55° | Mí Amor... |


Dos cosas súper importantes:
Me enviaron muchas opciones de canciones en la cajita de instagram, están todas muy lindas!! Me costó elegir.
(Para él/la que no sabe tengo un instagram que es @fresitaahre
donde generalmente estoy más en contacto con ustedes y tiro datitos y demás cosas) les pedí que me envíen una canción definiendo la situación actual de Nick y Charlie, me decidí por la de la portada. 🥺😭💘 Gracias a quien recomendó.

Otra cosa mas... Les pido disculpas por no haber publicado el capítulo ayer 🙏
Dato: Este capítulo fue uno de los que más me costó escribir en todo lo que lleva la temporada, no solo porque estoy super metida en la historia, si no también porque tienen a una autora a quien le han roto el corazón incontadas veces 🙃 Y bueno, ciertas situaciones en las que están atravesando Nick y Charlie me recuerdan a cosas que no me gustaría recordar. Soy un ser humano, y SOY DEMASIADO SENSIBLE. Les pido disculpas 🙏 Pero acá está.
Muchas gracias por superar el reto, son lo mássssss.




Capítulo 55.

         

                     ~Narrador: Charlie

Estoy perplejo e inmóvil en mí lugar sin saber que decir o hacer. Incluso Liam lo está. La chica delante de nosotros voltea un momento a ver a Nick algo confusa.

—¿Qué... ¿Que haces aquí? —pregunta él mientras se acerca.

—Ah, es para ti.—sonrie levemente hacía él—Los dejo solos.—finaliza adentrándose nuevamente al departamento.

Siento un dolor tan punzante en el estómago que lo único que quiero hacer es salir corriendo. No puedo estar pasándome esto por segunda vez...

—Liam... Yo...—me aclaro la garganta evitando la mirada de Nick— Yo me voy.
—termino de decir.

Comienzo a caminar rápidamente, y sinceramente no sé qué estoy haciendo. Debería estar recriminandole en la cara como pudo haberme hecho algo así, debería estar diciéndole que no he dejado de pensarlo un puto segundo, y que a pesar de todo y como está nuestra situación ahora no deja de importarme. Por eso he dejado todo mí orgullo de lado para venir hasta acá a verlo. Pero me encuentro con esto...

Y la decepción que siento en este momento es tan grande que ni siquiera eso puede hacer. Ya ni siquiera puedo confrontarlo.

Su brazo rodea el mío enseguida, me voltea para que pueda verlo:—Charlie para, no es lo que piensas. ¡Melanie es la novia de Boris!

Echo a reír con ironía mientras me suelto de su agarre:—Sinceramente no tengo ganas de escucharte Nick, puedes hacer lo que quieras en serio. Al fin y al cabo no somos nada.

—¿No somos nada? —repite incrédulo— Estás llevando todo por las ramas por una confusión muy tonta en serio.

—¡Es que no es eso! —mi voz se eleva—
¡Es todo! Estoy tan cansado de todo esto en serio...—suelto lo último en un hilo de voz— Ni siquiera sé porque mierda vine aquí.
—niego rápido mientras volteo para irme.

Camino unos pasos cuando su voz me detiene:—Estás aquí porque me quieres.
—su voz también se eleva.

Nuevamente me quedo inmóvil. Una estúpida lágrima ya se desliza por mí mejilla, la limpio con rapidez. Enseguida siento sus pasos detrás de mí mientras se acerca. Volteo a verlo.—¿Y tú me quieres a mí? —otra lágrima más, y está vez no me molesto en limpiarla.

—Sabes perfectamente que sí.
—aclara con seguridad mientras da un paso más.

Trago saliva con fuerza intentando contener un llanto que amenaza con salir.—¿Sabés? Increíblemente últimamente yo también me quiero un poco. Y me importa lo que siento, muchísimo y...

—A mí también me importa lo que sientes, mucho más de lo que crees.—me interrumpe rápido.

Niego.—No Nick, porque últimamente lo único que haces es lastimarme.
Y sinceramente yo no quiero eso para mí.
—digo apenas pudiendo hablar.

—¿Yo te hago mal? —pregunta con los ojos ya cristalizados.

Asiento levemente. Y el nudo en la garganta es molesto, pero el dolor en el pecho que estoy sintiendo es más fuerte.

—¿Y entonces? —dice en un hilo de voz.

—Solo aléjate de mí.—mis lágrimas no tardar en salir una tras la otra— Por favor.
—finalizo sin dejar que responda algo, volteo dejándolo solo y es ahí donde rompo en llanto.

                    
Llego a casa intentando tranquilizarme.
No quiero que Chloe me vea así, ya que en todo el camino no he dejado de llorar. La gente me miraba al pasar... Pero lo que menos me importaba era eso. No cuando acabo de perder lo que más me ha hecho bien en este tiempo, pero a la vez tanto daño...

Ingreso y veo a Chloe pintando unos dibujos con Leía, camino rápido evitando que me vean.—Iré a darme una ducha, ya estoy con ustedes.—aviso subiendo las escaleras.

Cuando ya estoy en el baño abro la ducha esperando a que se coloque en la temperatura justa. Me observo al espejo y tengo los ojos rojos e hinchados. Y de forma inmediata la imagen de Nick aparece...
Me lástima tanto que no puedo evitar volver a sollozar.

La puerta se abre y Leía ingresa.—Ven aquí.—me atrae a sus brazos y vuelvo a romper en llanto—¿Qué ocurrió?

Suspiro en grande.—Lo encontré con otra.

Leía se aleja un momento mientras me mira confusa, me limpia las lágrimas.—Eso no puede ser verdad, tiene que haber una explicación.

—¡Pues no sé Leía no lo sé! Se haya follado o no a esa tipa, es evidente que por una cosa u otra siempre parece haber algo entre nosotros que no nos permite estar bien... ¡y te juro que me mata!—me desahogo con ella.

Leía me vuelve abrazar.—Es cuestión de que se entiendan amigo.
—suspira acariciando mí cabello—
Para todo tiene que haber una explicación, siempre hay un porqué de las cosas.

—Es que no sé trata solo de eso Le...
Es todo. ¿Entiendes? —inhalo profundo— Desde el primer momento que empecé a involucrarme con él algo interno dentro de mí me decía que no debía hacerlo. Pero de todas formas lo hice. Me enamoré, lo dejé entrar tanto en mí corazón y aquí están las consecuencias.

—Ey...—Leía se vuelve alejar mientras toma mí rostro en sus manos— ¿Quién te dijo que sería fácil? Sí, el amor no tiene porqué doler. Eso es completamente cierto. Aunque a veces duela no tendría que ser así.
Pero lo que si te puedo asegurar es que las cosas hay que construirlas... abrazarlas... quererlas... Tú y él se han encontrado, ¿en verdad vas a rendirte tan fácil y echar a la basura todo lo que sucedió entre ustedes?

—Es que no quiero hacerlo, no quiero.
—afirmo— Pero quizás sea lo mejor para ambos. Ni siquiera tengo completamente en claro que es lo que le sucede conmigo, y te juro que no quiero volver a salir lastimado. Ya no más.—vuelvo a echar a llorar.

Leía se queda unos instantes más conmigo. Cuando logré tranquilizarme me dejó solo para que pueda ducharme. Me quedo bajo la ducha varios minutos, las lágrimas se mezclan con el agua. Y la misma pregunta no sale de mí cabeza... ¿Cómo una persona puede hacerte tanto bien y a la vez lastimarte tanto?

Cuando estoy en la habitación y me visto me parece escuchar una voz familiar desde abajo, mí ceño se frunce y salgo caminando hacia las escaleras. Es Liam.

—Charlie...—dice cuando me ve— Tengo que hablar contigo. Es sobre Nick.

Niego rápido bajando los escalones.
—No Liam, si has venido hasta aquí para defenderlo y...

—Es importante.—me interrumpe hablándome con firmeza— Son solo cinco minutos, nada más.

Observo a Leía que está a su lado, ella me hace un gesto como para que lo escuche.
Suspiro.—¿Qué pasa? —camino hacía el living mientras me siento. Liam me sigue enseguida.

—Los dejo solos así pueden hablar tranquilos, estaré con Chloe en la cocina.
—sonrie levemente hacía nosotros mientras se va.

—Tú también has visto lo mismo que yo Liam, si vienes a justificar eso realmente...

—No hay nada que justificar porque no ha pasado nada.—dice con calma, suspira mientras se acomoda mejor:—Recién vengo de hablar con él, e incluso con Boris.
Me he equivocado muchísimo.

Mí ceño se frunce.—¿De qué hablas?

—Esa chica que vimos si es su novia, Nick no te mintió.—dice con seguridad— Boris se está tratando por de las drogas. Me ha contado un poco cuando llegó.—sus ojos se abren en grande— Realmente es cierto.
Es otra persona.

No me sale decir nada.

—Sí, puede que Nick haya acudido a él por lo que ya sabemos. Pero no ha consumido nada, ¿y sabes por qué? Por ti.—remarca—
¿Sabés por qué te lo digo? No porque seas un súper héroe o algo así, eso es algo tan personal e íntimo, e incluso una lucha muy de uno.—dice serio— Pero creo que influye un poco a quien tenemos al lado para prestarnos el hombro y darnos apoyo.
Y tú eres ese alguien para él...

Me cruzo de brazos evitando su mirada.

—Charlie... Nick acaba de llorar conmigo como nunca lo ha hecho.—dice y está vez lo miro— Cree que está vez si te perdió en serio, y no lo digo para que te sientas culpable por pensar mal de él o algo así, estoy haciendo esto para que tomes dimensión de la importancia que tienes para él. De lo que significas ahora en su vida.

Tengo que morder el interior de mí mejilla para evitar otro llanto que amezana con salir. Liam se mueve de su lugar y se sienta a mí lado, una de sus manos se coloca sobre mí espalda en modo de contención.

—Tú lo quieres, él te quiere. Solo tienen que permitirse sentir todo esto...—aconseja— Se encontraron sin buscarse, en el momento justo. Nada es casualidad, y soy un fiel creyente de que todo pasa por algo. Y quizás ustedes estaban destinados a encontrarse...

Cierro los ojos con fuerza, varias lágrimas ya descienden. Liam me atrae hacía él mientras me deja un abrazo.

—¿Piénsalo sí? No tomen decisiones de las cuales después se arrepientan.—vuelve aconsejar— Lo mismo le he dicho a él.
Ya que estaba un poco...

—¿Un poco qué? —lo interrumpo rápido limpiando mis lágrimas.

Resopla.—Y estaba un poco enojado.
No contigo en sí, si no con toda la situación.

Me quedo callado pensando en lo mal que le hablé al salir de ese departamento... Cuando lo único que me ha dicho fue la verdad.

—Es como si estuvieran pendiente de un hilo...—Liam sigue diciendo:—Un hilo que está a punto de romperse. Y es cuestión de ambos si deciden que se termine de romper o aún lo sigan manteniendo.
—finaliza con una leve sonrisa.

Río con tristeza mientras termino de limpiar mis lágrimas.—Que profundo.

—He leído un libro de romance estos días, después te lo recomiendo.—bromea mientras sonríe levemente.

Y lo que dice no sale de mí cabeza en lo que resta del día.




                      ~Narrador: Nick.

Mi cabeza está echa un caos. Igual o peor de como venía. No solo por toda la situación de mí madre, si no también por lo que acaba de suceder hace un rato con Charlie. Y que ha terminado de arruinarme por completo.

—¿Te puedo acompañar?
—escucho la voz de Boris detrás de mí, estoy en su balcón fumandome un cigarro.

Lo observo y asiento levemente, él solo se acerca y se sienta en silencio. El día está algo soleado, aunque de todas maneras fresco. El sol nos pega un poco en la cara, aprovecho y cierro los ojos un momento respirando profundo para luego dar otra calada.

—Melanie se ha ido, te dejó saludos.
—suspira—Lo siento Nelson pero no pude evitar escuchar lo que te dijo Liam antes de salir.

Abro los ojos mientras lo miro algo confuso, así que espero a que continúe.

—Lo de tu mamá, de que vayas a verla o algo así.—ante mí claro silencio Boris continúa hablando:—¿Aún no se hablan?

Niego volviendo a fumar.—Nos hablamos, pero no tenemos relación.

—¿Y no te gustaría que fuera de otra manera? —es directo.

Mí ceño se frunce. Lo escucho e intento entender hacia donde quiere ir.

—Mira...—se acomoda mejor— Piensa bien las cosas Nelson. Yo no sé que habrá ocurrido entre ustedes para que no tengan una buena relación. Pero desde mí humilde lugar, ya que sabes que con mí padre estaba igual, es que simplemente puedas permitirte hablar. No solo tú, también ella...
—aconseja— Se qué es difícil, sobre todo porque cada familia es un mundo y todo lo demás. Pero madre y padre solo tenemos dos, hay algunos que son del asco, pero hay otros que valen la pena. Y estoy seguro que Sarah lo vale...

Últimamente estoy más sensible de lo normal, y no puedo evitar tener ganas de llorar. Sin embargo lo retengo, lo retengo con todas mis fuerzas mientras sigo fumando.

—Yo estaba tan cegado en mí propia burbuja, en mi propio ego y demás. Y sé que son dos situaciones distintas, pero...
—parece pensar—
Lamento por lo directo que seré...
—suspira— Lamentablemente ya no tienes a tu padre contigo, pero si a tu mamá.
¿Te vas a perder la oportunidad de recomponer las cosas con ella? Eres inteligente cabron. La vida es demasiado corta para andar cargados de resentimiento y odio, y sobre todo peleados con las personas que son importantes para nosotros.

Prefiero no decir nada. Pero de todas maneras lo escucho.

—Asi que levanta el culo y ve a hablar con ella. Ya no pierdas más tiempo, que el tiempo es lo más valioso que tenemos.
No dejes que siga pasando todo por al frente de tus narices.—choca su puño contra mí hombro.

Niego con la cabeza mientras apago el cigarro a mí lado.—¿Dónde está Boris y que hiciste con él?

—Y ahí estás tú de nuevo.—rie levemente— Te aseguro que esté Boris es mejor que aquel cabronazo.

—Hasta hablas en tercera persona, increíble.—suelto con ironía.

—Ya. Deja de dar vueltas y ve a hacer lo que tienes que hacer.—se levanta de su lugar mientras me deja algunas palmadas sobre el hombro.

—De todos modos ya tengo que irme, demasiado te molesté.—suspiro—
Gracias, en serio. Y no solo por esto de recién, si no por todo.—expreso con sinceridad también levantandome— Fuera de chiste, me alegra verte así.

—No tienes que agradecer nada. Para eso están los amigos ¿no? Si es que aún lo soy.
—levanta sus manos en señal de inocencia.

Sonrío levemente.—Sí cabron. Iré a buscar mis cosas.—camino hacia adentro.

—¿Puedo preguntar una cosa más?
—lo escucho decir desde atrás de mí.

Ingreso a la habitación y tomo mí bolso, salgo y vuelvo con él. Se pasa la mano por la nuca haciendo una mueca.

—Sí, dime.

—¿Quién es Charlie? —una de sus cejas se eleva.

Me cargo el bolso en el hombro.—Otro día  con una pizza y cerveza de por medio te cuento mejor. Tú también te has perdido mucho...—camino hacía la puerta.

No escucho nada de su parte, así que antes de salir volteo a verlo. Su rostro es de confusión total, como si quisiera leerme o algo así. Vuelvo a sonreír levemente.

—Cambia esa cara, no eres mí tipo.
—bromeo abriendo la puerta.

—Wow, wow, wow espera ¿qué?
—se acerca hasta mí rápidamente— ahora necesito saber, no me puedes dejar así.

—Te aseguro que en este momento no sé si es una buena idea hablar de esto. No cómo están las cosas ahora.—inhalo profundo— Gracias por todo.—le dejo una leve cachetada en el rostro como para que reaccione y salgo.

En el camino a mí casa las palabras de Boris me quedan dando vuelta. Aunque tampoco es algo que yo no lo haya pensado, sé que debería tener un acercamiento con ella... Pero el orgullo, el rencor y por sobre todo el dolor que llevo encima a veces se me hace más pesado que cualquier otra cosa.

Minutos después llego. Estaciono e ingreso a mí casa, cruzo la puerta y veo a Lily que viene bajando rápido las escaleras. Parece apurada.

—Hola.—saludo.

Ella me ve algo sorprendida, se acerca hasta mí y me abraza.—Que idiota eres.

—Buenas tardes, ¿Qué tal? —digo con ironía.

Se aleja mientras me mira mal.—¿Cómo estás?

—Estoy bien Lily.—camino hacía el living.

Me sigue.—Hablo en serio Nick.—habla con algo de preocupación.

Me siento en el sofá.—Yo también hablo en serio.—miento.

Se cruza de brazos.—¿Cómo está tu mano?

La observo levantándola en alto.
—Podría estar peor. Ya quiero quitarme está cosa.—suspiro recargando mí espalda sobre el respaldo— ¿Y mamá?

—No está, salió a almorzar con tu hermano.
—avisa.

La observo en más detalle.—¿Solo ellos dos? —y no sé porqué siento una punzada de dolor.

Asiente levemente haciendo una mueca.
—Decidio suspender la fiesta, justamente estoy saliendo para hablar con la gente del salón y...

Me levanto enseguida.—No, no. No hagas nada.

Su ceño se frunce.—¿Eh?

—No puede suspender así como así algo que estuvo planeando semanas. Es su fiesta de cumpleaños y...—resoplo— Simplemente no es justo.—me masajeo la cien.

—Nick, tu mamá ya me ha dicho que me encargue de avisar y...

—¡Pues no lo hagas Lily! Ya todo está preparado, deja todo como está. Yo...
—hago una pausa recordando las palabras de Boris— Iré. Estaré presente.

Me mira incrédula.—¿Es un chiste no?

Niego.—No lo es, así que llámala y dile que no tiene que suspender nada. Es su fiesta y tiene que... Que disfrutar de su cumpleaños.—vuelvo a tomar mí bolso evitando su mirada.

Resopla.—Ustedes me dejaran calva un día de estos.—comienza a teclear en su teléfono.

—Estare en mí habitación, ¿A qué hora hay que estar ahí? —comienzo a caminar hacia las escaleras.

—A las ocho.—avisa sin despegar la vista de su teléfono.

Asiento mientras comienzo a subir las escaleras.

—Nick...—me llama acercándose, volteo a verla.—Sé que en este momento las cosas no están bien, ni tú lo estás tampoco. Así que en verdad gracias por esto. Realmente le cambiarás el día a tu mamá.

No me sale decir nada, así que solo le dedico una leve sonrisa de labios cerrados mientras vuelvo a subir.




Noche.



                      ~Narrador: Charlie

Ya estamos en el salón. Hay muchas personas, incluso al ingresar habían varios periodistas. Sarah luce preciosa con un vestido azul, me sorprende que sea ella quien recibe a los invitados. Está sonriente, aunque no del todo. Y creo saber el porqué...

Llegamos hace un poco más de media hora y aún no he visto Nick. Es demasiado evidente que no vendrá, me lo ha dejado en claro más de una vez. No es un detalle menor el hecho de que también sabe que yo estaré aquí, y con lo que ha pasado hoy en la mañana probablemente lo que menos tiene ganas es de verme.

En todo el día no pude dejar de darle vueltas a todo el asunto con él. Me duele, y me duele muchísimo que de un momento a otro estamos así de distanciados. Como si entre nosotros hubiera una especie de pared que parece no querer caerse abajo. Es tan frustrante.

Algo se rompió desde que me enteré lo que ha hecho a mis espaldas, y desde ahí en adelante no hay forma alguna de que nos podamos entender. Y es jodidamente una mierda. Porque estoy seguro que ni él ni yo queremos estar así, ¿pero como intentar arreglar las cosas si siempre por una cosa u otra terminamos más alejados?

—Mira eso...—Leía me codea a mí lado. Estamos sentados en una mesa al lado de la principal. Ella, yo, Chloe, Lauren y Lily.

Observo dónde me indica, y en un sector apartado dónde hay una muy bonita cabina de fotos Chloe y Alexander están haciendo la fila. Alex no parece muy entusiasmado con la idea, sin embargo cuando las personas que están adentro salen mí hermana lo tira del brazo haciéndolo ingresar. Desde aquí puedo ver cómo Chloe se ríe mientras le coloca unos sombreros graciosos para hacerse unas fotos.

—A Alexander no le gustan las fotos.
—Leia comenta mientras los observa— Tú y Chloe han hecho de los hermanos realmente otras personas.—comenta sonriente llevándose un pedazo de queso a la boca.

La observo sin decir nada mientras tomo una copa de agua.

—Lo siento.—se disculpa rápido— Mal momento.

Parece que los últimos invitados ya llegan.
La hora de la cena comienza, y un gran desfile de mozos ingresan mientras van dejando el primer plato. Observo hacía la mesa de Sarah, solo hay tres lugares.
Dos lo ocupan ella y Alexander, y el otro está vacío...

—¿Pero quién es esta chica tan jodidamente hermosa que no deja de mirarme? —Liam se acerca hasta nuestra mesa hablando hacía Leía, se coloca detrás de ella dejando un beso en su mejilla.

Lauren lo observa elevando una de sus cejas. Leía lo codea levemente algo sonrojada, cuando Liam levanta la vista se pone rojo enseguida al ver la mirada de su suegra.

—Oh... Eh...—echa a reír algo nervioso—
¿Cómo está suegrita? Por cierto, está muy hermosa.—recompone su postura.

Sin embargo Lauren solo echa a reír, y nosotros nos contagiamos de su risa. Mi vista se enfoca en Lily, que de un momento a otro deja de reír mientras mira hacía un punto. Sigo lo que mira y veo a Nick ingresar al salón.

Los nervios me sacuden enseguida.
Mis pulsaciones no tardan en acelerarse, e incluso un cosquilleo me invade el estómago. Todo en una milésima de segundo, y no me deja de sorprender todo lo que me provoca.

Sigo sus pasos. Es cordial cuando saluda con un leve asentimiento de cabeza a algunos invitados. Y es increíble como todos lo observan, llamando la atención del lugar entero. Sigue caminando cruzando el espacio. Luce una camisa blanca de vestir y unos pantalones negros. Se ve hermoso.

Alguien chasquea sus dedos al frente de mí rostro. Vuelvo en sí dándome cuenta que estaba totalmente ido observándolo. Fue Leía, la observo fingiendo una sonrisa mientras vuelvo a tomar agua. Pero evidentemente necesito algo más fuerte.

—¿Estás bien? —susurra a mí lado.

Asiento levemente.—S... sí.—me aclaro la garganta y observo a Chloe a mí otro costado— Cariño, ¿eso te gusta? ¿O prefieres comer otra cosa? —me hago el idiota cambiando de tema.

Mí hermana niega.—Esto está delicioso.

Trato de poner atención a mí plato para también comer, pero se me hace imposible, incluso más cuando levanto la vista y lo observo. Él ya se sentó en la mesa al lado de Sarah, mira hacía cualquier punto, hasta que da conmigo. Y nuevamente ese contacto visual que me pone los pelos de puntas.


                   ~Narrador: Nick.

Al sentarme en la mesa principal no pasa demasiado para que un fotógrafo se acerque a nuestra mesa a tomarnos una foto. Tengo que fingir una sonrisa, cuando se marcha siento la mirada de mí mamá a mí lado, parece querer decirme algo pero no sabe qué, incluso yo tampoco.

—Hola Nick.—Alex me sonríe.

—Hola enano.—respondo intentando sonreír.

Suena una cálida música de fondo, hay un buen clima. E incluso los invitados parecen pasarlo muy bien, conversan entre ellos mientras ríen. Todo parece genial, y los envidio un poco. Me gustaría estar así y simplemente permitirme disfrutar un poco. Pero lo cierto es que justo ahora no tengo ningún motivo para poder pasarlo bien y sonreír.

Sigo observando mientras intento comer, por inercia miro hacía mí costado y veo a Charlie. No lo había visto. Parece hablar con su hermana, levanta la cabeza un momento observando su alrededor y no pasa demasiado para que nuestras miradas se crucen. Mí corazón se acelera en un segundo, tengo que tragar saliva con fuerza porque me ha puesto nervioso sin siquiera esforzarse demasiado. Solo me mira y me pasa todo... Todo y más.

Cuando la cena finaliza, colocan un poco de música más alegre y festiva. La gente comparte risas, algunos bailan, e incluso puedo reconocer a algunas amigas de toda la vida de mí mamá, quienes se acercan a ella y la abrazan. Una de ellas le hace un gesto como para que sonría, y entiendo perfectamente que de todas maneras ella no lo está disfrutando.

Yo no me muevo de mí lugar, un mozo me deja una bebida. Sin dudarlo mucho tomo un gran sorbo observando todo el lugar. Puedo ver a un costado como algunos chicos corretean por el lugar, entre ellos se encuentran Alexander y Chloe que también juegan con ellos. Sonrío al verlos así de bien.

—¿Me convidas un poco? —Liam se sienta a mí lado.

Niego tomando otro sorbo.—Busca la tuya.

—Cabron.—me codea— Te tengo un chisme.

—Odio los chismes, y tampoco estoy de ánimos para escuchar alguno.—busco mí caja de cigarros mientras mí mirada va hacía Charlie nuevamente. También está en su lugar mientras conversa con Lauren.

—Pues, este te gustará. Porque tú has sido el punta pie para que suceda.—me retira el vaso mientras se termina lo que me queda.

Chasqueo con la lengua.—Imbecil.
—resoplo frustrado mientras enciendo mí cigarro—¿Qué... ¿Qué pasa?

—¿Adivina quienes tuvieron una cita hoy en la tarde?

Volteo los ojos.—Al grano.

—Mi querida hermana y la colorada.
—sonrie ampliamente— Cupido, has hecho un buen trabajo.

Mí ceño se frunce.—¿En serio?

Asiente elevando sus dos cejas.—La maldita no me quiso contar mucho, pero parece que lo pasaron muy bien. Mírala...—señala hacía su mesa, observo a Cat que teclea en su teléfono muy sonriente— Está así desde que llegamos.

—Bueno, algo bien hice.—doy una calada a mí cigarro— No soy tan desastre como muchos deben creer.

Me codea.—No hables así de ti, no eres un desastre.—se aclara la garganta— Hum, ¿ya has visto a Charlie?

Mí mirada se dirige otra vez hacía él. Ahora está solo, parece incómodo. Nuevamente vuelve su vista hacia donde estoy y volvemos  a chocar miradas.

—Claro que lo vi.—mi vista no sale de él.

—¿Y no irás a saludarlo?

Disculpe...—un mozo se acerca a la mesa—No sé puede fumar aquí adentro. Lo siento.—avisa con pena.

—No sé preocupe, iré afuera.—me levanto de mí lugar de forma rápida.

—¡Ey! Estamos hablando.—dice Liam detrás de mí, pero no le hago caso.

Camino por entre medio de las personas yendo hacia la parte de adelante, dónde está recepción. Cuando las dos personas que están ahí me ven con mí peor cara de culo se susurran algo entre ellos y se van dejándome solo. Y lo agradezco...
El viento fresco de la noche me pega en la cara, lo necesitaba... Necesito respirar un poco. Sobre todo por la cantidad de emociones que me están pasando por el cuerpo en este momento.

Dolor por lo de mamá. Enojo y angustia por lo de Charlie. Frustración, incomodidad, nervios, ansiedad... Tengo a las dos personas que más me importan en el mismo sitio y con ninguna de las dos puedo acercarme. Y siempre de alguna forma u otra termina siendo por mí jodida culpa.

—Disculpe señor, ¿se le ofrece algo?
—hablan detrás de mí.

Volteo a ver y una moza me extiende una bandeja con tres bebidas distintas. Mí ceño se frunce porque ella me sonríe. Hasta que la reconozco.—¿Sam?

—La misma.—vuelve a sonreír— ¡Tanto tiempo! —se acerca dejándome un beso en la mejilla.

—Si.—intento sonreír— ¿Trabajas aquí?

—Algo así.—vuelve a extender la bandeja—
¿No quieres nada seguro?

Niego volviendo a fumar.

—Mi tío es el dueño del salón. Y cuando necesita a alguien de más siempre le digo que me llame, que un ingreso extra no me viene mal. Bueno, hoy es uno de esos días.
—sonrie dejando la bandeja a un lado mientras se acomoda a mi lado.

—¿Y no te llamarán la atención por estar aquí y no en tu lugar?

Niega.—Eres un invitado, te estoy atendiendo.

Sonrío levemente ante eso sin decir nada, vuelvo acomodarme como recién.

—¿Qué haces aquí solo? —pregunta colocándose de la misma manera que yo.

Suspiro.—Necesitaba estar un poco solo.

—Oh, lo siento.—noto como se mueve buscando su bandeja.

—Está bien, no pasa nada. Supongo que también necesitas de un respiro.—vuelvo a dar otra calada— ¿Mucho trabajo?

—Uff sí. Sobre todo cuando son fiestas de este tipo, me refiero a cuando vienen gente importante o conocida. Mí tío se pone muy riguroso e insistente con que todo salga a la perfección, cada detalle.—vuelve a colocarse a mí lado.

—Está muy bien.

—Así es.

Me quedo en silencio sin saber que más decir. No estoy de ánimos para conversaciones ni nada.

—Oye...

—¿Sí?

Me sorprende cuando se coloca delante de mí, parece nerviosa.—¿Seria muy imprudente de mí parte si te digo que un día de estos me gustaría volver a verte?

Me topa por sorpresa, así que la observo buscando una manera adecuada de decirle que no sin hacerla sentir mal.

—Me refiero a...—rie algo nerviosa— No es para lo que ya sabes, si no para... —se aclara la garganta— No lo sé, vernos... Tomar algo... Charlar.—da un paso más cerca hacía mí.

—Mira Sam yo... —observo un momento por detrás de ella, y veo a Charlie acercarse mientras ve la situación.— Lo... Lo siento, tengo que irme.

La esquivo yendo tras él, ya que enseguida vuelve a ingresar al salón caminando rápidamente lejos de mí.
Al estar nuevamente adentro tengo que seguir sus pasos evitando a las personas que se cruzan por mí camino, noto como se dirige hacía afuera del salón. Cuando estamos solos tengo que acelerar para acercarme del todo.

—¡Charlie para por favor! —lo tomo de la mano.

Voltea a verme liberándose de mí agarre.
—¿Qué Nick? ¿Qué pasa ahora? ¿Otra vez te agarré en una situación comprometedora? Pues lo siento muchísimo, no quería interrumpir en serio.

—¡Carajo tienes que parar! ¡En serio para!
—mi voz se eleva por completo, eso lo toma por sorpresa mientras me mira directo a los ojos— ¿Qué mierda tengo que hacer para que entiendas que eres la única persona que está aquí? —me señalo la cabeza— ¡En serio dímelo porque me estoy volviendo loco!

—¡Jugarte por mí! —se acerca completamente mientras sus ojos se cristalizan en un segundo— ¡Necesito saber qué mierda es lo que quieres conmigo porque a día de hoy no lo tengo claro Nick!
¡Absolutamente nada tengo claro contigo!

Un nudo se hace en mí garganta. Y no pasa mucho para que varias lágrimas comiencen a caer en cascada.

—¡Me confundes! ¡No dejas de confundirme! ¡Porque un día haces una cosa y al otro haces otra! ¡Un día dices quererme y al otro te encuentro con una tipa...!—su voz sale sumamente quebrada— En todo este tiempo jamás me has dejado en claro que es lo que te pasa conmigo Nick... Vivo en una constante confusión en la cuál no sé que me encontraré, no sé si un día querrás estar conmigo, después dejar todo como si nada e irte. Porque así eres tú, ¿Así has sido siempre no?

—¿Realmente quieres saber lo que me pasa? —tengo que limpiar las lágrimas con el puño de mí camisa.

—¡Si! Realmente sí porque...—no lo dejo terminar porque tomo su rostro en mis manos y lo beso.

Es un beso ansioso, fogoso, pero por sobre todas las cosas lleno de amor. Cargado de una necesidad de hacerle saber que a la única persona que quiero besar de esta manera es a él. Que la única persona que quiero tener a mí lado cada que despierto todas las mañanas es él.

Mis lágrimas se mezclan con la suyas, su agarre se afirma alrededor de mí cuello mientras intenta tener más de mí.
Y si quisiera puedo arrancarme el corazón ahora mismo para dárselo.

—No me hagas esto por favor...—dice con la voz quebrada entre besos.

Mi agarre se afirma en su rostro mientras limpio sus lágrimas y vuelvo a besarlo.—Tú no nos hagas esto.—corrijo—
No me alejes de ti por favor, paremos con esto ya.—vuelvo a besarlo con una desesperación que antes me sorprendía, pero ahora ya no. Ahora tengo todo tan en claro.

Charlie se aleja abruptamente mientras se toca los labios.—No Nick, nos estamos lastimando y...

—Mierda Charlie.—lo interrumpo y mí voz sale sumamente afectada— Estoy tan enamorado de ti que me asusta...—rompo en llanto.

Él se queda perplejo observándome, y más lágrimas brotan por sus ojos.

—En todo este tiempo me equivoqué tanto en dar tantas pero tantas vueltas a todo lo que me pasa contigo...—limpio mis lágrimas acercándome a él— Y yo sé que me equivoqué, sé que no estuve bien en hacer lo que hice a tus espaldas, lo sé.
Pero tú me has hecho tan bien, me has hecho ver tantas cosas desde otros lugares.
¿Y sabes que hago ahora?

Charlie me mira aún incrédulo por todo lo que estoy diciendo, y no sé si es bueno o malo. Pero necesito sacar todo para afuera.

—Intento remediar las cosas, remediar todo...—doy otro paso más— Y eso en gran parte es por ti mí amor.

Charlie derrama lágrimas mientras se cubre la boca, evita mí mirada mirando hacía abajo.

—Me haces tan bien. Y te quiero, te quiero tanto... Te quiero tanto que me estoy volviendo loco. Y sé que tú también me quieres a mí...
Así que por favor necesito que me des otra oportunidad.
—suplico— Por favor mírame.

Su pecho sube y baja mientras parece respirar con algo de dificultad. Está vez me mira, sus ojos están sumamente rojos. Suspira en grande.—Necesito...—le cuesta mucho hablar— Necesito... Necesito estar solo un momento.—pasa por mí lado mientras camina hacia el salón.

—¡Charlie! —lo llamo incrédulo volteando a verlo, no me hace caso volviendo a ingresar.

Tengo que cubrirme el rostro para seguir llorando, porque ahora estoy más perdido que antes.

Unos brazos me rodean y abrazan, enseguida reconozco que es mí mamá.
Recargo mí cabeza en su hombro mientras me envuelve en sus brazos y me acaricia el cabello. Mí llanto es más fuerte que antes.

—Shhh mí niño, tranquilo.—me abraza con más fuerza.

—No quiero perderlo.—suelto apenas pudiendo hablar.

—Eso no va a pasar. Estarán bien, te lo prometo.



Lo que sigue a continuación estará disponible en el capítulo 56.


                                  ~~~

NOTA DE AUTOR/AR: Hola hermosxsssss. Nuevamente les digo que superaron el reto ampliamente, son lo más. En serio.
Yyyyy... Tres palabras: CONFÍEN EN MÍ.
Nada más que eso. Aún faltan cositas, Y QUE COSITAS. Instancias finales, recuerden. Muchas gracias por el apoyo a la novela, en verdad significa mucho para mí 💖💖💖 gracias por leer, besosssssssssss

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top