2
Una vez en clase estábamos en tiempo libre porque la profesora corregía los exámenes del último trimestre, y yo solo estaba dibujando. No recuerdo el que, o porque decidí dibujar cuando podría haber estado en el móvil como los demás.
Pero bueno eso no viene al caso.
Todo bien hasta que la profesora me miro y dijo: "Gardenia ven, tengo buenas noticias". No me acuerdo si fueron buenas noticias o si fue que quería felicitarme por algo, solo sé que era un mensaje positivo que para mi fue horrible.
Algo en mí me dijo que en realidad ese mensaje era totalmente diferente, porque sentí en mi interior que ese comentario sería mi crimen.
Que en el momento en el que me acercará allí ella me gritaría por algo. Solo pensé que algo malo cometí en ese examen, '¿Acaso he suspendido con una nota muy baja?, ¿Todas mis respuestas eran demasiado malas o infantiles?'
No sabía en ese momento que iba a decirme pero tenía miedo.
Cuando me acerque me sorprendí, porque al final ese mensaje si fue positivo. Me había felicitado por haber sacado un nueve en su examen.
"¿Por qué pensabas que te iba a regañar si te dije que era algo bueno?"
La pregunta que me hizo después de felicitarme me persigue.
Porque ahora que lo analizo ella nunca me dijo esa oración con sarcasmo o con tono amenazante. Ella me lo dijo feliz y sonriéndome, pero aun así mi mente pensó en lo peor y como dije antes ya me imaginaba gritos de su parte.
Supongo que llevo tanto tiempo soportando malas noticias, gritos por fallos sin importancia que ya me lo esperaba. Inconscientemente siempre esperaré lo peor y cuando tenga algún mensaje positivo será extraño y raro.
Lo peor de todo es que no he cambiado, siempre voy a esperar lo peor o me voy a imaginar las situaciones más malas. Creo que también es algo bueno, porque cuando reciba una buena noticia me la voy a tomar con más ilusión, porque nunca imaginare algo bueno.
A veces me doy pena a mí misma.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top