7° | Catarata de emociones |






Capítulo 7.





                 ~Narrador: Charlie.




Camino a pasos lentos hacía la entrada con la cabeza gacha. Como esos niños que fueron encontrados haciendo alguna travesura y no querían hacerse cargo... Así de imbecil me veo.


Y la verdad que es inútil.

Por suerte Ruby aún está en la puerta esperándome al lado de Nick, ya que Chloe corrió hacia adentro arrastrando de la mano a nuestro guardaespaldas.
Cuando cruzo mirada con mí amiga me abre en grande los ojos. Sí, yo también estoy nervioso. Y no tendría porqué, no he hecho nada malo.

Pero me pongo aún más nervioso cuando noto que Nick aún sigue ahí de pie, y mis pulsaciones se aceleran cuando observa hacía detrás de mí y pasan solo segundos para que camine hacía dónde me encuentro.

—Hola.—me saluda de manera neutral mientras pasa por mí lado.

Carajo... ¡¿QUÉ HARÁ?!

Volteo enseguida e incluso doy un paso rápido, pero me detengo cuando veo estacionarse un auto. Ryan no está. Observo como del mismo bajan un chico y una chica, Nick los recibe de manera amable y algo sonriente. Cierro los ojos un momento soltando un gran suspiro de alivio.

Me acerco hasta Ruby.—¿Nos vió verdad?

—Como en una novela salió justo cuando mí hermanito te tragó.
—responde haciendo una mueca.

Cuando vuelvo a observar hacía él luce algo contento con la llegada de esas personas mientras conversan y caminan hacía dónde estamos.

—Vamos adentro mejor.—tomo su mano para caminar.

—Espera, ¿no vamos a saludar?
—dice detrás de mí.

—No, vamos.—sigo arrastrándola conmigo. El murmullo de niños ya se oye más una música que proviene del jardín.

Al llegar hasta ahí me sorprende la cantidad de niños y niñas, pensé que serían unos diez, o incluso menos.
Pero probablemente llegan a veinte.
Enseguida trato de visualizar a Chloe buscando primero a Kevin, me asusto cuando no los ubico. Hasta que Ruby me codea y señala un sector.
Chloe está junto a Alexander sirviéndose algo de comer en una mesa llena de cosas deliciosas. Suspiro relajado.

—Bueno, ¿y ahora qué hacemos?
—pregunta mí amiga a mí lado enganchando su brazo al mío.

Y la realidad es que no puedo sacarme de la cabeza la idea de que Nick me vió besándome con Ryan. Y la no reacción que tuvo ante eso. Lo conozco muchísimo como para notar cada uno de sus gestos, y no sé que me inquieta más. Si el hecho de que ahora quiera indagar más sobre que sucede entre él y yo o que no le afectó en nada...

Lo veo ingresar junto a esas personas, trago con fuerza cuando su mirada se dirige un momento hacía mí. Me mira directo sin ningún tipo de pudor, pero enseguida la retira caminando hacia un costado junto a ellos.

—¿Estás bien? —susurra Ruby.

Suspiro.—Esto será más difícil de lo que pensé.



Pasa alrededor de una media hora en la que solo estamos sentados a un costado sobre unas tumbonas. Bueno, en realidad yo. Ruby está tomando sol recostada mientras no me deja de hablar de su relación con Cat y cosas al azar. Y realmente quiero llevar mí atención a esto, pero la realidad es que esta solo está enfocada en cierto chico alto que tengo a unos metros de mí.

Luce sonriente mientras a veces juega con algunos niños, y la ternura que siento al ver eso me estremece por completo.

Pero la ternura se desvanece en un segundo para pasar ahora a un estado... Bueno. Las palabras sobran cuando mí vista lo visualiza como va deshaciendose de su camiseta para quedarse en cuero. Se acerca al borde de la piscina para mojar sus manos y tirarse un poco de agua en el cabello...
Y es como si todo sucediera en cámara lenta.

Maldito seas Nicholas Nelson.

Sus abdominales se marcan por completo, esa suave piel que tuve el privilegio de tocar y... Dios.
Luce brillante ante los rayos de sol.
Me pongo aún más nervioso cuando lo veo tomar lo que parece ser el protector solar y comienza a colocarlo alrededor de sus brazos y abdomen.

La crema se esparce por cada centímetro de su piel mientras con sus grandes manos no deja sin cubrir ningún lugar. Cada que sus manos recorren su piel sus brazos se doblan marcando sus bíceps por completo y...

—Parece que le estás sacando una radiografía.—acota Ruby.

Vuelvo en sí de forma inmediata mientras me aclaro la garganta y tomo un gran sorbo de coca cola.—¿Qué cosas dices? —hablo nervioso— Estoy viendo a Chloe.

—Chloe está por allí.—señala hacía otro sector.

Y sí, mí hermana no se aleja del lado de Alex. No la he visto acercarse aún a ningún niño de aquí, la noto algo tímida. Es entendible.

Suspiro acomodandome mejor.—No me ha saludado aún.

—Si que te saludó.—toma de su trago.

No digo nada mientras observo como se acerca a sus amigos. Y ahora que observo mejor creo haber visto a ese chico antes, y a la chica también. Pero no estoy muy seguro.

—¿Por qué te noto algo molesto?
—indaga mí amiga pinchando un dedo sobre mí rostro.

—No estoy molesto.—me cruzo de brazos.

—Char, te conozco. Así que habla, vamos... ¿Qué es lo que te inquieta?

Nuevamente me quedo en silencio. Y sí, si hay algo que me inquieta. Pero no sé cómo decirlo o expresarlo sin quedar como un verdadero inmaduro e imbecil.

—Sabes que no voy a juzgarte.
—me incita a hablar como si de alguna manera estuviera leyendo mí mente.

Suspiro grande.—Me sorprende que... En realidad no sé si me sorprende, pero me inquieta su indiferencia al verme con tu hermano.—lo suelto al fin.

Ruby me escucha atenta.

—No es que yo busqué que me vea junto a él, al contrario amiga, pero... Nos vió y... —me aclaro la garganta observándolo directamente, está en su mundo— Y pensé que se lo iba a tomar muy mal. Incluso me asusté, me asusté muchísimo. Creí que vendría a preguntarme algo, ¡hasta incluso se me pasó por la cabeza que iría a buscar a Ryan para decile algo hace un rato! ¿Entiendes? Pero fue todo lo contrario, es como si no le importó en absoluto.

Ruby asiente.—Es normal que te sientas algo confundido, pero si me permites opinar yo creo que a Nick esto no le fue indiferente para nada.

—Pues, parece todo lo contrario.—digo molesto.

Ruby se queda en silencio. Así que la observo.

—¿Qué pasó?

—¿Sí sabes que te quiero muchísimo verdad?

—Si, y yo a ti...—digo sin entender.

Se acomoda mejor para verme más atenta.—No me gustaría que empieces a usar a mí hermano de carnada para darle celos. Creo que eso no está bien.—es sincera.

Niego enseguida.—No, para nada.
Jamás lo usaría de ese modo, ni siquiera se me pasa por la cabeza.

Mí amiga asiente algo aliviada.

—¿De ser así no crees que le hubiera dicho que se quede aquí junto a mí o algo así? Por favor no pienses eso, no lastimaría a Ryan de ese modo.
—expreso con rapidez.

—Tranquilo, ya está.—me lleva tranquilidad.

—Mejor hay que dejarlo aquí, no quiero hablar de Nick ni nada. Disfrutemos del día y nada más, ¿sí? —intento cambiar de tema.

Mí amiga asiente sonriente dejándome un beso en la mejilla.—Me estoy orinando, ya vuelvo.—se levanta con rapidez.

Observo hacía un costado y veo a Miguel el chófer acercarse de la mano de una niña que luce sumamente tímida a su lado. Enseguida Alex se acerca a ellos y la llama, con algo de nervios ella se acerca a él y se van hacía un sector en dónde también está mí hermana sentada. Sonrío ante eso.

—¿No te sirves nada de comer?

Mierda.

Observo a mí lado a Nick de pie. Me mira con una sonrisa leve. Trago saliva con fuerza.—Estaba... estaba comiendo unos bocados con Ruby, ya... ya se terminaron.

Asiente.—¿Me puedo sentar? —señala a mí lado.

Mis hombros se encojen.—Es tu casa.

Hago una mueca con los nervios golpeando cada parte de mí cuando siento su cercanía al quedarse sentado a mí lado. Su perfume lo siento por completo.

—¿Todo marcha bien verdad?
—pregunta sacando conversación.

Carajo, ¿es que notó mí cara de culo o algo así?

—¿Tendría que haber algún motivo para que marchen las cosas mal?
—esta vez lo miro.

Sonríe por lo bajo.—Hablo de los niños Charlie.

Soy un idiota.

—Oh...—me aclaro la garganta— Sí, parece que tienes todo bajo control.
Los niños se... se portan bastante bien.

Sonríe una vez más por lo bajo, cuando me mira directo a los ojos no puedo evitar agachar la mirada.—Si, todo está bien con ellos.

Y otra vez momento incómodo.
Solo se puede oír a los niños corretando y jugando en la piscina, sumado a la música.

—Lo siento.—mi boca va más rápido que mí cerebro.

Noto como Nick me observa con atención. Mí mirada está hacía el frente.
—¿Por qué te disculpas?

—Sabes porque lo hago.—esta vez si lo miro, su mirada me indica una clara invitación a que siga hablando.

Mejor dicho, a que sea directo.

—A mí y a Ryan en el auto. Lo siento.
—vuelvo a decir.

Me sigue observando de la misma manera.—Está bien Charlie.

No puedo evitar soltar una risita irónica.—¿Está bien?

Oh, oh. Entrando en territorio incómodo otra vez.

Cuando vuelvo a observarlo está recargando su brazo sobre su rodilla mientras su mandíbula es sostenida por su mano. De alguna forma u otra prestando atención absoluta a cada parte de mí. Analizandome por completo, y eso me inquieta el doble.

—¿Por qué me ves así?

—Estoy tratando de entender.
—suelta.

—¿Entender el qué?

—Entender que quieres escuchar de mí en este momento.

Suelto una risita por lo bajo algo triste.
—Hay tantas cosas que quiero escuchar, mejor dicho, entender.

—Yo también.—responde con seguridad
—Te lo aseguro.

Vuelvo a mirarlo, él no dejó de observarme en ningún momento.

—Pero respeto y entiendo que aún no estés listo para eso.—sigue diciendo—
Así como yo aún no estoy listo para tener que asimilar la idea de que estás rehaciendo tu vida con otra persona.

Me quedo en silencio sin saber que decirle.

—Ryan no...

—Está bien Charlie.—me corta enseguida.

—No.—digo rápido— Quiero dejar en claro que Ryan no es mí novio. No estamos juntos.

Me mira incrédulo y sin entender.

—Él... él ha sido un gran apoyo para mí en este tiempo que pasó Nick, ha estado a mí lado. Es una gran persona.
—expreso con sinceridad.

Por más que su mano esconde parte de su mejilla, noto como tensa su mandíbula un momento. Incluso evita mí mirada un segundo para mirar al suelo, noto como suspira.

—No tengo porqué darte explicaciones, ¿lo sabes verdad? —mi voz ahora sale algo fría.

Está vez vuelve a mirarme, asiente levemente sin omitir ninguna palabra.

Trago con fuerza.—De todos modos, quiero dejar las cosas en claro. Por eso prefiero ser sincero.

Nuevamente asiente sin decir nada.

—¿No dirás nada? —insisto.

—No tengo porqué hacerlo, tú lo has dicho. De igual forma, soy un ser humano Charlie. Y no puedo evitar sentir, sobre todo si se trata de ti. Lo sabes.—finaliza absolutamente sincero mientras se levanta.

Dios mio.

También me pongo de pie.—¿Es algo contradictorio no crees? —me coloco frente suyo, algo cerca. Evitando que de un paso más.

—¿El qué? —no vacila en dar un paso más también.

—Que parece que el más afectado aquí eres tú cuando se supone que tengo que ser yo.—expreso sin titubear.

—Esto no es una carrera de quién sufre más. Porque estoy seguro que los dos lo estamos haciendo por igual.

Nick me observa con atención.
No puedo descifrar del todo su expresión.
Es como si estuviera angustiado, enfadado, e incluso algo nervioso.

—Justo ahora no tienes idea de cuánto me estás afectando.—dice.

Tengo que tragar saliva con demasiada fuerza. Mis nervios empujan cada parte de mí, mientras una corriente me atraviesa por completo.

Nick da un paso más.—Es absolutamente una tortura tenerte tan cerca y no poder hacer nada.

Y las palabras se me quedan atascadas en la garganta como si un candado estuviera ahí. Porque me quedo absolutamente mudo. Sin saber que articular.

Me mira algo expectante. A su vez sus ojos ahora viajan por cada expresión que pueda tener en el rostro ahora, de alguna forma buscando alguna respuesta de mí parte. Y lo cierto es que no sé ni qué decir ni hacer, estoy nublado. Él me deja de este modo, es el poder que siempre tuvo sobre mí.

Alguien aparece a nuestro lado mientras se aclara la garganta, me alejo con rapidez mientras él no deja de observarme.—¿Qué ocurre?
—le pregunta sin dejar de observarme.

Carraspea nervioso mientras levanta su teléfono en alto.—Es Liam, es la segunda vez que te llama. No sé que querrá.

Nick sale de su burbuja y lo observa. Suspira y toma el teléfono llevándolo a su oído.—¿Qué pasa? —me observa una vez más antes de caminar e irse hacia otro lado.

No me doy cuenta del gran y enorme suspiro que estaba reteniendo así que lo suelto. También notando el detalle de que ese chico aún está a mí lado.

—Hola, soy Boris. Amigo de Nick.
—se presenta amable mientras extiende su mano hacia mí.

Boris... Claro, que idiota.

—Hola, soy Charlie.—me presento estrechando su mano.

—Sí, lo sé.—sonríe.

Mí ceño se frunce un momento al observarlo.

—Eeeh, creo que antes nos habíamos visto por eso.—dice rápido— Bien, eh...
te dejo tranquilo. Un gusto Charlie.
—pasa por mí lado dejando una palmada sobre mí hombro.

Me vuelvo a sentar en mí lugar intentando tomar dimensión de lo que acaba de pasar hace menos de diez segundos. Claramente todo esto es una situación que ya no sé cómo seguir sosteniendo.








                   ~Narrador: Nick.


Cuando cuelgo la llamada con Liam vuelvo hacía el jardín, verifico que los niños estén bien. Por suerte lo están, algunos juegan en la piscina, otros comen y juegan alrededor, otros solo conversan. Todo va bien. Pero sinceramente no es lo que más me importa en este momento, así que enseguida vuelvo a visualizar a Charlie.

Ya no está solo, Ruby volvió. Ahora me está observando, y cuando nota que también lo estoy haciendo evita mí mirada por completo. Espero no haberme sobrepasado o algo, no quiero presionarlo a nada. Y mucho menos hacerlo sentir incómodo, pero a veces todo esto es más fuerte que yo.

Vuelvo hacía dónde estaba hace un rato con Boris.—¿Y Melanie?
—me siento a su lado tomando mí botella de agua.

Señala hacía la piscina como juega con unas niñas.—¿Qué quería Liam?

—Parece que discutió con Leía.

—Uh, ¿te dijo por qué? —pregunta comiendo algunos bocados.

Niego observando a Charlie.—No, de todos modos creo suponer.

—¿El padre de la chica no?

Asiento sin decir nada mientras mí vista sigue en él. Y la necesidad tan enrome que tengo de ir hacía él y decirle que echemos todo a la mierda para intentar darnos otra oportunidad me invade por completo.

—Ey, ni en las películas que vemos con Melanie eh visto ese tipo de miradas que ustedes dos se echaban. Es impresionante.—acota de repente.

Suspiro en grande.—Se me está haciendo todo tan difícil te juro.

—Lo sé, me imagino. Debe ser frustrante.—me pasa una de las bandejas para que coma algo.

Niego.—Está bien, no quiero nada.

—¿Aún tienes el estómago cerrado? Come algo cabronazo.

Vuelvo a negar.—Te juro que aún no me pasa nada, no me puedo quitar esa imagen de la cabeza.

Para nada me esperaba ver tal escena al frente de mí casa. Fue tan sorpresivo, y lo que más me dio por las pelotas es que ese cabron me vió al llegar...

Fue una punzada en el centro del estómago ver cómo sus asquerosos labios besaban los de Charlie. Cómo le dedicaba una sonrisa, como Charlie respondía ante eso. Fue una absoluta mierda. Una escena que no habrá durado más de diez segundos pero a mí se me hizo una eternidad.

Y me generó celos, claro que sí. Pero sobre todo dolió, dolió mucho. Cómo si caminara descalzo arriba de mil clavos a la vez...

—Tranquilo, no te hace bien ponerte así.

Niego levemente.—Es frustrante sabes, la última vez que me fui de aquí antes de que pasara lo que pasó conmigo...
—me cuesta decirlo— Todo estaba bien entre nosotros, estábamos realmente bien. Incluso, teníamos tantos planes juntos y... Y de un segundo a otro todo se rompió.

—Pero no porque así lo quisieron, eso es lo que tienes que entender hermano.
—afirma.

Lo observo prestando atención.

—Distinto sería que ustedes hubieran buscado esos motivos. Pero supongo que ninguno quiso llegar a eso, simplemente fueron víctimas de las circunstancias de ese momento.
—dice con seguridad— No es tu culpa, tienes que quitarte eso de la cabeza.

—Sí lo fue, y soy consciente de eso. Ahora no me queda más que remediarlo.

—Y estoy seguro que lo harás. Te acabo de decir que acabo de ver con mis propios ojos toda esa situación de ustedes hace un rato, y si hay algo que sobra entre ustedes es... Amor.
—finaliza volviendo a comer— Por dios, que cursi me escuché. Ese es el efecto Melanie.

Vuelvo a suspirar mientras llevo mí vista hacia él.

Y pasan alrededor de una dos horas en dónde parece que ningún chiquito tiene la intención de irse. De todos modos agradezco que me la están haciendo fácil y ninguno de ellos está haciendo ningún desastre. En estas horas que pasaron con Charlie no crucé más que algunas miradas, parece que después de esas palabras que intercambiamos quedamos algo tensos.

Melanie y Boris se quedaron dormidos en las tumbonas hace como una media hora, así que solo estoy sentado al lado de ellos mientras converso en el chat grupal que armamos con dos compañeros del centro de rehabilitación. Las personas mas cercanas a mí en este tiempo que pasó.  Uno de ellos se fue un mes antes que yo, y ella una semana antes. Viven lejos de aquí, ojalá pronto los pueda ver.

—¿Nick? —escucho la voz de Chloe al frente de mí. Levanto mí vista rápido para verla y enseguida se tira a mis brazos buscando contención.

—Ey, ¿qué ocurre cariño? —pregunto preocupado. Le hago una seña al guardaespaldas diciendo que se queda conmigo, este asiente corriendose a un costado.

Escucho su pequeño sollozo y me preocupo aún más. Cuando observo hacía el frente enseguida veo a Charlie acercarse a dónde estamos.

—Mi amor, ¿qué pasa?
—pregunta preocupado hacía ella sentándose a mí lado.

Chloe niega mientras esconde su rostro sobre mí cuello y se aferra a mí con más fuerza.

—¿No quieres hablar ahora?
—pregunta Charlie acariciando su cabello.

Vuelve a negar sin dejar de abrazarme.

—¿Quieres ir a casa?
—le pregunta con cautela.

Niega.—Ahora quiero estar aquí con Nick.—se aleja un leve momento mientras pasa una de sus manitos por sus ojos.

—Cariño, Nick está ocupado cuidando de los demás niños. ¿Por qué no vienes conmigo y Ruby? ¿Y nos cuentas por qué estás así?

No llora, pero luce algo triste e incluso enojada.

Niega rápido.—Quiero quedarme aquí con Nick.—insiste.

Charlie suspira mientras está vez me mira. Así que hablo:—No me molesta, en más, estaremos aquí comiendo unos ricos bocadillos mientras nos burlamos de los niños que se caen al resbalarse por el agua del alrededor, ¿te parece?

Chloe sonríe mientras asiente.

Charlie vuelve a suspirar mientras se levanta.—Cualquier cosa estamos allí.
—deja un beso sobre su cabello y se marcha.

Chloe hace una mueca mientras lo ve marcharse.—La idea era que se quedara aquí.

Mí ceño se frunce mientras intento reprimir una risa.—¿Qué?

—Bueno, sí hay algo que me molesta. Pero no para ponerme a llorar, solo quería que Char se acerque y se quede acá. Fallé.
—voltea los ojos.

—Algo me dice que tú y Alexander tuvieron mucho que ver en lo que ocurrió el otro día en el cuarto de cine.

—Assh, ni lo menciones a ese.
—se baja de encima de mí mientras se acerca a una de las mesas buscando una bandeja con algo de comer, vuelve con ella sentandose a mí lado.

—¿Qué ha hecho? —pregunto aceptando el bocado que me pasa y empiezo a comer.

—Oh, no lo sé. Pregúntale a su amiguita.
—hace un gesto de burla.

No puedo evitar reír. Nos quedamos los dos compartiendo risas y charlas sin sentido. Cuando la tarde va cayendo de a poco todos los niños se van marchando. Cuando se va el último un alivio me invade, demasiados mocosos por hoy.

—Gracias por venir, sé que no fue el mejor plan así que en serio gracias.
—digo hacía Boris y Melanie mientras los acompaño a la puerta.

—Habla por ti. Yo la pasé excelente. Dónde haya comida siempre lo paso bien.—dice Boris.

—Yo también la pasé muy bien.
—acota Melanie sonriente— Hasta me hice amiguitas y todo.

Se terminan de despedir, y en cuanto de van vuelvo hacía el jardín para ayudar a la gente de limpieza con las cosas que quedaron.
Charlie también está ayudando, incluso Chloe. Con el detalle de que mí hermano va tras ella como intentando hablarle pero ella no le hace mucho caso.

—Vayan a casa Mary, su horario ya terminó.—digo hacía una de ellas acercándome— No sé preocupen, no son más que algunas cosas esparcidas, yo me encargo.—sonrio hacía ella.

—Oh Nicholas, no podemos dejar esto así.—responde ella.

—En serio, está bien. Vayan a descansar.
Ya hicieron demasiado hoy con todo esto, se pasaron.—digo con amabilidad.

Logré convencerlas cuando verificaron que realmente lo único que quedaba era terminar de juntar las bolsas de consorcio. Así que es lo que termino de hacer.

—¿Necesitas ayuda?
—escucho la voz de Charlie detrás de mí.

Niego observándolo un momento.
—Esta bien, no pasa nada.

Asiente mientras se abraza a si mismo.

—¿Ya te vas a casa?

Asiente.

—¿Quieres que los lleve?

Niega.—Pediré un Uber, no hace falta.

Asiento entendiendo mientras termino con las bolsas. Ahora volteo a verlo del todo.—Lo siento por lo de hoy.

Me mira confuso.—¿El qué?

Y cuando estaba por hablar alguien me empuja hacía mí costado, pues estamos al lado de la piscina. Y por pura inercia tomo de la mano a Charlie y este cae junto a mí. Nos sumergimos por completo.

Al salir, Charlie se asusta enseguida mientras busca tomarme.
Lo atraigo rápido hacia mí. Observamos hacía atrás como Chloe y Alexander corren hacia adentro de manera rápida.

—La castigaré, ¡en serio que la voy a castigar!—dice absolutamente enojado mientras una de sus manos está sobre mí hombro intentando sostenerse.

No puedo evitar reír.

—¿Te ríes en serio?

—¿Cómo es que dos mocosos siempre terminan haciendo de las suyas?

—No sé pero no es gracioso.—intenta quitarse el agua del rostro.

No puedo evitar volver a reír.

—¡Nick!

—Es que la manera tan rápida que salieron a correr.—vuelvo a soltar otra risita— Son terribles.

Él también suelta una risita pero enseguida se retracta.

—Salgamos de aquí.
¿cómo carajos voy a volver a mí casa ahora con toda la ropa mojada?
—dice molesto intentando moverse.

—Espera...—lo detengo.

Me mira sin decir nada.
Y tomo una gran iniciativa cuando me acerco del todo. Sus manos se aferran con fuerza sobre mis hombros.

—No Nick...

—No voy hacer nada que no quieras.
—mi corazón late con fuerza.

—¿Entonces por qué estás así de cerca?
—su mirada viaja de mis labios a mis ojos.

—¿Quieres qué me aleje?

No sé que estoy haciendo, no estoy actuando de manera acorde. Está vez me estoy dejando llevar por mis impulsos, y esto podría salir muy mal.
O muy bien...

—Nunca quise que lo hagas.
—dice en un doble sentido.

Me acerco con cuidado. Esperando que me detenga, pero no lo hace. Así que me acerco un paso más mientras mí frente se apoya en la suya.

Mí mano viaja hacía su mejilla. Pero antes de tocarlo pregunto:—¿Puedo?

Charlie asiente levemente.

Mí mano se coloca sobre su mejilla, mientras mí pulgar traza una suave caricia sobre ella. Él recarga de manera inconsciente su rostro.—Nunca quise hacerlo. Jamás quise alejarme de ti.





Lo que sigue a continuación estará disponible en el capítulo 8.




NOTA DE AUTOR/AR: Hola hermosxssss! Perdón la hora 🙏🏻 hoy tuve un día un poco largo y no encontré el momento para editar el cap si no hasta ahora. Pero acá está! Ay ay ay, la tensión se siente en el aire amores, y por de más. El verdadero: SE VIENEN COSITAS. 🤭🫣 ustedes confíen CONFÍEN. Muchísimas gracias por el apoyo 💗 me hace muy bien. Gracias por leer, besosssssss

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top