Capítulo 53.

     
                    Narrador: Charlie

¿Que si el corazón me está por explotar de amor en ver a las dos personas que más quiero juntas en un abrazo? Por supuesto.

No me sorprende el hecho de que Chloe le haya tomado cariño, ella es así, era cuestión de que lo pueda conocer más. Pero de Nick si me sorprende, en este tiempo pude ver tantas capas de él que nunca dejo de llevarme una sorpresa. Y cada una de ellas me encanta.

Lamento tanto que ahora esté sucediendo todo esto.

Termino de limpiarme las lágrimas y me agacho a la altura de ellos.—Cariño, ¿por qué mejor no vuelves a la habitación? Tengo que terminar de conversar con Nick, son cosas de grandes, ya sabes.—acaricio su cabello.

Ella se aleja un poco de él, noto que le sonríe levemente. Nick se lo devuelve.
Suspira y me mira.—No quiero irme de aquí Char.

Lo escuchó...

—¿Qué acabo de decir mí amor?

—Ya sé, entiendo. Son cosas de grandes.
No tengo porque escuchar.—se termina de limpiar sus lágrimas— Pero no quiero irme de aquí, estamos bien ¿no?

Observo a Nick, él no dice nada. Pero llegué a conocerlo tanto que puedo leer su mirada.

—No nos iremos aún, tranquila.

Nick suaviza su mirada, parece tranquilo, es lo que quería oír.

Me acerco dejando un beso sobre su frente—Ahora sube, vamos.—intento ponerme de pie, pero el agarre de mí hermana me lo impide— ¿Qué pasa?

Toma mí mano, a su vez también la mano débil de Nick. Mis nervios me invaden enseguida cuando comprendo la intención de ella. Y sí, acerca nuestras manos.

—Se ha lastimado mucho, ¿no crees?
—dice hacía mí mientras coloca mí mano sobre la de Nick.

Una estúpida corriente me invade al sentir su tacto nuevamente. Lo miro a los ojos, él también lo hace. Su mano está completamente fría. Chloe guía mí mano para que acaricie la herida de Nick.

—¿Cómo te has hecho esto? —le pregunta a él.

Suspira.—Un muy tonto accidente, algo se me cayó encima.

Chloe eleva una de sus cejas.—Debio de ser algo muy pesado para que te haga semejante cosa, ¿no?

Si hay algo que no tiene mí hermana es un pelo de tonta.

Volvemos hacer contacto visual.—Pues, sí.
Fue algo muy pesado.

—Te debe doler muchísimo...—sigue diciendo mí hermana aún sosteniendo mí mano por encima de la de él.

—Hay otras cosas que duelen más.
—dice con su mirada fija en mí, trago saliva con fuerza mirando hacía el suelo.

Suspiro y retiro mí mano mientras me pongo de pie.—Vamos mí amor, ve arriba.

Ella asiente mientras observa a Nick.
—¿Nos vemos después?

Él sonríe levemente.—Nos vemos después.

Chloe vuelve a sonreír, y comienza a subir las escaleras. Antes de llegar al final de estás voltea a vernos:—Por favor ya no vuelvan a discutir, ustedes se quieren, las personas que se quieren no tienen que discutir así.—termina de subir mientras camina rápido a la habitación.

Suelto un gran suspiro que no sabía que estaba reteniendo, me paso una mano por el rostro con algo de frustración.

—Creo que lo mejor sería irme.—lo escucho decir, lo miro— Al menos me quedo tranquilo que no se irán de aquí.

Asiento levemente.

—¿O solo lo has dicho para tranquilizarla?

Niego.—No nos iremos, pero sabes que estamos aquí de paso. Incluso te lo he dicho desde un comienzo, no quiero abusar de confianza.

—No es así, sabes que no. Y lamento lo que dije antes, jamás te sacaría en cara nada.
Las cosas que hice por ti fue porque verdaderamente las sentí, no me debes absolutamente nada.—afirma.

Asiento nuevamente sin saber que decir.

—Te dejo tranquilo...

Mi mirada está nuevamente en el suelo. Pero aún siento su presencia delante de mí. Espera a que diga algo.

—Sí, creo es mejor que te vayas.—esta vez lo miro— Es evidente que no podemos hablar en estás condiciones. Tienes que entender que esto para mí no es fácil, no puedo perdonarte así como así. Mí cabeza está echa un caos y necesito calmarla un poco.

Asiente.—Lo entiendo, en serio lo entiendo. Y me parece lo más razonable ahora. Yo también estoy hecho un manojo de nervios y como te dije mil veces esta situación me supera tanto que no sé cómo reaccionar.

Nuevamente vuelvo a quedarme en silencio.

—Pero si tengo muy en claro una cosa...
—le presto atención— Que es todo lo que me pasa contigo.—noto su nerviosismo— Y espero que eso lo tengas en claro.
Y que jamás haría nada para lastimarte, no cuando eres la persona de la cual...

Lo observo con un nudo en la garganta esperando a que continúe.

Cierra los ojos con fuerza un momento.
—Te dejo tranquilo, no quiero invadirte con tantas cosas.—me observa detalladamente— Adiós.

—Adíos.—digo en un hilo de voz deseando que terminara de decir lo que iba a decir.

Solo voltea y camina hasta la puerta, cuando la abre y se va no puedo evitar derramar unas cuantas lágrimas.

Viernes.

Pasarón solo unos pocos días, y cómo era de esperarse no hemos cruzado palabra y tampoco nos vimos. Y sinceramente creo que es lo mejor. Aunque el alma me duela.

Los días que tuve que ir a la casa de Sarah mis nervios se apoderaban de mí cada que cruzaba la puerta sabiendo que problamente lo cruzaría. Pero no fue así, no fue así en ningún momento del día...

Realmente está respetando mí espacio, no me invade y en serio lo agradezco. Pero una voz muy interna dentro de mí grita por él deseando que corra hacía mí. Ni yo me entiendo.

Mañana es la fiesta de cumpleaños de Sarah.

Dudé y dudé tanto en si ir o no, sé que Nick no irá, él ya lo dejó en claro.
¿Pero que pasa si se aparece? Aunque no lo creo, así que terminé de convencerme por eso. Ahora estamos en la tienda Leía Chloe y yo buscando algo bonito para llevar.

—¿No crees que este es demasiado corto?
—Leia me enseña un vestido en alto.

Por supuesto mis ánimos estan por el subsuelo. En estos días cada noche antes de dormir no podía evitar llorar por todo esto.

Ladeo mí cabeza observando el vestido, intento poner onda.—Colocalo por encima de ti, a ver.

Ella me hace caso y lo hace, el vestido le llega por un poco más abajo de la rodilla. Mí ceño se frunce.

—¿Qué pasa? ¿Está muy feo? —pregunta asustada.

—Te llega por debajo de las rodillas. ¿Eso es corto para ti?

—Pues, sí.—vuelve a mirar el vestido que escogió, sonríe— Está muy bonito.

Y lo cierto es que no, es marrón y no dice absolutamente nada.

—Ruby estaría decepcionada de ti.
—me siento a un costado.

Observo a Chloe que teclea muy sonriente con mí teléfono. Se lo presté para que hable con Alexander.

—Ay no, no la menciones que aparece.
—dice alarmada.

Sonrío ante eso.—Tarde.

Se asusta.—¿Le has dicho?

—Es la que más sabe de esto, nos viene bien. Conoce de clase y elegancia.

Se cubre el rostro.—Ruby me enviará en tanga.

Vuelvo a sonreír ante eso.—No seas exagerada...—vuelvo a observar a mí hermana— Mí amor, ¿Me prestas un momento el teléfono? Quiero ver si Ruby me contestó.

—Ah sí sí, hace como unos minutos te envío un mensaje diciendo que está en camino.
—dice sin despegar la vista de la pantalla.

—¿En qué momento aprendió a mandar mensajes? —Leia se sienta a mí lado aún con su vestido horrendo en las manos abrazándolo como si se le escapara.

—Parece que tiene un mentor muy bueno.

Abre la boca en grande.—¿Está hablando con Alexander además?

—¿Con quién más?

—Alguien se enamoró.—dice en un cantito volviendo a alzar en alto su vestido.

Niego con la cabeza sin decir nada. Pero enseguida vuelve él a mí mente, y no puedo evitar preguntar.

—Lo... ¿Lo has visto? —pregunto hacía ella, por supuesto ya está al tanto de todo.

Niega, y se queda en silencio haciendo una mueca. Conozco ese gesto.

—¿Qué pasa?

—Nada.—se levanta rápido volviendo a mirarse al espejo, se mide el vestido nuevamente.

—Le...—insisto— Quieres decir algo más.

—Es que en serio no es nada.

—Entonces dilo.

Suspira y voltea a verme.—Mamá me ha dicho que Nick no volvió a dormir estos días a la casa.

¿Y por qué no me sorprende?

—Ey...—me señala enseguida— No vayas a pensar cosas que no son.—dictamina.

La observo ya con una ola de nervios e inquietud invadiendo mí cuerpo.—Pues, ¿Qué hace que no vuelve a dormir a su casa?

—Es Nick. Cada que está frustrado enojado o triste por algo hace lo mismo.
Se aleja y no quiere ver a nadie.
—afirma.

No digo nada.

—Con Liam no está porque él me lo hubiera dicho. Quizás está con Catherine su hermana. O...

—O follando con alguna tipa de por ahí sacando su frustración.
—me levanto ya completamente cabreado.

—Ay vamos amigo, ¿En serio? Por esto mismo no quise decirte nada, no puedes pensar así. En serio quita eso de tu cabeza.
—dice sería.

—Claro, con razón se desapareció tanto...
—sigo diciendo.

—Porque tú se lo has pedido...—continua diciendo Leía.

—No apareció en ningún momento en la casa, ni de día ni de noche. Y yo como un tonto llorando por él cuando problamente quizás él lo esté pasando bastante bien y...

—¡En serio Char para ya! —Leia se coloca delante de mí, su tono es serio— Tienes que parar tu cabeza ya ahora. En este momento.

La miro sin decir nada.

—¿Cómo puedes pensar esas cosas de él sabiendo todo lo que siente por ti?

Me quedo en silencio.

—Tú mismo le has pedido un poco de espacio, lo está respetando. Para de pensar cosas que no son, porque primero no te hace bien y segundo...—suspira— Nick no te haría una cosa así.

El que suspira muy en grande ahora soy yo. Vuelvo a sentarme en el asiento detrás de mí. Me paso una mano por el cabello algo frustrado.

—De todos modos si lo hace está en todo su derecho, ¿no? Al fin y al cabo no... No somos nada.—el nudo maldito aparece.

Leía resopla.—Me harás enojar en serio.

Cierro los ojos un momento.—Soy un estupido.

—En este momento estás actuando como uno, sí. Pero no lo eres igual.—me sonríe.

—Sí, si lo soy.

—No, es entendible que es lo primero que pienses. Por algo no quise decirte. Pero a la vez tienes que empezar a confiar un poco más, sé que es difícil. Pero debes intentarlo Char...—aconseja.

Asiento levemente entendiendo que tiene un punto.

—Y me siento aún más estupido por esto que me pasa...

—¿Qué cosa?

Resoplo frustrado.—Que a pesar de todo no puedo evitar extrañarlo, y me enoja demasiado.

Leía sonríe con algo de ternura y se agacha a mí altura.—Pero amigo es lógico que eso te suceda.

Niego.—Es todo tan complicado... Mí corazón es como que se divide en dos.
Mi parte no cuerda que lo único que quiere es salir corriendo a buscarlo, besarlo y que estemos bien. Pero mí parte cuerda piensa que esto es lo mejor ahora, no puedo perdonarlo así como así. Necesito volver a confiar en él pero no sé cómo.

Leía extiende su brazo acariciando mí mejilla.—Es sumamente entendible que te sientas así, en serio. Pero confía en que todo estará bien, porque estoy segura que así será y...

—¿Qué diablos es eso? —una voz habla a nuestro costado interrumpiendo.

Volteamos a la vez viendo a Ruby. Su nariz se arruga observando el vestido que tiene Leía en sus manos.

—¿Te gusta? —Leia se pone de pie y se lo enseña.

—¿Irás a leer la Biblia en un convento o algo así? Trae eso para acá.—deja su bolso a mí lado.

Leía hace una especie de puchero mientras Ruby se lo retira, la que se lo enseña ahora es ella.

—Mira esto...—Ruby señala el vestido—
Esto lo usaba mí abuela, que pobrecita en paz descanse.—tira un beso hacia arriba.

—Ay Ruby, no metas a tu abuela muerta en esto.—dice Leía apenada.

—Tú, cariño. Eres una diosa. Me niego rotundamente a que uses algo como esto.
—lo vuelve a dejar en su lugar—  Voy a denunciar al dueño o dueña del lugar por permitir vender algo así.—empieza a hurgar entre los vestidos arrugando la nariz— Es que... ¿Qué es está tela?
—la toma entre sus manos.

—Aqui hay precios económicos.—avisa Leía.

Ruby nos mira a ambos sacando un vestido en alto, es largo. Levanta la cola y nos señala una gran mancha que tiene. Luce indignada.

—Que sea económico no significa que tengan que vender prendas sucias.—niega dejando el vestido en su lugar, se acerca hasta mí tomando su bolso nuevamente— Nos vamos de aquí.
—se coloca sus lentes— Siganme.

Al pasar por al lado de Chloe enseguida mí hermana la toma de la mano sonriéndole ampliamente. Ruby hace lo mismo.

Leía camina rápido detrás de ella y yo solo las sigo.—Ruby, no iremos a esas tiendas que tú vas. Son muy caras. 

—¿Y quién les dijo que ustedes tendrán que pagar algo? Para eso está mamá.—voltea a vernos tirando un beso al aire.

Llegamos a la casa en la noche. Lógico, al salir de la tienda tuve que ir por Alexander a su clase de natación. Cuando lo dejé en casa de Sarah tuve nervios enseguida al creer que me cruzaría a Nick. Pero no fue así...

—¿Qué quieres cenar mí amor?
—digo hacía Chloe.

—Lo que tú quieras está bien.
—se sienta en el sofá— ¿Puedo ver TV?

—Si cariño.

—¿Después puedo volver a probarme el vestido que compró Ruby? —pide entusiasta.

—Si, pero con cuidado. Tiene que estar intacto para mañana.—comienzo a subir las escaleras.

Chloe asiente desde su lugar mientras enciende la TV.

—Ire a ducharme rápido, ahora bajo a preparar la cena.—aviso yendo hacia el baño.

Cuando estoy debajo de la ducha otra vez pienso en él. El silencio entre nosotros me está lastimando. Y mucho.

Solo han pasado unos jodidos días, pero no es tanto por ese hecho. Si no más bien por el motivo por el cuál estamos así. He tenido mis encontronazos con Nick, momentos en dónde no nos hemos entendido, e incluso hasta odiado... ¿Pero así? Creo que es la primera vez. Y realmente es doloroso, sobre todo cuando se siente tanto. Y siento tanto, pero tanto por él.

Cuando termino mi ducha y me visto, vuelvo abajo. Chloe se ríe hablando por teléfono, el teléfono de la casa. Mí ceño se frunce. Ella aún no me ve, así que camino de puntillas hasta llegar a ella para escuchar mejor.

Chloe: Eres muy tonto Ax.

Está hablando otra vez con Alexander. Sonrío ante eso.

Chloe: Sí, mañana podemos hacernos una foto en el cumpleaños de tu mamá... Ya sé que no te gustan las fotos, ¿pero por mí sí?

Pide con una inocencia y ternura que me hace volver a sonreír.

Chloe: De acuerdo... Hasta mañana... Yo también.—cuelga el teléfono y lo deja a un lado.

—¿Con quién hablaba señorita?
—me aparezco de golpe a su lado.

Ella se asusta enseguida poniendo su manito en el pecho.—¿Desde cuándo estás ahí?

—Acabo de llegar.—levanto las manos inocente.

Entrecierra los ojos. No me cree.

—Realmente acabo de llegar.—suelto una risita— Y aún no me has dicho con quién hablabas...

Toma el control de la TV jugueteando con los botones del mismo.—Hum, con Lauren. Le estaba contando lo que nos compramos en la tarde.

—¿Ah sí?

—Siiii.—asiente mientras cambia de canal
— No hay nada interesante para ver, que cosa.—intenta cambiar de tema.

Niego dejando un rápido beso sobre su cabello.—¿Sabes que cualquier cosa me puedes decir verdad?

Me mira frunciendo el ceño.—Si, ¿porqué?

—Solo para que lo sepas mí amor.
—vuelvo a sonreír— Iré a cocinar.

Después de que la comida estuvo lista, cenamos juntos. Al terminar Chloe me ayuda a lavar las cosas sucias. Apagamos todas las luces y ambos nos lavamos los dientes a la vez. Chloe se hizo la tonta diciendo que tenía frío para bañarse, así que en la mañana deberá hacerlo.

—Hasta mañana Char.—me dice desde su cama.

—Que descanses cariño.—sonrio hacía ella. Se cubre del todo mientras voltea para dormir. Yo hago lo mismo.

Y no sé cómo pero logré conciliar el sueño con rapidez, pero el ruido de mí teléfono sonando me despierta. Completamente dormido y frustrado por eso me siento enseguida tomando mí teléfono, observo la hora y son las 04:00 hs de la mañana.
¿Qué mierda?

Me friego los ojos y veo que es una llamada entrante, mis pulsaciones se aceleran cuando veo que es Nick.

¿Qué mierda hago?

El teléfono sigue sonando, eso hace que Chloe se mueva un poco. Así que decido responder, pero cuando lo hago él ya colgó.
Me quedó mirando la pantalla como un imbecil.

Pero me asusto enseguida cuando este vuelve a sonar, así que está vez si decido contestar, pero me bajo de la cama saliendo con rapidez de la habitación. Una vez en el pasillo atiendo:

Charlie: Hola...—trago saliva con fuerza.

Nick: Char... Charlie...

Está ebrio.

Charlie: ¿Qué haces llamándome a esta hora?

Lo oigo suspirar, y puedo escuchar cómo abre una botella.

Nick: Necesitaba... Necesitaba escuchar tu voz.

Charlie: Estás completamente ebrio.
¿Podrías dejar de beber por favor?

Escucho como toma un gran sorbo. Niego con la cabeza enseguida. Escucho su risita.

Nick: ¿Sabes? Volví a discutir con mí madre... —dice apenas pudiendo hablar—
Pues porque le he dicho que no iré a su maldita fiesta de cumpleaños, me empezó a decir tantas cosas que tuvimos una gran discusión. Muy, muy fea.

Charlie: Nick...

Nick: Espera, espera... Déjame decirte esto, porque pues para eso te llamé...—vuelve a reír y escucho que toma otro sorbo— con esta discusión me acabo de dar cuenta de algo.

Charlie: ¿Qué te has dado cuenta?

Nick: Que mí madre me importa. Y me importa mucho... —suelta con una voz débil
— Y que en algo muy pero muy interno de mí la necesito, y la necesito mucho.

No puedo evitar sentirme mal.

Nick: Pero no puedo perdonarla, no puedo, no puedo y no lo haré jamás. Nunca.
—remarca— Jamás.—escucho como una botella de vidrio impacta contra el suelo, me asusto enseguida.

Charlie: Nick por dios, ¡ten cuidado!

Nick: Shhh, tranquilo. Son solo unos vidrios, nada más.—echa a reír.

Charlie: Nick por favor para ya. Para de beber, ¿No crees que ya es suficiente?

Nick: Mmm, no. Aún viene la mejor parte.
—escucho como acerca el ruido de una bolsita al teléfono.

Charlie: ¿Te estás drogando?
—pregunto altamente asustado.

Nick: Noooo, ¿Cómo crees?

Charlie: En serio, para ya. Esto no te hace bien. No es gracioso Nick.

Nick: ¿Y sabes que más me di cuenta?

Charlie: Nick...—ruego.

Nick: Que en este puto momento de mí vida estoy distanciado de las dos personas que más quiero. Mí madre y tú.

Un nudo se forma en mí garganta.

Charlie: ¿Puedes decirme en dónde estás? Iré a buscarte.

Nick: Claro que no. No vas a dejar sola a Chloe. Estoy bien Charlie, no te preocupes.

Charlie: No Nick, claramente no estás bien.

Nick: Solo llamaba porque necesitaba oirte. Escuchar tu...—suspira— tu hermosa voz.
Simplemente escucharte. Y porque sin darme cuenta cada que me sucede algo bueno o algo malo siempre corro hacia ti. Está no fue la excepción.

No sé que decir.

Nick: Charlie... Te extraño.

Una lágrima ya desciende por mí mejilla.

Nick: Y odio que estemos así en este momento. Porque lo único que quiero es besarte, abrazarte... Tenerte conmigo, solo conmigo mí amor.

No puedo seguir escuchándolo así que cuelgo. Echo a llorar enseguida mientras camino lejos de la habitación, no pienso con claridad cuando me dirijo a mis contactos y llamo enseguida a Liam.
No responde, así que vuelvo a intentarlo.
Tampoco. Pero al tercer intento lo hace:

Liam: ¿Charlie? —dice completamente dormido.

Charlie: Lamento tanto despertarte pero...
¿Sabes dónde está Nick? Tú tienes que saberlo, ¿me lo puedes decir por favor?

Liam: Te juro que no lo sé.

Charlie: Liam... —insisto.

Liam: Es que realmente no lo sé, está vez no estoy míntiendo. No me ha dicho nada, a mí también me preocupa.

Eso me alerta en un segundo.

Liam: Charlie, si me llamas a esta hora es porque ocurrió algo. ¿Qué pasa? —ahora lo escucho más despierto.

Charlie: Me acaba de llamar. Está sumamente ebrio, parece que discutió con Sarah. Y no solo está ebrio hasta el culo, también se está drogando.

Liam: ¿Qué?

Charlie: Por eso necesito saber en donde está.

Escucho un silencio.

Charlie: ¿Liam?

Liam: Ya sé en dónde puede estar.—lo escucho resoplar— Seguro está con el cabronazo de Boris.

Charlie: ¿Y en dónde es?

Liam: No te preocupes, iré por él.

Charlie: Ven a buscarme. Iré contigo.
—digo rápido.

Liam: ¿Y tu hermanita?

Carajo. Ni en un millón de años dejaría sola a Chloe.

Liam: Tranquilo, yo iré por él. En cuanto sepa algo te aviso.

Cuando finalizamos la llamada vuelvo a la habitación. Chloe duerme profundamente, me vuelvo a tirar en la cama. Y no pude pegar un ojo hasta que no recibí la respuesta de Liam. Exactamente una hora y media después:

Liam: " No quiso volver conmigo. Está cabreado. No encontré a Boris en la casa así que no pude mandarlo al carajo. Pero me deshice de esa mierda, tranquilo. De todas maneras espere a que se duerma para volverme. En la mañana bien temprano volveré para cuando esté más lucido.
Y también así puedo meterle un puñetazo al otro cabron... "

De todos modos esto no me deja nada tranquilo.

SÁBADO.

Cuando amanece le pido a Leía si no puede venir a desayunar con Chloe y quedarse un rato con ella. Accede enseguida. Salgo de la casa con el sol de la mañana pegándome directo en la cara, tomo un Uber y llego hasta la casa de Liam. Se sorprende cuando me ve.

—Hola Charlie...—saluda confuso.

—Hola.—observo en sus manos que tiene las llaves de un auto— ¿Irás por Nick verdad?

—Estaba a punto de hacerlo... ¿Irás conmigo? —pregunta sorprendido.

Asiento algo confuso.
Realmente yo tampoco puedo creer estar haciendo esto.—Sí.

—De acuerdo, vamos.

Subimos a su auto, me comenta que no es muy lejos de aquí. Así que en pocos minutos ya llegamos. Cuando estaciona Liam suelta un gran resoplo.

—Lamento que me estés por ver en una situación algo...—busca una palabra adecuada— ¿Agresiva? Sí, odio la violencia. Pero es que este cabronazo de Boris me saca de quisio.—termina de decir mientras sale del auto.

Enseguida bajo junto a él y lo sigo.—No te preocupes que no te detendré ni mucho menos.

Cuando entramos al edificio vamos enseguida al ascensor. Cuando salimos de este nos dirigimos hasta la puerta de su departamento, yo solo lo sigo. Estando ya en frente Liam toca el timbre varias veces seguidas sin vacilar. Está enojado.

La puerta se abre y una chica muy guapa nos recibe:—¿Hola? —pregunta confusa.

Mí ceño se frunce. Observo a Liam que está igual.

—¿A quién buscan? —vuelve a preguntar.

Observo por detrás de ella como Nick aparece. Enseguida se sorprende enormemente cuando me ve.

—¿Charlie? —dice hacía mí.

Lo que sigue a continuación estará disponible en el capítulo 54.

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NOTA DE AUTOR/AR: Acá está el cap! Superaron altamente el reto, son lo más!! 🥹💖
Buenooooooo, CHAN.
Hermosxs CONFÍEN y no me odien, relax que aún quedan algunos capítulos. Aunque sí estamos en la recta final, lógicamente. Se vienen cosas... Vuelvo a decir, CONFÍEN. Muchísimas gracias por su apoyo y sus lindos comentarios! En verdad lo valoro muchísimo! Gracias por leer, besosssssssssss