4° | ¿Por dónde empezar?... |





Capítulo 4.




     

                  ~Narrador: Charlie ~





No puedo mentirme a mí mismo que desde que Nick se marchó he pensado en esto muchísimas veces. En su vuelta. En como sería todo, mejor dicho, en como seguiría todo.

Y ahora qué está sucediendo, que está ocurriendo en este preciso instante...
No sé que hacer ni que decir. Mí parte inmadura quiere huir como un niño pequeño, pero mí parte adulta dice que debo quedarme aquí y hacerle frente a la situación.

Nick me sigue observando. Sus ojos brillan, me dedica una muy leve sonrisa, pero detrás de ella no noto sinceridad. Noto algo más, algo más le ocurre. Parece nervioso, intrigado... Estoy igual.

—Ho... Hola.—respondo al fin. No puedo ocultar bajo ningún termino la corriente que me está atravesando por el cuerpo. Mí voz salió incluso algo afectada.

Nick suspira mientras observa un momento al suelo. Y sí, es aquí donde nos invade el silencio. Él parece no saber que decir, pero yo sí. Yo tengo tantas pero tantas cosas por decirle, por preguntarle. Tantas que si las anotara en un cuaderno este no sería suficiente. Así de exagerado que suene.

—¿Cómo estás? —rompo el hielo diciendo lo primero que se me viene a la cabeza. Aunque en realidad si quiero saber la respuesta.

A pesar de todo.

Me mira algo sorprendido. Vuelve a suspirar.—Creería que bien.

—¿No lo crees? Estás aquí.—un nudo empieza a amenazar con posicionarse en mí garganta— Sí estás acá quiero creer que estás mejor.

Lo último lo suelto queriendo saber realmente como está. Porque no dejó de preocuparme ni un segundo en todo este tiempo.

Los que saben dicen que lo estoy.
Y yo... Me siento mejor que antes con respecto a todo ese tema.—carraspea con algo de nervios y vuelve a evitar mí mirada.

—¿Es... ¿Estás limpio?

Asiente aún con su vista en el suelo.
Y una sensación de alivio me atraviesa.

—Tengo algunas indicaciones aún que seguir y... Ejercicios que me mandaron, tratar de sumar nuevos hábitos y...
—noto que traga saliva con fuerza en un claro signo de nerviosismo.

Asiento solo escuchándolo y sin decir nada.

—Se podría decir que estoy mejor.
—finaliza aún sin mirarme.

—Me alegra por ti. En serio es... Es un gran paso el qué has dado.
—soy completamente sincero.

Gracias.

Suspiro en grande sin saber ahora que decir. Ya hice mí mejor esfuerzo. Y no puedo seguir aquí, es demasiado fuerte la imagen esta de tenerlo al frente de mí. Y que estemos intercambiando un par de palabras como si nada después de todo lo ocurrido. Es más fuerte que yo...

—Bien, adiós.—digo dando solo un paso para ir hacía la cocina. Pero su voz me detiene.

—Espera Charlie...—esta vez me mira.

Solo me quedo de frente a él como recién. Y ante el contacto visual mí corazón empieza a golpear con fuerza dentro de mí, mientras varias olas de cosquilleo chocan entre sí en mí estómago. Provocando lo que sería un tsunami. Sus ojos... Su mirada sobre mí.
Esa misma que me dedicó tantas veces de manera preciosa.

—¿Sí? —pregunto en un hilo de voz intentando ahogar en nudo que no deja de punzar con fuerza en mí garganta, en un claro estado de querer romperse por completo.

—¿Cómo estás? —pregunta y lo noto preocupado.

Suspiro y prefiero no responder, mientras está vez soy yo quien evita su mirada un momento observando al suelo. Específicamente mis pies...
¿Cómo estoy? En este instante ni siquiera yo lo sé.

Pero si antes estaba nervioso y aturdido con esta situación de tan solo algunas palabras cruzadas entre nosotros, y un diálogo que ninguno de los dos pareció saber cómo sobrellevarlo... No sé compara en nada cuando siento su presencia más cerca de mí. Ya que dio un paso más.

—Solo si tú quieres...—exhala con algo de nerviosismo— Me gustaría hablar contigo.—propone y está vez lo miro.—
Creo que...—vuelve a ponerse más nervioso cuando le presto más atención
—Creo que hay muchas cosas de las cuáles tenemos que hablar.

Sonrío con tristeza.—¿Tú crees?

—¿Y tú? —ladea un poco la cabeza hacia mí. Ahora sin dejar de observarme.

Dios mío. Jamás voy a entender cómo hizo para meterse en mí corazón de esta manera.

Unos pasos rápidos se escuchan desde el pasillo, los dos observamos a la vez como Chloe se acerca. Pero en cuanto mí hermana nos ve, se retracta enseguida mientras comienza a dar pequeños pasos caminando de espaldas. Con la clara intención de volver a dejarnos solos.

—Ey, ¿no me vas a saludar?
—me sorprende cuando Nick habla hacía ella mientras una cálida sonrisa aparece en su rostro.

Mí hermana se muerde las uñas de sus pequeños dedos con algo de nervios. Enseguida enfoca su atención en mí.
Luce apenada. Quizás porque cree que interrumpió algo, y la verdad es que sí. Pero creo que fue lo mejor... ¿no?

Y me sorprende más cuando Nick se agacha un poco y llama a Chloe. Mí hermana sonríe enseguida mientras corre los pocos pasos que aún le quedaban y se tira en sus brazos.
Nick la recibe con la misma sonrisa.

—Hola Nick...—rodea sus brazos sobre él.

Y ese nudo ahora termina de desarmarse ante la escena. Mí vista se nubla enseguida con lágrimas amenazando en salir con fuerza. Intento retenerlo.

—¿Qué tal has estado? —le pregunta él cuando deja de abrazarla. Acaricia su cabello de manera muy delicada.

—He estado bien, ¿Y tú? Charlie no me ha querido decir mucho de en dónde estabas, pero supuse que no era un lugar de vacaciones ¿no?
—se sienta sobre una de sus piernas mientras le habla con mucha atención.

Nick sonríe con algo de tristeza mientras me dedica una mirada.
Luego vuelve la atención hacía ella.
—Lo importante es que ahora estoy aquí. Y me alegra haber vuelto.

Chloe sonríe.—Te he hecho unos dibujos.

Las cejas de Nick se elevan en sorpresa.
—¿En verdad? Quiero verlos ya, ¿los tienes contigo?

—Por supuesto.—responde mí hermana con orgullo mientras se pone de pie y los retira de su bolsillo trasero. Abre uno mientras lo extiende por completo y se lo enseña.

Nick lo toma observando atentamente. No pasa mucho para que otra sonrisa adorne su rostro. Me observa.

—Sí, claro que el de rulos es mí hermano.—aclara Chloe hacía él con una sonrisita.

Por dios... ¿qué fue lo qué hizo?

Sí, en estos meses Chloe no ha dejado de dibujar, de escribir, de leer, incluso ya sabe de matemáticas. Está súper avanzada a como había empezado, y eso me enorgullece muchísimo de ella.

Pero con respecto a los dibujos siempre dejé que se expresara como quisiéra.
No me detuve a inspeccionar sus cosas, y tampoco me sorprende el cariño que le ha tomado a Nick. Y mucho menos el que le haya hecho dibujos, solo que no contaba con el detalle de que en uno de ellos esté yo...

—Y este otro también... Son tú y Alex.
Alex es el más feo por supuesto.
—le pasa otra hoja y Nick lo toma mientras se le escapa una leve risita.

Con ternura observa lo que mí hermana le ha hecho. Y le pasa otro más en donde dice que están Sarah y Lauren. Nick no deja de agradecerle.

—Y este último de aquí...—abre otra hoja más y se la enseña. La expresión de Nick cambia por completo.
Mí ceño se frunce intentando ver qué es.

—No sé el nombre de tu papá, por eso solo le puse papá.—señala con una sonrisa.

Nick parece volver en sí mientras le dedica una suave sonrisa a mí hermana.
—Estan todos muy bonitos. Gracias.
Los guardaré, te lo prometo.

Chloe vuelve a abrazarlo.

—Cariño, ya debemos irnos.—digo hacía ella interrumpiendo el momento.

—¿Ya? Pero si acabamos de llegar.
—dice hacía mí.

—No importa cielo, debemos irnos ya.
Así que vamos.—extiendo mí mano hacía ella para poder tomarla.

Suspira con algo de tristeza.—Adíos Nick.—se despide de él.

—Nos vemos en otro momento ¿sí?

Ella asiente rápido mientras vuelve a dejarle un rápido abrazo. Me mira.
—Iré al baño rápido, pues a eso venía.
—sonríe con picardía— Ya vuelvo.
—dice antes de salir corriendo hacia uno de los pasillos.

Suspiro.—Por favor Chloe apúrate.
—ordeno hacía ella.

Nick sigue observando el último dibujo.
No dice nada, pero los dobla y guarda cada uno. Vuelve a mirarme.

—Es lindo volver a verla. También la he extrañado mucho...—expresa.

Solo lo miro sin decir nada.

Carraspea incómodo.—Lo que te he dicho recién de hablar y...

Niego.—No creo que sea buena idea.

Me observa atento y algo sorprendido por mí respuesta.

—¿No? —inquiere.

Soy un torbellino de emociones andante. Porque hasta hace unos minutos estaba cagadasimo de nervios por tenerlo al frente de mí, después sentí un poco de alegría cuando me contó que ya está mejor. Después volví a sentirme nervioso y con esas mariposas estúpidas invadiendo mí estómago como la primera vez que lo conocí cuando se acercó a mí mirándome directamente a los ojos. Y finalicé emocionado con él y Chloe... ¿Pero ahora? Ahora siento... Enfado.

Niego nuevamente.—Aún no.

—Será cuando tú quieras Charlie.
No quiero presionarte a nada...
—suspira—Pero realmente creo que es algo que debemos hacer. Solo piénsalo.

—Creo que en estos meses tuve bastante tiempo para pensar.—mi voz sale algo irónica.

—¿Y en qué has pensado?

En ti.

Acomodo mí chaqueta algo nervioso.
—Pues, en todo.

—Yo también. Muchísimo.

Asiento levemente sin saber que decir. Y como un idiota vuelvo a evitar su mirada mirando hacia el suelo. Y por milésima vez todo esto es más fuerte que yo.

—Pensé muchísimo en ti. Todo el tiempo. No he dejado de pensarte.
—dice.

Cierro los ojos un momento. Tengo que morderme los labios con una ola de nervios que volvió a invadirme.

Está vez lo miro y suelto una risita nerviosa.—No estás haciendo esto.

Da un paso aún más cerca de mí y mí corazón frena por un segundo.

Observo por detrás de él como mí hermana ya vuelve mientras parece secarse sus manos por la ropa. Me aclaro la garganta con nervios mientras soy yo quien da un paso hacía atrás.
—¿Lista mí amor? —digo cuando ya está más cerca.

Aún siento su mirada penetrante sobre mí.

—Sí Char, ya estoy.—dice haciendo un puchero mientras toma mí mano.

La llevo conmigo hasta la puerta evitando volver a ver a Nick a la cara.
Y ahora sí queriendo huir de aquí ya mismo.





                    ~Narrador: Nick.

Suspiro con muchísima fuerza cuando vuelvo al jardín y me siento al lado de Liam.

—Ya me jubilé y todo.—dice a mí lado de manera irónica.

—Lo siento por la tardanza.—me cubro el rostro.

—Y te has quedado sin desayuno, porque la espera me dio un hambre del carajo y me comí tus croissant.—dice con la boca llena.

—No importa.—sigo en la misma posición.

—¿Qué te pasa?

Vuelvo a suspirar mientras me descubro el rostro y me acomodo mejor.—Acabo de ver a Charlie.

—Mierda, ¿realmente vino a verte?
—pregunta sumamente sorprendido.

Niego.—No fue tan así, pero de todos modos hablé con él. O bueno, intenté.

—Todos los detalles ya.—se acomoda mejor mientras toma una servilleta para limpiarse.

Me quedo mirando un punto fijo mientras vuelve a mí mente lo que acaba de pasar hace instantes. Estoy bastante movilizado.

—Bueno, si no quieres darme los detalles, dime un resumen o algo. Pero no te quedes callado.—me empuja levemente por el hombro.

Me remuevo un poco el cabello.
—Lo noté... Lo noté sumamente distante.

Liam no dice nada.

—Como si guardara muchísimo rencor conmigo. Enfado, enojo, dolor...
—cierro los ojos echando mí cabeza hacia atrás— Y me lo merezco.

—No digas eso.

—Es que sí Liam. ¡Lo merezco! No puedo pedir más de él, es justo y puedo entender perfectamente que esté así conmigo. Yo fui el que arruinó todo.
—digo de manera exasperante.

—Cabron, ¡tú no te has ido porque quisiste! No te fuiste de vacaciones al caribe ¡Te has ido a un jodido centro de rehabilitación! ¡Has estado aislado totalmente de todo y de todos! Has pasado por una jodida. No puedes echarte la culpa así como así.—dice ahora con seriedad.

—Es que tú no lo entiendes... No has estado ahí el dia que me fui. No sabes lo desgarrador que fue tener que verlo a los ojos y pedirle que por favor se olvidara de mí y siguiera con su vida.
—recordar ese momento siempre me genera la misma angustia.

—¿Le has dicho eso?

Asiento levemente está vez mirándolo. No dice nada.

—Dilo. Di que fui un estupido de mierda.—escupo con enfado.

Liam suspira.—Pues, es... Es complicado amigo.

—Claro que lo es.

—¿Pero por qué le has dicho justo eso?
¿No era mejor decirle lo que estaba pasando? —inquiere— Charlie no te hubiera dejado solo. Te hubiera apoyado.

—Lo sé, siempre lo supe.

Charlie ha estado ahí para mí en mucho de mí mierda. Acompañando mí dolor, escuchándome, brindándome su compañía. Vio cada una de mis capas, algunas no tan buenas, y se quedó junto a mí a pesar de todo.

¿Cómo evitar enamorarme por completo de él?

—¿Y entonces? —pregunta Liam sin entender.

—Solo quise cuidarlo.

Suspira en grande.—Pues, ¿quieres que te sea sincero?

—Por favor.—vuelvo a agarrar mí botella de agua dando un gran sorbo.

—Si tu intención es recuperarlo... No será fácil.—dice mirándome atento.

Solo lo escucho también de la misma manera.

—Y no hablo solo de Ryan...

Muevo mí cuello de un lado a otro volviendo a tomar otro sorbo de agua. Envuelvo con fuerza el envase en mis manos.

Continúa:—Hablo en general. En la situación de ustedes ahora. Será difícil amigo pero... Pero estoy seguro que podrán sobrepasar esto.—afirma.

Tengo que suspirar en grande mientras vuelvo a cerrar mis ojos echando mí cabeza hacia atrás. El sol me pega directo en la cara.

—Porque a pesar de todo el dolor, de las confusiones, de las cosas que quedaron inconclusas, del resentimiento y tantas otras cosas más...—hace una pausa un segundo— Lo que si no hay duda alguna es que ustedes están locos uno por el otro.—dice con seguridad.

No sé en qué momento una lágrima empezó a deslizarse por mí mejilla. Me acomodo mejor mientras limpio la misma.

—Y lo que ustedes sienten, así de sobrecito de azúcar que suene... Ni el tiempo, ni los malos entendidos, ni terceras personas podrán contra eso.
—suspira mientras lleva una de sus manos a mí hombro— Y si tienes ganas de llorar hazlo cabron. Esto te duele, y mucho. No guardes nada.

Basta eso para que me termine de acerca a él en un abrazo contenedor, permitiéndome desahogar lo que estaba reteniendo.

Porque la idea de perderlo por completo me aterra en lo absoluto.






Cuando la noche llega me doy una ducha para poder bajar a comer.
El día se pasó bastante rápido.
Estuve compartiendo tiempo con Alexander. Vimos una película en el cuarto de cine juntos y después entre conversaciones me dijo que tiene ganas de hacer una especie de fiesta en la casa. Pasar la tarde en la piscina mientras escuchamos un poco de música y comemos algo.

No me pareció mala idea. Pero si me sorprendió cuando finalizó diciendo que en realidad solo es una excusa para pasar tiempo con Chloe.

Cuando quise indagar más salió corriendo del cuarto de cine con las mejillas coloradas. Me gustó pasar ese rato con él. Me hizo bien después de lo afectado que quedé por la situación con Charlie.

Mí mente está un poco acelerada en este momento. Siento que tengo tantas pero tantas cosas por hacer, cosas que retomar, cosas que descubrír... Mí vida está tomando un nuevo rumbo, Y EN MUCHÍSIMOS ASPECTOS. Tengo que ordenarme y tomarme las cosas con calma.

Estoy en mí habitación buscando algo de ropa para ponerme, el agua fría me hizo bien. Mí teléfono suena con una notificación, de manera desinteresada me acerco al mismo que está sobre mí cama. Y me llevó una enorme sorpresa cuando es un mensaje entrante de Charlie.








Lo que sigue a continuación estará disponible en el capítulo 5.




NOTA DE AUTOR/AR: Hola hermosxssss 💖 Espero que anden bien. Spoiler: LA TENSIÓN EXTREMA ESTÁ EN EL AIRE 🫣 bueno, no es spoiler, está a la vista. AGARRENSE. Nada más. Ojalá lo estén disfrutando.
Muchas gracias por el apoyo y tan lindos comentarios! Gracias por leer, besosssssss

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top