¿Charasuke?

Disclaimer: los personajes de esta historia pertenecen a Masashi Kishimoto. Obra inspirada a fin de entretener y sin fines lucrativos.

"....." pensamientos
-.....- diálogos
●●●● cambio de escena

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Nota: se utilizarán los * para referirse a los chicos de la otra dimensión. Tanto al terminar sus diálogos, como cuando mencionan sus nombres. Todo con el fin de evitar confusiones.
Ahora sin más, ¡A leer!.

°°°

"Lo que faltaba, ahora tendré que lidiar con este idiota"*

Deberías tener más cuidado — fue lo único que salió de la boca del pelinegro, calentando los ánimos de una ya alterada peliazul.

"Miren nada más, ¿qué es esta odiosa actitud?"* pensó al notar la mirada de desdén que le brindó. Ese descarado ahora venía a hacerse el digno sólo por un cambio de look, debía ser una broma, pero ella no estaba de humor para averiguarlo.

¿Con sólo cambiar de apariencia ya te crees superior? —* bufó sin gracia — No me hagas reír Charasuke —*

Se había fijado en su vestimenta, la cual por cierto era fatal, parecía un vagabundo. Lo único que podía rescatarle a la terrible personalidad de Sasuke* era su increíble sentido de la moda, tendía a usar ropa que le quedaba bastante bien, pero aparentemente ya ni eso podía hacer el Uchiha. Esperó uno de sus comentarios coquetos por unos minutos, pero él sólo se dedicó a verla.

Piérdete — murmuró después de un rato, dándole la espalda, no necesitaba perder tiempo con ella. 

Tu... —* la furia circulante en su cuerpo la hizo temblar, no estaba para bromas, definitivamente el pelinegro había escogido un mal día para sus chistes — Maldito bastardo... —*

Lo rodeó y le agarró de la pechera con fuerza. Acercó su rostro hacia él molesta. ¿Qué se creía? ¿La estaba menospreciando, a ella, la joya del clan con más prestigio de la aldea?. Oh... eso sí que no lo iba a tolerar.

¡¿Cómo te atreves?! —*

Pero qué dem... — el pelinegro estaba desconcertado, lo jorobaba lo inverosímil de la situación — Suéltame — imprimió dureza en su voz, debía quitarse a esa loca de encima.

—  Si vuelves a hablarme así de nuevo te vas a arrepentir, no estoy de humor para tus estupideces —*

Creo haberte dicho que me soltaras — el aura entre ambos se tornó pesada, y con esas palabras Sasuke procedió a activar sus Dōjutsus. Un Rinnegan en uno de sus ojos, y el rojo del Sharingan brillando en el otro.

Hinata*, aunque impactada, no se amilanó ante él. No sabía de donde el pelinegro había sacado ese ojo que ahora poseía, pero eso no iba a impedir que le plantara cara. Así que activó su Byakugan e imprimió en su rostro una expresión del más puro de los enojos.

¿Estás buscando pelear, Uchiha? —*

●●●●

"Oh no, esto es malo, muy malo"*

Nervioso, caminaba de un lado a otro en el dormitorio, esta vez había metido la pata en grande. Hiashi iba a matarlo, y si no lo hacía él, estaba seguro que la peliazul lo haría. Se había metido en grandes problemas y no sabía por dónde empezar para solucionarlos. Pedir ayuda no era una opción, ya que no quería revelar toda la verdad.

Y es que Neji* se había propuesto esa noche colarse en los aposentos de la preciada hija de su tío, su hermosa y sexy prima. Sólo quería fisgonear y tontear un poco con ella como de costumbre, pero las cosas habían salido mal por su inmadurez. Y es que sí, cuando entró a la habitación había encontrado a Hinata durmiendo sobre su futón aún con sus ropas habituales. Su marcado torso lo distrajo unos minutos para después fijar su atención en sus enormes senos. Su prima era una chica hermosa, demasiado, pero con muy mala actitud.

En eso estuvo un rato, tratando de acercarse sin despertarla, hasta que unos pergaminos regados en su mesa llamaron su atención. Olvidando su objetivo se había acercado, y leyó cada uno de los papiros con calma. En el último de estos encontró unos sellos de manos, acompañados con unas cuantas palabras. Dedujo entonces que debía tratarse de ese jutsu que Hinata* investigaba, así que decidió sacarle algo de ventaja y realizarlo él mismo. ¿El resultado?, pues la inminente desaparición de su prima.

"¿Ahora que debería hacer"* pensó complicado. Ya podía escuchar el movimiento de las personas del clan, pronto preguntarían por la heredera y él tendría que afrontar las consecuencias. Estaba entrando en pánico, así que hizo lo único que se le ocurrió.

"Esperemos que funcione"*

●●●●

Él se encontraba cerca de las puertas de la aldea esperando a sus compañeros de equipo y su ex-sensei para despedirse. Se iría un largo tiempo de la aldea, gracias a ellos, a Naruto en específico había sido liberado con la condición de completar misiones que ayudaran a preservar la paz que las grandes naciones pensaban en construir. Todo marchaba bien hasta que apareció la peliazul, la chica había chocado con él y en vez de disculparse sólo estaba causándole dolores de cabeza.

La había visto, o al menos eso creía. Era una Hyūga, lo podía afirmar por el perlado en sus ojos, pero más allá de eso no sabía quién era. Se sentía allanado, la chica invadía su espacio personal, tenía ganas de desaparecerla, pero al pensar en sus amigos decidió serenarse. Mucho habían intentado para que le brindaran una segunda oportunidad, así que no se metería en problemas ni bien salía de la cárcel. Se calmó, tomó las manos de la ojiperla y las quitó de su ropa, la cual estaba arrugada por la fuerza.

Sólo déjame en paz — desactivó su Sharingan y trató de alejarse.

¡Oi, no he terminado contigo! —*

"Qué ruidosa" se quejó molesto. Esperaba que si eso era parte de una prueba de Kakashi, este apareciera pronto, su paciencia se estaba agotando. 

La peliazul volvió a colocarse a su lado, se la veía muy alterada. La tensión crecía por momentos, y justo cuando pensó que explotaría, el legendario ninja cabeza hueca hizo acto de presencia.

Oi Sasuke, perdona por hacerte esperar dattebayo — cuando estuvo más cerca, se percató de la presencia de la peliazul — ¡Hinata-chan! 

"Esa voz"* toda su atención se centró en él, olvidándose por completo de todo lo demás. Ni siquiera se fijó que no estaba sólo, o que su aspecto había cambiado. Sólo atinó a correr hasta él, y precipitarse sobre su cuerpo, abrazándolo en el acto.

¡Menma! —*

Vaya... eso es nuevo — Kakashi estaba impresionado por el gran cambio de actitud.

Oi, Hina... espera, espera — el rubio trataba de quitársela de encima, su amiga estaba actuando muy extraño — No puedo respirar, 'ttebayo

Es raro verla tan efusiva, ¿no, Sasuke-kun? — el pelinegro sólo resopló, la verdad no podría importarle menos.

Al menos la ropa y esa posición hace resaltar su trasero — con su típica sonrisa, Sai lanzó el indiscreto comentario, haciendo que ambos hombres fijaran su vista en los cacheteros de la chica. Un rubor imperceptible apareció en sus rostros, así que apartaron la vista  un tanto incómodos por la forma en la que Sakura les reprochaba con la mirada.

¿Estás bien, Naruto? — la pelirosa ayudó al chico a ponerse de pie, luego de que la peliazul decidiera levantarse por fin.

Si, no te preocupes Sakura-chan 

Hey, aleja tus ojos de Menma chica plana —* tomó el brazo del rubio y recostó su cuerpo sobre el mismo.

¿Menma? — repitió Kakashi.

¿Chica plana? — agregó Sai.

Estás actuando extraño hoy Hinata — la ojijade apuntó, no sólo por su actitud, sino también por su apariencia.

No es tu problema —* fijó su vista en Naruto — Nos veremos más tarde, ¿si? —* su actitud coqueta descolocó a más de uno, excepto por el rubio, quién aún no se enteraba de nada.

Claro, cuenta con ello dattebayo —se despidió de él, no sin antes mirar mal a Sasuke y su compañera. Debía volver al complejo, pues aún no olvidaba su misión de matar a Neji.

Caminó por las calles de la aldea sin fijarse realmente en lo que la rodeaba, quería llegar hasta el complejo lo más pronto posible para hablar con su padre. Él castigaría al castaño de forma apropiada, quizá hasta podría enviarlo a cuidar el borde de la frontera del país del fuego, lejos de las comodidades del clan.

"Sí, es buena idea"* se dijo convencida de que esto lo ayudaría a madurar.

Llegó hasta las puertas de su hogar, entró saltando el muro sin esperar que su guardián las abriera para ella, dejando pasmado al pobre hombre que se había llevado un susto.

¿Está mi padre? —* preguntó con desparpajo, arreglando su cabellera en el proceso.

H-Hai, Hinata-sama* — a pesar de la sorpresa, el hombre agregó apresuradamente — Pero está junto al consejo —

Perfecto entonces, mejor que estén para decidir el destino de esa deshonra —* negó con profunda decepción, inquietando aún más el pobre chico — Arigatō, Kō —*

El Hyūga la vio encaminarse por los pasillos que la conducirían hasta el gran salón, sin poder dejar de preguntarse qué le había sucedido a su protegida, y qué eran esas extrañas ropas que cargaba.


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Y es que no venimos con suspenso :v

Cap. dedicado a mi Uchi-Uchi 💜💜💜

¿Cómo creen que reaccione Hiashi al atuendo de HinataRTN?

Los leo (✿◠‿◠)

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