné los ojos mirándola.

—Es qué es algo que no se puede resistir, viví sin sexo por cinco años, ¿Qué esperabas?, no podía irme sin obtener mi follada al estilo Wattpad.

—¿Al estilo qué?.

—Shh, no lo entenderías. —Puse un dedo en su boca.

—Qué asco. —Retiró mí mano de su cara con una
mueca de fastidio.

Qué asco. —Repetí.

Nos quedamos un rato más viendo películas, aprovechamos que Annie estaba con su padre de compras y pusimos una de romance erotico, sinceramente tuve mis piernas cerradas toda aquella.

—Llegué yo. —Murmuró Luke abriendo la puerta de mi cuarto.

—Luke, necesito que me folles. —Solté abriéndome de piernas en la cama excesivamente, cosa que hizo que él riera.

—Demonios Diosa, es muy buena oferta, pero lamentablemente no me gustas.

—Rompiste "my heart". —Murmuré agarrandome el pecho.

—Lo siento es que nunca he estado con una chica y..

—Siempre hay una primera vez para todo. —Me pegué dos palmadas en la vagina que hizo que el dolor me recorriera todo el cuerpo, de un tirón cerré las piernas disimulando.

—¿Y ahora que le paso a ésta?. —Murmuró Luke con el ceño fruncido cuando notó que me quedaba callada mirando el televisor.

—Follo con Liam.

—¡¿Qué!?. ¿Acaso estás loca?. —Masculló agarrandome por los hombros y empezó a sacudirme como si de una muñeca de trapo se tratara.

—Lo siento, ¿Vale?, no quería, el me obligó. —Puse una mano en mi frente fingiendo ser una damisela en apuros.

"Dios.... ¡Quiero más!."

Eso suena bastante "obligado".

Si claro, ya te imagino diciendo qué te lo haga más rápido.

—Es qué me vi en la obligación. —Exclamé.

—Lo peor es que hay no termina el chisme. —Enunció Karol, Luke abrió mucho los ojos.

—Espera traigo un tarro de helado y me lo cuentan todo. —Salió de la habitación, sus pasos se escucharon bajando las escaleras.

—¿Llamaste a los niños?. —Preguntó ella con una sonrisa y yo asentí.

—Estaban jugando a no sé qué con la niñera Luz.

—¿Ahora le dicen niñera?.—Preguntó, yo me encogí de hombros.

—Esa señora es todo para ellos, es su abuela, su niñera, su estilista, su manager. —Dije enumerando con los dedos. —Cuando están en aprietos la llaman a ella para que se los solucioné.

—Me gusta su relación, la señora Luz parece otra niña de más.

—Lo es, pero en ocasiones también se comporta como adulta, es lo que me encanta de ella, puede ser lo que quiere ser.

—Por alguna razón se me vino barbie a la mente. —Afirmó, yo le golpeé el brazo riendo.

—¿Tu crees qué ahora que Liam sabe qué tiene hijos conmigo irá a buscarme?.

—No lo sé, Liam es muy impredecible, y no lo conozco demasiado, pero lo qué me haz contado de él me hace verlo de una forma un poco bipolar.

—Yo soy la maldita bipolar.

—Bueno, en realidad si lo eres, eres muy indecisa.—Aseguró.

—Pero mañana todo volverá a la normalidad, yo en mi casa, ustedes aquí, tu y Annie visitándonos cada tres meses.

—Esperemos que todo vuelva a la normalidad.

—Esperemos.

—Te largas mañana. —Murmuró con un puchero.

—Lo bueno es que no volveremos a separarnos, pueden ir cada que quieran y hacemos pijamadas con Emma y Jake.

—A Annie le encantaría.—Susurró aquella.

—Deja de shippearlos Karolina, son niños.

—Es que son tan lindos, mi ship frustrado. —Se llevo una mano al pecho.

—Ya lo sé, cuando sean más grandes podremos shippearlos lo que queramos, por lo pronto no pongas a los niños en ese tema aún, ni siquiera saben que es la palabra "Gustar".

—Otra vez tu discurso. —Murmuró aquella tapándose los oídos.

—Ni siquiera sabemos sus preferencias sexuales.

—Jake es Anniesexual y Annie es Jakesexual, no se diga más. —Dio terminada la conversación y miró de nuevo la pantalla.

—Volví. —Dijo Luke entrando a la conversación.—Quiero el chisme completo.

—Bueno, cuéntale tu Alanna y desde luego con todos los detalles. —Reí nerviosamente.

—Pues... Liam y yo, pues emm..

—Sueltalo.

—Follamos y no me arrepiento y pues..

—¿Qué?.

—Llegó una chica embarazada y empezó a decirme que le iba a parir un hijo a Liam no pude más y le dije "Yo ya le parí dos, estúpida".

¿Por qué siempre haces las cosas a la ligera?.

—Me gusta ver el mundo arder y aunque arda en él es divertido ver como todos caen.

—Ok. —Susurró con la mirada perdida en un rincón de la habitación. —¿Sabes lo que eso conlleva no?.

—No creo que Liam quiera peliar por los niños.

—Pero le dijiste a tus hijos qué su padre está muerto, Emma lo entenderá pero, ¿y Jake?. —Tenía razón, Jake no tenía la capacidad de aceptar que todo el tiempo les mentí.

—No dejaré que se les acerque. —Informé.

—Va a querer hacerlo, tenlo por seguro.

—Ya mañana me iré, relájate, Liam no es de ir a buscarme, su orgullo le gana más qué el amor. —Hice un ademán con la mano restándole importancia.

—Luego no me digas que no te lo dije. —Susurró metiendo una cuchara con helado a su boca.

Me dispuse a empacar lo que tenía afuera el resto del día, mis hijos estaban super emocionados por qué volviera a casa, la verdad es que yo si quería volver, necesitaba volver.

—Terminé. —Anuncié cuando cerré la cremallera de la maleta azul.

—Diosa, no me dejes. —Dramatizó Luke cosa que me hizo reír.

—Idiota, no voy a dejar a nadie, simplemente voy a mi casa, siempre serán bienvenidos.

—¿Y si voy a vivir contigo, me mantienes?. —Me crucé de brazos divertida.

—¿Te dejarías poner pañales?.

—Si es por ti, sí. —Bromeó

—Es cierto Lana, si te largas, te extrañaremos, así te veamos una vez cada tres meses, no sería lo mismo.

—¿Qué dicen de ir a vivir conmigo?. —Pregunté. —Mi casa es grande y pueden instalarse, además de qué puedo decirle a Robert que les consiga un trabajo a cada uno.

—Yo estaba esperando a que me lo pidieras. —Susurró Luke.

—Yo también. —Murmuró Karol. —Me iré a empacar. —Canturreo saliendo de mi habitación.

—Creo que también. —Masculló Luke.

—Empaquen todo lo que necesiten, mañana a las cinco de la mañana tienen que estar aquí, les compraré los boletos a todos.

—Gracias Diosa. —Me pasó los brazos por encima de los hombros trayendome hacía él para darme un abrazo.

—Yo hago todo por ustedes. —Sonreí.

—Luego nos vemos. —Me pegó dos palmaditas en los hombros y salió de la habitación.

Me tiré a la cama aburrida, necesitaba irme ya, sé qué Liam no se quedará con la duda y probablemente vendrá hasta aquí cuando terminé de captar lo que le dije, pero no podrá preguntarle a nadie si yo no estoy aquí.

Me dolía dejarlo, tanto como la primera vez, pero debo de entender que está esperando un hijo, no puedo exigirle que deje a su novia por mí, aunque me gustaría, Liam no es un hombre de una sola mujer, me fue infiel con alguien y a su novia le fue infiel conmigo, no estoy dispuesta a que mis hijos crezcan con un padre así.

Nunca fue a buscarme, ahora no hará diferencia por que se que tampoco me buscará. Espero que se olvide de mi y nunca vuelva a verme la cara.

Nunca digas nunca, el mundo da mil vueltas.

Los capítulos que tengan el guión pequeño "-" están sin editar, no recomiendo leerlos antes de ser editados.

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