6° | Sí, todo es demasiado... |
Capítulo 6.
~Narrador: Charlie.
Cómo aquella vez que entré a esta mansión por primera vez y Alex no me caía del todo bien y comencé a llamarlo mocoso, bueno, ahora volví a sentir lo mismo con esto que acaba de hacer.
ALEXANDER ME ESCUCHARÁ.
¿O es qué acaso Nick también está involucrado? Alex no haría esto solo.
Bueno, tengo mis dudas. El Nick anterior lo hubiera hecho sin dudarlo, ¿pero y este Nick de ahora?
Por más que hayamos cruzado solo dos o tres palabras puedo percibir cosas distintas en él.
Suspiro.—Lo mataré.—susurro por lo bajo pasando una mano por mí nuca.
Noto como Nick sonríe muy por lo bajo, pero enseguida se retracta cuando lo observo. Y mí mirada por tercera vez se pierde en su abdomen... Está sudado, como si recién terminara de hacer ejercicio. El corte de cabello que lleva ahora lo hace ver incluso más atractivo de lo que fue y es.
Bueno Charlie. Están sucediendo cosas más polémicas ahora como para que te pongas a escanear cosas que no tienes porque hacerlo.
—No te preocupes, esto se soluciona tan fácil cómo enviándole un mensaje a Lauren. Ella tiene todas las copias de las puertas.—avisa comenzando a teclear en su teléfono.
Yyy, claro. Que idiota. De todos modos algo dentro de mí se decepciona.
Básicamente... ¿una parte de mí si quiere quedarse aquí con él en está circunstancia?
Que alguien me de un madrazo porque estoy echo un estupido.
Nick suelta una risita nerviosa por lo bajo, lo observo sin entender.—¿Qué ocurre? —pregunto.
Me mira.—El WiFi no me conecta. Probablemente lo han desconectado.
¿Qué carajos?
Vuelvo a suspirar.—Pues envía un mensaje común con tus datos móviles.
—respondo poniéndome aún más nervioso.
Niega.—Aquí nunca hay cobertura, no sé porqué.—él también luce un poco nervioso.
Mí ceño se frunce por completo también observando mí teléfono y notando exactamente lo mismo. La cobertura es demasiado baja. Vuelvo a observar a Nick, él también a mí. COOL.
—Por eso nos citó aquí.—acota de repente rompiendo el silencio— Se ve que pensó en todos los detalles.
—camina unos pasos recargandose en la pared.
Niego con la cabeza sentándome en una de las butacas.—Estoy seguro que no ha hecho esto solo.—lo observo en una clara acusación.
Sus cejas se elevan un poco en sorpresa.
—¿Piensas qué tuve algo que ver?
—su tono es divertido de todas maneras, y por primera vez desde que volvió noto una sonrisa genuina.
—No lo sé, dime tú.—me cruzo de brazos, intentando lucir serio pero la verdad es que la situación es algo cómica.
—Pues, no. No tengo nada que ver.
—afirma aún con una leve sonrisa— Quizás antes lo hubiera hecho, hoy ya no.—me observa nuevamente a los ojos.
Cómo digo, lo conozco tanto...
Y otra vez ese cruce de miradas.
Ese cruce de miradas que ni siquiera hace falta agregar algo.
Nick se aclara la garganta observando un momento al suelo.—Además, acabo de llegar de correr. Estoy hecho un desastre, lo único que quiero es ducharme. Así que creo que también lo mataré.
—finaliza diciendo lo mismo que yo.
Me acomodo mejor sobre el asiento.
—¿Correr? Creí que te gustaba hacer ejercicio solo en lugares privados.
—Creo que cambié de parecer.
—esta vez me mira.
—¿Por?
—Por muchas cosas.
—¿Puedo saber algunas?
—pregunto sin pensar.
Se queda un momento en silencio.
Cómo indagando en su mente una respuesta.—Supongo que el tratamiento me ha ayudado en varios aspectos.
Asiento levemente queriendo que continúe.
Suspira.—Esto del ejercicio al aire libre y demás es una especie de ejercicio para engañar a mí cabeza. Empezar a salir un poco de mí zona de confort.—aclara y lo escucho con atención— Algo tan simple como lo que acabas de decir de que siempre solía hacer ejercicio solo y en privado... El hacerlo en público y conectando con otras cosas, cambiando la dinámica y demás... Parece algo pequeño, pero ayuda bastante.
—¿Fueron muchas sugerencias que te han dado verdad? Para evitar re...
—me cuesta decirlo.
Él asiente.—Sí, para evitar recaer.
—termina por mí.
Nuevamente me quedo en silencio.
—Y estoy haciendo lo mejor que puedo.
—expresa absolutamente sincero.
—Se nota, realmente estás haciendo un buen trabajo.—yo también soy sincero.
Sonríe con algo de tristeza volviendo a evitar mí mirada.
Me acomodo nuevamente en mí lugar algo nervioso.—¿Y qué otras cosas más te han sugerido a lo largo de este tiempo?
Hace una mueca buscando una respuesta.—Muchisimas cosas. Ha pasado medio año, fueron tantas las sesiones.—se acomoda el cabello—
Esto de tener una botella de agua conmigo todo el tiempo para estar hidratado es otra alta sugerencia.
Yo nunca fui de tomar mucha agua.
Asiento entendiendo.
—Despues... Bueno...—se aclara la garganta poniéndose nervioso y algo tenso— Buscar otro propósito para mí vida. Intentar estar activo con mis actividades, no permitir que la mente me gane.
Mí ceño se frunce un poco.—¿Otro propósito para tu vida?
Se pasa una mano por la nuca con un poco de nervios. Si recién acaba de ponerse tenso, ahora lo está más.
Lo noto. Creo que pregunté de más.
Así que trato de cambiar de tema con lo primero que se me viene a la cabeza:
—¿Por qué no te sientas a mí lado? Estás lejos.
Dios Charlie, ¿en serio?
Nick me observa y vuelve a sonreír por lo bajo.—Aún sigo un poco sudado, es por eso.
Levanto una mano restando importancia.—No pasa nada.
Suspira, aún sigue de pie en su lugar.
Y de algún modo lo siento distante... Bueno, no sé si distante sea la palabra,
pero de qué está cambiado, está cambiado.
—No sé si pueda estar tan cerca de ti.
—suelta de repente interrumpiendo mis pensamientos.
Lo observo. Me está viendo.—¿Por qué?
Suspira recargando su cabeza sobre la pared, sus manos están por detrás de él.
—Nada, olvídalo.
Oh, oh. Momento incómodo activado otra vez.
—Seguramente Alex ya vendrá.
Ustedes tienen que ir al instituto.
—dice como cambiando de tema.
Asiento observando la hora.—Se supone que en unos diez minutos ya tenemos que estar saliendo.
Él también asiente. Y ahora soy yo quien baja la mirada porque sinceramente la situación me está poniendo aún más nervioso. Literalmente estamos en un espacio cerrado, sin nada ni nadie que nos interrumpa, solos... Esto puede salir muy mal... Por dónde se vea.
—¿Así que estás en pareja?
—pregunta.
OH.
Esta vez no puedo evitar mirarlo.
¿Cómo es que se enteró?
Nadie sabe nada de lo que sea que tenemos con Ryan, nadie más que nuestro círculo más intimo. Y no creo que nadie le haya dicho.
Mierda.
¿Y por qué siento que estoy haciendo algo absolutamente malo? Se supone que lo que hice fue rehacer mí vida.
Tal cual él me ha dicho que lo haga.
Hay tantas cosas de las cuáles tenemos que hablar, y una de ellas es esta...
Y para nada puedo afrontar esto justo ahora, así de cobarbe e imbecil que suene.
—No estoy en pareja.—es lo único que me sale decir.
Nick no responde nada.
—De todos modos, como... ¿Cómo lo sabes? —pregunto mirándolo a los ojos.
—Los vi.—un destello de tristeza cruza por su mirada.
—Ehh, Nick yo creo que...—quiero evitar esto ahora por todos los medios, en serio. Incluso quiero huir de aquí ya.
—¿Y Chloe? Por lo que pude observar en sus dibujos avanzó muchísimo.
—sonríe levemente preguntando con interés. Y claramente cambiando de tema.
¿Y por qué de repente me siento así de mal?
Asiento levemente. Y el ambiente ahora se puede cortar con una tijera.—Sí, ella está muy enfocada ahora en progresar en su aprendizaje. Y lo ha hecho de maravillas, lo sigue haciendo.
—Me alegro muchísimo.—expresa sincero.
Suspiro recargando mí espalda sobre la butaca.—No dejo de pensar de que me encantaría que pueda iniciar el instituto...
—¿Aún crees que no es el momento?
—esta vez siento como camina hacia mí. Se sienta a mí lado.
Niego mirando hacía el frente.
Nick carraspea con algo de nervios.
—En... ¿En este tiempo ha intentado comunicarse contigo otra vez?
Niego otra vez, volviendo a ponerme nervioso y afectado por tal situación.
Está vez lo miro.—Quiero aprovechar que has mencionado el tema para agradecerte.
Sus cejas se juntan algo confundido.
—¿Agradecerme por qué?
—Los guardaespaldas que has dejado.
En serio, ni siquiera tenías porque hacerlo y sin embargo lo has hecho.
Solo asiente con amabilidad.
—Ellos no nos han dejado solos nunca. Son muy amables y... Debo decirte que al principio no estuve muy de acuerdo con la idea pero entendí que... Que era lo mejor. Así que gracias.—vuelvo a decir sin despegar mí mirada de la suya.
Los nervios me carcomen aún más que antes. Desde que se fue no le he tenido así de cerca... Mí corazón golpea con tanta fuerza que incluso creo que hasta él puede escucharlo. Mí mano que está sobre el apoya brazos sostiene con fuerza el mismo. Sus ojos no dejan de mirar los míos, y me pone los pelos de punta cuando baja su mirada un momento hacía mis labios...
Basta ya.
—Siempre me voy a preocupar por tu bienestar...—dice ahora mirando directo a mis ojos.
En serio basta. Es demasiado.
—De... de ambos.—vuelve a decir.
Y otra vez las palabras sobran, las palabras desaparecen por completo. Incluso nuestro pequeño alrededor. Porque cada vez que genero está conexión con él es como si realmente todo lo que sucede a mí alrededor dejara de existir. Solo es él. Solo es él y yo.
La seguridad de la puerta se escucha de golpe haciendo que volvamos en sí.
Nick observa hacía la entrada, también yo. Esta se abre de golpe mientras se escuchan unos pasos rápidos alejarse.
Lo mataré.
Me levanto de golpe.—Adíos.
—digo saliendo rápido y sin esperar respuesta.
~Narrador: Nick.
—¿Y no lo has besado?
—pregunta exasperante Liam a mí lado.
Volteo los ojos.—Que no.—tomo de mí botella de agua.
—Has perdido una gran, pero gran oportunidad. Me extraña de ti.
—me señala con su porción de pizza antes de llevársela por completo a la boca.
Boris se nos une después de volver del baño, estamos en su departamento cenando.—Aún hay detalles que necesito saber. Quiero la historia completa.—agarra una porción.
—Aquí estoy yo para eso.—responde Liam con orgullo—¿Qué quieres saber?
—Pues, todo. Lo único que sé que tuvieron una relación y después bueno, te fuiste y todo quedó ahí... ¿Pero cómo inició todo? y... —mastica y pregunta con la boca llena— ¿Ro...no he isve buenka he he usta los shi...hos?
—carraspea
—Bueno, eso. No quiero quedar entrometido.
Liam y yo intercambiamos una mirada divertida.
—¿Qué mierda has dicho? —Liam echa a reír.
Boris voltea los ojos mientras sigue comiendo, parece nervioso y tímido.
—Creo que preguntó como me di cuenta de que me gustan los chicos...—contesto por él también comiendo.
—Exacto.—Boris me señala.
—¿Y por qué no lo preguntas directamente? —vuelve a decir Liam— No tiene nada de malo la pregunta, ¿o es que acaso eres homofóbico? —bromea elevando una sus cejas en modo acusatorio hacía Boris.
Este niega mientras le lanza un cojín. Estamos en el living.—No imbecil. Es solo que... No quiero preguntar de más o ser entrometido en cosas tan personales, sobre todo si se trata de ti.
—me mira.
Liam le lanza el cojín que le tiró.
—Hipocrita, bien que antes cuando le presentabas mujeres no decías lo mismo.
Boris le vuelve a lanzar el mismo cojín.
—Eso era antes, cuando era un cabron de mierda.
Liam se levanta mientras ríe. Se acerca a él y le besa la mejilla.—Ya lo sé, eres mí heterosexual favorito ahora.
—Bueno, ¿me cuentan algo o no?
—vuelve a pedir Boris.
Liam vuelve a su lugar mientras estira sus piernas.—Bueno, empecemos por el hecho de que a este de aquí no sé si le gustan los chicos, solo le gusta Charlie.—sonrie hacía mí.
Solo vuelvo a tomar de mí agua.
—Y... Lo de ellos empezó como esa típica película en la que los protagonistas se odian, no pueden ni verse, se detestan y... —eleva sus dos cejas en picardía. Y sé perfectamente lo que va a decir— Terminan rompiendo tanta tensión de una manera bastante interesante.
Boris escucha atento.
—Y bueno, una cosa llevó a la otra y terminaron perdidamente enamorados uno del otro.—finaliza volviendo a comer otra porción.
—¿Y aún lo sigues queriendo?
—pregunta hacía mí.
Suspiro.—Sí. Mucho.
—Mierda...—se recarga mejor sobre su sofá— Jamás creí escuchar eso de ti.
Sonrío con algo de tristeza.
—¿Y lo ves difícil? —vuelve a preguntar.
—Sinceramente sí. Bastante. Él está muy a la defensiva, aún con mucho rencor y dolor. Y no puedo juzgarlo por eso, es lógico.
Boris asiente.—Pero este acercamiento que tuvieron hoy fue un gran paso...
Liam aplaude una vez.—¡Es lo que digo! Incluso hubiera esperado un beso o algo, ambos tenían la oportunidad perfecta. Quizás me equivoque, no sé.
—Pues sí. Te equivocas.—respondo— No quiero presionarlo a nada, mucho menos invadirlo o algo similar.
—Coincido.—dice Boris— El chico trae un gran dolor consigo, que tú coloques una postura de " Sí, te voy a recuperar y no me importa nada " quizás te precipites y a él no le gustará eso.
Si realmente hay algo real entre ustedes tienes que hacer las cosas de a poco para poder recuperar todo eso.
—Es lo que pienso.—me paso una mano por el cabello— Pero también está el otro tipo y...—mi mandíbula se tensa— Tampoco tengo porque recriminar nada.
El ceño de Boris se frunce, mientras Liam se encoje en el sofá.—¿Qué otro tipo?
—Él está con alguien ahora.
—decirlo es como si algo me quema por dentro.
—Que mierda.—dice Boris de manera sincera.
Observo a Liam. Se hace el idiota mientras juega con la aceituna de su porción. Cuando siente mí mirada me observa.
—¿Qué? —pregunta mientras comienza a comer.
Suspiro frustrado.—No voy a preguntar nada. Porque no quiero saber nada.
Muevo mí cuello de un lado a otro mientras recargo mí espalda sobre el respaldo.
—Yo te podría decir todo pero tú no quieres. Ellos ni siquiera son...
—Liam para. Realmente no quiero saber nada, en serio amigo.—vuelvo a suspirar.
Un silencio incómodo inunda la sala.
Y desde aquí puedo percibir como entre los dos se intercambian miradas.
—Pero volviendo al tema...
—Liam habla:— Vamos, ¿realmente no tuviste ganas de besarlo hoy cuando estaban ahí?
Siento como le cae un cojín en la cara proveniente de Boris.
—¿Qué? —susurra hacía él.
—Era algo más sutil.—le responde Boris.
—Aún sigo aquí.—respondo hacía los dos— Y sí, moría por besarlo.
¿contento?
Liam sonríe.
Vuelvo a suspirar.—Moría por besarlo, por abrazarlo, decirle cuánto lo he extrañado y...
Observo a mis amigos que me miran absolutamente incrédulos por lo que digo.
—¿Qué? —digo hacía ambos.
—No, no. No pares.—pide Boris escuchándome atento— Continúa por favor.
Liam eleva una de sus cejas en picardía hacía él.—El heterosexual ya se siente atraído.
Boris se lanza hacía él mientras ambos comienzan a jugar a la lucha como dos niños. Volteo los ojos y me levanto del lugar yendo hacia el balcón por un poco de aire fresco.
Y la realidad es esa. En el momento en que me quedé a solas con él recordé todos esos episodios en que no podíamos estar en un mismo espacio sin dejar que la pasión nos desborde por todos lados. En dónde cada que estábamos juntos me volvía la persona más vulnerable ante él. Conociendo cada uno de mis estados, mientras él me permitía conocer los suyos.
Esos momentos en dónde nos quedábamos desnudos por completo.
Y no hablo solo de lo físico, hablo de un todo. Me aterra por completo pensar en la idea de que él realmente esté dispuesto a sacarme de su vida por completo... Osea, sí, si quiero hacer las cosas bien e ir de a poco, pero a la vez siento que ya perdimos un poco de tiempo. Y la situación no me deja de dar miedo, nervios, angustia...
¿Qué haré contigo Charlie?
—¿Pedimos helado? —habla Liam detrás de mí mientras se acomoda el cabello.
Asiento y volteo a verlo.
Boris también se acerca.—El sábado Alex hará una pequeña fiesta con sus amigos del instituto, Charlie probablemente estará ahí porque su hermanita es muy amiga.
Liam sonríe de manera pícara.
—¿Alguno de ustedes puede estar conmigo? Tendré que estar ahí porque claramente tiene que haber alguien adulto. Y no creo que podré con la situación sabiendo que él estará.
—soy sincero.
—Creo que el sábado no tengo nada que hacer, así que sí. Te acompaño.
—responde Boris mientras toma su teléfono— Voy a pedir el helado.
Liam habla:—Ahora recordé que con Leía arreglamos de ir a ver a su papá y...
—dice apenado comenzando a explicar.
—Tranquilo cabron, no pasa nada.
Suspira.—Igual te digo que prefiero mil veces estar en esa fiestita de mocosos antes de ir con el papá de Le.
Boris echa a reír.—¿No me digas que tu suegro te odia?
Liam lo empuja por el hombro.—No...
—hace una pausa—Bueno, creo que sí.
Intercambio una mirada con Boris y echamos a reír los dos.
—En serio, son dos cabrones de mierda.
—responde indignado.
—Estamos bromeando.—digo hacía él—
¿Por qué piensas que te odia?
—Por la manera en la que me habla, en la que me ve, incluso cuando a veces tocamos el tema del reality en el que estuve. Es como si... No sé, le causara rechazo.—comenta.
—Capaz es de esos tipos que odian los medios, la fama y esas cosas.—acota Boris.
—¿Lo has hablado con Leía?
—pregunto.
Niega.—No me animo, no quiero que piense mal. Aunque de todos modos creo que ella también claramente lo nota, y por algún motivo ninguno quiere tocar el tema.
—Bueno, al carajo. Que no te importe, y mucho menos que te afecte.—dice Boris
—No necesitas de su aprobación para querer a su hija.
—Si, puede ser.—responde Liam— Pero de todos modos me inquieta el hecho de que no le caigo bien.
Niego con la cabeza rodeando mí brazo sobre su cuello.—Ademas, ¿a quién le podrías caer mal? Si eres lo máximo.
—dejo un beso al costado de su frente mientras camino nuevamente hacia adentro.
—¿Realmente has hecho eso?
—pregunta Liam detrás de mí alzando la voz.
—Primera y última vez.—enseguida siento que se aproxima hacía mí y me besa rápido la mejilla— Aléjate.
—limpio mí mejilla.
—Gays, ¿me pueden decir que gustos quieren? —pide Boris acercándose a nosotros.
Liam y yo lo miramos a la vez.—Ya te vamos a traer para este lado.—dice Liam mientras le guiña un ojo.
Sábado.
~Narrador: Charlie.
Después de aquel encuentro forzado que tuvimos con Nick en el cuarto de cine, lo que restó de la semana no lo crucé. Bueno, en una que otra oportunidad sí. Pero ha sido de lejos, solo intercambiamos un hola y chau. No más.
Por ahora creo que es lo mejor, pero...
¿hasta cuándo? Leía tiene razón, dilatar todo esto solo traerá más angustia. A veces afrontar cosas que nos cuestan suele ser tan complicado y rebuscado, pero una vez que lo haces sabes que es lo mejor que pudiste haber hecho. Sea cual sea el resultado, porque alargar y alargar las cosas solo hace que nos ahoguemos en un mar lleno de dudas e incertidumbre.
Estoy acostado sobre la gran cama de Ruby mientras ella le termina un peinado a mí hermana. Quien está sumamente entusiasmada, y me agrada verla así. Ruby vendrá con nosotros. Ya que Leía no pudo porque se fue con Liam a visitar a su papá.
—¡Y terminamos! —aplaude Ruby entusiasta observando su resultado.
Me acomodo mejor sobre la cama observando como le hizo dos trenzas cocidas, con algunos detalles en el cabello como piedritas con forma de caracol. Ruby está en todos los detalles.
—Estás hermosa cariño. Te queda divino.—digo hacía Chloe.
Mí hermana sonríe y abraza a Ruby.
—Gracias.
—De nada mí amor, ¿nos tomamos una selfie? —dice tomando su teléfono.
Enseguida entro en alerta.—Se sacan después, tenemos que salir ya o llegaremos tarde.—le retiro el teléfono de las manos en forma de broma, pero en realidad queriendo evitar la situación.
—Oye...—responde indignada.
—En serio, vamos. No quiero llegar tarde, sabes porqué...—abro en grande los ojos hacia ella.
Parece entender.—Claro, sí. Nos vamos. Vayan bajando que voy rápido a hacer pipí y salimos.—deja un beso sobre el cabello de mí hermana.
Con Chloe salimos de la habitación mientras vamos bajando.
—¿Estás nerviosa o algo cariño?
—pregunto hacía ella.
—Mmm, un poquito.
—Bueno, tranquila ¿sí? Es una fiesta, tienes que divertirte, pasarlo bien.
Además, Ruby y yo estaremos ahí en todo momento. Y ni hablar de Alex...
Mí hermana asiente una vez que estamos abajo. La puerta se abre y Ryan ingresa con su bolso. Parece volver de su trabajo.
—Hola...—se sorprende cuando nos ve.
—Ey, hola.—respondo.
Se acerca.—Hola pequeña.—saluda a Chloe.
—Hola.
Cuando se acerca a mí solo me saluda con un beso en la mejilla.
—¿Se van de paseo con Ruby?
—pregunta sonriente.
—Algo así, tenemos una fiesta en casa de Nick.—responde mí hermana rápido.
Ryan me observa.—Ah, que bien.
—responde sorprendido.
Me aclaro la garganta.—No es una fiesta, solo es una reunión entre los compañeros de Alexander. Es algo de niños.
Él asiente sonriendo por lo bajo.
—No me tienes que explicar nada, tranquilo.
Incómodo.
Por suerte se escuchan los pasos de Ruby bajar por las escaleras.—Ya estoy, ¡vamos! —su expresión cambia cuando ve a su hermano— Ry... ¿qué haces aquí tan temprano?
—Salí antes.—avisa.
—Genial, ¿bueno vamos?
—dice hacía mí y Chloe. Aprovecho a pasarle su teléfono.
—¿Los llevo? —se ofrece Ryan.
Sí, el auto de Ruby está en el taller.
Lo dejó ayer. Y justo ahora aparece Ryan... A veces siento que el universo me odia.
La colorada se pone nerviosa enseguida, y me mira buscando ayuda.—No hace falta, vamos caminando. No es tan lejos. Además, estamos con Kevin que es el guardaespaldas.
—Si, hermanito. No te preocupes, estamos bien.—Ruby se acerca dejando un beso en su mejilla, me observa rápido para que salgamos ya.
—En serio no me cuesta nada llevarlos. El calor afuera es sofocante, no son muchas cuadras pero el sol está fuerte.
—vuelve a decir Ryan de manera amable.
Y si me niego quedaré bastante con el culo sucio... Cómo ese dicho que escuché alguna vez. Cómo si de alguna forma ocultara algo, y... DIOS,
¿POR QUÉ TENGO ESA SENSACIÓN CONSTANTEMENTE DE ESTAR HACIENDO LAS COSAS MAL?
Realmente estoy haciendo lo que puedo.
—Es... está bien.—respondo hacía él— Si no es molestia.
Pasan muy pocos minutos en dónde Ryan nos alcanzó hasta la mansión.
Cuando el auto se estaciona afuera todos bajan menos yo. Ryan me observa a mí lado.
—¿Estás bien? —me pregunta.
Asiento levemente.—¿Y tú lo estás?
Asiente sin decir nada.
—Que lo pasen bien.—extiende su mano tomando la mía.
Sonrío por lo bajo.—Gracias.
Ryan me observa un momento.—Bueno, ve. Estamos hablando.
—sonríe levemente mientras se acerca y me deja un beso sobre los labios.
—Adíos.—respondo abriendo la puerta.
Y me llevo una sorpresa cuando veo a Nick en la entrada de su casa.
Lo que sigue a continuación estará disponible en el capítulo 7.
NOTA DE AUTOR/AR: Hola hermosxssss, cómo están?
Bueno, especie de conversación hubo... Veremos si alguno de los dos ya no puede más y decide romper el hielo. 🫣🤔🤨 hablando de conversar claro está. Lo único que les puedo decir es que ESTÉN ATENTXS. 😁😁😁
Nuevamente gracias por el apoyo! Sus comentarios y amor me incentiva mucho! Gracias por leer, besosssssss
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