Capítulo 18: Un feliz regreso a casa

Dylan. 

Y no, no había ensayado ninguna de las palabras que salieron de mi boca cuando me puse de rodillas frente a Juno. 

— Sí, acepto con gran honor casarme contigo, Dylan Carrison — sonreí alegremente y muy enamorado, sin evitar que una lágrima cayera de mis ojos. Al colocar el anillo en su dedo sentí cómo todo cambiaba a mi alrededor, me levanté inmediatamente y la abracé, incapaz de soltarla. Nos dimos entonces nuestro primer beso cómo una pareja comprometida. 

Por la mañana, Juno se encontraba tranquilamente dormida, su mano reposaba en mi pecho dejando ver el anillo que ahora yacía en su dedo. Sonreí y acaricié suavemente su mano, seguía sintiendo la misma emoción que sentí ayer cuando Juno aceptó ser mi esposa. Comenzó a moverse un poco anunciando que estaba apunto de despertarse, segundos después abrió sus ojos y me miró con un rostro feliz y sonriente. 

— Buenos días.

— Buenos días — sus ojos pasaron sobre el anillo. 

— Aún no puedo creerlo, siento que fue un sueño.

— Un sueño hecho realidad.

— Tú en definitiva eres mi sueño hecho realidad — dijo acercando sus labios a los míos.

Luego de cambiarnos bajamos a desayunar y regresamos a hacer nuestras maletas para regresar a casa, volver a nuestra rutina pero ahora de una manera extraordinaria, con un avance en nuestra relación. 

Antes de dirigirnos al aeropuerto fuimos a la casa de mis padres a dar la noticia, pero ni siquiera tuvimos que decir nada. Mamá al abrir la puerta y ver el anillo en el dedo de Juno gritó con una emoción total, papá vino corriendo asustado pensando que había pasado algo. 

— ¿Qué rayos sucede? ¿Por qué has gritado?

— ¡Mira la mano de Juno! — Juno totalmente orgullosa le enseñó la mano a mi padre, quién sonrió e inmediatamente la atrajo para abrazarla.

— Muchas felicidades Juno, Dylan en definitiva es muy afortunado de contraer matrimonio con una chica cómo tú.

— Gracias, pero creo que yo soy la afortunada — dijo mirándome con una sonrisa. 

Luego de pasar por toda la emoción de mi madre, nos dirigimos a la casa del padre de Clara. Al tocar la puerta Clara abrió. 

— ¿Qué sucede?

— ¿Notas algo nuevo en mí? — le preguntó Juno pasándose la mano donde se encontraba el anillo por el cabello. Clara inmediatamente lo notó, sus ojos se abrieron cómo platos y se tapó la boca para contener el grito de emoción.  

— Vengan acá — dijo Clara abriendo sus brazos y los tres nos unimos en un fuerte abrazo. 

Juno no dejó de sonreír durante todo el viaje, aunque estuvo dormida la mayor parte del tiempo en el vuelo, ella despertaba con una gran sonrisa en su rostro.

Deshicimos las maletas al llegar y pasamos el resto del día abrazándonos y besándonos.

— ¿Ya le llamaste a tus padres?  

— No me han contestado, voy a dejar que disfruten sus vacaciones y luego les llamaré.

— Digamos que tu padre ya sabía que te iba a pedir matrimonio, pero no creo que le haya dicho a tu madre aún así que todavía es una sorpresa.

— Y créeme que se va a sorprender bastante, pero no tanto cómo yo — dijo sonriente para después tomar mi rostro y besarme con todas sus fuerzas.


~~~ 

Juno. 

Al día siguiente ambos fuimos a trabajar con mucha energía y felicidad. Al entrar al edificio la recepcionista vio mi anillo y comenzó a brincar de la felicidad, y en cuestión de minutos ya todos se había enterado que estaba comprometida, incluso mi jefe me mandó felicitaciones. 

Tomé una foto de mi anillo y se las mandé a mis amigas, incluyendo a Valery y Helena. Emma y Kate inmediatamente pidieron un vídeo chat. 

— ¡No puedo creerlo! Déjame ver el anillo en vivo y en directo — les mostré el anillo y ambas gritaron, no sabía si estaban más emocionadas ellas o yo.  

— Obviamente ustedes serán mis damas, también pienso decirle a Helena y a su esposa, incluso a Valery, las viejas amigas unidas de nuevo.

— Será una boda increíble, no puedo esperar — dijo Emma casi al borde de las lágrimas haciéndome reír.

— Dylan y tú se merecen la mejor boda del mundo — dijo Kate con una gran sonrisa.

— Ustedes son las mejores, y sé que serán unas maravillosas damas.

Al terminar el vídeo chat revisé los mensajes de Helena y Valery.

Helena: ¡Muchas felicidades! Se lo merecen bastante, ojalá todo salga de maravilla ¡no puedo esperar!  

Valery: ¿Quién diría que aquellos tórtolos de la preparatoria iban a terminar casándose? Felicidades Juno, estoy muy feliz por ti:)  

Estaba tan feliz, emocionada e inspirada que terminé mi artículo a la perfección, así que regresé temprano a casa.

Juno:  Gracias a ti estaba tan inspirada y feliz que ya terminé mi artículo:)

Dylan: No puedo creer que me vaya a casar con la mejor escritora de revista del mundo:) Estoy apunto de entrar a una junta pero saliendo voy para allá, te llevaré sushi<3

Juno: No puedo creer que me vaya a casar con el mejor abogado del mundo:) El sushi en definitiva te suma puntos, eres el mejor prometido, novio y futuro esposo del mundo<3

Dylan: Nos vemos más tarde:) 

Una hora después mi adorado Dylan ya se encontraba en casa, comimos sushi y vimos algunas películas de comedia romántica. 

— Estoy ansioso por empezar los planes de la boda, mi madre estuvo llamándome preguntando sobre eso, quiere ayudar bastante. 

— Mi madre estará igual cuando se enteré. 

— ¿Recuerdas a Allison? ¿La hermana de Carter? Ella trabaja en El Plaza.

— ¿Enserio? ¿Cómo supiste?

— Pues fui ahí a ver todo eso de las bodas, y me la encontré ahí. Tranquila, no he planeado nada, solamente fui a ver un poco. 

— ¿Y te gustó El Plaza para nuestra boda?

— Sí, bastante.

— Voy a admitir que a mí también.

— ¿Entonces crees que El Plaza sea nuestro lugar? — tomé su mano.

— Cualquier lugar contigo, es nuestro lugar. 


Capítulo editado

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