Capítulo 14: Patinaje, cine y accidentes
Dylan.
Para la noche, Juno se sentía completamente mejor, su dolor de cabeza había desaparecido y el alcohol ya no era parte de su cuerpo. Ella se tomó una ducha y se arregló para que fuéramos al cine cómo plan de último momento.
— La cuidaré muy bien, señor — le dije a su padre; el señor Andrew, mientras mi mano se encontraba reposando en la cintura de Juno.
— Confío en ti muchacho — y con una sonrisa salimos de ahí y nos dirigimos hacia el cine.
— Podemos ver una de terror, para estar abrazados — dijo Juno revisando la cartelera en su celular.
— No sería mala idea, disfruto mucho abrazarte — y aunque estuviera con los ojos al frente, sabía que Juno estaba sonriendo.
— Podemos ver una romántica, o un drama para llorar y consolarnos juntos. Hay una película basada en un libro llamada La lección de August.
— Oh sí, vi el adelanto hace unos días, suena bien.
— Pues esa será — coloqué mi mano en su pierna y ella suavemente la tomó, haciéndome sonreír.
Llegamos al cine, mientras yo compraba los boletos en taquilla Juno compraba palomitas, sodas y dulces. Entramos a la sala y nos sentamos hasta atrás (no sean mal pensados). Las personas iban entrando, hasta que entonces una mujer muy parecida a Juno se nos quedó mirando.
— ¡Jjjuno! — gritó la niña que se encontraba en brazos del hombre que acompañaba a esa mujer, quien asumo que era la madre de Juno, y la niña debía ser Clara. Juno sonrió y saludo con la mano, cuando ellos se sentaron y nos dejaron de ver pude ver el rostro triste de Juno.
— Oye, olvídate de ellos, estamos aquí tu y yo ¿okay? — asintió con la cabeza.
La película fue bastante emotiva, y las palomitas ni los dulces duraron hasta la mitad pero valió la pena porque estaban deliciosos. La cabeza de Juno se encontraba en mi hombro y mi brazo alrededor de ella, y así hasta que acabo la película y salimos de la sala.
— Déjame decirte que has cometido un pecado mi querido Dylan.
— ¿Ah sí?
— Sí, acabas de ver una película que está basada en un libro sin antes leer el libro.
— ¿Tu leíste el libro?
— Lo leí en PDF hace unos meses.
— Debiste decírmelo.
— No le contaré a nadie el gran pecado que acabas de hacer, será nuestro secreto. Te mandaré el PDF por correo de todos modos — colocó sus brazos alrededor de mí y yo coloqué mis manos en su cintura, juntamos nuestras narices y sonreímos. Era casi imposible no pensar en besarla, besarla y así darle a entender lo mucho que la quiero.
— Prefiero que tu me leas el libro, así cómo un cuento para dormir. Es una gran fantasía que un sexy y hermoso ángel me lea un cuento haciéndome dormir feliz de la vida — Juno rio.
— Voy a pensarlo — estaba a nada de besarla, estaba a nada de acortar los centímetros entre nosotros. Iba a unir mis labios con los suyos, pero la madre de Juno llamándola nos interrumpió.
— Juno — le dijo, se separó de mí y vio a su madre sin ninguna expresión.
— ¿Clara se quedó dormida? — preguntó Juno mirando al hombre con la niña en brazos.
— Sí, no pensábamos salir pero fue plan de último momento, obviamente Clara estaba cansada.
— También fue plan de último momento para nosotros — Juno tomó mi mano —. Mamá, Christian, él es mi novio Dylan.
— Mucho gusto — dijeron ambos.
— El gusto es mío.
— Me alegro mucho que hayas encontrado a alguien que te haga feliz, cariño. Estar enamorada a tu edad es algo maravilloso, a pesar de los corazones rotos que puedan haber a esa edad pero es algo muy hermoso.
— También los corazones rotos se dan a tu edad, hay corazones rotos por todas partes y por muchas razones — pude ver en los ojos de su madre tristeza y arrepentimiento, y en los ojos de Juno podía ver dolor y algo de odio. Era un momento incómodo donde nadie hablaba, así que decidí romper el silencio.
— Bueno, nosotros ya nos íbamos, quiero llevar a Juno a patinar sobre hielo.
— Claro, vayan a divertirse. Nos dio mucho gusto verte Juno, y sé que a Clara también.
— Gracias — fue lo único que respondió para después comenzar a caminar lejos de ellos.
— Ahora sé completamente que sí, tu madre no es tan mala, te quiere y se ve en sus ojos la tristeza que le invade al no poder compartir este tipo de experiencias contigo.
— ¿Estás de su lado? — dijo mirándome un poco indignada.
— No, no estoy de su lado. Escucha, sé que lo que hizo está mal y no tiene excusas, pero tienes que dejar de vivir en el pasado y vivir el presente, junto a ella.
— ¿Quieres que le de una oportunidad?
— Al menos inténtalo. Tu padre ya no quiere ver ese dolor que yo vi en tus ojos cuando estabas frente a ella, ahora entiendo porque quiere que le des otra oportunidad a tu madre, lo está haciendo por ti, no por ella — suspiró para después abrazarme.
— No voy a dejar que me arruine la noche, así que vamos a patinar — sonreí y le di besos por toda la mejilla.
~~~
Juno.
Llegamos a la pista, donde ya no habían casi personas debido a la hora, al menos teníamos suficiente pista para nosotros. Pagamos y nos colocamos los patines, entramos tomados de la mano.
— Nunca he patinado en hielo si te soy sincera.
— ¿Quieres que te sea sincero? Yo tampoco — y justo en ese momento nos caímos, nos miramos y reímos. Practicamos y practicamos hasta que finalmente dominamos un poco el patinaje, no a la perfección pero era algo. Todo era risas y pequeños besos hasta que decidí soltarme de Dylan y alejarme, fue ahí cuando quise dar un giro, mi pie se dobló y caí.
— ¡Dylan! — inmediatamente se acercó a mí —. Mi pie, no lo puedo mover — cuando Dylan intentó moverlo un poco, solté un fuerte quejido.
— Tranquila, iré por ayuda — Dylan llamó por los paramedicos que se encontraban ahí, con cuidado me subieron a una camilla y me llevaron a la ambulancia.
— Vamos a necesitar llevarla al hospital — dijo uno de ellos.
— ¿Es grave? — pregunté.
— Al parecer es una fractura, o puede que sea un esguince pero uno más grave de lo que nosotros tratamos normalmente. Ruega porque no sea una fractura — inmediatamente busqué la mano de Dylan y la tomé. Los paramedicos cerraron las puertas y la ambulancia comenzó a avanzar.
— Le prometí a tu padre que te iba a cuidar, él confió en mí.
— Sólo fue acto de torpeza de mi parte, no fue tu culpa — dije acariciando su rostro.
— Me voy a quedar contigo todo el tiempo que sea necesario — Dylan tomó mi mano y deposito un pequeño beso.
Con Dylan a mi lado, todo era mejor.
N/A: La lección de August creo que ya estrenó en Estados Unidos, yo no he visto la película pero si he leído el libro, tengo muchas expectativas<3
Les quiero anunciar muy felizmente que en una semana ya empiezo vacaciones y regresó hasta febrero WUUU, así que puede que este mucho por aquí o puede que no depende si tengo cosas que hacer pero la mayor parte del tiempo me la paso haciendo nada así que por aquí me pueden tener. Lo malo es que empiezo mis exámenes el martes así que no habrán capítulos por esta semana que viene:(, pero los amo mucho ¿okay? Nos leemos y deseenme suerte porque aún tengo trabajos y proyectos que entregar y no he avanzado nada jeje, no sean como yo.
Capítulo editado
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