7. | Aquí Estoy |




●Capítulo 7.




             ~Narrador: Charlie.


Me despierto de golpe algo aturdido, acabo de soñar que ese imbecil me besó.

¿QUÉ CARAJOS?

Refriego mis ojos con fuerza verificando que realmente haya sido un sueño, miro hacia mi costado y Chloe duerme pacíficamente. Miro la hora de mi teléfono y son las 04:00 am.

Apenas Nicholas se fue, comencé a limpiar el jugo que había dejado en el suelo. Totalmente cabreado de pies a cabeza me fui acostar, pero mi último pensamiento FUE ÉL. ¿Por qué? No sé. Últimamente está rondando por mis pensamientos...

Y la discusión que tuvimos de alguna manera me dejó algo afectado.

El lunes arrancó una nueva semana, nuevamente Nicholas y yo casi ni nos cruzamos. Esta vez él no se fue a ningún lado, pero no me lo crucé en ningún momento. Y en parte lo agradezco, no tenía ganas de verlo aún.

Esta semana me hice bastante cercano a Leía, la hija de Lauren.
Ella es una chica muy agradable, aunque es bastante distinta a mí.
Yo generalmente suelo ser muy directo o hasta a veces algo "Extrovertido" En cambio ella tiene un perfil más bajo, se la nota super tranquila e incluso algo tímida. Me gusta su forma de ser.

Es viernes por la mañana.

—Aquí están.—sonríe Leía a Chloe entregándole las galletas que tanto le gustan— No creo que me hayan salido como mi mamá, pero algo es algo.

Chloe las toma con entusiasmo.
—Huelen deliciosas.

Lauren entra a la cocina, y me mira directo a mí.—¿Charlie?

—¿Alexander está bien?
—pregunto rápido. Él está jugando a los juegos en su habitación. Hoy no tuvo clases.

—Sí, tranquilo.—sonríe— La señora Sarah quiere hablar contigo, está en su despacho.

—Okey, gracias.—suspiro—
¿Te quedas aquí mi amor?
—digo hacia Chloe.

Ella asiente entusiasta mientras prueba una de las galletas.

—Ve, nos quedamos con ella.
—sonríe Leía.

Salgo de la cocina y voy escaleras arriba para buscar el despacho de Sarah, pero tengo la mala suerte de encontrarme en el camino al grandísimo idiota de América. Viene mirando hacia abajo perdido en su teléfono.

—¿No pensarás pedirme disculpas? —digo hacia él.

¿QUÉ CARAJOS CHARLIE? ¡Que tonto soy!

Volteo a verlo, el detiene el paso y también voltea a verme. Una de sus cejas se eleva.—¿Ese no deberías ser tú?

—Fuiste tú el que me insultó en mi propia casa.—me cruzo de brazos.
Ya abrí la boca así que ahora tengo que seguirla.

Ríe entre dientes.—No me interesa pedirte disculpas.

—Como se nota que no te interesa nada.—me da vergüenza mirarlo a los ojos después de soñar que me besó.

—Se ve que ya algo me conoces.
—dice con ironía.

—No quiero que me vuelvas hablar de esa manera, ¿de acuerdo? No eres nadie para hablarme así.—digo firme.

—Tú tampoco. Así que deja de hablarme como si fuéramos cercanos o algo así, tú solo eres un empleado y tú jefe. ¿De acuerdo?

Mi mandíbula se tensa ante eso.
La puerta a un costado de nosotros se abre, Sarah aparece.
La miramos.

—Charlie...

—Justo venía a verla, Lauren me dijo que me está buscando.
—me alejo un poco de Nicholas.

—Sí, y que bueno que estés aquí Nick. Tú también deberías entrar a escuchar esto.—mira a su hijo.

—¿Escuchar qué cosa? —pregunta de mala gana.

—Entren por favor.—pide entrando a su despacho, miro de mala manera al idiota y paso yo primero por su lado, él entra detrás de mí resoplando.
—Tomen asiento por favor.

Me siento al frente de ella, en cambio Nicholas se queda de pie.

—Tengo cosas que hacer mamá.
—dice.

—Será solo un minuto.—señala el asiento a mi lado— Siéntate.

Resoplando en frustración corre el asiento y se sienta a mi lado, pero tomando un poco de distancia.

—Acabo de hablar con Lily, me salió un viaje de aproximadamente dos semanas.—suspira— Es por trabajo claramente, y también tendré que asistir a un evento de exposición de algunos vestidos que... —se retira los lentes masajeando su cien— La cuestión es que tengo que irme y es impostergable.

—¿Y eso qué tiene que ver conmigo? No es la primera vez que haces un viaje como este.
—dice Nicholas de manera desinteresada.

—Espera un momento.
—su atención se enfoca en mí—
Charlie, necesitaré de ti más de la cuenta. Seré breve porque tengo que ultimar unas cosas antes de viajar...
—suspira— Pero necesito que te quedes acá en casa, básicamente que te instales aquí. Solo serán por estas semanas y...

—¿Dejarás a un completo extraño quedarse a dormir en nuestra casa? —interrumpe Nicholas.

Lo miro de perfil elevando mis cejas en sorpresa.

—Charlie ya no es un extraño Nick.—le responde y vuelve a mirarme— Por supuesto te pagaría el doble, pero al no estar yo aquí necesito que Alexander tenga el cuidado necesario.
De más está decir que Chloe también puede venir contigo, por eso no te preocupes.

—No estoy de acuerdo con esto.

—¡Nicholas! —lo regaña.

—Sí estoy aquí presente es porque quieres mi opinión ¿no? Y no me parece que se tenga que quedar a cuidar del mocoso.

—¿Y quién vigilará a Alexander? ¿El jardinero? ¿Lauren? ¿Qué su trabajo es otro y no puedo exigirle de más?... ¿Tú? Que apenas y hablas con tu hermano.
—dice seria.

Nicholas se queda en silencio mirándola de una forma algo molesta.

—Si te pedí que estés presente es porque también quería comunicarte esto a ti. Quiero que estas dos semanas te cuides Nicholas, y sabes de lo que te hablo.—dice con autoridad.

—¿Algo más? —pregunta con cansancio.

Sarah me mira.—¿Podrías Charlie? Tampoco quiero ponerte en un compromiso, si te parece demasiado solo dímelo. No tengo porque molestarme ni nada por el estilo, es entendible que también tienes tu vida y...

—Lo haré.—digo rápido.

Y no solo porque necesito ese dinero, sumado al hecho de que me pagará el doble. Si no también para molestar al imbecil que tengo al lado, que por algún motivo no quiere que me quede.

—Muchísimas gracias.—suspira—
Eso me deja más tranquila.
—ahora mira a Nicholas— En lo posible trata de no meterte en problemas, tampoco traerlos.
Trata de mantener un perfil bajo hasta que Lily y yo estemos de vuelta, ¿puede ser?

Asiente.—¿Puedo irme ahora?
—su mandíbula está tensa, ¿acaso está molesto por mi respuesta?

Me encanta.

—Y trata de ayudar a Charlie con tu hermano. Por lógica supongo que seguirás mi orden de quedarte quieto y mantener un perfil bajo. Por lo tanto, estarás más tiempo en casa.
No te cuesta nada hijo.—finaliza.

Nicholas se levanta y camina para irse.

—¿Quedó claro? —le pregunta Sarah antes de que salga por la puerta.

—Clarísimo.—responde él con ironía saliendo con rapidez.

Sarah sólo suspira y me mira.
—Muchas gracias, sabía que podía contar contigo.

—No se preocupe.—sonrío—¿Cuando viaja?

—El lunes por la mañana.—aclara—Hoy tienes el día libre Charlie.
—avisa— Así te puedes organizar con tus cosas, no te preocupes por Alexander porque hoy estaré en casa.

Asiento entendiendo.

—Una cosa más, y te dejo ir.

—Dígame.

—Sé que es un montón y quizás te resulte algo extraño pero... ¿Podrías llamarme ante cualquier cosa rara que ocurra con respecto a Nick? Lo que sea.

—¿Qué significa eso?

—Que si notas algo extraño, o si él hace algo fuera de lo habitual...
Lo que sea. Me lo comuniques. Cualquier cosa que pase.
Lauren ya sabe que tiene que hacerlo, pero también prefiero decírtelo a ti.—dice preocupada.

No entiendo demasiado a que se refiere pero asiento. Al terminar de hablar con Sarah me dirijo nuevamente a la cocina, pero solo encuentro a Leía sola mientras lee unas recetas.

—¿Y Chloe? —pregunto.

—Alexander la llamó, y fueron hacia arriba.—avisa.

—¿Alexander? —pregunto confundido.

Asiente rápido, eso me llama la atención. Pero bueno, después le preguntaré.

—Tengo el día libre.—aviso con una sonrisa— Así que ya me voy.

—Que bueno.

—Y no solo eso, Sarah me acaba de pedir que venga a instalarme aquí con Chloe algunas semanas. Tiene un viaje.

—¿Te quedarás? —pregunta con una sonrisa.

—Sí, no puedo decirle que no. Además, me pagará el doble y eso siempre es bienvenido.

—Claro que sí, es genial Charlie.
Ahora tendré un poco de compañía.

Sonrío hacia ella cuando mi teléfono suena, lo tomo y veo que es un mensaje. Es Nolan.

Nolan: "Quieres ir a una fiesta esta noche? "

Yo: "¿Fiesta de quién?"

Nolan: " Un amigo de mi amigo. Es cerca de nuestra dirección. Si quieres puedo pasar por ti... Puedes llevar a quien quieras "

Yo: " Me gustaría, pero no tengo con quien dejar a Chloe "

Suspiro en grande.

—¿Todo bien? —pregunta Leía escribiendo unas anotaciones.

—No nada, es solo un amigo invitandome a una fiesta esta noche.

—¿Y qué está mal?

—Que no podré ir porque no tengo con quien dejar a Chloe.

—Puedes dejarla conmigo.—dice de repente Lauren entrando a la cocina— Perdón que escuché, están hablando un poco fuerte.

—Claro, puedes dejarla con nosotras.—continúa Leía— No tenemos problema.

—No quiero molestarlas, además, solo es una tonta fiesta. Tampoco es para tanto.—respondo.

—No es molestia Charlie.—dice Lauren— Ustedes son jóvenes y tienen que divertirse un poco.
—mira hacia mi y Leia.

Leía frunce el ceño.—Mamá... La fiesta es de Charlie.

Automáticamente me meto a la conversación.—¿Quieres venir conmigo? —pregunto hacia ella.

Ella niega rápidamente.—No, gracias pero... No me siento cómoda en las fiestas.

—¡Vamos Leía! No tengo con quien ir, y mi amigo acaba de decirme que puedo llevar a quien quiera.—sonrío ampliamente.

Sí, necesito divertirme un poco.
Estas semanas lo único que hice fue ir y venir de aquí. De mi casa a esta casa, cuidar a un mocoso y nada más. Necesito un poco de distracción.

—Vamos cielo, mereces divertirte un poco y salir.—dice Lauren de forma maternal hacia su hija.

—Mamá sabes que yo jamás he...—comienza a decir pero se interrumpe a si misma mirándome algo cabizbaja.

Lauren me hace una mirada, y sale de la cocina. La entendí.

—¿Nunca fuiste a una fiesta?
—pregunto en un tono más bajo.

Ella suspira y me mira.—No.

—Eso no puede ser.

—¿Está mal?

—No claro que no, es solo que... Me sorprende.

—Sí.—hace una mueca— Siempre resulta extraño el hecho de que una chica de diecinueve años nunca haya asistido a una fiesta, prefiera los libros antes que el alcohol, mirar series en su casa antes que salir, y nunca haber tenido sexo.

Me quedo en silencio escuchándola.

—Lo último olvídalo.—suelta altamente tímida.

Sonrío con ternura.—Pues, quien te haya hecho creer eso es un idiota. No hay edad para hacer determinadas cosas, cada quien va a su tiempo y a su propio ritmo. No tiene absolutamente nada de malo.—tomo su mano por encima de la mesa.

Ella me sonríe apenas.

—Pero está noche... Saldrás conmigo.

—¿Esto está bien? —Leía me mira, estamos preparándonos en mi casa.

La miro de arriba a abajo.

—¿Irás a la iglesia o a una fiesta?—lleva unos jeans anchos con unos tenis y una camisa blanca.

—No creo que esté tan mal.—mira su camisa— Está es nueva.

Suelto una leve risita.—Sí, pero para otra ocasión. Ahora tenemos una fiesta.

Yo estoy listo. Solo queda ella, Nolan vendrá por nosotros en una hora en su auto.

—¿Qué más trajiste? —pregunto acercándome a su mochila que está sobre mi cama.

La abro y comienzo a sacar lo que tiene, revuevo entre ellas y encuentro un vestido. No es de lo más wow, pero es mucho más bonito de lo que tiene puesto.

—Este, ponte este.—digo con entusiasmo.

Ella niega de inmediato.—No, no. Eso no. Ni siquiera sé que hace eso ahí, yo no lo puse.—hace una pausa pensando— Mamá...

Río ante eso.—Vamos, ¡esto te quedará fantástico!

—Es que no me siento cómoda con eso, yo no suelo usar así.
—dice preocupada.

Suspiro y entiendo que no la puedo obligar a que se ponga algo que no le gusta.
Pero tampoco puedo dejar que vaya así, es tan linda que no lo exprime por completo.

—Al menos déjame maquillarte un poco, y hacerte algo en el cabello. ¿Sí?

—¿Tienes maquillaje? Porque yo no suelo usar.

Asiento sonriente.
—Tengo algunos.—señaló la cama—Siéntate, ya vuelvo.—digo saliendo hacia el baño.

Luego de una hora ya estamos los dos listos. No quise colocar tanto maquillaje para no invadirla, pero se ve mucho más bonita. Nolan me envió un mensaje diciendo que ya está abajo esperando, así que bajamos.
Lo veo recargado en su auto.

—Hola.—sonrío hacia él.

—Hola.—también me sonríe, me toma de la cintura y me acerca a él estampando sus labios en los míos.

—Nolan...—susurro en advertencia alejandome un poco.

—¿Qué? —también susurra— Te ves muy bien.

Niego con la cabeza alejandome. Tomo la mano de Leía que mira la situación sorprendida.—Ella es Leía.—la miro— Y él es Nolan.

Nolan la mira de arriba a abajo frunciendo el ceño.—Hola, un... placer.

—¿Qué tal? —responde ella cabizbaja.

—Bueno, ¿vamos?

Asiento.—Iré con ella detrás.
—digo hacia Nolan, él me hace una mirada y le advierto que no diga nada.

Cuando nos ubicamos en el auto este arranca a toda velocidad, Leía asustada se coloca rápido el cinturón de seguridad.

—Nolan, ¿puedes ir un poco más despacio?

—Así llegamos rápido.

—Nolan...

—Okey, okey.—reduce la velocidad— Pondré un poco de música.—enciende su estéreo y baby de Justin Bieber se está reproduciendo. Nolan la canta en voz alta.

—Tranquila, él es así.—digo hacia Leía.

Ella asiente algo incómoda.

—¿Eres gay? —pregunta en un susurro hacia mí.

—Sí.—sonrío ante eso

—¿Y él es tu novio?

—Mmm no.

Leía me mira elevando una de sus cejas, eso me hace reír.

—Creo que no querrás saber detalles.

Ella suelta una risita tímida mientras rodea su brazo con el mío.

Luego de una media hora aún seguíamos en el auto, mi ceño se frunce y le pido a Nolan que baje un poco el volumen.

—¿Qué ocurre? —pregunta mirándome por el espejo retrovisor.

—Dijiste que la fiesta quedaba cerca, estamos hace media hora en camino.—digo.

—Oh sí, es que a último momento cambiaron la dirección.
—responde.

—¿Y eso por qué?

—Ni idea.

Algunos minutos más el auto se estaciona, bajamos y observo al frente un lindo edificio. Mi ceño se frunce observando a Nolan que se queda a mi lado.

—¿Aquí es la fiesta?

—Así es.—sonríe entusiasmado.

—Parece que el amigo de tu amigo tiene dinero...

—Así es... —dice mirando anonadado todo— Bien, ¿vamos?
—comienza a caminar.

—¿Pasa algo? —pregunta Leía hacia mí.

—No nada, solo no te separes de mí.—ella asiente.

Sigo los pasos de Nolan, luego de subir el ascensor llegamos a un piso determinado. Antes de entrar al departamento la música ya se podía escuchar. Un tipo de seguridad está pidiendo datos, Nolan le pasa su nombre.

—¿En dónde estamos?
—tengo que levantar un poco la voz por la música.

—Solo sígueme.—responde sonriente.

El tipo de la puerta nos permite el paso, al entrar nos encontramos con un gran y bonito departamento. Hay mucha gente, y todo lo que suele haber en este tipo de fiestas. Que para nada es una desapercibida, si no una que ya puedo conocer.

—¡Nolan! —lo llamo.

Él sigue caminando, yo solo lo sigo con Leía a mi lado que mira todo su alrededor algo temerosa.
Al llegar a una especie de apartado encuentro a unas personas conversando, bebiendo y riéndose entre ellos. Ahí está Ally.

—¿Qué significa esto Nolan?

—Sí te decía el verdadero motivo no ibas a querer venir.—dice mirándome.

—¿Qué?

No puedo decir más nada porque Ally se acerca a nosotros.
Está sumamente cambiada, luce espléndida e incluso se cambió su color de cabello. En cuanto está más cerca saluda a Nolan.

—Gracias.—le susurra— Puedes ir a hacer lo que quieras.

—Gracias Ally.—le responde él entusiasta mientras se pierde en el tumulto de gente— ¡En un rato te veo! —grita hacia mí.

Mi mandíbula se tensa y niego con la cabeza. Ally me mira y hace una leve mueca.

—Hola.—saluda.

—¿Qué significa esto? ¿Tú planeaste esto con Nolan? ¿Cuando llegaste? ¿Qué es lo qué quieres? —pregunto sin titubear.

—Ey tranquilo, por eso estás aquí. Para poder hablar.

—No era necesario hacer todo este circo. Tienes mi número, ¿no?

Niega.—Sabía que no ibas a responder, y tampoco querer verme. No respondiste ninguna de mis llamadas y mensajes.

—¿Qué quieres? —pregunto tajante.

Ella suspira y observa detrás de mi, cuando la ve a Leía la observa de arriba a abajo de mala manera.

—¿Y tú quién eres? —le pregunta.

Leía la mira algo tímida, pero respondo por ella.—Es mi amiga.

Ally levanta sus cejas en sorpresa.—¿Tú amiga? Vaya, que rápido me cambiaste. Y por tan poca cosa.—dice con lentitud.

Mi ceño se frunce.—¿Qué mierda dices?

—Lo si...—se retracta rápido— Tenemos que hablar Char, por favor. No podemos estar así de distanciados, y menos por un malentendido.

—No quiero hablar contigo, y mucho menos después de como le hablaste.—tomo la mano de Leía con firmeza— Déjame tranquilo.—comienzo a caminar con ella a no sé donde mierda.

—¡CHARLIE...! —escucho que me llama a mis espaldas, pero no hago caso.

Ubico la cocina y voy hacia ahí, aquí también hay personas pero no tantas.

—Siento que hayas pasado por esa situación.—suspiro en grande colocandome de frente a ella.

—No pasa nada.—se abraza a si misma.

—Sí Leía, si pasa. Te habló y te miró mal sin ningún motivo, no sé que rayos le sucede.—digo con exasperación tomando una lata de cerveza.

—¿Quién es? —pregunta.

—Se supone que mi mejor amiga.—elevo una de mis cejas— O eso creo.—le doy un gran sorbo a la lata— No puedo creer que Nolan hizo esto.

—¿El qué? —pregunta desentendida— Perdona, pero no entiendo mucho.

—No te preocupes.—vuelvo a suspirar— No estamos en cualquier fiesta, esta es una casa de alguien conocido. En los medios y en las redes me refiero, no sé exactamente de quién pero es así. Por eso Nolan accedió al pedido de Ally, con tal de estar entre famosos.—volteo los ojos.

Leía abre los ojos en grande.
—¿Estamos rodeados de famosos?

—Algo así. Son más influencers y esas cosas.

—¿Influencers?

—Son los que trabajan para las redes sociales y demás.—vuelvo a tomar otro sorbo.

Ella mira a su alrededor con pena, las personas que están aquí la miran un poco mal.

—¿Quieres irte? —pregunto en un tono bajo— Yo no tenía idea de esto, en serio.

—No te preocupes, no es tu culpa.—estaba por decir algo más cuando su vista va detrás de mí frunciendo el ceño:
—¿Ese no es...?

Antes de que termine la oración observo detrás de mí, y veo a Nicholas besando a una tipa.
Esta está sentada sobre una mesada y él está entre medio de sus piernas, sin ningún tipo de pudor.

Y no sé porqué pero la escena me provoca mucho enfado.
Mi mandíbula se tensa por completo. ¿¿¿¿¿POR QUÉ CARAJOS ESTOY TAN MOLESTO??????

—Sí es él.—afirma Leía rápido— Por dios, que vergüenza si me ve aquí el señor Nicholas.—dice con rapidez— Sí, Charlie por favor hay que irnos.

Niego lentamente mientras miro la escena, parecen garrapatas.
No sé despegan.—Hay que quedarnos.

—¿¡QUÉ!? —exclama.

Asiento y a su lado observo que está Liam simplemente bebiendo algo. Tiene cara de pocos amigos y está perdido en su teléfono.

—Ven, hay que ir a saludar a un amigo.—tomo su mano y ella me sigue nerviosa, al llegar hasta él elevo un poco la voz— ¡HOLA LIAM! —sé que el idiota me está escuchando porque literalmente está al lado.

Liam levanta la mirada y me ve, parece sorprendido.
Pero simplemente me sonríe levemente.—Ey, Charlie...

—¿Cómo estás? —lo saludo con un beso en la mejilla, miro levemente a mi costado y Nicholas dejó de besar a esa tipa.

—Bien, ¿y tú? —responde amable.

—Muy bien. Mira ella es Leía, quizás la conoces. Trabaja en casa de Sarah Nelson.—sonrío tomándola de la mano para que se acerque más, ella mira al suelo.

Liam ladea un poco la cabeza para mirarla.—Hola, soy Liam.

Observo a Leía, ella sigue cabizbaja. La codeo levemente y al fin levanta la mirada, cuando lo ve parece ponerse más nerviosa.

—Ho... hola.—responde titubeante.

Liam sonríe ligeramente.
—¿Tomaron algo?

—Yo estaba tomando una cerveza.
—vuelvo a mirar hacia Nicholas, la chica ya no está. Pero él se quedó ahí mientras solo está fumando.

—¿Se te ofrece algo? —le pregunta a Leía.

—N... no. Gracias.—contesta nerviosa.

Sonrío y vuelvo a mirarlo.
—Que raro que no estás con Ally.

—Ah, Ally.—sonríe con tristeza— Sí, la saludé y estuve hablando un poco con ella. Me comentó que llegó hoy a la mañana.

—¿Y qué pasó?

—¿Por qué?

—No sé, presiento que pasó algo.

—Ah, no nada. Es solo que...
—suspira— No pasa nada.
—dice resignado.

Unos pasos rápidos se escuchan detrás nuestros, observamos para ver a Nolan acercarse. Volteo los ojos y vuelvo a mirar hacia Liam.

—Te he estado buscando.—siento sus manos rodear mi cintura mientras deja un beso sobre mi hombro.

De forma inmediata las retiro.

—¿Qué pasa? —pregunta detrás de mí.

Suspiro.—No quiero hablar contigo.

—Yo sí, por favor ven un momento conmigo.—pide esta vez mirándome a la cara.

Niego.—No voy a dejar a Leía sola.

—No te preocupes.—Liam interrumpe:—Yo estaré solo aquí, puedes quedarte conmigo.—esta vez mira a Leía ofreciéndose de manera amable.

Esta última se pone roja de la vergüenza.

—¿Tú eres Liam? ¿Él que salió de ese reality? —dice Nolan hacia él como un auténtico fanático.

Liam asiente hacia él.—Sí, soy yo.

—Es un gusto conocerte hermano.—Nolan extiende su mano.

Liam se la estrecha.—Muchas gracias.—sonríe.

—Vamos Char, él se queda un momento con tu amiga. Solo será un minuto, ¿si?—insiste Nolan ahora hacia mi.

Observo a Leía, ella no dice nada.
—Hablo con él y estoy contigo, ¿sí? Espérame aquí.

Leía asiente. Observo a Liam, el solo asiente con la cabeza, e interpreto que se quedará con ella. Volteando los ojos sigo a Nolan pasando por al lado de Nicholas, no me molesto en mirarlo pero por algún motivo siento su mirada en mi nuca.


—Aquí hablaremos más tranquilos.—dice entrando a una habitación.

Mis ojos se abren grandes.—¿Qué hacemos aquí Nolan? No podemos entrar acá.

—Tranquilo, no pasa nada.
—dice despreocupado—
Toma.—me extiende una lata de cerveza.

—¿De dónde sacaste esto? —junto las cejas confundido.

—Cuando salimos de la cocina agarre dos de la mesa.—levanta los hombros y abre su lata, la levanta— Salud.—se toma un trago.

Suspiro.—No vine aquí a tomar cerveza. Quiero que me digas porque me haz traído aquí engañado, ¡y todavía en complicidad con Ally!

—No creo que sea para tanto.

—Para mi sí es para tanto.
Yo no quiero hablar con ella, estoy molesto con lo que hizo.
—digo con seriedad.

—Sí, ya lo sé. Algo me comentó, que tú estabas algo ofendido o algo así, no quiso darme los motivos.

—¿Y no te detuviste a pensar un segundo porque no quiso dartelos? —me cruzo de brazos.

—Supongo que es un tema de ustedes.—vuelve a tomar otro trago— No quise meterme.

Niego con la cabeza.—Que sea la última vez que haces una cosa como esta, hablo en serio Nolan.

—Bueno, lo siento ¿si? —se acerca a mí— Ella me dijo que la fiesta tendría lugar aquí y la verdad es que nunca estuve en un lugar como este, quería ver que tal.

—Sí, solo accediste por interés. No pensaste en mí ni un segundo.
—afirmo.

—No es así Char.—dice más cerca—Sé cuanto se quieren con Ally, simplemente quise tener una buena acción.

—Pues eso es algo que yo tengo que resolver con ella. Tú no tienes porqué meterte.—afirmo serio.

—Está bien, sí. Tienes razón, lo siento.—se acerca aún más y coloca su mano en mi mejilla—
Lo siento, ¿si? —vuelve a decir dejando un beso sobre mis labios.

—Quiero salir de aquí. Ya dije lo que tenía que decir.—intento voltear.

Pero Nolan es más rápido y toma mi brazo acercándome a él.
—Espera, ya estamos aquí ¿no?
Estamos solos, bebiendo algo...
¿Por qué no la pasamos bien un rato? —lleva sus labios a mi mejilla.

—No Nolan. No tengo ganas.
Y mucho menos ahora después de todo esto.—digo intentando alejarme, pero él me sostiene por la cintura.

—Por favor... —suplica en un susurro mirando mis labios—
Te necesito Char, te extraño.
Extraño tenerte para mí, y solo para mí.—deja un beso sobre mis labios.

Me alejo un poco observándolo, sus brazos siguen firmes rodeando mi cintura.
—¿Estás borracho?

—Humm, no.—ríe levemente mientras esconde su rostro en mi cuello.

—Sí Nolan, estás borracho.
—volteo los ojos— ¿Cómo pudiste ponerte ebrio tan rápido?

—Es que acabo de mezclar unos tragos riquísimos. Así tan rico como tú...—comienza a besar mi cuello.

Suspiro.—Basta Nolan, en serio.
Quiero volver con Leía.

—Quédate conmigo.—esta vez me mira— Por favor.

—No quiero, entiende.
—intento zafarme de su agarre, pero me apreta contra él con más firmeza.

—No.—suplica—Déjame sentirte otra vez Char, lo pasaremos bien.
¿sí?

—¡Basta Nolan! ¡Te he dicho que no! —me está asustando su comportamiento, él no es así.

De un momento a otro me empuja contra la cama que tenemos detrás, y cae encima de mí.

Trago saliva con fuerza.—Nolan...

—No te das una idea de lo caliente que me dejaste aquel día de las fotos.—toma mis manos con fuerza para que no las mueva—Quiero follarte.
—susurra en mi oído mordiendo el lóbulo de mi oreja.

Sí, ya estoy asustado por completo.

—¡NOLAN BASTA! —grito.

La puerta se abre abruptamente, alguien toma a Nolan por su camisa mientras lo retira de encima de mi. Asustado me siento para ver a Nicholas tomándolo por el cuello de su camisa.

—¡¿NO ENTIENDES CUANDO ES NO HIJO DE PUTA?!—dice cabreado y con la mandíbula super tensa.

—Su... sueltame...
—pide Nolan aterrado.

Nicholas lo empuja contra el suelo, Nolan cae y lo mira con terror. Al instante el segundo se levanta y sale corriendo de la habitación.

Nicholas me mira.—¿Estás bien?
—pregunta preocupado.

Asiento algo aturdido y atónito.
No pasa un segundo y él sale de la habitación envuelto en llamas, automáticamente me bajo de la cama y salgo tras él. Llegamos hasta la sala principal, y veo como Nicholas toma a Nolan por el cabello desde atrás y lo vuelve a tirar al suelo.

—¡DÉJAME! —grita Nolan asustado.

La música se detiene y todos prestan atención sin poder creer lo que ven. No pasa mucho para que Nicholas se agache y le deje tres puñetazos seguidos, me cubro la boca en sorpresa.

Me acerco a pasos rápidos e intento tomarlo por el brazo.
—¡Nicholas, para!

La gente comienza a filmar y a reírse mientras hacen comentarios entre ellos.

—¡Que alguien me ayude! —grito cuando Nicholas le propina otro puñetazo.

De entre el tumulto de gente aparece Liam, que cuando ve la situación se acerca rápido y toma a Nicholas con fuerza separándolo de Nolan.
Leía también aparece detrás de él observando todo con terror.
Nolan se levanta y tocándose la cara sale corriendo.

—¡BASTA! ¡CÁLMATE! —le grita Liam a Nicholas, luego mira a su alrededor:—¿Y ustedes qué? ¡Sigan con lo suyo! ¡Aquí no pasó nada!

Empiezo a respirar algo agitado y asustado, observo a Nicholas y esta vez me mira. No sé que decir o hacer así que me acerco a Leía tomando su mano para salir de aquí. Ella sólo me sigue. Una vez afuera fuimos caminando hacia el ascensor.

—¡Charlie!

Se escucha detrás de nosotros, volteo y es Nicholas.





Lo que sigue a continuación estará disponible en el capítulo 8.



                      
                            ~~~


NOTA DE AUTOR/AR: Sí, fue un sueño. Pero como leyeron en el capítulo anterior LO BUENO SE HACE ESPERAR, en cuanto menos se lo esperen... 🤫🙃😈
Charlie ahora deberá pasar aún más tiempo en casa de Nick.
CHAN, CHAN, CHAN.
Las cosas que se vienennnnnn.
Muchas gracias por sus tan lindos comentarios.
Creo que mañana no habrá capítulo. Por eso me hice un lugar para traerles este más temprano, de todas formas lo van a saber. Gracias por leer, besosssssss

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top