Disclaimer: los personajes de esta historia pertenecen a Masashi Kishimoto. Obra inspirada a fin de entretener y sin fines lucrativos.

"....." pensamientos
-.....- diálogos
●●●● cambio de escena

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Nota: se utilizarán los * para referirse a los chicos de la otra dimensión. Tanto al terminar sus diálogos, como cuando mencionan sus nombres. Todo con el fin de evitar confusiones.
Ahora sin más, ¡A leer!.

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— ¿Otra dimensión? —* la magullada joven, quien era tratada por la pelirosa, preguntó exaltada luego de escuchar la explicación del canoso hombre — ¿Estás de broma? —*

— Cuida tu boca al hablar con nuestro Hokage — indicó el castaño de forma fría, aquella mujer vulgar, que ensuciaba la dulce imagen de su querida prima, le desagradaba bastante.

— No pasa nada — el peligris se encogió de hombros. 

— No le hables así —*

— Cállate, todo es tu culpa —* la ojiperla lo tomó de los hombros y lo zarandeó con fuerza, ese estúpido sólo servía para causar problemas.

— P-Pero, Hinata-sama*... —*

— Silencio todos — el líder masajeaba su sien con pesar, aquello era un grave problema — ¿Cómo solucionaremos esto? —

— Mmm... bueno, debemos investigarlo — dijo para desesperación del hombre, que no soportaba su actitud tan relajada.

— O podrían buscar el mismo jutsu que nos trajo aquí —* la peliazul interrumpió — Si existe en nuestra dimensión, entonces aquí también —*

— Suena lógico — convino el genio Hyūga.

Si bien la chica era irreverente, no tenía una pizca de estúpida. Aunque no podía decir lo mismo de su otro 'yo'.

— Mientras tanto, nos ocuparemos de ellos entonces —

— No — no dejaría que esos dos andaran fuera del clan, exponiendo el secreto del preciado don de su familia — Se quedarán en el complejo —

— El tío Hiashi en verdad es amable —* con una cara feliz, el inoportuno castaño agregó. Ganándose una mirada de desagrado por parte de los dos Hyūgas en la habitación.

— Será mejor que cierres la boca —*

La relación de esos dos era bastante peculiar, una total antítesis de lo que era la forma en la que Hinata y el Neji que conocían solían llevarse después de hacer las paces. Para el padre era increíble la actitud que veía en la mala copia de su primogénita, aunque no quería admitir que un poco de su crueldad y actitud le caería muy bien a su blanda hija. Aunque en lo personal la prefería como estaba, y más si iba cubierta. Sólo esperaba que Hinata no se desmayara de la impresión al verse a sí misma, o algo así, en tales fachas.

"No me volveré a quejar" se dijo internamente, antes de dirigir su vista a las personas frente a él.

— Salgan — antes de que la peliazul se quejara, enfatizó con voz grave — Ahora —

Una vez los jóvenes estuvieron lo suficientemente lejos, se atrevió a continuar.

— Sabe lo que esto supone, ¿verdad? —

— Claramente Hiashi-san — le afirmó — Claramente — él también tenía sus propias preocupaciones, pero hasta que no se aclararan las cosas, sólo quedaba esperar.

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— Cierto, Naruto-kun y Sakura-san ya han ido y venido entre dimensiones — el de cejas pobladas tenía buenas ideas a veces — ¿No tienen alguna pista? —

Habían ido al patio, dirigidos en todo momento por Neji, quien se veía notablemente incómodo. Aunque en ningún momento dejó de ser correcto y cortés.

— ¿Ellos? —*

— ¿Eh? ¿Nosotros? —

— Baka, ya te lo había dicho — Sakura golpeó su cabeza — Es la dimensión donde conocimos a tus padres —

— ¿Entonces ya nos conocíamos antes? —*

— A-Algo así — rió nerviosamente — Te la pasaste amenazándome para que me alejara de un tal Menma  —

— No sabía que Hinata-san* podía dar miedo —

— Creeme, puede hacerlo —*

— No es como si fuera nuestra Hinata de todos modos — dijo el castaño de forma despectiva.

— Deberías dejar de quejarte, abuelo —* poco le importaba lo que él tuviera que decir.

"¿Abuelo? ¿Quién era un abuelo?" pero no le dio tiempo a seguir, pues el rubio volvió a hablar.

— Ahora lo recuerdo, dattebayo — interrumpió el duelo entre ellos a la par que juntaba sus manos, como si hubiera hecho un gran descubrimiento, después de meditar por largo tiempo — Entonces tú eres la versión terrorífica de Hinata-chan y tu la versión pervertida de Neji —

— ¡¿Pervertido?! — los demás preguntaron, en especial Neji, quien no podía creer lo que escuchaba.

— Mmm... sí, sí — rascó su barbilla, haciendo memoria — Recuerdo que espiaba a las chicas en las aguas termales, cuando el cejotas cayó* del techo usando ropa interior —

— ¿A quién le dices pervertido? —*

— Es obvio que a ti, maldito desvergonzado —* lo tomó del cuello y envolvió sus brazos alrededor. Recordar como el bastardo usaba su Byakugan y gastaba chakra en cosas inútiles, la ponía de muy mal humor.

En cambio, Neji se puso rojo de vergüenza. Imaginarse así mismo en una situación similar era sumamente deshonroso, él nunca se atrevería a utilizar su Dōjutsu como ventaja para hacer... para ver... pues, eso.

— Suena como una aventura muy interesante — el pelinegro alzó sus puños, le emocionaba conocer cosas nuevas.

— Deberíamos salir alguna vez, así nos contarían sobre su mundo —

— No será posible — interrumpió el castaño — Hiashi-sama no los dejará salir del complejo —

— Ese viejo lo lleva claro si cree que puede retenerme —* aún se encontraba adolorida por lo que le había hecho, pero estaba más consternada con el hecho de que padre en esta versión fuera un completo desgraciado.

En el momento en que se iban a enfrascar en una pelea nuevamente, Kakashi acompañado del patriarca y el cuidador fiel de su prima, llegó hasta ellos.

— Quedan a su cuidado, hablaré con la Quinta y nos reuniremos cuando tenga noticias — le escucharon decir.

— Que no se sepa mucho de esto —

— Por supuesto — giró su cabeza hacia ellos — Chicos, nos vamos. Aquí tienen cosas qué resolver —

Se despidieron rápidamente, dejando a los dos impostores a merced de aquellos dos.

— Muéstrales dónde se quedarán — habló vagamente, una vez estuvieron solos — Y Neji, no les quites los ojos de encima —

— Hai, Hiashi-sama —

El hombre se retiró del lugar con parsimonia, necesitaba un té para calmar sus nervios.

— Andando —

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Nos vemos en la próxima (✿◠‿◠)