Capítulo 19: Recuerdos

Juno. 

Al entrar a la escuela me encontré a Dylan con unas flores en mano. Sonreí y me acerqué para abrazarlo y darle un beso en la mejilla.

— ¿Hoy despertaste de buen humor eh?

— Con tan sólo saber de que estaré un día más contigo, amanezco de buen humor — tomé las flores y con cuidado de que no se aplastaran las metí en mi casillero.

— Son hermosas, gracias. Cuando llegué a casa las pondré en agua.

— Estaba planeando en ir temprano a llevarte desayuno pero me quedé dormido — sonreí.

— La intención cuenta — estábamos a nada de besarnos cuando la voz de Helena nos interrumpió.

— Qué mala suerte tengo, me dan el casillero que está justo al lado de la nueva novia de mi ex.

— ¿Celos? — dije volteando a verla y Dylan abrazándome por detrás tratando de no reírse.

— No te daré el gusto — azotó la puerta del casillero y se fue. 

— Me impresionas cada vez más ¿así de ruda puedes ser en otras partes? — dijo Dylan atrevidamente besando mi cuello, haciéndome reír. 

— Tienes que ganártelo. 

Nos despedimos y cada quien se fue a su clase. Mi primera clase era Inglés, y malamente me tocaba con Helena que justo tuvo que sentarse a mi lado porque no habían otros lugares. 

— Hoy es tu día de mala suerte ¿verdad? Qué mal que no haya otro lugar, ahora tendrás que soportarme por una hora entera — Helena solamente rodó los ojos.


~~~ 

Saliendo de clase, Helena decidió caminar a mi lado, la miré confundida.

— ¿Qué pasa? ¿Ya no tienes amigas o amigos que te acompañen a todos lados?

— Al parecer todos se olvidaron de mí y ahora todos te miran a ti, así que contigo puede que saque provecho.

— Haz lo que quieras — llegamos a nuestros casilleros, Helena al ver las flores sonrió.

— Así que Dylan sigue siendo un conquistador total.

— Sí, es la primera vez que me trae flores así que puedo decir que cada vez me conquista más y más.

— A mí me solía traer cada semana, que extraño que justo cuando volví por primera vez te trajo flores ¿te llevó el desayuno también? 

— Me dijo que lo haría. 

— ¿Y nunca lo ha hecho o lo había mencionado antes, cierto? 

— ¿Cuál es tu punto?

— Sólo digo que es raro que haya empezado con esos detalles que solía tener conmigo, exactamente cuando regresé.

— ¿Piensas que me está usando para darte celos o algo así? 

— Tú lo has dicho, yo no — y se fue, dejándome con una duda que no debería tener. 


~~~ 

Dylan. 

El resto del día Juno estuvo un poco extraña, cuando la miraba ella rápidamente miraba a otra parte, y no se acercó a mí en el descanso y no tenía intenciones de hacerlo, decidí mejor darle su espacio.

A la hora de la salida la vi dirigiéndose al autobús y la detuve.

— Yo te llevo si quieres.

— No me molesta ir en autobús.

— Pero a mí me molesta la manera en que estás actuando conmigo, y quiero saber.

— ¿Me estás usando para darle celos a Helena, o para volver a conquistarla? Me comentó que los detalles que hoy tuviste conmigo son detalles que alguna vez tuviste con ella,  y que extraño que ahora lo hagas conmigo justo cuando Helena volvió.

— No, Juno, no es eso. 

— ¿Entonces es coincidencia? 

— Yo..... No lo sé, pero anoche comenzaron a llegar a mi mente esos recuerdos, y pensé que para dejarlos atrás era mejor hacer lo que hacía con Helena contigo, así que esos recuerdos al menos servirían para algo.

— ¿Y funcionó? ¿O solamente la recuerdas más y más? Si yo estuviera haciendo eso, créeme que no funcionaría, es una estúpida idea. 

— Siendo sincero no, no funcionó. Vamos Juno, si vieras de nuevo a una persona que solías amar ¿los recuerdos no te iban a invadir?  

— Por si lo has olvidado, solía amar mucho a mi madre, y sí, verla de nuevo me trajo recuerdos pero también dolor, y tú no te ves muy dolido o afectado,  de hecho te ves bastante feliz recordando todos tus momentos con Helena y haciendo lo mismo que hacías con ella, es cómo si nunca la hubieras olvidado y yo solamente soy el reemplazo ¿eso es lo que soy?    

— No, claro que no, no eres ningún reemplazo.

— Entonces deja de tratarme cómo alguna vez trataste a Helena, no quiero que cuando me mires la mires a ella, así cómo yo que miraba a mi reflejo y miraba a mi madre. No es nada bonito Dylan, nada bonito.  

— Lo siento.

— No te culpo, pero por favor, vuelve a hablarme cuando la olvides por completo — me dio la espalda y subió al autobús.  

— Creo que mi plan funcionó — dijo Helena colocándose a mi lado.

— No pienses que saliste victoriosa, yo ya no te quiero, te recuerdo pero ya no siento nada por ti, lo único que causas son problemas. Ten esto en mente, no importa lo que hagas, yo quiero a Juno, tú eres algo pasado que jamás debió volver a mi presente — y sin esperar su respuesta me dirigí a mi auto. 


~~~ 

Casi al anochecer, tomé mi auto y manejé hasta llegar a la casa de Juno, no iba a dormir tranquilo si no arreglaba las cosas con ella.

— Hola Dylan ¿qué te trae por aquí? — dijo el señor Andrew al abrir.

— Necesito hablar con Juno.

— Me imaginé que ibas a venir, me contó lo sucedido y solamente pude pensar en ti viniendo para acá cómo todo caballero a arreglar las cosas con su chica.

— La quiero bastante, cuando quieres a alguien bastante no puedes dormir o terminar el día sabiendo que algo va mal.

— Te entiendo — pasé y lentamente subí las escaleras. Me acerqué a la puerta que se encontraba entre abierta, permitiéndome ver a Juno leyendo un libro. 

— ¿Qué es lo que lees? — me miró y con un bufido cerró el libro y lo dejó a un lado.

— Tal vez si te lo digo vayas a recordar a Helena.

— Juno, ayer antes de dormir te lo dije, te dije que te quería solamente a ti — dije sentándome en su casa, ella inmediatamente se tapó completamente con las cobijas.

— Y yo te dije que no quiero que me veas y la veas a ella.

— ¿Quieres saber que veo cuando te veo a ti? — no respondió —. Bien, pues cuando te veo, veo a una chica linda, con ojos encantadores y una sonrisa que te contagia de alegría. Veo a una chica que me hizo creer nuevamente en el amor, hizo que perdiera mi miedo y sé que nunca haría algo para lastimarme de una manera tan cruel cómo lo hizo cierta persona. Veo a una chica llamada Juno Stuart, y es la chica que yo amo — Juno se destapó un poco, dejándome ver sus ojos.

— Eso fue tierno. 

— Tierno es mi segundo nombre — se destapó el rostro y sonrió.

— Llámame mañana y sigue siendo tierno, tal vez puedas hacer que te perdone, pero vas bien — sonreí y le di un beso en la frente antes de irme.  


Capítulo editado

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top