18° | Empezando a crear planes... Juntos |
Capítulo 18.
~Narrador: Charlie
Una corriente eléctrica que viene cargada de nervios y miedo me recorre el cuerpo en un segundo.
Y se incrementa aún más cuando Ryan guarda las llaves en sus bolsillos y me mira directamente.
Y como un flashaback me viene el momento espantoso que viví hace un tiempo con Nolan.
Trago saliva con demasiada fuerza.
—A... Abre. Abre la puerta ahora.
—mi voz sale sumamente titubeante.
Ryan suspira mientras apoya su espalda sobre la puerta.—Dijiste que debemos hablar, y...
—¡Abre la puerta ahora Ryan!
—elevo mí voz por completo.
Su ceño se frunce.—Ey... tranquilo.
—sigue algo ebrio y eso me inquieta el triple— Solo intento que podamos hablar. Si no hago esto te irás y... Y hay cosas que tenemos que conversar.
—¡Ni una mierda Ryan abre la puerta ahora o juro por dios que llamo a la policía! —tomo mí teléfono mientras lo desbloqueo rápidamente con mí mano temblando.
Pero no pasan ni cinco segundos y siento sus pasos acercarse hasta mí.
—¡NO TE ACERQUES! —mi voz sale en un grito mientras doy unos pasos hacia atrás.
Levanta las manos en alto mirándome absolutamente confundido.—Charlie tranquilo, ¿Qué te ocurre? No voy hacer nada que tú no quieras. Solo intento hablar contigo y...
Su puerta suena con algunos golpes.
—¿Todo está bien? —es su mamá.
Y de repente el nudo de miedo y pánico que estaba ubicado en mí interior se desarma por completo.
Me alivio por completo cuando escucho su voz.
—¡Mamá, todo está bien!
—responde Ryan.
Consumido otra vez por el miedo de volver a quedarme a solas con él y que su madre se vaya, paso por su lado rápidamente hasta llegar a su puerta:
—Ryan está sumamente ebrio y cerró la puerta con llaves, ¿Podría por favor hacer algo? —hablo hacía su mamá mientras doy unos golpes hacía la puerta. Mí estómago se encoge por el miedo que me vuelve a invadir.
Observo hacía atrás a Ryan que dice
:—Charlie, estoy bien.—suelta una risita—¿Podrías relajarte por favor?
Su mamá responde:—¡Hijo abre la puerta ahora mismo! —ordena alzando la voz por completo.
Ryan niega con la cabeza mientras se acerca, rápidamente me muevo evitando tener que tenerlo cerca.
Él me mira frunciendo el ceño, y sin decir nada vuelve a sacar las llaves de su bolsillo. Le cuesta encontrar la cerradura, y no sé si lo hace a propósito o qué pero cuando lo hace su madre es quien abre la puerta con rapidez.
Ingresa rápido mirando de muy mala manera a su hijo, luego lo observa de arriba a abajo sin poder creer su estado.—Tú me vas a escuchar.
—lo regaña cuando está vez me mira a mí:—¿Estás bien Charlie?
Y no puedo decir nada solo camino para pasar por su lado y salir prácticamente casi corriendo de su casa.
Al otro día mí día arrancó como la rutina de siempre. Después de dejar a Alex volví a la mansión, Chloe está en el jardín con sus dibujos. Así que me quedo un momento en la cocina mientras soy consumido absolutamente por mis pensamientos.
No dejé de pensar en la situación de ayer con Ryan, y qué hubiera ocurrido si su mamá no llegaba...
—Lau, ¿tienes... —Nick ingresa a la cocina, en cuanto me ve sonríe.— Ey, hola.—se acerca hasta la banqueta dónde estoy sentado.
—Hola.—me deja un beso en la mejilla.
—¿Hace mucho llegaste?
—se sienta al frente de mí tomando una manzana.
—Sí, hace unos minutos.
Nick asiente observándome en detalle.
Carraspeo incómodo.—¿Y tú qué haces aquí?
—Vine a buscar algunas cosas que me olvidé. Hoy voy a tratar de acomodar todo en el departamento, porque después en la semana ya no podré.
—comenta dando un mordisco.
—¿Por qué?
—Mañana empezaré a trabajar en la empresa de mamá.—avisa.
—Ey, que bueno.—soy sincero mientras evito su mirada.
Él se baja de su banqueta mientras se acerca hasta dónde estoy.
—¿Estás bien? —toma mí mano con suavidad buscando mí mirada.
Pero evito por completo mirarlo.
—Sí sí, solo estoy un poco cansado.
Con uno de sus dedos toma mí mentón para que pueda mirarlo, cuando lo hago noto su mirada preocupada sobre mí:—¿Seguro qué solo es eso?
Asiento rápidamente.—Sí, todo está bien.—intento sonreír mientras dejo un beso en su mano—¿Cómo está tu nariz?
Sus hombros se encogen.—Estoy bien, no te preocupes... ¿Te ha dicho Liam ya?
—Sí, lo de tu bienvenida será hoy en la noche. Tengo que ver con quién dejar a Chloe...
—Mamá se quedará con ella si quieres.
—propone.
Niego rápido.—No voy a molestar a tu madre.
Carraspea nervioso.—Hablando de mí mamá... Cuando hablé con ella está mañana me dijo que tiene ganas de cenar con nosotros.
Mis ojos se abren en grande.—¿Qué?
¿Y qué le has dicho?
—Que te iba a preguntar a ti primero.
—sonríe ante mí reacción—¿Qué te parece?
—S... Sí podríamos hacerlo.
¿Ya es momento de las presentaciones formales? Aún ni siquiera Nick y yo sabemos en qué situación estamos.
Suelta una risita.—Tranquilo, dijiste que debemos ir de a poco.
No haremos nada que ponga incómodo al otro.—se acerca dejando un rápido beso en mí mejilla.
—Está bien, en serio. Podemos ir hablándolo.—esta vez digo con sinceridad.
—Bien, te dejo tranquilo. Tengo que volver al departamento...—se acerca quedando entre medio de mis piernas.
—Te ayudaría, pero no puedo moverme de aquí.—acaricio su mejilla.
—Sí, no te preocupes.—me sonríe en respuesta—¿Seguro qué estás bien?
Suspiro.—Sí, estoy bien.—rodeo mis brazos en su cuello mientras lo atraigo hacía mí para abrazarlo—Solo abrázame.
Enseguida sus brazos me rodean.
—Bonito, ¿Seguro qué estás bien?
—repite.
—Sí Nick, tranquilo.—suspiro relajado cuando estoy en sus brazos.
—¿Te veo está noche? —deja un suave beso sobre mí hombro.
—Nos vemos está noche.
Cuando el día transcurre y va finalizando vuelvo a casa para poder ducharme y cambiarme para la reunión de Nick. Chloe sé ha quedado con Lauren en la mansión.
Ryan me estuvo enviando algunos mensajes, pero ni siquiera vi su contenido. No quiero hablar con él en este momento, ni mucho menos verlo.
Cuando salgo de ducharme mí teléfono suena, lo tomo mientras contesto. Es Alex:
Charlie: Ey hol...
X: ¿Cuándo piensan decirnos que volvieron a estar juntos? —reconozco enseguida la voz de mí hermana.
Charlie: ¿Chloe?
X: ¡Me ha robado el teléfono!
—se escucha a Alex hablar a su lado.
Charlie: Cariño, ¿Qué haces con el teléfono de Alex?
Chloe: Este es un exagerado, se lo pedí prestado. Ahora, ¿Por qué no nos dijeron que con Nick volvieron?
Dios santo.
Charlie: ¿Desde cuándo las personas adultas deben dar explicaciones a los niños? Y espero estar en altavoz para que aquél niño también escuche.
Chloe: Sí, estás en altavoz.
Charlie: ¿De dónde sacaron eso?
Alex: Nick nos ha dicho. Bueno, no nos dijo del todo pero está tan tonto que se le nota. Estuvo aquí en la mansión hasta hace un rato, vino a saludarnos.
Chloe: ¿Y por qué ustedes se van de fiesta y nos dejan aquí?
Charlie: Espero que se vayan a la cama temprano.—el timbre de casa suena, así que me acerco a la puerta.
Alex: ¿Podemos ir al departamento de Nick? Kevin está aquí, él nos acompaña.
Charlie: Ni se les ocurra Alex. Ustedes se quedan ahí con Lauren.—observo antes de abrir y solo es Ruby, me relajo ante eso mientras le abro la puerta. Ella ingresa dejando un beso sobre mí mejilla.
Chloe: Siempre nos dejan afuera de todo. En parte es gracias a nosotros que están juntos de nuevo.
Charlie: No es así.—suspiro— Dios mío, escuchen. En estos días Nick y yo hablaremos con ustedes. Ahora lo único que tienen que hacer es ir a la cama, Alexánder mañana tienes instituto. Chloe, sabes que no me gusta que te quedes hasta tarde. Así que adiós.
Ambos: Per...—finalizo la llamada.
Observo a Ruby:—Están en la edad dónde ambos ya se están poniendo rebeldes.—volteo los ojos— Me cambio y ya salimos.
Ella asiente algo cabizbaja.
Ingreso a la habitación y me cambio rápido, aún tengo el pelo bastante húmedo así que enciendo el secador mientras me voy secando. Observo por el espejo a Ruby ingresar mientras se sienta sobre mí cama.
—¿Cat irá directamente para allá?
—tengo que elevar la voz.
Ella asiente.—Sale de su trabajo y va.
—Perfecto, Leía me dijo que viene en camino hacía aquí con Liam a buscarnos.
—aviso.
Ruby asiente nuevamente, y entre el ruido fuerte del secador puedo escuchar que suelta un:—Lo siento.
La miro confuso mientras apago y volteo a verla.—¿Te has disculpado?
Ella hace una mueca mientras asiente.
—¿Por qué? —mi ceño se frunce.
—Por lo que ha pasado con Ryan.
—su mirada se baja.
Resoplo en grande mientras me acerco y me siento junto a ella.—¿Y por qué te disculpas tú en algo que no tienes nada que ver?
—No lo sé, siento que tengo que hacerlo. Porque es mí hermano y... Y tú eres mí amigo y me da vergüenza lo qué ocurrió.—niega con la cabeza— Cuando mí madre me contó no podía creerlo.—esta vez me mira—¿Estás bien?
Tomo su mano.—Lo que haya hecho Ryan no tiene nada que ver contigo. Así que tranquila. Y sí, estoy bien.
No ha pasado nada.
Ella niega rápido.—¿Pero y sí pasaba? Él estaba sumamente ebrio Char, estaba fuera de sí por completo. Y te juro que... ¡No puedo creer que haya echo una cosa así! Está jodidamente echo un estúpido de mierda.
Ante eso prefiero no decir nada.
—Mamá me dijo que cree que también tuvo una pelea en la calle o algo...
La miro nervioso.
—¿Sabes algo de eso?
Suspiro.—Tuvo una pelea en la calle con Nick. Y esta vez quién inicio la disputa fue Ryan.
Ruby niega con la cabeza mientras parece ponerse furiosa.—¿Es que no te digo? ¡Está hecho un estúpido y...
El timbre de casa vuelve a sonar.
Suspiro.—Ahora vuelvo.—dejo un apretón en su mano antes de salir.
Vuelvo a espiar por la puerta y quién está detrás de ella es Ryan.
—Mierda.—susurro.
Ruby aparece.—¿Quién es?
La observo.—Ryan.
Ella voltea los ojos.—Dejame a mí.
—me esquiva abriendo ella misma
—¿Qué pasa?
Observo por detrás de ella como Ryan la mira confuso.—Busco a Charlie.
—Bueno, Charlie no puede ni quiere hablar contigo en este momento. Además, estamos saliendo. Vuelve a casa Ryan.—intenta cerrar la puerta pero él responde rápido:
—Charlie...—me observa ignorando a la colorada— Quiero pedirte disculpas por lo de ayer.—luce arrepentido— En serio yo no soy así, yo no hago esas cosas. Estaba completamente fuera de sí y...
—¡Basta Ry! —Ruby lo interrumpe— Estuviste pésimo y no sé soluciona con una simple disculpas. Me acabo de enterar que también agrediste físicamente a Nick, ¿Qué rayos te ocurre?
—Estoy intentando hablar con Charlie.
Es a él quién le debo una disculpas y en todo caso una explicación, así que ya para por favor.—le responde comenzando a enojarse.
—Es que en serio no te reconozco, ¡estás echo un imbecil por completo!
—Ruby eleva su voz.
Y antes de que la discusión se pase a peor entre ellos por mí culpa prefiero meterme.
—Amiga tranquila yo...—intento tomar su mano.
—¡Vete de aquí Ryan! —ordena a su hermano— Lo que mierda quieras decir pierde cualquier validez después de todas las cagadas que has hecho.
—Carajo, ¡deja de meterte en medio Ruby! ¡Esto no te incumbe para nada!
—¡Si me incumbe! ¡Charlie es mí amigo y no quiero que por tu culpa las cosas se arruinen!
Ryan niega con la cabeza mientras parece intentar controlarse.
—Te juro que no te reconozco, las cosas que estás haciendo últimamente... Y espera a que se entere papá.—intenta volver a cerrar la puerta pero él ubica su mano antes que lo haga.
—¿Ya le irás con el cuento cómo lo has hecho siempre? Como una niñita mimada y hueca. ¡Ya para Ruby en serio! Ahora hazte a un lado que no es contigo con quién quiero hablar.
—me observa.
En cambio Ruby lo observa altamente mal y sin poder creer lo que dice
:—¿Cómo me has dicho?
—Ya basta en serio, no estoy para esto ahora.—dice con cansancio.
Ella niega.—En serio es que hay veces que no puedo creer que seamos hermanos. Somos tan distintos tú y yo...—dice algo decepcionada.
—¡Ni siquiera lo somos!
—Ryan alza la voz— Así que si tanto te disgusta serlo vete.
Observo a mi amiga algo sorprendido, sus ojos se cristalizan enseguida mientras se echa hacía atrás.
—Eres un imbecil.—escupe con frialdad.
Y antes de que todo se descontrole por completo tomo a Ruby de la mano haciendo que ingrese más a la casa.
—Ya vuelvo, tranquila.
Y antes de que pueda decir algo más salgo hacia afuera de mí departamento cerrando la puerta. Tengo a Ryan en frente de mí y antes de que pueda decir algo le doy una cachetada.
Él se toca la mejilla tensando la mandíbula.—Probablemente lo merecía.
—Sí, claro que lo merecías.
—me cruzo de brazos.
Ryan resopla mientras ubica sus manos sobre su cintura. Evita mí mirada llevando su vista al suelo.
—Y no solo por lo idiota que estabas ayer, si no también por lo que le has hecho a Nick y por lo cruel que acabas de ser con Ruby.—dictamino.
Suspira.—Estoy aquí para disculparme por todo esto.—esta vez me mira—
Pero por sobre todas las cosas por lo que pasó ayer. Yo no soy así Charlie, no soy alcohólico, no hago esas cosas. No sé que me pasó. Y lamento muchísimo haberte puesto en esa situación.
No digo nada.
—Lo digo en serio.—vuelve a decir— Lo siento.
—No quiero que te vuelvas a acercar a Nick.—ordeno— Él y yo estamos intentando darnos otra oportunidad.
—prefiero ser sincero.
Sus cejas se elevan ante la sorpresa.
—¿Te prohibió verme o algo así?
—sonríe con ironía.
Niego con la cabeza.—Y son estás actitudes tuyas que ya no reconozco Ryan. Este no es el Ryan que yo conocí...
Se queda en silencio mirándome.
—Tú no eres esto. Siempre fuiste alguien tan amable, dulce, compañero. Ahora estás hecho un idiota agresivo,
que no tiene buenos comportamientos y que además de todo es un completo cabron con una persona que lo ama y lo quiere.—señalo mí puerta, específicamente a Ruby detrás de ella.
Él aún sigue callado.
—Y sí sigues así prefiero tenerte lejos.
—me mira sorprendido— Yo sé que te dije que podríamos ser amigos pero...
—suspiro— Pero después de todo esto ya no sé si quiero tenerte cerca.
La puerta se abre de golpe, Ruby sale terminando de limpiarse las lágrimas. Me pasa mí chaqueta mientras rodea mí brazo.
—Hay que irnos. Liam y Leía están abajo.—avisa sin mirar a su hermano.
—Ruby...—Ryan la llama.
—¿Vamos Char?
Suspiro.—Adios Ryan.
Al llegar al departamento me llevo una sorpresa cuando no noto una gran cantidad de gente como me lo hubiera esperado. Se ve que Nick estuvo firme con Liam de que solo invite a unas pocas personas.
De todos modos hay un buen ambiente. Las luces están algo bajas, la música está a un volúmen acorde.
Ni muy bajo ni tampoco tan fuerte para molestar a los vecinos.
—¡Hasta que llegan! —Cat se acerca a nosotros sonriente— Hola Char.
—Hola Cat.—sonrio hacía ella y su mirada va enseguida hacía Ruby. Que sigue enganchada a mí brazo algo cabizbaja.
—Hola linda.—su novia la saluda buscando su mirada—¿Estás bien?
—pregunta enseguida.
—¿Tomamos algo? —Ruby se acerca a ella recargando su cabeza en su hombro.
Cat me mira confusa.—Claro, sí.
—la toma de la mano mientras se pierden entre la gente.
—¿Qué le pasa a la colorada?
—pregunta Liam detrás de mí— Vino callada todo el camino.
—Tuvo una discusión con Ryan.
—ingresamos más hacía el interior.
—Ese idiota no se cansa de serlo.
—niega con la cabeza— Oh, iré a saludar a unos amigos. Ya estoy con ustedes.—le deja un beso en la mejilla a Leía.
Mí amiga se acomoda a mí lado mientras vamos a la mesa de los bocados. Ya le conté todo lo que ocurrio ayer.—No quise decirlo frente a Liam porque quizás le cuente a Nick, pero vi salir a Ryan de tu edificio.
Resoplo.—Si, fue a buscarme.
—¿Qué quiere ahora?
—Vino a pedir disculpas y todo eso. Sinceramente no le hice mucho caso, pero si le pedí que se aleje. No solo por Nick, si no también por mí.—veo a Nick saludar a unas personas, enseguida cuando me ve se va acercando— Cambia de tema.—digo rápido.
—Hola.—saluda cuando llega hasta nosotros.
—Los dejo solos.—Leía agarra una bandeja llevándose un bocado— Estos están deliciosos.—le dice a Nick.
Asiente.—Sí, una tal Leía los preparó.
—Por eso lo están.—guiña un ojo hacía nosotros mientras se va.
Sonrío ante eso acercándome a él.
—Hola.
—Te ves muy bien.—me sonríe.
No puedo evitar sonreír ante eso.
Es increíble que puedan estar sucediendo varias cosas a mí alrededor pero él solo existe, me mira, o dice cualquier cosa y yo soy capaz de olvidarme de todo.
—Tú igual.—observo su cabello— Creo que aún no tuve la oportunidad de decirte que ese corte te queda muy bien.
—¿Te gusta? —se pasa una mano.
—Me gusta el corte, pero más tú.
—doy un paso más cerca.
Él no vacila en romper la distancia y dejarme un beso en los labios.
Lo miro sorprendido.—Nick...
—¿Qué? —ríe levemente.
—Hay gente...
—¿Y? —se encoge de hombros.
Vuelvo a sonreír mientras me acerco nuevamente y lo abrazo por la cintura. Nick me rodea dejando un beso por encima de mí cabello.
—¿Hoy te quedas conmigo?
—Mañana es día laboral.
—digo sin soltarlo.
—Lo sé, también lo es para mí.
Por eso quiero despertarme a tu lado, necesito apoyo moral.—bromea.
Suelto una risita mientras está vez lo observo.—¿Estás nervioso por tu primer día de trabajo?
Cierra uno de sus ojos haciendo una mueca.—Un poco. No sé que me espera.
—Pues, tranquilo. Corres con la ventaja de que eres el hijo de la dueña.
—le guiño un ojo.
—De todos modos estoy un poco nervioso.—es él quién ahora rodea mí cintura.
—¿Entonces? —vuelvo a sonreír.
—Que necesito contención. Abrazos, mimos, besos...—besa mí mejilla.
—Eres un exagerado.
Sonríe.—En realidad solo es una excusa para tenerte más tiempo conmigo.
Nuestras miradas se cruzan por completo. Y lo único que quiero ahora es besarlo y tenerlo solo para mí.
—¡Hola, hola! —alguien habla al costado de nosotros, volteamos a ver a Boris sonriente.
Nick voltea los ojos.—La capacidad que tienen mis amigos de interrumpir en los mejores momentos.—susurra hacía mí.
Echo a reír por eso mientras me alejo un poco.—Hola Boris.
—¿Cómo estás Charlie? Vine a saludarte.—me sigue sonriendo.
—Sí, nos dimos cuenta.—Nick vuelve a voltear los ojos.
La reunión sigue y estamos pasando un cálido momento. El departamento de Nick luce sumamente bien y ordenado, se ve que le ha puesto mucho empeño en dejar todo en perfectas condiciones. Me alegra por él, está dando muchos pasos.
Se viene una nueva etapa para él después de lo duro que le ha tocado, y me alegra ser parte de eso.
Estuvimos juntos hasta hace un rato compartiendo charlas y risas con nuestros amigos, pero ahora está a un costado con otras personas mientras socializa. Lo miro sonriente desde donde estoy.
—Char...—Cat se acerca hasta mí, la miro— Te saludo, ya tengo que irme. Mañana tengo que trabajar temprano.
—Oh, está bien. Nos vemos.
—¿Puedo pedirte un favor?
—Sí, claro.
—¿Podrías ver a Ruby cada tanto? Aún sigue algo afectada por la discusión con su hermano. Aunque no me lo diga.
Observo a la colorada que está al frente de mí sentada en el sofá mientras teclea cosas en su teléfono. No tiene una buena expresión.
—Claro, no te preocupes.—le llevo tranquilidad.
Dejo pasar unos pocos minutos y me acerco a ella sentándome a su lado.
—¿Has probado los bocados que hizo Leía? Están deliciosos.
Ella me mira intentando sonreír.—Sí, comí uno. Leía es estupenda.
Asiento.—¿Vamos por otros?
Niega.—Estoy bien aquí.—vuelve la atención a su teléfono.
Suspiro.—Amiga, no me gusta verte así.—prefiero ser directo.
Ella deja el teléfono y me mira.
—Ya se me va a pasar. Es que... Casi nunca discutimos con Ryan, es solo... No me esperaba que dijera algo así.
Hasta que lo recuerdo.—¿Por qué ha dicho eso?
—Porque es un idiota. Y aunque es algo que yo lo tengo sumamente claro no entiendo cómo pudo recaer tanto en decir algo así. Y no importa lo enojado que haya estado.—recordar parece enojarla devuelta.
—No sabía que tú y él...
—Sí, somos hermanastros.
—afirma— No somos hermanos de sangre. Por eso te digo que haber sacado ese tema cuando no tenía nada que ver en lo que estábamos hablando me hizo pensar en un montón de cosas y...—suspira— Nada, no me hagas caso.
Me acerco más a ella.—Solo lo dijo sin pensar, no estaba siendo cuerdo en lo que decía. No te hagas tanto la cabeza ¿sí?
Ella asiente tomando un trago de cerveza.—De todos modos es un imbecil, y me alegró escuchar la cachetada que le diste.
Mis ojos se abren en grande.—¿Has escuchado eso? Lo siento yo...
Ella ríe.—Me encantó escuchar eso.
Sé lo merecía.
Me entra un mensaje, y absolutamente avergonzado observo viendo que es Nick:
Nick: " Sube a mí habitación, tengo que decirte algo... "
Ruby ríe dando otro sorbo.
—¿Qué pasa?
—¿Es Nick no? Lo vi subir recién mientras estaba con su teléfono.
Mis mejillas se calientan enseguida.
—Es muy malo para disimular.
—vuelve a reír— Vamos ve, no lo hagas esperar.
—No quiero dejarte sola.
Niega rápido.—Estaré con Leía y Liam que están...
Observamos hacía un costado como la parejita se besa contra una pared.
—Vaya, parece que también ocupados.
—Ruby ríe.
—¿Lo ves? No quiero dejarte sola.
—vuelvo a insistir.
—Ay vamos, ve con tu hombre.
Iré con la novia de ese Boris, parece simpática. Me ha dicho que le encanta mí cabello.—se levanta mientras agarra una bandeja que hay en la mesa de al lado— Y me llevo esto.
Le respondo a Nick que es muy malo para disimular mientras voy subiendo, cuando ya estoy al frente de su puerta ingreso.
—¿En serio tan malo soy?
—se defiende.
Me acerco.—Sí, mucho.
Él niega también acercándose.
—Cuando se trata de ti siempre me vuelvo bastante idiota.—estira su brazo mientras me toma de la cintura acercándome a su cuerpo.
—¿Qué querías decirme?
—Estaba pensando en algo que nos quedó pendiente antes de...
Bueno, ya sabes. Antes de que me vaya a rehabilitación.—finaliza.
No entiendo muy bien de que habla.
—El viaje que teníamos a la playa.
—me recuerda.
—Oh claro, sí.—sonrio enseguida.
—¿Lo hacemos? Creo que sería lindo.
Y recuerdo lo fuerte que es para él volver a su lugar, y aún más con lo que sea que esté pasando ahora con respecto a su padre.
—¿Te parece una buena idea?
—le pregunto ahora preocupado.
—Solo si tu quieres, si te parece demasiado pronto no lo hacemos.
Niego.—No, no es eso. Me encanta la idea. Lo digo más por ti...
Él parece entender enseguida a que me refiero.—No te preocupes por mí. Creo que sería una linda oportunidad para ambos, desconectar un poco y...
Lo beso rápido en los labios.
—Hay que hacerlo.—acepto su propuesta.
Él me sonríe enseguida.—Ahora ven aquí.—me vuelve a besar mientras camina conmigo hasta que mí espalda choca con la pared.
—Estaba esperando esto.
—digo sobre sus labios.
—Tambien yo.—responde rodeando con delicadeza su gran mano sobre mí cuello.
Y nos volvemos a besar sin control.
En un beso dónde sus labios se acoplan a los míos tan bien, como dos piezas perfectas.
Mis manos buscan sentir su piel mientras se deslizan por debajo de su camiseta, Nick deja de besarme en los labios para descender sus suaves besos hacía mí cuello.
Y la imagen de Nolan sobre mí aquella vez vuelve. Por lo tanto también lo qué ocurrió anoche con Ryan.
Cómo dos flashback que pasan por mí cabeza en menos de diez segundos.
—Para...—digo hacía él.
Él se detiene enseguida mientras me observa, tiene la respiración algo pesada.—¿Está todo bien?
—Si, si... Es...—suspiro evitando su mirada— Nada, nada. No es nada.
—vuelvo a tomarlo de la nuca para seguir besándolo.
En cambio él se detiene.—¿Qué pasa?
—pregunta confuso.
—No pasa nada...—llevo mí vista al suelo otra vez.
—¿Y por qué no me miras?
—su tono de voz ahora sale más preocupado— Te conozco Charlie, hoy también estuviste raro en la mañana.
—su mano se ubica en mí mejilla buscando mí mirada.
Inhalo profundo mientras paso por su lado y me siento sobre su cama.
—¿Hice algo mal? —pregunta sentándose a mí lado.
Niego.—No, no. No eres tú.
—Entonces pasa algo—afirma—
¿Quieres contarme? —su tono de voz vuelve a salir preocupado.
—No quiero generar un problema y que...
—Char, dime por favor.—me interrumpe. Y al mirarlo sus ojos me delatan mucha preocupación:
— ¿Qué ocurre?
Suspiro una vez más.—Fui a ver a Ryan.
—¿Qué?
Vuelvo a observarlo, enseguida su mandíbula se tensa por completo mientras espera a que le diga algo...
Y ahora no sé que hacer.
Lo que sigue a continuación estará disponible en el capítulo 19.
Nota de autor/ar: Hola hermosxssssss!! Déjenme decirles que estamos llegando casi a la mitad de la novela 🫣 Todavía falta muucho, pero espero que lo estén disfrutando! 🫶🏻💘 El viaje de Nick y Charlie ya es casi un hecho, y ni se imaginan todo lo que va a pasar
💗🥰🥰 Muchísimas gracias por todo el apoyo! Me hace muy bien y me motiva mucho. Gracias por leer, besosssssssss
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top