Capitulo 6
Los personajes de Naruto, no me pertenecen, yo solo los uso para escribir esta historia sin fines de lucro.
Hashirama se quedó hasta tarde en la delegación para terminar unos informes pendientes. La mayoría de sus amigos se habían marchado y solo se quedaron los del turno nocturno. En cuanto terminó, abrió la puerta de su oficina con la intención de marcharse, pero antes de lograr salir, se regresó a apagar su computadora y fue en ese momento que escuchó voces.
—Te he notado muy raro últimamente ¿que te pasa Yahiko?—el Senju conocía bien a quienes pertenecían esas voces y espero a que se alejaran para salir sin interrumpirlos—¿Tiene algo que ver con Karin?
—¿Karin? ¿Porque la mencionas a ella?—Konan rodó los ojos ante la respuesta de su amigo.
—Vamos Yahiko, todos sabemos que luego de aquella noche en el bar donde accediste a besarla, no has dejado de verla—el varón sonrió y negó con la cabeza.
—Nada se te escapa ¿no es cierto?—la fémina se encogió de hombros.
—Te conozco desde el jardín de niños y pude ver como quedaste hipnotizado cuando bailó frente a ti—Hashirama frunció el ceño y por alguna razón, se sintió identificado, por lo tanto, ya no quiso marcharse y se dispuso a continuar escuchando.
—Bien, tienes razón, Karin, me fascino desde esa noche y como todo un acosador, me empeñe en buscar información sobre ella. No fue difícil saber que trabajaba en el hospital Senju, así que una tarde me presenté frente a ella.
—Y ella te correspondió, porque hasta donde se, también quedó prendada de ti ¿no es cierto?—Yahiko asintió—Entonces ¿que es realmente lo que te está preocupando?
—No lo se, siento que ella me oculta algo, o al menos, eso intenta.
—¿Crees que este con alguien mas?—realmente, no lo creía posible, pero tampoco podía meter las manos al fuego por nadie.
—No, no se trata de eso... solo dime ¿nunca te has preguntado porque pidieron que me dejara besar por ella luego de terminar el exótico baile?—Konan se quedó pensando.
—Mei solo me dijo que se trataba de una apuesta sin mucha importancia y me aseguro que después me explicaba todo con detalles, pero con el paso de los días lo fui olvidando—respondió más interesada.
—Y no te dijo contra quienes era la dichosa apuesta ¿verdad?
—Pues no y tampoco yo se lo pregunté.
—He estado indagando sobre lo ocurrido esa noche y como es de suponerse, ellas no fueron las únicas en asistir a ese sitio. La chica del otro grupo, también bailó con el rostro cubierto frente a todos nuestros compañeros y atrajo la atención del jefe Senju—las alertas del castaño se dispararon y se mostró mas ansioso.
—Pues si, la apuesta consistía en eso precisamente... atraer la atención de un varón, luego lograr que las besara y como es un sitio donde se reúnen los oficiales, Mei me pidió hacerlo antes de abrir las puertas—Yahiko recordó los sensuales movimientos de Karin y sonrió—Ellas pensaron que sus rivales no se atreverían a completar el reto, ya que dos de ellas son novias de los hermanos Uchiha.
—El punto es, que la rivalidad entre esas chicas ha continuado.
—¿Como que ha continuado? Mei me aseguró que solo se trataba de una tontería sin importancia—respondió la fémina.
—Pues te mintió y tengo pruebas de que esas ocho señoritas, han llevado su rivalidad a los extremos.
—¿Karin te dijo algo?
—No, pero su forma de actuar me hizo sospechar, además, he logrado escuchar conversaciones con sus compañeras y tras pensarlo, deduje que ellas están en una competencia... algo así, como una serie de retos, los cuales concluyen con un viaje—Yahiko no pudo evitar sacar su lado detectivesco y sintiendo curiosidad por las conversaciones que había logrado escuchar, se metió de lleno en dicha competencia, sin embargo, aún no lograba saber que exactamente obtendrían las ganadoras.
—¿Estás seguro? Quizás escuchaste mal y sacaste todo de contexto—Konan no creía que Mei y sus amigas se prestaran para algo tan infantil, aunque después de la petición de su amiga, tampoco podía negar esa posibilidad.
—También lo pensé, pero unas semanas atrás, averigüé que las ocho chicas estuvieron en un combate de kickboxing, donde subieron dos de ellas y desafiaron a las profesionales—el varón le contó que Sakura resultó ganadora, mientras que Shion salió inconsciente—y notando que Karin mostraba el mismo comportamiento de esos días, estuve seguro que hoy están realizando otro reto.
—A pesar de estar muy sorprendida con lo que acabas de decir, no entiendo el motivo de tu preocupación... digo, tampoco es que ella te esté siendo infiel—Hashirama no lograba salir de su asombro y por momentos, deseo salir de su lugar para hablar directamente con Yahiko.
—Estoy seguro que no pensarías lo mismo, si te digo que posiblemente en este momento, se encuentren en las carreras ilegales desafiando a uno de los corredores—tal como lo pensó, Konan se sorprendió mucho y no solo ella, pues él Senju se tuvo que tapar la boca para no lanzar una maldición ¿como podía su ángel estar en un lugar como ese? No, eso tenía que ser mentira.
—No puedes hablar en serio, ellas se pueden meter en problemas, además de exponerse a todos esos tipos engreídos—no es que Konan tuviera algún tipo de amistad con Karin, pero tratándose de la chica que se convirtió en la pareja de su amigo, sintió algo de empatía por ella, sin olvidar a la rubia, la joven a la que amaba Itachi, quien también era su amigo y compañero—Lo que no entiendo, es porque aún sabiendo lo que estaban por hacer, no lo solucionaste—reprochó disgustada.
—Créeme, traté de hacerlo, pero no pude cambiar de turno y además, ella se me escapó... estoy seguro que sospecha de mí—el varón recordó, como Karin lo envolvió diciendo que se quedaría a doblar turno en el hospital, lo cual fue falso—sin embargo, no me quedé de brazos cruzados y envié a alguien para cuidar la situación—Konan se quedó pensando y pronto, sus ojos se iluminaron.
—Nagato ¿verdad?—Yahiko asintió con una sonrisa.
—Ella cree que es mas lista que yo, pero le demostraré lo contrario—ambos sonrieron y se alejaron del lugar donde habían estado hablando, dejando atrás a un sorprendido Hashirama.
—¡Vaya, vaya! Así que ese es tu secreto mi ángel—sin saber si debía sentirse molesto, pensó que posiblemente, Madara si lo sabía y eso le causó molestia, no obstante, luego recordó que su amigo tampoco estaría de acuerdo en algo tan arriesgado y descartó esa hipótesis. Quizás debía tener una conversación privada con Yahiko, pensó antes de abandonar las instalaciones.
[...]
—Pero Nii-San, tú también violaste las leyes—Hinata y Tenten fueron sacadas a la fuerza, apenas pusieron un pie bajo el auto luego de terminar la carrera, misma que perdieron contra el mismo Neji.
—¿Que tienen ustedes dos en la cabeza? ¿En que demonios estaban pensando?—como en pocas ocasiones, el castaño se veía furioso contra las dos chicas, con las que siempre se mostraba cariñoso y amable.
Flashback
La chica con escasa ropa, ondeo la bandera dando la señal para que ambos competidores avanzaran. Rápidamente, Mei tomó la delantera y Karin sonrió con satisfacción, después de todo, el auto demostraba ser muy confiable—Esto resultó más fácil de lo que creí—soltó Mei con arrogancia, ya que no faltaba mucho para llegar a la meta y habían dejado atrás a sus oponentes.
—Es demasiado fácil para ser cierto—replicó Karin—siento que algo anda mal—la joven veía las luces por el espejo retrovisor y frunció el ceño.
—No seas pesimista, nada puede salir mal—espetó la mayor, recibiendo un leve agarre en su antebrazo. El auto estaba por entrar en la curva que las llevaría de regreso, cuando el otro auto se les emparejó. Mei quedó sorprendida, ya que no lo había visto venir, pero lo que logró desestabilizarla, fue la sonrisa que le dirigió el conductor al estar a su lado.
—Vamos, acelera—Karin volvió a palmear el brazo de su compañera, con el fin de hacerla reaccionar, pues sus rivales ya las estaban dejando atrás. Mei volvió a la realidad e intentó darle alcance.
—No permitiré que nos derroten—pisando el acelerador, volvió a estar a la par con ellos, lo cual, hizo sonreír al conductor, mismo que no dudó en lanzarle un beso, antes de volver a dejarlas atrás.
—CON CUIDADO—alcanzo a gritar Karin, antes de que el costoso auto se estrellara contra las personas que gritaban de alegría por ganar las apuestas.
—No—la pelirroja golpeó el volante—¿como pudo hacerlo? Nosotras llevábamos mucha ventaja—obviamente los tipos acostumbrados a las carreras, sabían maniobrar los poderosos motores y jugaron con ellas, tal como el gato y el ratón.
—Esta bien, de todos modos no era necesario ganar y a pesar de ser novatas, lo hiciste muy bien—Karin trataba de animarla, aunque por dentro, estaba sumamente asustada. Creyó que se estrellarían contra los autos y las personas—Espera ¿que estás haciendo?—cuestionó al ver que Mei no se detuvo, e ignoró los llamados de todos los conductores, quienes pensaban ofrecerles un trago, especialmente, el conductor con quien acababa de perder.
—No quiero estar cerca de ese tipo—murmuró con disgusto y siguió conduciendo hasta llegar al sitio alejado donde se reunió con sus rivales antes de llegar.
—Entonces bajaré, necesito reunirme on Izumi y con Shion, ellas deben estarnos esperando para ver la siguiente carrera—Karin necesitaba un trago, ya que sus nervios estaban al máximo, además, no mentía, sus compañeras debían estar buscándolas.
...
—EN SUS MARCAS—gritó la misma chica que blandía la bandera. Tenten miro a sus oponentes y al encontrarse con los ojos del conductor, se le puso la piel de gallina. Había algo muy familiar en esa penetrante mirada. Hinata por su parte, no puso mucha atención y sólo asintió con la cabeza.
—Sujétate Hina—la chica dio la señal y la castaña arrancó su auto—esto será intenso—el auto de los varones las seguía de cerca, sin llegar a emparejarse con ellas.
—Ten cuidado, recuerda que logramos el reto—la ojiperla veía con desconfianza al otro auto, era obvio que les harían lo mismo que los otros conductores hicieron a las pelirrojas.
—Vamos ¿que le pasa a ese imbecil?—Tenten también notó que jugaban con ellas y se molestó, por lo tanto, comenzó a reducir la velocidad. Sabía que iban a perder, pero lo harían con dignidad—Quieren jugar ¿eh? Pues entonces juguemos—los autos se emparejaron luego de dar la vuelta y sus orbes volvieron a quedar conectadas.
—¿Tenten?—la llamo Hinata con algo de miedo—Siento que hay algo raro en esos tipos, incluso...—omitió lo que pensaba, pues seria extraño que ese hombre le recordara a su padre.
El conductor se volteó hacia el camino y moviendo su mano sobre el tablero, oprimió un botón dejándolas muy atrás—Lo sabía, sólo se estaban mofando de nosotras—la castaña condujo con precaución, hasta llegar a donde sus oponentes ya bajaban del vehículo y acto seguido, sintió el fuerte agarre sobre su brazo.
Flashback off.
—¿Qué putos sucede? Déjalas celebrar con nosotros, no seas codicioso cabron—grito uno de los tipos. Neji lo ignoró y continuó mirando a ambas chicas, mientras continuaba avanzando con ellas.
—¿Que pensarían tus padres, Hinata?—la mencionada bajo la cabeza y ya sentía los ojos aguados. Nunca pensó que su primo podía sorprenderla en esa situación—¿Y tu?—miró a Tenten, quien se deshizo del agarre y se cruzó los brazos a la altura del pecho—¿Es está la dichosa reunión de amigas que tendrías?—Ino y Sakura, llegaron corriendo, pero optaron por guardar silencio—Claro, debí suponer que ustedes también eran parte de esto—ninguna de ellas fue capaz de responder y solo agacharon la cabeza—Díganme ¿lo saben sus novios? ¿Son conscientes del lío en el que se pueden meter si los oficiales llegan aquí?
—Basta Neji—lo reprendió Tenten—aparentemente, tú haces esto muy a menudo, tampoco eres un santo, así que deja de juzgarnos como si fueras un ejemplo a seguir—la chica ya había empezado a llorar y no le importaban las curiosas miradas dirigidas a ellos desde la distancia.
—No es lo mismo—las cuatro lo miraron con molestia y él negó con la cabeza—y no me refiero a nuestro género.
—Si, ya lo creo—soltó Tente, sintiéndose mas molesta y atacada.
—Este sitio esta lleno de hombres y muchos de ellos, no son precisamente decentes con las damas ¿acaso no notaron como las veían? ¿Que hubiera pasado si yo no estuviera aquí?—el acompañante de Neji, se acercó y sonrió. Ellos las reconocieron apenas se presentaron frente a todos y sabiendo que ninguno aceptaría el reto, se dispusieron hacerlo para que no quedaran humilladas por las otras chicas.
—¿Está todo bien?—el mismo pelirrojo que veía a la ojiluna, llegó hasta ellos para intervenir, ya que parecían estar discutiendo y al acercarse, comprobó que dos de las chicas lloraban.
—Llévate mi auto—sin mas, el Hyuga le lanzó las llaves a su compañero.
—No te preocupes, lo cuidaré muy bien—respondió, mostrando la falsa sonrisa que lo caracterizaba.
—Me despides de los otros, debo irme—ahora Neji se dirigió al pelirrojo, quien asintió, aunque no muy convencido—y en cuanto a ustedes—dirigió sus acusadoras orbes hacia las cuatro chicas—continuaremos esta conversación lejos de aquí... vámonos—sabiendo que no podían negarse, lo siguieron en silencio.
—¿Que fue eso, Sai?—el mencionado se encogió de hombros sin dejar de sonreír.
—Digamos que... Neji, también tiene un punto débil—Sai se alejó para regresar a celebrar la victoria y mirar las otras carreras de la noche, mientras el pelirrojo de nombre Nagato, se concentró en buscar a su objetivo. Aparentemente, no solo Neji tenía un punto débil, dado que la extraña petición de Yahiko, le dejó claro que la joven de nombre Karin, ya lo tenía comiendo de su mano.
...
—¿Crees que le diga algo a Itachi y a Sasuke?—Sakura estaba muy nerviosa y solo podía pensar en la posibilidad de que su novio se enterara de lo que estaban haciendo.
—Espero que no—respondió Ino, mientras conducía siguiendo a Neji—las cosas con Itachi no están en su mejor momento y esto solo empeorará nuestra relación—Sakura miró con tristeza a su amiga y optó por guardar silencio, sin duda alguna, los problemas de Ino, eran mayores a los suyos.
...
Alrededor de cuarenta minutos después de haber salido de las carreras, los dos autos aparcaron en el apartamento de Neji. El chico bajó y avanzó hasta el elevador. Ni siquiera tuvo que dedicarles palabras, ya que las cuatro jóvenes lo siguieron en silencio, aunque una de ellas, se veía bastante molesta por la actitud del castaño.
—Bien, ya estamos aquí, comienza con los reproches de una vez. A eso nos trajiste ¿no es cierto?—soltó Tenten, cuando ya estaban dentro de la seguridad del apartamento. Sus tres amigas la miraron asustadas, pues no querían empeorar su humor.
—¡Ha... ahora tú eres la ofendida!—el varón se dirigió a su novia y la miró con incredulidad.
—No le hables así, Nii-San, ella todavía está nerviosa por la carrera, deberías entenderla en vez de atacarla—las orbes de Neji se posaron en su prima y ella a su vez, le sostuvo la mirada, después de todo, no era solo culpa de Tenten.
—¿Entenderla?—Neji sonrió con arrogancia—¿Y que se supone que debo entender?—cuestionó mirando a las cuatro—¿Que se arriesgaron a tener un accidente? ¿O a algo peor? Díganme ¿en que estaban pensando? ¿Que demonios estaban haciendo en ese sitio?
—Lo mismo se te puede preguntar a ti... "el señor perfecto" también tiene un lado oculto, al cual le agrada violar las leyes—reprochó la joven de cabello castaño—Aparentemente, te deshaces de mi para ir a divertirte con todas esas chicas de escasa vestimenta—la pareja se miró duramente unos segundos, sin que ninguno de los dos cediera
—No empeore las cosas, Tenten—murmuró Sakura, siendo ignorada por la mencionada, quien seguía fulminando a su novio con su mirada. Solo pensar en esas chicas ofreciéndole a Neji, le hizo hervir la sangre y verlo molesto con ellas, logró hacer crecer su enfado.
—Solo para aclararlo, esto que hicimos hoy, no es algo que hayamos hecho anteriormente y dudo mucho que algún día lo repitamos—aclaró Ino, tomando la palabra—Se que hicimos mal, pero créeme, no tuvimos otra opción y no está de más mencionar, que nadie además de ti, debe saberlo—obviamente, se refería a la familia Hyuga y por supuesto, a los hermanos Uchiha.
—Si quieren que mantenga el secreto, deberán contarme el motivo que las llevó a cometer esa imprudencia.
—No, lamentablemente no podemos decirle nada a nadie, pero te juro que no tienes nada de que preocuparte, esto no se repetirá... por favor, confía en nuestra palabra—el castaño miró directamente a su prima y supo que decía la verdad, no obstante, lo sucedido anteriormente, lo dejó muy molesto, sobre todo, al ver la forma en que todos veían a las dos mujeres que debía proteger.
—Aunque no esté de acuerdo, guardaré silencio—tres de las chicas soltaron un suspiro de alivio, mientras una de ellas, continuaba muy molesta—pero averiguaré por mis propios medios, en que clase de enredos están metidas.
—Gracias Nii-san—Hinata corrió a darle un abrazo a su primo y momentos después, salió acompañada de Sakura e Ino. Ninguna de las tres preguntó el porqué Tenten se quedaría, ya que fue obvio que la pareja tenía mucho de que hablar.
...
Debido al incidente, ninguna recordó cambiarse de ropa, por lo tanto, Hinata se apresuró a llegar a su puerta. Afortunadamente era muy tarde y no había nadie deambulando cerca del elevador, ni en los pasillos.
La chica abrió la puerta e ingresó al interior del apartamento—No tan rápido mi ángel —la puerta aún no se había cerrado por completo, dejando que alguien más se adentrara—llevó horas esperando por ti—Hashirama intentó dirigirse a su hogar, sin embargo, no podía dejar de pensar en su chica. Por momentos, sintió que la furia lo consumiría al imaginar a todos esos imbeciles mirándola descaradamente, luego se ponía más nervioso, pensando en que algo malo le pudiera suceder, a fin de cuentas, ellas no estaban acostumbradas a ese tipo de cosas. Cansado mentalmente de imaginar desastrosos escenarios, optó por ir a esperarla. Aunque al principio la idea pareció estupida, a medida que avanzaba la noche, le fue pareciendo genial. Quería ver la cara que pusiera al verlo frente a ella, sin embargo, no estaba listo para verla con esa clase de ropa.
—¡H-Hashi!—lo llamó la pálida chica, la cual nunca se esperó verlo frente a ella. Su angustia aumentó, al percatarse de la forma que él la veía, fue entonces que recordó la diminuta ropa que llevaba puesta.
—Pensé que te reunirías con tus amigas en la comodidad de un apartamento, pero, parece ser que decidieron ir a una fiesta de disfraces—la joven se sintió intimidada por la penetrante mirada de Hashirama, incluso, parecía molesto mientras la veía de arriba abajo.
—¿Que haces aquí?—cuestionó, evitando sentirse como aquella vez en su oficina, en la cual la juzgo con rudeza. Hashi era muy dulce la mayor parte del tiempo, pero verlo molesto, no era algo fácil de enfrentar y más aún, cuando era ella la causa de la molestia.
—Eso ya lo sabes—se acercó peligrosamente a ella.
—Pero quedamos en vernos hasta mañana—la ojiluna retrocedió unos pasos, evitando la cercanía entre ambos, no obstante, el Senju sonrió ante el comportamiento de la chica y continuó acercándose hasta quedar a centímetros de ella. Debía admitir que se veía encantadora con esa ropa y de no estar tan molesto, ya se lo hubiera dicho.
—Es cierto, pero ¿qué pasa si no puedo dormir y solo quiero verte? Dime ¿está mal que no controle los deseos de verte?—la joven negó con la cabeza y se sonrojó al sentir su cálido aliento tan cerca de ella—¿Entonces porque no pareces contenta con mi presencia? ¿Acaso te estoy incomodando?
—No, no se trata de eso... es sólo que me sorprendió—la piel se le erizo al ser aprisionada entre los musculosos brazos masculinos y acto seguido, sus labios también fueron capturados, comenzando así, una acalorada cesión de caricias y besos. La anterior molestia que sintió el castaño, quedó reducida a nada luego de tenerla sometida a su voluntad. Esa mujer era tan trasparente, que incluso si él fuera un asesino en serie, ella creería ciegamente en sus "buenas intenciones" Si era sincero consigo mismo, admitía que ese detalle era una de las cualidades que más le atraían de ella, pero a la vez, eso mismo lo ponía en estado de alerta, ya que no imaginaba lo que seria capaz de hacer, si alguien se quería aprovechar de su bondad.
—Tú—le dijo apenas separándose un poco de los labios—sabes que puedes contar conmigo para cualquier problema que tengas—volvió a besarla, dando pasos hasta llegar al sofá—¿verdad?—las hermosas orbes perladas lo enfocaron, mostrando un deslumbrante e hipnotizante brillo. Hashirama se miró a sí mismo en el reflejo de esos ojos y sintió que había quedado atrapado. En el pasado, las personas mayores contaban que quienes se veían en los ojos de sus parejas, quedaban perdidamente enamorados, por lo tanto, creció escuchando que evitaran hacerlo. Luego de permanecer solo por tantos años, eso dejó de tener relevancia en su vida, ya que no se miró en las orbes de Mito y aún así, terminó enamorando de ella. Desafortunadamente, esa noche lo hizo y apenas sintió su corazón palpitar como un tambor, la leyenda volvió a su memoria y temió a las consecuencias que eso podía acarrear en su vida. Sacudió la cabeza al ver a su ángel confundida por su comportamiento y dejó de lado sus absurdos pensamientos para enfocarse en lo que lo llevó allí—¿Porqué me estás evadiendo? ¿Porqué no te sinceras conmigo para ayudarte?
—¡Hashi!—lo nombro y le acaricio el sedoso cabello castaño, mientras permanecía sentada en sus piernas—¿Porque no confías en mí? Yo no estoy haciendo nada malo—a pesar de querer confesarle todo, se vio obligada a guardar silencio. Las participantes en el reto, acordaron como una de las reglas, que nadie más que ellas podían saber lo que hacían para ganar, así que no seria por ella que lo descubrirían.
—Esta bien, te creeré, pero ahora si me dirás porque estás vestida así ¿de acuerdo?
—Oh, mi ropa... lo que sucede es que—trataba de pensar en algo que fuera lo suficientemente creíble, pero no se le ocurrió nada, así que solo lo intentó—nosotras estuvimos jugando un poco en casa de Tenten y de pronto llegó Neji—le explicó que no tuvo tiempo de cambiarse y regresó a su hogar esperando no ser vista. El Senju fingió creerle, sin embargo, se sintió decepcionado al no obtener la verdad.
—Tú primo es aguafiestas—soltó sonriendo—aunque gracias a él, ahora puedo tenerte solo para mí—sin más, iniciaron otra candente muestra de amor y deseo entre dos personas que cada vez se sienten más ansiosos por dar el siguiente paso.
A pesar de sentir a la ojiperla muy dispuesta a continuar, Hashirama sabía que ella aún tenía dudas y fue eso, lo que lo obligó a detenerse. Muy a regañadientes se despidió de ella cerca de las tres AM, quedando de verse al día siguiente después de concluir su turno en el trabajo.
[...]
La bella rubia seguía todos y cada uno de los pasos que le había indicado Hinata para hacer una deliciosa comida, acompañada de dangos. Tal como lo había planeado anteriormente, su intención era sorprender a Itachi en su lugar de trabajo.
Había estado deprimida los últimos días y esperaba que con esa visita, todo fuera mejor, tal como lo era en sus inicios.
La Yamanaka miró su reloj y sonrió, ella ya se había arreglado con mucho esmero, pues también deseaba verse linda, aunque no necesitaba de mucho, ya que Ino siempre lucía como una modelo de revista.
Subió a su auto con todo cuidadosamente arreglado y condujo el trayecto hasta el lugar donde se hallaba su novio.
Luego de estacionarse bajó, capturando miradas de admiración. No era secreto que muchos envidiaban a Itachi por tenerla como novia.
—¡Ino!—la rubia sonrió al encontrarse con el hermano menor de su novio—¿Qué haces aquí? ¿Tienes algún problema?—Sasuke se sintió estupido al hacer esas preguntas, era evidente que Ino estaba ahí para visitar a Itachi y la deslumbrante sonrisa lo dejaba en claro.
—Todo bien, Sasuke, sólo quiero sorprender a tu hermano con el almuerzo que yo misma le preparé—el moreno abrió la boca con incredulidad.
—¿Tú cocinaste? ¿En serio lo hiciste?—Ino siguió sonriendo, ya que se sentía muy feliz y cada vez mas ansiosa.
—Por supuesto ¿acaso crees que no soy capaz?—ella se fingió ofendida.
—Yo no dije eso, es sólo que me sorprende—sonrió con torpeza.
—Bueno, debo aclarar que fue Hina, quien me mostró los pasos a seguir—el chico asintió.
—En ese caso, mi hermano tiene mucha suerte, al menos no tendrá que fingir mientras se termina todo, tal como me sucedió la última vez que Sakura cocinó para mí.
—¡Sasuke!—ella lo reprendió y ambos comenzaron a reír—La frentona se molestará si te escucha.
—No me mal entiendas, Sakura es una excelente mujer y es buena en casi todo lo que hace, pero la única vez que preparo la cena para mi, estuve enfermo durante tres días, además, tuve que fingir que no fue su culpa, sino del Dobe por invitarme a comer mariscos en mal estado—de nuevo volvieron a reír, luego avanzaron juntos hasta la oficina de Itachi—Parece que aún no ha venido a comer, seguramente volvió a perder la noción del tiempo—Ino sonrió mirando la ordenada oficina de su amado.
—Siempre pensando en las obligaciones, dejando de lado su propia persona.
—No se cuanto tiempo se tome para venir ¿que te parece si damos un recorrido por las instalaciones?
—Es una buena idea, pero primero dejaré preparado todo para cuando regrese—el azabache asintió y se dedicó a mirar lo bien que se veían los platillos, incluyendo los dangos, los favoritos de su hermano—Toma, traje suficiente como para cuatro personas—Sasuke sintió que la boca se le hacia agua, sobre todo con los onigiris rellenos de tomate.
—Me conoces muy bien cuñada—la Yamanaka los hizo especialmente para él, pues sabía que también estaría en la estación de policía—Ahora vamos, te sacaré un pase para que puedas entrar a los campos de entrenamiento y de tiro al blanco, quizás ahí es donde se encuentre Itachi
—¿Crees que pueda disparar?—a la rubia se le ocurrió probar sus habilidades con las armas.
—Si, puedes usar las que usamos para los novatos—Sasuke le entregó un arma y una chica le entregó unas orejeras luego de deslizar el papel con la silueta. La Yamanaka escuchó las instrucciones de la chica, mientras el azabache veía en todas las direcciones en busca de su hermano. A decir verdad, temía que el muy idiota estuviera con Yugao, pero al no encontrarlo, se relajó un poco.
—¡Wow!—exclamó la chica que acompañó a Ino—Para no estar familiarizada con las armas, disparas mejor que muchos aquí—la rubia sonrió con orgullo al ver de cerca los impactos, los cuales se centraron en el área de la cabeza y el pecho.
—En ocasiones especiales, papá me dejaba disparar y cuando me mudé a vivir sola, me llevó a tomar una clase que incluía una pistola con licencia para tenerla, sin embargo, desde ese día, nunca volví a disparar—confesó con orgullo, ya que muy pocas personas sabían que ella tenía permiso para portar su arma.
—¿En serio?—cuestionó Sasuke—Ustedes son una caja de sorpresas y a estas alturas, no dudo que también Sakura tenga un arsenal disponible.
—No te preocupes, ella no usará el arsenal en tu contra... a menos que la engañes—la joven presente no se aguantó la risa ante la expresión de Sasuke y pronto, también Ino se soltó a reír.
Terminaron el recorrido y no miraron a Itachi por ningún lado, lo cual desanimó a Ino. Se habían encontrado con varios rostros que ella miró anteriormente, como fue el caso de Yahiko y Konan, quienes la saludaron con un asentimiento, mismo que correspondió con educación—¡Uchiha!—el azabache se giró encontrándose con Hashirama, quien llevaba algunos archivos al lugar donde guardaban evidencias—Madara te está buscando, necesita que lo acompañes a un operativo—el mencionado asintió y miró hacia Ino con culpa—¡Ah! Que descuidado soy ¿como estás Ino?—la Yamanaka se sorprendió por la familiaridad con que se dirigió hacia ella, puesto que hasta antes de la apuesta, ni siquiera se conocían.
—Bien, gracias por preguntar—la joven volvió sus orbes a Sasuke y le sonrió—y tú, no te preocupes por mí—miró su reloj con desánimo—de todos modos, ya es hora de irme—sin más, el Uchiha se despidió y se fue apresurado en busca de su malhumorado tío, quien odiaba que lo hicieran esperar.
—Bien, supongo que viniste a buscar a Itachi y a pesar de traer un pase, es peligroso que andes sola... vamos, te acompañaré hasta su oficina—el castaño quería que también su ángel lo pudiera visitar libremente, por lo tanto, sintió un poco de envidia hacia Itachi—Y que cuentas ¿como les va a ti y a tus amigas trabajando en el hospital?—Ino sonrió, ahora entendía la extraña actitud del Senju.
—Es muy gratificante, Hinata se siente muy contenta—mencionó a la ojiluna para apreciar la reacción que tendría el mayor y justo como lo pensaba, él de inmediato sonrió.
—Eso me alegra mucho, solo espero que Tsunade y mi hermano, no las asusten, créeme, ellos dos suelen ser escalofriantes cuando se lo proponen.
—De eso ya fuimos testigos, al menos por parte de la doctora, Tsunade—recordar la reprimenda que recibieron en el hospital por esa enérgica mujer, le erizó la piel.
—No debería sorprenderme ¿y que hicieron para que las reprendiera?
—Se trató de algunas discrepancias con una compañeras del trabajo, así que no solo Hina y yo, recibimos la regañada... también dos de ellas estuvieron con nosotras—la curiosidad del Senju se fue en aumento, quería saber absolutamente todo sobre Hinata y sin proponérselo, escuchó un poco gracias a Ino.
—Vaya, eso si que no me lo esperaba—soltó mientras pasaban a varios compañeros de Hashirama—Hinata parece incapaz de causar problemas—la sonrisa de Ino, apareció de nueva cuenta.
—Y no se equivoca, ella nunca causa problemas... pero como le decía anteriormente—optó por cambiar el tema, ya que de continuar, podía decir algo que las pusiera en evidencia—a su hermano aún no hemos tenido la oportunidad de conocerlo—continuaron conversando, hasta que llegaron a la habitación del azabache.
—No tienes que irte, de todos modos, ya tienes un pase y puedes quedarte dentro de la oficina hasta que Itachi regrese, o hasta que gustes—la joven sonrió más animada, pues en realidad, no quería marcharse sin ver a su novio.
—¿De verdad?—el asintió—Muchas gracias, será solo un rato y si no regresa, me llevaré el almuerzo que dejé sobre el escritorio.
—Perfecto, le diré a alguien que esté pendiente para cualquier cosa que necesites—antes de irse, Hashirama se adelantó y abrió la puerta para la chica.
—Aparentemente él ya estuvo aquí—la comida que ella colocó sobre el escritorio ya no estaba y solo quedaban los contenedores casi vacíos—debió venir mientras estuve con Sasuke. Será mejor que me marché, después de todo, Itachi terminó su almuerzo—Hashirama debía llevar los documentos al cuarto de evidencia y llamó a alguien para que acompañara a la joven hasta la salida.
—En un momento vendrán a acompañarte, así que no te preocupes y siéntete libre de venir cuando lo desees—la rubia asintió agradecida y ambos se despidieron.
Algo desanimada, guardó todo tal como lo trajo, a excepción de los dangos, de los cuales no había quedado rastro.
—¡Buenas tardes señorita!—la joven se giró y se encontró a Ashura en la puerta—Hashirama me pidió que la acompañe ¿está lista?
—¿Como está?—sintiéndose nerviosa, estrecho la mano que esperaba por la suya y asintió con la cabeza.
—Permítame—aún queriendo negarse, Ino tuvo que acceder a que fuera el Otsutsuki, quien cargara con el bolso estilo lonchera de dibujos animados que ella utilizó para llevar el almuerzo —¿Es su primera vez de visita aquí?—cuestionó al escuchar murmullos de quienes los veían pasar. Lo cierto era que toda la estación de policía estaba a la expectativa de lo que sucedería con la inesperada presencia de Ino.
—Así es, aunque parece que a nadie le gustó mi presencia aquí—soltó mientras se enfocaba en la tal Fuka, quien se secretaba con otra chica, al mismo tiempo que la veían con burla. Eso fue todo, su paciencia había llegado al final y sin importarle el sitio en el que se hallaba, camino hacia las féminas—¿Encuentran algo gracioso en mi persona?—Ashura negó con la cabeza y las miró con desaprobación, era obvio que la querían provocar y lo habían logrado—Les recuerdo que no soy yo quien usa la base equivocada y cuando se maquilla, luce como mima, o como una payasa—la risa de ambas desapareció.
—¿Nos estás insultando?—cuestionó Fuka, logrando una amplia sonrisa en el rostro de la Yamaka.
—Eso sigue sin responder mi pregunta, así que déjate de payasas y habla de frente—algo andaba mal y necesitaba saberlo.
—Cuánta agresividad—Fuka se fingió ofendida y se cruzó de brazos levantando la barbilla, aunque por dentro, sólo deseaba ir a comprobar si era cierto lo de su base de maquillaje. Esa rubia le había golpeado el ego y pensaba desquitarse de la mejor manera—yo solo quería hacerte un favor.
—Basta Fuka—sabiendo lo que estaba por ocurrir, Ashura se apresuró a intervenir, no obstante, fue la misma Ino, quien levantó la mano para que no interfiriera.
—Habla de una vez—le exigió ya al límite de su paciencia.
—Bueno, supongo que estás aquí para ver a tu "novio" ¿verdad?—Ino no respondió y la miró más molesta—En ese caso, no deberías irte sin verlo... él fue en dirección al dojo de entrenamiento, tal como lo hacen la mayor parte del tiempo y si te das prisa, quizás lo alcances ¿quién sabe? Con suerte y vivas un momento romántico, después de todo, a esta hora del día, sólo ell... quiero decir, solo él entrena ahí. No te preocupes, es fácil llegar, así que no te perderás, caminas por el pasillo y doblas a la derecha—el corazón le latía de manera irregular y sin pensarlo, se fue a toda prisa.
—Después hablaremos—Ashura la miró con molestia y se fue tras la hermosa rubia. La alcanzó parada frente a la puerta del dojo, sin dejar de mirar cualquier cosa que estuviera sucediendo adentro. A juzgar por su postura, parecía que no había encontrado nada malo, o eso fue lo que pensó.
—Dígame—Ashura la volteó a ver y ella no había dejado su atención a lo que había detrás de esa puerta—¿Desde cuando está pasando esto?—algo inseguro, el Otsutsuki observó a través de la pequeña ventana de la puerta. Adentro estaba Itachi, acompañado de Yugao. A primera vista, ellos no estaban haciendo nada malo, sin embargo, al seguir sus movimientos, logró captar la fuerza de atracción que había entre los dos, mientras continuaban con el "entrenamiento" mismo que sólo servía para continuar tocándose intensamente y al final de cada estrategia, ella le ofrecía dangos, los cuales, él no dudaba en comer desde la mano femenina.
—No, yo...—finalmente sucedió y la pareja terminó en el suelo, con la chica sobre el azabache. Ashura se quedó esperando la reacción de la Yamanaka, ya que Itachi le hizo cosquillas a Yugao y terminó invirtiendo las pociones, era claro que no era la primera vez que sucedía algo similar y por ende, era cuestión de tiempo para que comenzaran a besarse. Ino se mantuvo imperturbable por fuera, aunque por dentro se desmoronaba rápidamente. Las miradas, las sonrisas y demás actitudes del azabache hacia esa mujer, eran las mismas que tuvo con ella al inicio del noviazgo. Ella no tuvo que ver los apasionados besos que estaban por venir, para comprobar que su corazón no la engañaba.
—Es obvio que todos aquí lo saben, así que no se moleste en buscar respuestas—Yugao mordió un dango y el azabache se acercó a morder el resto. Ino cerró los ojos negándose a mirar y en el proceso, dejó caer el bolso. Se había esmerado para preparar la comida de su novio y comerla juntos, pero en su lugar, había otra mujer—con permiso—sin montar una escena, misma que ella siempre creyó que montaría en caso de infidelidad, la joven se marchó conservando el poco orgullo que le quedaba. Nunca pelearía por el amor de un hombre.
—Espere señorita—ignoró al castaño y continuó caminando hacia la salida. Necesitaba llegar a su auto, pues su intención era desaparecer, que nadie mas notara su presencia. Las lágrimas ya amenazaban con hacerse visibles y no quería que nadie la viera derrumbarse—Deténgase por favor—la siguió hasta el estacionamiento y se aventuró a sostenerla del brazo.
—Le agradezco mucho por acompañarme, pero ya debo irme—con los ojos a punto de dejar caer las lágrimas, ella intentó liberarse del agarre, no obstante, el castaño no cedió ni un poco—Suélteme, debo ir a mi casa
—De ninguna manera permitiré que conduzca así—Ino contuvo sus emociones hasta el límite y ya no creía que podría soportarlo—usted no está bien y no la dejaré sola—no espero respuesta y la condujo a su auto. La instó a subir en el asiento del pasajero y envió algunos mensajes de texto donde avisaba su ausencia a Hashirama, más tarde pensaría que hacer con el auto de la joven, por el momento lo más importante era su estabilidad.
...
Hashirama se sorprendió al leer el mensaje de Ashura, pues le dio una breve explicación sobre lo ocurrido. Conocía muy bien a Ashura y llevaba tiempo notando la manera en que veía a esa joven, especialmente, desde que comenzaron los rumores en torno al acercamiento entre Itachi y Yugao, sin embargo, el Otsutsuki siempre se comportó debidamente, incluso se molestó con el proceder del azabache.
Si mal no recordaba, su ángel lo estuvo interrogando acerca de la relación entre Itachi y esa joven, lo que dejaba claro que ellas ya lo sospechaban y conociendo de lo que eran capaces, no quería imaginar lo que harían esas chicas. Lo mejor era estar preparados.
[...]
Tal como lo habían acordado, Hinata llamó a Ino para saber cómo estuvo la sorpresa, no obstante, la Yamanaka no respondió. Esperó más de una hora y el resultado fue el mismo, por lo tanto, llamó a las chicas y ambas dijeron que tampoco obtuvieron respuesta.
—No se preocupen, le acabo de llamar a Sasuke, él la dejó en la oficina de Itachi y seguramente se haya quedado a pasar el resto del día con él—ambas chicas leyeron el mensaje que envió Sakura al grupo y se sintieron un poco mejor—y para que estemos más tranquilas, Sasuke llamará a Itachi... seguramente la cerda se quedó sin batería—la ojiperla lo pensó y llegó a la misma conclusión, aunque no iba poder estar tranquila hasta que hablaran con ella.
...
—¿Que sucede?—Madara y Sasuke ya iban de regreso a las instalaciones policíacas y el mayor miró al muchacho algo preocupado.
—Era Sakura, dice que no logran comunicarse con Ino—el Uchiha de cabello largo frunció el ceño y pronto llegó a la misma conclusión que su sobrino. El auto que conducía se estacionó en el lugar más cercano y ambos bajaron a toda prisa adentrándose en los pasillos y fue allí, donde se encontraron precisamente con Itachi, mismo que aún se hallaba acompañado de Yugao.
—¿Dónde está Ino?—Sasuke fue directo a cuestionar y a fulminar con la mirada a esa chica.
—¿Ino?—Itachi se sorprendió con la repentina pregunta.
—Si, Ino, tu novia, la mujer que amas ¿aún la recuerdas? ¿O ya la reemplazaste por alguien mas?—Madara se llevó los dedos al puente de la nariz. Cuando los hermanos comenzaban una discusión, nadie superaba la mordacidad de Sasuke.
—¿Que pasa tío?—el muchacho ya no quiso indagar con su hermano menor y se dirigió a Madara.
—Sakura llamó para preguntar si sabíamos algo sobre Ino, ya que desde que vino a buscarte, ninguna de ellas la ha podido contactar—la serenidad de Itachi comenzó a desaparecer apenas mencionaron a Ino y ahora que escucho a su tío, sintió que el corazón latía irregularmente.
—¿Ella estuvo aquí?—no, simplemente no había manera de que él no lo supiera.
—Te trajo el almuerzo y los dangos que tanto te gustan, incluso la dejó todo perfectamente acomodado en tu oficina para cuando llegaras y hasta yo, tuve la suerte de comer de su comida—Itachi miró a Yugao y ella desvió la mirada a otro lugar.
—Dijiste que tú lo habías preparado—Sasuke puso los ojos en blanco ante la patética escena.
—No lo dije, fuiste tú quien lo asumió—replicó la fémina.
—Este es un asunto que no te concierne, así que has el favor de dejarnos a solas—Yugao miró hacia Itachi, pero él continuo en silencio ante la orden de su hermano, por lo tanto, no le quedó otro remedio que marcharse.
—Has estado con esa chica durante toda la mañana ¿no es cierto?—inquirió Madara y ante el silencio de su sobrino, no tuvo que volver a preguntar. Itachi no perdió más tiempo y marcó el numero de su novia, sin embargo, la llamada ni siquiera entraba, era obvio que el celular estaba apagado—Siempre he dicho que eres el mas inteligente de mis sobrinos, pero tú comportamiento hacia Ino... la verdad, deja mucho que desear—sin añadir nada más, Madara se fue a entregar el informe sobre el operativo que realizaron.
—Maldición ¿porqué no me avisaste que ella estaba aquí?—Itachi ya había entrado en pánico.
—Si desde el principio te hubieras alejado de esa mujer, nada de esto estaría pasando y ahora si algo le ocurre a Ino, solamente tú serás responsable—Sasuke también se alejó y envió un mensaje a Sakura, suspiro y mientras indagaba sobre lo que hizo Ino antes de irse, contaba el tiempo. Media hora después sus predicciones fueron acertadas.
...
—¿En que les puedo servir?—cuestionó el guardia de la recepción, a tres preocupadas jóvenes.
—Estamos aquí para informar sobre la desaparición de la señorita Ino Yamanaka... ella es rubia de ojos azules y piel clara—repuso Sakura.
—A-aquí tenemos su fotografía—Hinata estaba muy nerviosa y fue peor cuando Sakura las llamó para avisarles sobre lo que averiguo Sasuke.
—Yo me encargo de atenderlas—el Uchiha no imagino que llegarían tan lejos, sin embargo, se adelantaron denunciando la desaparición de Ino. Ellas ni siquiera pensaron en el protocolo a seguir, mismo que les pide hacer la denuncia hasta dentro de cuarenta y ocho horas después. Quedó claro lo preocupadas que estaban—¿Que creen que están haciendo? ¿No saben que no se puede hacer una denuncia hasta que pasen dos días? Ino es mayor de edad y como tal, ella puede elegir ausentarse cuantas veces lo desee—las alejó un poco y comenzó a reprocharles su proceder.
—¿Y tú crees que no o sabemos ya? Por favor Sasuke, no somos tan tontas—Sakura se sintió ofendida y le respondió molesta.
—Conoces a Ino como la conocemos nosotras y sabes que ella nunca desaparecería voluntariamente—añadió Hinata y el Uchiha no tuvo mas remedio que darle la razón, sin embargo, sabía que en esta ocasión, posiblemente ella si se había ido sola y todo por culpa de Itachi.
—Tienes que ayudarnos a buscarla, Sasuke—le pidió Tenten, casi como si suplicara y el azabache suspiró derrotado. No había otra salida, ellas tenían derecho a saber sobre sus sospechas.
—¿Pasa algo?—Sasuke se sintió en un callejón sin salida al ver llegar a Hashirama. Ahora también su jefe se enteraría de lo sucedido. El Senju miró directamente a la ojiperla y no tuvo que preguntar mas para saber el motivo de su presencia—Supongo que están aquí por su amiga Ino ¿verdad?
—¿Usted sabe donde está ella?—sin importarle las apariencias, Hinata se adelantó a cuestionarlo.
—Será mejor que vengan conmigo a mi oficina—las chicas se miraron entre sí y lo siguieron, al igual que Sasuke y tras unos minutos, se escucharon amenazas y maldiciones en contra de Itachi Uchiha, inclusive, el mismo Sasuke, sintió la necesidad de golpear a su hermano y sonrió sabiendo lo que le esperaba. Ino no lo perdonaría y saberla perdida para siempre, seria el mejor de los castigos.
Continuará.
Aquí está otro capítulo de esta historia que he tenido un poco atrasada y espero que les guste, a pesar de las tonterías que cometió Itachi al dejarse tentar. De nuevo me disculpo por lo mucho que demoro en actualizar y en responder los comentarios. También me disculpo por las posibles faltas de ortografía que seguramente se me quedaron sin que las notara, apenas las encuentre y las iré corrigiendo😊💕
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