58° | Especialmente Tú... |




Capítulo 58.


                 
                  ~Narrador: Nick



Al Otro Día.


Despierto por los pequeños destellos de sol que cruzan por la ventana. Apenas puedo abrir uno de mis ojos.
Es increíble lo que me sigue costando levantarme a la mañana.

Hasta que recuerdo donde estoy, y con quién. Cómo un imbecil sonrío automáticamente.

Estiro mí brazo para tocar a Charlie, sin embargo mí mano se encuentra solo con las mantas. Mí ceño se frunce cuando noto que no está.

Me siento sobre la cama, está echa un desastre. Vuelvo a sonreír como idiota al recordar la maravillosa noche que pasamos...

Me estiro observando el reloj de la pared, es temprano. Tomo mí teléfono y tengo algunos mensajes de Liam, de Lily, e incluso de mí mamá... Trago saliva con fuerza recordando también el acercamiento que tuve con ella.
Y que realmente no sé que sucederá de acá en adelante con nuestra relación.

La puerta se abre con cuidado.
Charlie ingresa con una bandeja de desayuno, me sonríe en cuanto me ve despierto.

—Buenos días.—la deja a mí lado.

—Así sí son buenos días.—me acomodo mejor— Y no hablo solo del desayuno.

—¿Y de qué? —sonrie algo nervioso evitando mí mirada.

—De ti, ¿qué más podría ser? —ladeo la cabeza buscando sus hermosos ojos.

Niega mientras suelta una risita por lo bajo.—Espero te guste.—señala la bandeja.

—Desayunamos juntos me imagino...
—me muevo un poco dejándole lugar.

—Pues, si quieres...—dice con ironía.

—Ven aquí Charles.
—le ordeno con sarcasmo.

Sonríe nuevamente mientras se sienta a mí lado. Se acerca dejándome un rápido beso en la mejilla.—¿Cómo dormiste?

—Estupendo, ¿Y tú? —tomo una tostada mientras le hunto un poco de mermelada.

—Muy bien.—me recibe la tostada que le preparé dándole un rápido mordisco. Vuelve a evitar mí mirada.

Echo a reír y me mira mal. Tomo un poco de jugo.—Lo siento, me causa mucha ternura cada vez que haces eso.

—¿El qué?

—Mirar hacía otro lado cada que algo te pone nervioso.—una de mis cejas se eleva.— Y eso que no estamos hablando de nada raro.

Sonríe.—Pues, tú sola presencia ya me pone nervioso, no lo puedo evitar.
—se encoge de hombros—¿Para qué mentir?

Relamo mis labios mientras lo atraigo hacía mí por la nuca.—Eres tan lindo.
—lo beso en los labios robándole otra sonrisa.

Desayunamos juntos hablando de cualquier tontería. Y solo me permito disfrutar. Son estos momentos en dónde siento una tranquilidad absoluta...
Y eso solo sucede cuándo estoy junto a él.

Me cuenta una anécdota que tuvo junto a Chloe los primeros días que se estaban instalando aquí en la casa, ríe mientras lo hace. Yo también. Podría escucharlo hablar por horas de lo que sea que quiera contarme, yo estaré encantado...

Sus ojos se hacen muy chiquitos cada vez que se ríe, sus pequeños hoyuelos se marcan, y cada que se tienta suele cubrirse la boca. Cada detalle de él me enamora aún más.

—En serio estuvo todo delicioso.
—termino de beber el jugo que queda— Gracias por esto.

—Me alegra que te haya gustado.
—sonrie mientras se recuesta un poco a mí lado. Su cabeza descansa en su mano.

—¿Tienes planes para hoy? —tambien me acomodo como él.

—Hum, no. Aún no.

—¿Quieres hacer algo?

—¿Ese algo te incluye a ti?
—pregunta irónico.

—Por supuesto, soy el protagonista.
—le guiño un ojo.

Suelta una risita mientras se acerca y me deja un rápido beso en los labios.
—Primero tengo que ver con quien dejar a Chloe, después estoy totalmente disponible para ti.

—Que interesante suena lo último.
—me abalanzo sobre él con cuidado quedando encima suyo.

Ríe.—Eres pesado Nick.

—Que hermosa vista.—digo para luego besar su cuello.

Vuelve a reír.—Es que en serio eres terrible.

—Te encanto.—me levanto un momento besando ahora sus labios.

Muerde mi labio inferior.—Muchisimo.

—La niña puede quedarse con Liam y Leía, no te preocupes por eso.—tomo una de sus piernas dejando un leve apretón, mí cuerpo se acerca más al suyo volviendo a besar su cuello.

Lo escucho jadear por lo bajo.—No podemos volver a molestarlos.

—Estarán encantados.—subo mis besos por su mejilla hasta morder el lóbulo de su oreja.

Echa a reír.—Ve a ducharte, hormonal.
—me empuja levemente por los hombros.

—¿Vienes conmigo? —tomo sus manos dejándolas a lo alto en su cabeza.

Me sonríe de manera provocativa.
—Suena tentador.—me susurra en los labios.

—¿Vamos? —mi pelvis se acerca a la suya, se muerde los labios cuando me siente.

—No podemos. Le dije a Leía si podían alcanzar a Chloe, así que ya vienen hacía aquí.
—me hace un puchero.

Gruño volviéndome a meter en su cuello.—¿Un rapidito?

Echa a reír mientras sale de abajo de mí, se levanta de la cama.
—Ve a echarte agua fría, yo también lo necesito.—me tira un beso al aire y sale rápido de la habitación.



Cuando termino de ducharme me visto con algo de ropa que siempre suelo tener aquí. Voy hacia abajo y me encuentro a Charlie ordenando el living.

—Creí que ya habían llegado.—digo confuso mientras con una toalla me seco el cabello.

Voltea a verme.—Me dijo Leía que llegarán en una media hora, pararon a comprar algo en un shopping.—niega con la cabeza— Se las dejo una noche y ya la están malcriando.

Sonrío ante eso.—No seas exagerado.
—suspiro sentándome en el sofá— ¿Sabés? —me aclaro la garganta— si aún tenemos algunos minutos me gustaría que...

Enseguida me lanza un cojín haciéndome reír.—Creí que te habías tocado en el baño, eres tremendo en serio.

—No es eso...—vuelvo a reír mientras tomo su mano y lo hago sentar a mí lado— Quiero hablar contigo.

Una de sus cejas se eleva mientras me saca la toalla de las manos, la lleva hasta mí cabello ayudándome a secarme.

—Hablo en serio.—sonrío— Dios, amo cuando haces eso.—cierro los ojos en relajación.

—Lo sé, me lo has dicho. Por eso lo hago.—siento que me deja un beso sobre los labios—¿De qué quieres hablar?

Lo cierto es que este tema no me ha dejado de dar vueltas en la cabeza desde aquel día que tuvimos esa fuerte discusión. Es algo tan delicado, tan de él, que no sé cómo preguntar sin hacerlo sentir incómodo.

—¿Vas a pedirme matrimonio?
—pregunta ante mí silencio.

Vuelvo a sonreír levemente, abro los ojos.—¿Aceptas?

Niega con la cabeza empujandome levemente por el hombro.—Idiota.

Me quedo observándolo, él sigue secándome el cabello. Y solo puedo pensar en como una persona tan maravillosa como él le ha tocado pasar por tanto en tan poco tiempo... En lo fuerte que la vida lo obligó a ser, y que a pesar de tantas injusticias y malos momentos él aún mantiene esa positividad, nobleza y un corazón tan hermoso que no deja de impresionarme.

—¿Qué ocurre? —rie con algo de nervios mientras deja la toalla a un costado y me presta más atención.

—Ol... Olvídalo ¿sí? —me acerco comenzando a besarlo en los labios.

—Nick...—susurra sobre mí boca.

Expulso mucho aire por la nariz mientras me alejo un poco. Mí boca forma una leve mueca.—¿Recuerdas ese día en que discutimos? Cuando me escuchaste hablar con Liam...

Asiente.—Lo recuerdo.

Suspiro.—Has dicho algo sobre ti, sobre tu pasado...—me cuesta decirlo— Algo que te juré que no sabía.

Charlie parece entender enseguida. Noto como se tensa en un segundo, se abraza a si mismo mientras simplemente me escucha en silencio.

—¿Quieres hablar sobre eso? O...
¿O prefieres enterrarlo de una vez por todas? —pregunto con preocupación.

Traga saliva con fuerza. Su mirada se pierde un leve momento, como si de repente le vinieran mil recuerdos a la vez.

—¿Sabes qué? Olvídalo. ¿Si? Por favor olvídalo Char, soy un imbecil por traer esto justo en este momento y...

—No, no...—me interrumpe rápido y está vez me mira— No eres un imbecil, eh...—inhala profundo— Creo que a veces la única manera de sanar es poder hablar las cosas, ¿No? —se acomoda mejor— Sacarlas para afuera de una vez por todas.

Me acerco más hacía él prestándole absoluta atención.

—No... No estaba en un buen momento económico, bueno...—ríe con tristeza— Nunca lo estuve del todo, pero esa vez... Esa vez realmente estábamos muy mal. Apenas y podía darle las cuatro comidas del día a Chloe.

Con cuidado tomo su mano, la entrelazo con la mía.

Suspira.—Fue ahí en dónde entré a trabajar en esa discoteca. Era una discoteca gay. Recuerdo que necesitaban de personal. Me ofrecí, pero uno de los tipos dijo que me vería mejor en otro puesto más interesante.—mueve el cuello de un lado a otro— Ahí es donde me ofrece hacer presencias, que recibiría mejor paga y demás. Solo pensé que necesitaba de ese dinero, así que no vacilé en aceptar.

Mí pulgar traza círculos en la parte de su mano, tratando de llevarle un poco de tranquilidad.

—Estuve ahí solo dos meses, el primer mes fue tranquilo. Si así se le puede decir. Pero para el segundo...

Le cuesta hablar, así que me acerco aun más. Mí agarre se afirma con fuerza.

—Un tipo me dijo de ir con él al baño, era joven como nosotros. Me pareció atractivo así que fui con él. Pues, bueno, ya sabes. La cosa es que antes de salir del baño me deja dinero. Y me agradeció por el servicio...—su mirada vuelve a perderse— Ahí entendí que había una manera más de poder generar dinero...

Reposo mí otro brazo en el respaldo del sofá, llevando mí mano hacia atrás de su cabeza. Acaricio su cabello con suavidad.

—Una cosa llevó a la otra, y se empezó a circular en la discoteca que además de otros tipos que también hacían lo mismo... Yo también me había sumado. Así que ahí empecé...—evita mí mirada con algo de vergüenza.

No digo nada mientras sigo escuchándolo atento.

—No estoy para nada orgulloso de esto Nick.—dice rápido y con la voz algo quebrada—
Te juro que yo no quería, no quería. Osea, nadie me ha obligado a nada.
Lo hice porque quise. Pero estaba tan desesperado, tan urgido de dinero, tan...
—suspira en grande— Era horrible tener que llegar a casa y no poder comer porque la comida no nos alcanzaba, y lo que alcanzaba todo se lo dejaba a Chloe. La cantidad de veces que mí hermana se ha dado cuenta que yo no comía por dejárselo a ella y...

Lo atraigo hacía mí mientras lo abrazo. Charlie se afirma con fuerza mientras recarga su cabeza en mí pecho. Beso su cabello. Y deseo con todas mis fuerzas tenerlo aquí en mis brazos y que nadie ni nada jamás vuelva a lastimarlo.

—Eres la persona más fuerte y valiente que conozco...—susurro aún sin soltarlo.

Niega mientras se aleja y me observa. Sus ojos lucen algo cristalizados.—No estoy orgulloso de mí.

Un nudo se forma en mí garganta al verlo así. Al escuchar ahora por completo su historia. Al saber en detalle por cada una de las cosas que tuvo que pasar... Y como se repuso a cada una.
Mí mano va hacía su mejilla mientras la acaricio, y no puedo controlar la lágrima que se desliza por la mía.

—Pues deberías estarlo.—con sutileza lo atraigo más hacía mí tomándolo del rostro con ambas manos— Una persona que ha pasado por tanto, pero que a pesar de todo se levanta todos los días a seguir dando batalla, a seguir apostando a la vida, a ser feliz a las personas que tiene cerca...—mi voz se quiebra en un segundo— Tú eres eso Charlie, tú eres eso y mucho más.

Tiene que morderse los labios para evitar un llanto que noto que está reteniendo.

—Has salvado la vida de tu hermana, porque es eso justamente lo que has hecho. Salvaste la tuya...—limpio con cuidado algunas lágrimas que descienden por su mejilla— Y te aseguro que también estás salvando la mía.

Rompe en llanto mientras lo atraigo nuevamente hacía mí y lo abrazo.
Su agarre se afirma a mí alrededor sosteniendome con mucha fuerza.

—Ya no estás solo, ¿Sí? Tienes a muchas personas que te quieren, muchas.
—afirmo.

—No dejes de abrazarme por favor.
—pide en un hilo de voz.

—No lo haré.—vuelvo a dejar un beso sobre su cabello— Aquí estoy.

Nos quedamos algunos momentos más así. Cuando Charlie logró tranquilizarse fui por un poco de agua para que pueda beber. Cuando lo hace se vuelve acomodar sobre mi, lo envuelvo en mis brazos mientras nos acomodamos sobre el sofá.
Su cabeza vuelve a quedar encima de mí pecho.

—Gracias por escucharme y no juzgarme.—dice por lo bajo.

—Jamás haría una cosa como esa. Y quién lo haya hecho que se vaya al carajo ¿sí? Tú sabes el valor que tienes, sólo tú. Y ojalá puedas verlo por completo. Eres tan valioso...

—Tú me haces sentir valioso...—acaricia mí brazo— Has visto cosas en mí que jamás las he notado.—ladea un poco la cabeza para observarme— Eres asombroso. Lo digo en serio Nick.

Sonrío levemente dejándole un beso sobre la frente. Pasan varios minutos más en dónde nos quedamos así, en silencio... Simplemente disfrutando la compañía del otro, en dónde solo se pueden oír ahora nuestras relajadas respiraciones. Pero lastimosamente el timbre de casa suena:

—Llegaron los tíos.—avisa dejando un beso sobre mí brazo.
Se acomoda mejor mientras termina de limpiarse el resto de lágrimas.
Me mira:—¿Me veo bien?

Sonrío dejándole un beso sobre la mejilla.—Siempre.

Quién sonríe levemente ahora es él.
Y haría lo que sea para que esa sonrisa jamás se le borre.

Charlie se levanta y abre la puerta. Observo a Chloe ingresar mientras se tira a sus brazos. Él la levanta en alto, me causa demasiada ternura verlos juntos.

—Tranquilo tú eh... No contestas los mensajes ni nada.—Liam me regaña mientras entra a la casa.

—Te contesté anoche pesado.
—le lanzo un cojín.

Lo toma en el aire.—Sí, anoche. Pero el de hoy no, te puse buenos días ¿que tal todo? —se acerca por completo mientras pega un salto sobre el sofá y se sienta a mí lado— Y con que tal todo sabes a lo que me refiero...—eleva sus dos cejas en picardía.

Niego con la cabeza observando la entrada, Leía está saludando a Charlie.

—¿Y? —pregunta insistente.

—Acabas de llegar cabron, ¿no puedes esperar un poco?

—Ya ves que no. Vamos, suelta.—se acomoda mejor prestandome atención.

—Estamos bien, si es eso lo que quieres saber. Estamos bien.

—¿Solo bien? —eleva una de sus cejas.

—Muy bien.—reafirmo.

—Define muy bien...

Volteo los ojos.—Le dije que estoy completamente enamorado de él, ¿algo más? Pesado.—vuelvo a lanzarle un cojín mientras me levanto del sofá.

—¿Queeeee? —lo suelta de manera aguda elevando la voz llamando la atención de las chicas y Charlie.
Lo amenazo con la mirada.

—¿Qué ocurrió? —Leía echa a reír frunciendo el ceño mientras le pasa unas bolsas de compras a Charlie.

—Tu novio siendo un entrometido.
—le digo mientras la saludo, Leía niega con la cabeza mientras se acerca hasta Liam.

Observo a Chloe que me mira de brazos cruzados, luce algo enojada.

—¿Alguien fue de compras? —le digo.

Sin embargo ella sigue en silencio mirándome algo mal.

—Cariño, Nick te ha hecho una pregunta...
—le dice Charlie acariciando su cabello.

Chloe estira uno de sus pequeños dedos mientras lo mueve en señal de que me acerque a ella, específicamente que me agache a su altura. Algo confuso lo hago, se termina de acercar a mí.
—¿Cómo están las cosas con mí hermano? —pregunta en un tono amenazante.

—¡Chloe! —dice Charlie.

Sonrío ante eso.—Es solo una pregunta...—se defiende ella.

—Mmm, bien. Creo que debemos dejarlos solos...—se mete Liam a la conversación entrelazando su mano con la de Leía— Adiós hermosa.—observa a Chloe.

Ella le sonríe.—Gracias por los regalos. A los dos.

Leía también se despide. Charlie les agradece a ambos mientras los acompaña hasta la puerta, Liam sale no sin antes tirarme una advertencia. Entendiendo que claramente quiere seguir sabiendo detalles.
En serio a veces es peor que periodista metiche.

Chloe se aclara la garganta llamando mí atención, vuelvo a observarla.
—Sigo esperando una respuesta.

—Mi amor, ¿Ya has desayunado?
—Charlie se mete a la conversación.

Ella asiente sin despegar su vista amenazante sobre mí.—Si, con Liam y Leía.

Vuelvo a sonreír con su reacción.
—Pues, las cosas entre tu hermano...
—remarco con fuerza las últimas dos palabras— Y yo... Están muy bien.
—lo observo un leve momento, me sonríe.

—¿Eso quiere decir que volvieron a ser novios? —pregunta ahora con entusiasmo.

—Chloe...—le advierte Charlie.

—Nos vamos a casar también.
—respondo.

Chloe se cubre la boca en sorpresa mientras sus ojitos se achican en una gran sonrisa.

—Nick, no le digas esas cosas a la niña...

—Tampoco es un disparate.
—le guiño un ojo.

Charlie solo niega con la cabeza mientras sonríe y vuelve a ponerse nervioso. Me llevo una sorpresa cuando Chloe se tira a mis brazos mientras me abraza.

—Si yo no soy la madrina me enojaré muchísimo.—me advierte— Aunque no sé muy bien que significa eso, pero parece que en las bodas es importante.

Río ante eso.—Claro que serás tú.

—Más te vale Nelson mayor.
—me señala— Ya me has visto enojada...

—¡Chloe! —Charlie la regaña.

Echo a reír mientras soy yo quien ahora la atraigo a mis brazos.

—Te quiero Nick...—suelta ella de la nada.

Mí pecho se comprime enseguida, observo a Charlie que parece también sorprendido. Sin embargo enseguida sonríe con algo de orgullo. Chloe se aleja de mí mientras me observa algo nerviosa mordiéndose las uñas, como cayendo en cuenta de lo que ha dicho.

Sonrío por eso.—También yo.
—respondo sin dudar.

Chloe sonríe ampliamente volviendo a abrazarme con fuerza, estiro mí otro brazo en invitación hacía Charlie.
Quién enseguida se agacha junto a nosotros y los tres nos fundimos en un abrazo.



Luego de ese hermoso momento le dije a Charlie que debía volver a casa. Que tenía algunas cosas que hacer.
Se sorprendió. Pero lo disimuló bastante bien... Lo que no sabe es lo que tengo pensado para él, Chloe y yo los próximos días...

Lo decidí literalmente mientras estábamos  abrazados en el sofá antes de que llegaran Liam y Leía junto a Chloe.

Espero y les guste. Estoy muy entusiasmado.

Al llegar a la casa ingreso con una sonrisa de oreja a oreja, tomo rápidamente mí teléfono mientras comienzo a teclear rápido. Subo las escaleras sin despegar la vista de mí pantalla, me dirijo a mí habitación mientras comienzo a programar todo.

—Nick...—escucho a mí mamá detrás de mí.

Dejo de teclear mientras una ola de nervios me invade el cuerpo. Volteo a verla, aún está de pie en la puerta.

—Te... Te he visto pasar y...—se aclara la garganta— ¿Puedo pasar un momento?

Evito su mirada.—Estoy... estoy un poco ocupado.

—Solo... Solo quería saber sí tú y...
—la oígo suspirar así que la observo— Olvídalo.—sonrie con tristeza—
No quiero invadirte.—voltea para irse.

—Mamá espera...—la llamo y me observa— Charlie está bien.
Es... Estamos bien.—vuelvo a evitar su mirada.

—Me alegra muchísimo oír eso.—dice sincera.

Está vez la miro y no puedo evitar preguntar.—¿Hace cuanto lo sabías?

Sonríe ligeramente.—Si no lo notaba sería muy tonta.

La observo en más detalle esperando una respuesta más concreta.

—Hace mucho Nick.—vuelve a sonreír.

Tragó saliva con fuerza.—¿Y por qué... Por... ¿Por qué jamás has dicho nada?

—No quería entrometerme, además, nunca perdí las esperanzas de que algún día puedas venir y contarme tú todo esto lindo que les está pasando a ambos.—expresa.

La observo sin decir nada. Pero a la vez queriendo decir tanto.

—Cuidalo mucho Nick, mejor dicho, cuídense. Creo que... Que ambos se encontraron en el momento justo.
Y eso es muy bonito.

Asiento levemente.

—¿Quieres que te deje solo o tienes ganas de hablar? —pregunta ilusionada.

Estoy tan lleno de miedo que escucharla no me vendría mal.

—Me gustaría estar solo ahora.
—suspiro— Pero antes... ¿Puedo pedirte un favor?

—Claro, dime.

—Necesito que Charlie no trabaje por dos días, no más. ¿Será que puedes darle ese permiso?

Su ceño se frunce.—Es... está bien.
¿Sucede algo?

Niego.—Nada malo. Estoy pensando algo para él y su...—caigo en cuenta de que de la nada estoy hablando con ella como si nada hubiera pasado—Gracias, solo era eso.—vuelvo la atención a mí teléfono.

No escucho que diga algo más. Per aún siento su presencia, como esperando algo... Cuando no lo ve noto como voltea para irse, pero antes que lo haga tomo el impulso:

—¡Mamá! —voltea a verme nuevamente—Feliz cumpleaños.





Lo que sigue a continuación estará disponible en el capítulo 59.




                            ~~~


NOTA DE AUTOR/AR: Hola hermosxssss. Cómo están? Perdón la demora, pero acá está el cap.
Nos vamos acercando al final... 😭🥺🥹Muchísimas gracias por todo su apoyo y los hermosos comentarios! Saben cuánto los valoro 💗💗💗 gracias por leer, besossss

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