Disclaimer: los personajes de esta historia pertenecen a Masashi Kishimoto. Obra inspirada a fin de entretener y sin fines lucrativos.

"....." pensamientos
-.....- diálogos
●●●● cambio de escena

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Nota: se utilizarán los * para referirse a los chicos de la otra dimensión. Tanto al terminar sus diálogos, como cuando mencionan sus nombres. Todo con el fin de evitar confusiones.
Ahora sin más, ¡A leer!.

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No tardó en llegar hasta la puerta que daba al despacho de su padre quien parecía estar reunido con los viejos del complejo, o así se lo habían dejado saber las mirada de preocupación de los miembros del clan, al pasar había visto desconcierto en sus ojos pero ignoraba qué demonios les ocurría el día de hoy.

"Todos están actuando extraño"* pensó para sí, mientras deslizaba la puerta con más fuerza de la esperada.

— Oi Otō-san, necesito hablar contigo —* sin importarle los reproches silentes que le enviaban los ancianos, avanzó hasta colocarse cerca del escritorio de su padre, que aún permanecía callado.

— ¿Otō-san? —* Hiashi estaba boquiabierto, por primera vez perdió el control de su estoico rostro y no supo qué decir ante la escena que se desenvolvía frente a él. 

Había estado conversando con los ancianos sobre los menesteres del clan, temas sobre sus hijas, los miembros de ambas ramas, las relaciones con los señores feudales, miembros de altos rangos y distinguidas familias de las altas naciones... cuando su imprudente hija había aparecido, sin pedir permiso antes, para interrumpir su importante reunión. Pero eso no había sido lo que le había descolocado, la apariencia de su torpe y tímida primogénita distaba mucho de ser adecuada, exponiendo más de lo que debería para su gusto. 

"Además, ¿cuándo había crecido tanto Hinata?" no pudo evitar preguntarse en medio del nubarrón de pensamientos que lo embargaban.

— ¿Me puedes decir qué significa esto Hinata*? — su voz grave llenó el salón, erizando la piel de más de uno, pero la joven de pelo azulino dejó entrever una ladeada sonrisa.

"Es bueno ver que está enojado, me las vas a pagar Neji*"

— Se trata del tonto de tu sobrino —* respondió con soltura — No vas a creer lo que me hizo ese idiota, Otō-san —* una exclamación de indignación se hizo presente.

— ¿Qué es lo que está deciento Hinata-sama*? — un miembro del consejo no pudo evitar interrumpirla.

— ¿Cómo puede referirse así al genio Hyūga? — otro más alzó la voz, pero la chica sólo les miró como si les hubiera salido un tercer ojo. ¿Acaso se habían vuelto locos? ¿Neji, un genio?.

— Pfffff... HAHAHAHA —* prorrumpió en una risa escandalosa, poniendo de los nervios a su padre — Deben estar bromeando. ¿En serio? ¿Llaman a ese pervertido desvergonzado genio?... no me hagan reír —* 

Les lanzó una mirada despectiva, dando por finalizada la intervención de todos, quienes quedaron mudos ante el comportamiento de la peliazul. Se volvió para estar frente a frente con su progenitor, pero dudó si agregar algo al verlo temblar de forma leve mientras apretaba los puños.

— Hinata*, ¿cómo...—

— No me preguntes cómo es posible que Neji-nii sea tanto tonto, Otō-san —* se subió a una esquina del escritorio y cruzó las piernas — Ni el tío Hizashi puede darte una respuesta —* se encogió de hombros con simpleza.

Pero el oír mencionar a su hermano gemelo fue más de lo pudo soportar, si esa niña no tenía modales entonces él le enseñaría a respetarle, sobre todo la memoria de su adorado hermano. Sin previo avisa, y ayudado de su puño suave, no dudó en impactar a Hinata* haciéndola atravesar la habitación hasta estrellarse contra la pared.

— ¿Pero qué...? —* sorprendida al encontrarse sobre el suelo y con dolor en un costado, se dio cuenta de lo que pasaba.

— Hasta aquí acaba tu comportamiento imprudente —

Se estremeció como llevaba mucho tiempo sin hacer al ver la aterradora expresión de su progenitor. Estaba muy confundida, ¿por qué se enojaba con ella si había sido su primo el que había cometido una estupidez? y más importante, ¿qué le pasaba a su padre?. Jamás había reaccionado así, mucho menos se atrevía a levantar la mano contra ella. Tan inmersa en su desconcierto estaba, que no avistó la patada que se dirigía hacia ella con velocidad y que la lanzó a través de los grandes ventanales hasta acabar rodando por el patio, llamando la atención de los demás miembros del clan que se acercaron al escuchar el jaleo, en espacial Kō y Hanabi, quienes no daban crédito a lo que veían sus ojos.

— Maldición... —* 

Se levantó con dificultad, quedando de espaldas a él, quien se acercaba a paso lento. Sacudió el polvo de sus escasas ropas, limpió la sangre que se escurría por la comisura de su boca y le lanzó una mirada de puro odio a su progenitor. Dejando a todos pasmados ante las palabras que mencionó después.

— Maldito bastardo —* Hiashi detuvo su andar al escucharle  — ¿Quién eres tú y qué demonios hiciste con mi padre? —* 

Su mirada era feroz, su porte era orgulloso y la amenaza emanaba de ella de forma violenta. Tanto que hacía a todos preguntarse... ¿realmente era Hyūga Hinata?

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Aún permanecían despidiéndose de la oveja negra del equipo 7.

— Estás muy callada Sakura — Kakashi se aproximó a ella, quien no había vuelto a hablar después de las palabras que le había dirigido la alumna de Kurenai.

— Hay algo raro en ella —

— ¿En quién? — preguntó el de ojos celestes.

— En Hinata, ¿qué no te diste cuenta? —

— No, sólo parece que está muy feliz por algo — se encogió de hombros, provocando que su compañera se palmeara la frente.

— No tienes remedio —

— Quizá sólo sea una etapa — o al menos eso quería creer.

— No, es algo más — luego de sopesarlo, la respuesta estuvo clara — Ya sé, es esa chica que vimos en la otra dimensión —

— ¿Esa... chica? — el rubio estaba confundido — ¿De qué hablas?, esa era Hinata —

— Sí, pero no la nuestra. Piénsalo un poco, hasta tiene la misma vestimenta —

— ¿Hablas de la dimensión en la que tu padre fue el Cuarto Hokage? —

— Hai, debe ser. Eso explicaría todo —

— No es tan descabellado si lo piensas — Kakashi lo consideró, si eso era cierto tenían un gran problema.

— Mmm... estoy confundido dattebayo —

— ¿Y bien? debo irme — a Sasuke toda aquella cháchara le parecía puras patrañas. Él sólo quería irse de allí y terminar con lo que tenía que hacer.

— Me temo que tendrás que quedarte — el peliplata colocó una de sus manos en su hombro — Si Sakura tiene razón, tu Rinnegan será de mucha utilidad — los ojos de la pelirosa brillaron, tendrían a Sasuke un poco más de tiempo para ella... digo, para ellos.

— Es una molestia — resopló, odiaba los cambios de planes repentinos.

— Relájate — palmeó su espalda, avanzó hacia el centro de la aldea mientras le hacía señas a los cuatro para que lo siguieran — Vamos por un Ramen, yo invito —

— ¡Genial! ¡Kakashi-sensei, que sean dos dattebayo! —

— Vamos Sasuke, nos divertiremos. Como en los viejos tiempos — le sonrió dulcemente y continuó por el camino de los otros dos, seguida de cerca por Sai.

— Mmmph — sin duda, era una molestia.

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Acaba de llegar y ya armó un verguero esta Huaneta XD

Están por aparecer todos los protas de esta historia.
¿Qué creen que pensará Neji cuando vea su versión pervertida de RTN?

Espero sus opiniones, los leo (✿◠‿◠)